domingo, 28 de julio de 2013

Fin de la preparación

Amistoso de Invierno 2013 – Núñez – 28 de julio 2013
River Plate 1 (4) – Racing 1 (2)
Lanzini y el gol (foto Ole)















Para este encuentro, Ramón paro un 3-4-2-1, con el debut de Jonathan Fabbro como organizador y con Manuel Lanzini suelto entre las posiciones de media punta y delantero. La posibilidad de este doble enganche se dio por la versatilidad de Manu de poder llegar al gol con facilidad.

Al principio a River le costó armar su juego, triangulaba entre Cristian Ledesma, Leonardo Ponzio y Fabbro, pero no llegaba con peligro al área rival. La presión del medio de Racing complicaba la salida y ensuciaba el juego, generando desorden y favoreciendo las salidas rápidas de la Academia, que encontró el gol por medio de Migliónico tras una doble jugada dentro del área de Barovero, que tuvo una actuación destacada.

El primer tiempo terminó con la desventaja en el marcador y sin mostrar un juego vistoso. Por momentos se vieron los mismos problemas que en el último semestre y con una notable dificultad para marcar en el arco rival.

En el segundo tiempo, el Millonario presionó más, llegó con mayor claridad al área rival, pero Carlos Luna no pudo aprovechar las dos que tuvo y Sebastián Saja fue convirtiéndose en un bastión inexpugnable. El ingreso de Federico Andrada le dio más movilidad y variantes al ataque.

En el minuto 32 del complemento, un error defensivo entre los centrales de la visita dejó a Lanzini solo de cara a Saja, que nada pudo hacer ante el toque suave del hombre de River. El empate era justo y llevaba el encuentro a una definición por penales. Desde los doce pasos, el Millonario fue más efectivo y se quedó con la Copa Desafío que estaba en disputa.

Además, se produjeron los debuts del ex Cerro Porteño y de Carlos Carbonero, ambos pedidos por Ramón, que generaron gran expectativa en el hincha. Por supuesto que no se puede hacer una evaluación terminante por un partido de preparación, pero Fabbro va a tener que trabajar mucho para ganarse al exigente público del Millo, por su juego un tanto parsimonioso y, sobre todo, por las polémicas que se generaron en entorno a su pasado boquense. En cambio, el colombiano mostró ida y vuelta y buen manejo, puede ser interesante para el juego por las bandas que pretende el riojano.

Ahora se vienen los partidos oficiales y seguramente cuente con la presencia de Teófilo Gutiérrez para ver si se puede solucionar la anemia goleadora que en los últimos tiempos parece resolver exclusivamente Lanzini. Allí podremos evaluar mejor los rendimientos de Fabbro y Carbonero, y podremos ver para que esta River en este semestre.

Formaciones:

River: Barovero; Maidana, Pezzella, Alvarez Balanta; Sánchez, Ponzio, Ledesma, Vangioni; Fabbro, Lanzini; Luna. Director técnico: Ramón Díaz.

Ingresaron: 5’ST Ferreyra x Ledesma (Riv); 12’ST Carbonero x Sánchez (Riv); 17’ST Andrada x Luna (Riv); 28’ST Mercado x Maidana (Riv).

Racing: Saja; Gómez, Migliónico, Cahais, Corvalán; Villar, Zuculini; Rolheiser, Melillo; Hauche y Cámpora. Director técnico: Luis Zubeldía.

Resúmen:

Goles: 26’PT Migliónico (Rac); 32’ST Lanzini (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: D. Abal
Figura: Barovero (Riv)
Penales: convirtieron Vangioni, Lanzini, Ponzio y Fabbro para River y Saja le atajó a Ferreyra. Para Racing acertaron Saja y Hauche, y erraron Zuculini y De Paul

sábado, 27 de julio de 2013

Colombianos

Falcao, Angel, Yepes y Balanta

















La llegada de Carlos Carbonero produjo, además de la alegría de Ramón Díaz por el refuerzo, una declaración un tanto particular de parte del director técnico de River. Ante la consulta periodística, el riojano soltó, sin pelos en la lengua, que “en River, todos los colombianos triunfan”.

Esta afirmación no abre un debate, pero si muestra cierta tendencia del técnico a exagerar algunas cuestiones. Por eso, en este repaso, vamos a ver a los diez colombianos que vistieron la banda roja y cómo fue su paso por la institución.

Juan Pablo Angel: –1998/2000, 116 PJ, 62 goles, 2 campeonatos – Fue el primer oriundo del país cafetero en vestir los colores Millonarios. Llegó de la mano de Ramón Díaz en el Clausura 1998 y formó una delantera letal junto con Javier Saviola y Pablo Aimar. Ganó el Torneo Apertura 1999 y el Clausura 2000, además fue el goleador del Apertura de ese año con trece anotaciones.

