lunes, 28 de abril de 2014

Punto en contra

Torneo Final 2014 - Fecha 16 - 27 de abril de 2014
Olimpo (Bahía Blanca) 1 - River Plate 1
Carbonero, de parejo rendimiento (foto Olé)













Que difícil es entender a que juega River cuando sale del Monumental. En Bahía Blanca tenía que ganar para seguir en la cima junto a Gimnsia y Esgrima de La Plata, que ya había logrado los tres puntos, pero una vez más, como viene ocurriendo durante toda la temporada, dejó pasar la oportunidad.

No es nuevo que al Millo le cuesta cantar victoria de visitante. En el Torneo Final lo hizo solo contra Boca y ese triunfo fue el segundo en la 2013/2014 (el otro fue frente a Lanús con gol de Gabriel Mercado sobre la hora en el Inicial 2013)

Otra vez, el equipo de Ramón Díaz pasa a depender de lo que hagan los demás, viéndose obligado a obtener los nueve puntos que quedan si quiere gritar campeón. Lo preocupante es que el Millo no pueda despegarse de la mediocridad de este fútbol argentino y no pueda sacar grandes diferencias con sus rivales.

El partido en Bahía Blanca era para volverse con los tres puntos, pero tras la apertura del marcador de Carlos Carbonero, a los quince minutos de la primera mitada, el equipo comenzó con el toque intrascendente y hacia atrás, en una cancha mojada y con barro, arriesgando y dividiendo la pelota en la mayoría