Mario Yepes: –1999/2002, 76 PJ, 9 goles, 2 campeonatos – También llegado de la mano del Pelado, se adaptó rápidamente a la zaga central del Millo y fue un estandarte del último bicampeonato (Apertura 1999 y Clausura 2000) conseguido por la institución.

Jersson González: – 2002, 8 PJ –  este moreno defensor lateral llegó cuando Manuel Pellegrini era el entrenador de River. Aunque venía con el pergamino de haber obtenido la Copa América con su selección, en Núñez no tuvo continuidad ni buenos rendimientos y casi ni se lo recuerda por los pasillos del Monumental.

Kilian Virviescas: –2003/2004, 16 PJ, 1 gol en contra – tras jugar un partidazo en cuartos de final de Copa Libertadores contra River fue incorporado por la insitución. Sus actuaciones fueron muy malas y su recuerdo más “importante” tiene que ver con un gol en contra jugando contra Quilmes en el Monumental.

Jairo Patiño: – 2004/2006, 44PJ, 4 goles – de buen paso por Newell’s, la dirigencia Millonaria puso los ojos sobre este volante de buen pie que no pudo mostrar todo su potencial en River. Pasó sin pena ni gloria y se convirtió en uno más del montón de refuerzos “falopa” de la época.

Radamel Falcao García: –2004/2009, 113 PJ, 45 goles, 1 campeonato – el primer colombiano producto de las inferiores Millonarias, fue sin dudas una de las grandes apariciones del semillero de los últimos años. Llegó a primera de la mano de Leonardo Astrada, pero logró continuidad con Reinaldo Merlo, y no tardó en mostrar sus condiciones, convirtiendo siete goles en igual cantidad de partidos, hasta que una lesión en la rodilla lo marginó por unos meses de las canchas. En el 2008 fue uno de los bastiones del último campeonato de primera división ganado por River Plate, junto con Ariel Ortega y Diego Buonanotte. Una de las peores dirigencias de la historia lo regaló al Porto por 5,5 millones de euros en 2009.

Juan Carlos Toja: –2006, 3 PJ, 1 gol– principalmente jugó por Copa Libertadores, ya que no tuvo participación en el torneo local. Sus números hablan por sí solo, intrascendente.

Carlos Alberto Valencia: – 2007, 2 PJ – otro producto de las inferiores de River, pero con menor suerte que la de Falcao. Tras dos encuentros, uno de titular contra Huracán, deambuló por varios equipos del fútbol Argentino (Godoy Cruz, Chacarita y Estudiantes).

Nelson Rivas: – 2007, 9 PJ – arribó al Millo afirmando que era una mezcla entre Mario Yepes e Ivan Córdoba. Un rápido y sospechoso interés del Inter de Milán por contar con sus servicios, lo enviaron al “neroazzurro” tras menos de seis meses con la banda.

Eder Alvarez Balanta: –2013/actual, 9 PJ, 2 goles – es la aparición defensiva más importante de los últimos tiempos. Su solidez y aplomo sorprendieron al mundo futbolístico y se ganó rápidamente la titularidad y el cariño de la gente. De su posible venta dependen las arcas del club para tener un ingreso importante y concretar alguna incorporación más de jerarquía para el Torneo Inicial 2013.

Como pudimos observar, la mayoría de los casos no tuvieron un paso exitoso por la institución y son tan solo tres los que lograron dejar su nombre guardado en la historia ganadora del Millonario. Por supuesto, las palabras de Ramón apuntan a darle confianza a la nueva cara del equipo y hacerle entender de la grandeza del club en el que está, aunque su verborragia a veces lo hagan esclavo de sus palabras.

Ya está Carlos Carbonero entrenando con el plantel –el número once- y se espera por la llegada de Teófilo Gutiérrez, muy pedido por el Pelado. Con ellos la nómina de colombianos que vistieron el manto sagrado aumentará a doce, esperando que se parezcan más a los que contribuyeron con la rica historia y no con los de paso intrascendente.

jueves, 25 de julio de 2013

Solo los chicos

Amistoso Invierno 2013 – Salta – 24 de julio 2013
Gimnasia y Tiro (Salta) 0 – River Plate 3
Mercado anotó el primer gol (foto Olé)
















Se acabó la pretemporada en Salta. El último partido dejó varios guiños positivos para Ramón Díaz, que utilizó un esquema 4-3-1-2, con muchos juveniles. La apuesta del Pelado fue darles confianza a los más jóvenes, probarlos para ver cuáles pueden ser tenidos en cuenta de cara a la doble competencia oficial, y evitar así más críticas despiadadas para los posibles titulares en caso de un bajo rendimiento.

El partido no tuvo equivalencias. River fue amplio dominador durante todo el juego y el equipo salteño se vio superado en todos los sectores. Defensivamente no sufrió sobresaltos y en la delantera pudo encontrar el gol en los pies de Giovanni Simeone, goleador de las categorías inferiores que está haciendo su primera pretemporada con el plantel profesional.

Además del hijo del “Cholo”, tuvieron un buen partido Matías Kranevitter, cada vez más dentro de la consideración del riojano, y Tomás Martínez, que mostró pinceladas de calidad, encare y buena visión para ser el conductor del equipo, hay que ver cómo responde frente a la presión de los partidos por los puntos, pero es un buen elemento para ir llevando de a poco.

Otro que se destacó, y que había sido resistido en algún momento, fue Augusto Solari, se mostró movedizo por el sector derecho, con ida y vuelta y criterio para pasar al ataque y poner centros de gol, siendo una alternativa interesante para Carlos Sánchez y Carlos Carbonero.

La victoria por tres tantos no deja atenuantes, y si buenas impresiones sobre los más chicos. Ahora queda otro amistoso, frente a Racing en el Monumental, y después si dar los últimos pasos para el inicio del campeonato Argentino, donde se espera que el Millonario sea protagonista.

Formaciones:

Gimnasia y Tiro: Perelman; Guidi, R. López, N. Aguirre, Suso; Ceballos, Cabrera, Villareal, Asencio; C. Acosta y Rovira. Director Técnico: Alfredo Riggio.

River: Chichizola; Vega, Maidana, Mercado, Ferreyra; Solari, Kranevitter, Rojas; Martínez; Andrada y Simeone. Director Técnico: Ramón Díaz.

Ingresaron: 14’ST Tomás Martínez x Juan Cruz Kaprof; 18′ST Iván Díaz x Augusto Solari; 24′ST Nicolás Rodríguez x Leandro Chichizola; 28′ST Nicolás Gómez x Ariel Rojas.

Resúmen:

Goles: 21’PT Mercado (Riv), 42’PT Simeone (Riv), 24’ST Simeone (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: Gustavo Gómez
Figura: Martínez (Riv)

domingo, 21 de julio de 2013

¿Para qué Sirve?

Amistoso Invierno 2013 – Salta – 20 de julio de 2013
Central Norte (Salta) 1 – River Plate 0
Lanzini de buena actuación (foto Olé)
















Si el partido contra Juventud Antoniana no dejaba muchas aristas para el análisis, lo visto en el estadio Padre Martearena preocupa más de lo esperado y deja en evidencia una dicotomía que se plantea ante una derrota de estas características.

La presencia de muchos de los posibles titulares ilusionaba con ver un partido más entretenido y con otro funcionamiento, sin embargo, lo mostrado por el once dispuesto por Ramón Díaz fue más parecido a lo desarrollado en el Torneo Final 2013. Un equipo inconexo, con errores infantiles y desatenciones en defensa -que costaron un gol-; un medio campo con mucho toque y poca agresividad; y una delantera prácticamente nula, donde la ausencia de un nueve de categoría sigue siendo el problema principal.

La derrota preocupa desde el funcionamiento, aunque tampoco se puede ser demasiado contundente. La excusa de ser un amistoso y que los jugadores todavía están duros por la pretemporada puede ser válida, pero teniendo la camiseta de River, no se pueden permitir actuaciones como estas. Y menos derrotas apáticas contra rivales considerablemente menores en nombre e historia.

Es aquí donde entra la dicotomía de la cual hablaba antes. Si el Millonario goleaba al equipo norteño, se diría que fue lógico y sin equivalencias; un empate no aportaba nada destacable más que remarcar que el grande no pudo con el chico; y una derrota deja una mala imagen, mansilla aún más un prestigio que ha sufrido golpes durísimos en los últimos años y deja más dudas que certezas.

Por lo tanto, ¿cuál es el verdadero valor de un encuentro de estas características? ¿Deja alguna conclusión importante para el técnico? ¿Sirve para determinar si un jugador puede vestir estos colores?

Más allá de estas preguntas y sus posibles respuestas, lo preocupante es que pasa el tiempo y se sigue viendo el mismo funcionamiento y la misma actitud pasiva de algunos hombres ante un resultado adverso. Contra Central faltó rebeldía, solo Manuel Lanzini intentó lastimar, encarando y desbordando, en una faceta que se le reclamaba en el último torneo local y que no había mostrado.

El equipo salteño se encontró con el gol en el primer tiempo y lo defendió con alma y vida. El Millo tuvo algunas ocasiones para lograr el empate, pero el travesaño y una magistral respuesta del arquero De Georgis evitaron la caída de su valla.

Giovanni Simeone mostró cosas interesantes, puede ser un delantero a tener en cuenta, pero es muy joven y hay que llevarlo de a poco, y Carlos Luna no está a la altura para participar del circuito de juego. Aunque parece estar mejor físicamente, es lento, le cuesta asociarse, se le complica mucho sacarse un hombre de encima y se pierde cuando sale del área para entrar en contacto con la pelota. Por todas estas razones es imperiosa la necesidad de uno o dos delanteros de área que puedan brindarle a River la cuota goleadora que le está faltando.

En este fin de semana se cerraron las llegadas de Jonathan Fabbro y Carlos Carbonero, que se suman a la presencia de Osmar Ferreyra, y ninguno de los tres es un delantero goleador. Todavía quedan algunos días para el cierre del mercado de pases y se espera que las negociaciones por Teófilo Gutiérrez lleguen a buen puerto.

El ex Racing es un animal de área y puede salir para moverse con criterio fuera del área, pero su personalidad puede ser un foco de conflicto en el vestuario. De cerrarse su compra, solo Ramón Díaz puede lograr que su comportamiento sea acorde a la de un profesional que viste la camiseta más grande del fútbol argentino.

Queda un encuentro más en este invierno Salteño. Con la premisa de no volver a repetir actuaciones como éstas, habrá que ver los jugadores que elige el riojano para que sigan sumando minutos de cara a la doble competencia del próximo semestre.

Formaciones:

River Plate: Barovero; Mercado, Román, Bottinelli, Vangioni; Sánchez, Ledesma, Ferreyra; Lanzini; Luna y Simeone.

Ingresaron: 15′PT Eder Álvarez Balanta x Jonathan Bottinelli; 1′ST Germán Pezzella x Adalberto Román; 15′ST Matías Kranevitter x Giovanni Simeone; 20′ST Juan Cruz Kaprof x Carlos Sánchez.

Central Norte: De Georgis, Aguirre, Giménez, González, Chávez, Mena, Magno, Bianco, Martínez, Artura y Carrasco.

Resumen

Goles: 20′PT Leandro Martínez (CN).
Incidencias: no hubo
Árbitro: Dani Nolasco.
Figura: De Georgis (CN)
El mejor de River: Manuel Lanzini

viernes, 19 de julio de 2013

Empate norteño

Amistoso Invierno 2013 – Salta – 18 de julio de 2013
Juventud Antoniana (Salta) 0 – River Plate 0
Tomás Martínez, joven promesa (foto Olé)
















El primer partido de pretemporada, como era de preverse, no dejó muchas aristas para el análisis. Un equipo plagado de juveniles de mitad de cancha hacia adelante y una defensa que se perfila como titular fueron los puntos destacables de la noche. Además, Ramón Díaz utilizó el sistema táctico que, al parecer, más le gusta, 3-4-1-2, y que tal vez utilice en la competencia oficial.

De todos modos, por lo visto en la cancha, no se puede ser demasiado concluyente, excepto que algunos juveniles asoman como promesas importantes y que Germán Pezzella volvió en forma y mostró condiciones para ser el líbero de la línea de tres.

Desde lo futbolístico, el partido aburrió. No se lastimaron y hubo pocas jugadas de peligro. El chico Tomás Martínez es una buena promesa, mostró criterio para jugar, pero el equipo fue más punzante con el ingreso de Manuel Lanzini, que no se sabe si seguirá porque recibió una oferta para ir a jugar a Dubai.

La idea del Riojano es clara. Presionar en el medio con los volantes centrales y buscar la salida rápida por los laterales, con un enlace para abastecer a los delanteros y que se pueda sumar por sorpresa al ataque. Si dudas que lo más flojo esta en ese sector y se espera por la llegada de un depredador de área para contrarrestar ese déficit.

Los intérpretes elegidos por el técnico no son los que se perfilan como titulares para la competencia oficial, por lo que habrá que esperar a los próximos encuentros, cuando empiece a probarlos, para tener una idea más acabada de sus intenciones.

Formaciones:

Juventud Antoniana: Ezequiel Viola; Emanuel Martínez, Gabriel Zuvinikar, Hernán Fernández, Juan Pablo Cárdenas; Rubén Molina, Oscar Domínguez, Matías Fernández, Luciano Córdoba; Rodrigo Sánchez y Hugo Prieto. Director Técnico: Mauro Laspada

River Plate: Leandro Chichizola; Jonatan Maidana, Germán Pezzella, Éder Álvarez Balanta; Augusto Solari, Matías Kranevitter, Ariel Rojas, Nicolás Gómez; Tomás Martinez; Juan Cruz Kaprof y Federico Andrada. Director Técnico: Ramón Díaz

Ingresaron: 13’ ST Manuel Lanzini por Tomás Martínez, 13’ST Giovanni Simeone por Federico Andrada, 20’ST Leonardo Ponzio por Ariel Rojas, 29’ST Iván Díaz por Augusto Solari, 46’ST Adalberto Román por Leonardo Ponzio

Resúmen:

Goles: no hubo
Incidencias: no hubo
Arbitro: Gustavo Fabián
Figura: Augusto Solari (Riv)

viernes, 12 de julio de 2013

Goles de Taco

el tacazo de Higuaín














El fútbol es un deporte convocante. Es difícil comprender como una pelota puede congregar a tantas personas y despertar las pasiones y reacciones que se ven día a día en las canchas del mundo. Más curioso lo hace el hecho de ser una de las pocas actividades en la cual es necesario tener el control de un elemento exclusivamente con los pies (a excepción de los arqueros) y sin utilizar ninguna herramienta como medio para tal fin. Ya de por sí, estas características lo hacen ver como una empresa complicada y, a su vez, la simpleza de estas condiciones lo hacen practicable en cualquier lugar, en cualquier momento y con cualquier elemento que simule ser un balón y pueda ser impulsado por los pies.

Dentro del sinfín de maniobras que se pueden ejecutar para impactar la pelota, una de las más vistosas suele ser el tacazo. Un pase, un gol, o incluso un despeje, son más vistosos o espectaculares si se llevan a cabo con el taco. A veces es fácil su ejecución y otras veces es necesario hacer un movimiento especial para poder conectar el cuero.

Como no podía ser de otra manera, en River hubo muchos jugadores que llevaron a cabo la exquisita maniobra:

Leopoldo Jacinto Luque: 2 de diciembre de 1979 – River Plate 1 – Huracán 1. Última fecha de la zona B del torneo Nacional de 1979. River recibía a Huracán en el Monumental con el objetivo de obtener la clasificación para la siguiente etapa. El empate en cero se mantuvo hasta los 18 minutos del segundo tiempo, cuando un tiro libre ejecutado por Passarella en campo “Millonario” no fue bien rechazado por el defensor del “Globo” que solo alcanzó a peinar el balón hacia atrás. Esto favoreció el pique de Luque, que ingresando por el vértice del área grande encaró al arquero Munutti y, cuando éste salió, le tocó el balón por un costado mientras el delantero pasaba por el otro. Luego fue al encuentro de la pelota que había quedado de frente a la portería, pero Luque estaba de espaldas a la misma, así que, con un taco, definió al fondo de la red. Este gol se encuentra entre la selección de los diez mejores goles de taco de la historia realizada por el diario Marca.

Gonzalo Higuaín: 8 de octubre de 2006 – River Plate 3 – Boca 1. Por la décima fecha del Torneo Apertura 2006, River recibía a Boca en el Monumental. El “Xeneize” llegaba invicto y buscaba levantar su tercer Campeonato local en hilera, River venía de varios años sin títulos e intentaba seguir en la senda victoriosa que llevaba en el certamen para llegar a la recta final con posibilidades. A los 29 minutos del primer tiempo, Belluschi ejecutó un tiro libre desde el lateral derecho del área que defendía el equipo visitante. En vez de un centro, puso un pase rasante al punto del penal, por donde entraba Víctor Zapata que, con el pie derecho, metió la pelota dentro del área chica. Allí estaba parado Gonzalo Higuaín, de espaldas al arco, que se encontró con el balón elevado y solo pudo resolver con un tacazo para desviar la pelota y convertir el primer tanto del partido.

Juan Pablo Ángel: 5 de septiembre de 1999 – River Plate 4 – Belgrano (Cba) 3. Torneo Apertura 1999, quinta fecha, tarde lluviosa, cancha embarrada y lluvia de goles. El partido se había presentado complicado, empezando River en desventaja y debiendo revertir la situación. Ya en el segundo tiempo y con la ventaja de 3 a 2 para el local, llegó la joyita del colombiano. Saviola desbordó por el sector derecho y, tras dejar desairado a su marcador, metió un centro bajo al borde el área chica, hasta allí llegó Ángel que, con un pequeño salto, dejó pasar el balón entre sus piernas y lo conectó con el taco de su botín derecho marcando el cuarto gol para el “Millo”.

Fernando Cavenaghi: 17 de septiembre de 2003 – Independiente 1 – River Plate 4. Por la primera fase de la Copa Sudamericana del año 2003, el “Millonario” debía enfrentarse con el rojo en Avellaneda. River ganaba cómodamente el partido por tres tantos cuando llegó la perla del “Torito”. Eduardo Coudet tiró un centro bajo cerca del punto del penal, el goleador picó habilitado y tuvo que frenar su carrera quedando un poco adelantado a la posición del balón, por lo que su único recurso fue engancharlo con el taco y colocarlo en el segundo palo de Islas. Fue el cuarto gol que prácticamente selló la clasificación de River a la siguiente ronda.

Radamel Falcao García: 17 de abril de 2008 – River Plate 5 – San Martín (Peru) 0. Por la fase de grupos de la Copa Libertadores 2008 River recibió en el Monumental a la Universidad de San Martín de Perú. El partido estaba con un gol de ventaja para los locales cuando en el minuto 28 de la primera etapa Paulo Ferrari desbordó por derecha y puso un pase al interior del área chica que el artillero colombiano empujó a la red con su taco derecho. El partido terminó con una goleada, y el “Millonario” se aseguró la clasificación a la siguiente etapa de la copa.

miércoles, 10 de julio de 2013

Juan José Borrelli





















 - ¿Qué te pasa Juanjo?
 -  Nada, Daniel… O sí, no tengo seguridad, juego sin confianza, como si me faltara algo… No sé, tal vez por eso no arriesgo.
 -  Está bien, te entiendo. Y te digo algo: de mí tenés todo el respaldo, por muchas razones, estoy convencido de que vas a ser el diez de River… Jugá, inventá, esta que empieza tiene que ser tu temporada.

Más o menos así transcribía la revista “El Gráfico” el diálogo de vestuario entre Daniel Passarella, director técnico de River, y Juan José Borrelli, el 4 de agosto de 1991.

Juanjo, con ocho años, llegó a las inferiores de River, donde fue goleador de todas las categorías, e hizo su debut en primera el 1 de octubre de 1988, con 17 años, contra Racing de Córdoba en el Monumental.

Era un jugador distinto. Su precoz aparición estaba asociada a la necesidad de encontrar un jugador que pudiera cumplir el rol que años atrás había dejado vacante Norberto Alonso, y que no había podido suplir la contratación de Omar Palma, ni la promoción de los juveniles Néstor Gorosito y Mariano Dalla Líbera.

Con características diferentes y sin la preponderancia que tenía el “Beto” sobre el plantel, Borrelli estaba llamado a ser el conductor de River, y así lo entendía Passarella. El rubio desgarbado de pelo largo, al mejor estilo Claudio Caniggia, sencillo y tímido, era habilidoso y tenía un pique corto capaz de sacarse un par de hombres de encima en velocidad.

Era derecho, pero manejaba ambas piernas con igual precisión y jerarquía. Podía generarse los espacios en base a su rapidez y habilidad o poner un pase preciso entre líneas para habilitar a alguno de sus compañeros.

Formó sociedades letales con Rubén Da Silva y, principalmente, con Ramón Medina Bello y Ramón Díaz en aquel campeón del Apertura 1991. Sus actuaciones en ese certamen le dieron la posibilidad de ser transferido al fútbol europeo. Su destino fue el Panathinaikos griego, y River recibió 2.200.000 dólares, de los cuales 613.800 sirvieron para comenzar a acogerse a la moratoria que ofrecía la DGI (Dirección General Impositiva) evitando así “la más grave crisis institucional de la historia del club” según las propias palabras del presidente Alfredo Davicce.

Tuvo dos períodos con la camiseta “Millonaria”. El ya mencionado entre 1988 y 1991, y el segundo en el año 1997, donde fue participe del Apertura 1997 y la Supercopa logrados en ese año. En total jugó 98 partidos y convirtió diez goles por torneos locales. Además cuenta en su palmarés con el campeonato de 1989/90 y el Apertura 1991 en el cual no pudo dar la vuelta porque su partida al fútbol griego se produjo antes de la finalización del certamen.

Su perfil bajo, y la presencia de otras estrellas, como el “Pelado” y el “Mencho”, tal vez hicieron que pasara inadvertido para muchos, pero lo cierto es que fue uno de los grandes jugadores surgidos de las inferiores de River a fines de la década del ochenta.

lunes, 1 de julio de 2013

Copa Libertadores 1966

Primera frustración internacional















Con el antecedente de la Copa Ricardo Aldao, surgió la idea de realizar un certamen continental que reuniera a los campeones de cada país. Así, en 1948, el Colo-Colo chileno organizó un torneo llamado Copa de Campeones, realizado por única vez en Chile, que fue el antecesor de la actual Copa Libertadores de América.

En 1960 comenzó a desarrollarse la competencia en forma anual, con el nombre que había tenido aquella primera edición en el país trasandino, donde solo participaban los ganadores de los campeonatos locales de cada país. Recién en 1965, cuando se decidió la inclusión de los equipos subcampeones, pasó a llamarse como la conocemos actualmente.

Gracias a esa modificación, en 1966, River consiguió su pasaporte para disputar por primera vez la competencia sudamericana. A pesar de que pasaba por su período más prolongado sin títulos, había obtenido el subcampeonato de 1965, por lo cual ganó el derecho de disputar la Copa. Con la ausencia de los equipos brasileros, por estar en desacuerdo con la inclusión de los “segundos”, el “Millonario” comenzó su camino internacional integrando el Grupo 1 junto a Boca Juniors; Deportivo Italia y Deportivo Lara de Venezuela; y Universitario y Alianza Lima de Perú.

En la primera ronda el equipo “Millonario” no tuvo inconvenientes para sortear a sus rivales. Con ocho triunfos en diez partidos se clasificó sin sobresaltos para la segunda fase del certamen.

Fecha
Local
Vs
Visitante
Goles
10-2-1966
River Plate
2-1
Boca Juniors
Sarnari, Bayo (Riv); Rojas (Boc)
15-2-1966
Lara
1-2
River Plate
Santa Ana (Lar); D. Onega 2 (Riv)
17-2-1966
Dep. Italia
0-3
River Plate
D. Onega, Sarnari 2 (Riv)
23-2-1966
Universitario
1-1
River Plate
Cassaretto (U); D. Onega (Riv)
26-2-1966
Alianza Lima
0-2
River Plate
Matosas y D. Onega (Riv)
2-3-1966
River Plate
5-0
Universitario
D. Onega (3), Cubilla (p), Loayza (Riv)
4-3-1966
River Plate
3-0
Lara
Delem, Loayza 2 (Riv)
8-3-1966
River Plate
3-2
Alianza Lima
Loayza, D. Onega, Zywica (Riv); Zegarra 2 (AL)
10-3-1966
River Plate
2-1
Dep. Italia
Loayza, D. Onega (Riv); Nitti (Ita)
24-3-1966
Boca Juniors
2-0
River Plate
Rojas 2 (Boc)

Posiciones Grupo 1

Equipo
PJ
PG
PE
PP
GF
GC
PTS
River Plate
10
8
1
1
23
8
17
Boca Juniors
10
7
0
3
19
9
14
Dep. Italia
10
4
2
4
15
18
10
Universitario
10
3
4
3
10
14
10
Alianza Lima
10
2
1
7
10
16
15
Lara F. C.
10
1
2
7
5
17
4

Esta edición de la Copa se jugaba en tres etapas. La primera, en tres zonas de seis equipos de los cuales los dos primeros de cada una se clasificaban a la instancia de semifinales. La segunda etapa se desarrollaba en dos grupos, uno de tres y otro de cuatro equipos, ya que se agregaba el campeón de la última edición, y los primeros de cada zona clasificarían a la final de la competencia, que sería de ida y vuelta, y en caso de igualdad de puntos, habría un tercer partido de desempate en cancha neutral.

En la etapa de semifinales, a River le tocó compartir el Grupo A junto a Boca Juniors, Independiente (último campeón) y Guaraní de Paraguay, conformando una zona visiblemente más complicada que la primera. A tal punto que de los seis encuentros disputados, ganó solo tres, empató en dos y cayó en uno.

Fecha
Local
Vs
Visitante
Goles
6-4-1966
Guaraní
1-3
Rive Plate
González (Gua); Solari, D. Onega, Loayza (Riv)
12-4-1966
Independiente
1-1
Rive Plate
Tarabini (Ind); Solari (Riv)
14-4-1966
Rive Plate
2-2
Boca Juniors
Sarnari, Silvero (e/c) (Riv); Madura, Rojas (Boc)
19-4-1966
River Plate
4-2
Independiente
Sarnari 2, D. Onega 2 (Riv); Savoy 2 (Ind)
21-4-1966
River Plate
3-1
Guaraní
D. Onega 2, Loayza (Riv); Martínez (Gua)
4-5-1966
Boca Juniors
1-0
River Plate
Rojas (Boc)

Posiciones Grupo A

Equipo
PJ
PG
PE
PP
GF
GC
PTS
River Plate
6
3
2
1
13
8
8
Independiente
6
3
2
1
9
6
8
Boca Juniors
6
2
3
1
7
6
7
Guaraní
6
0
1
5
5
14
1

Al finalizar esta rueda, River e Independiente compartían la primera colocación del grupo con ocho puntos y, como en primera instancia no se definía por diferencia de gol, debieron jugar un partido desempate, en cancha neutral (se eligió la de San Loernzo), para determinar cuál sería el equipo que pasaría a la final.

La victoria del conjunto dirigido por Renato Cesarini lo catapultó a disputar la primera final de Libertadores en su debut en la misma.

10-5-1966
River Plate
2-1
Independiente
D. Onega, Cubilla (Riv); Artime (Ind)

En la etapa decisiva los esperaba Peñarol de Montevideo, que ya había obtenido el trofeo en dos oportunidades y había jugado cuatro finales de seis que se llevaban disputadas.

El primer encuentro se jugó en el estadio Centenario de Uruguay, el 14 de mayo, con las siguientes formaciones

Peñarol: Mazurkiewikz; Forlán, Lezcano, Díaz, Caetano; Goncalves, Abbadie; Silva, Corté, Rocha, Joya. Director Técnico: Roque Máspoli.

River Plate: Carrizo; Sainz, Guzmán, Matosas, Vieytez; Sarnari, Bayo, Loayza; Cubilla, D. Onega, Más. Director Técnico: Renato Cesarini.

Fue un partido parejo que encontró la apertura del marcador cuando promediaba el segundo tiempo, y con goles de Abbadie y Joya, a los 75 y 85 minutos respectivamente, el equipo uruguayo se quedó con el primer chico por 2 a 0.

La revancha se jugó en el estadio Monumental de Núñez el 18 de mayo. Allí, ambos técnicos alinearon prácticamente los mismos equipos, las únicas modificaciones del “Millonario” fueron los ingresos de Jorge Solari y Ermindo Onega por Daniel Bayo y Miguel Loayza; mientras que en la visita ingresó su figura Alberto Spéncer por Héctor Silva.

Fue otro encuentro muy equilibrado, donde River se encontró en desventaja durante la mayor parte del tiempo, no solo porque había perdido la primera final, sino porque, a los 32 minutos, Pedro Rocha ponía en ventaja a los “Charrúas”. Aunque Ermindo Onega empataba el partido a los 38, en el complemento, nuevamente los uruguayos se adelantaban en el marcador a través de Spéncer a los 50, y Sarnari ponía tablas dos minutos después. Finalmente, Ermindo Onega, a los 73, le dio la ventaja definitiva al “Millonario” que se quedó con el encuentro por 3 a 2, forzando a jugar un desempate en cancha neutral.

El juego decisivo se llevó a cabo el 20 de mayo, en el estadio Nacional de Chile, en la capital del país trasandino. Los equipos formaron con:

Peñarol: Mazurkiewikz; Forlán, Lezcano, Diaz, Caetano; Goncalves, Abbadie; Cortés, Spéncer, Rocha, Joya. Director Técnico: Roque Máspoli.

River Plate: Carrizo; Sainz, Grispo, Matosas, Vieytez; Sarnari, Solari, E. Onega; Cubilla, D. Onega, Más. Director Técnico: Renato Cesarini.

A diferencia de los dos partidos anteriores, la paridad se rompió en el primer tiempo con un gol de Daniel Onega a los 37, y aumentó cinco minutos más tarde Jorge Solari, poniendo el encuentro 2 a 0 al finalizar la primera etapa.

La sensación general era que el “Millonario” se acercaba a obtener la Copa Libertadores por primera vez, ante un equipo aurinegro que contaba con un plantel experimentado, que había perdido la final del año anterior también en el desempate, y que podía sentir el trajín de jugar tantos partidos en poco tiempo, sin poder recuperarse físicamente por completo.

A pesar de todas las especulaciones, los uruguayos lograron llegar al empate a través de Spencer y Abbadie en los minutos 67 y 72 respectivamente. En las crónicas se detalla un gesto de Amadeo Carrizo como el disparador de la levantada “carbonera”, ya que el golero, cuando River estaba dos goles arriba, paró una pelota con el pecho. Esto no fue bien tomado por los uruguayos, que lo interpretaron como una provocación que generó la reacción que los llevó a conseguir la igualdad. El empate al finalizar el tiempo reglamentario, obligaba a jugar un alargue de treinta minutos, dividido en dos tiempos de quince, y en caso de persistir la igualdad, habría definición por penales.

Así, en el alargue, los dirigidos por Cesarini sintieron el cansancio físico y, a pesar de ser más jóvenes que los del equipo oriental, no pudieron doblegar la experiencia de éstos que, a través de Spencer, consiguieron un gol en el minuto once del primer suplementario. Esta anotación fue un mazazo para el equipo argentino que mostró una notable caída psicológica que lo dejó sin respuestas. El cuarto gol, conseguido a los cuatro minutos del segundo suplementario por Pedro Rocha, terminó de echar por tierra las esperanzas del pueblo riverplatense, que recibía así su primera frustración a nivel internacional.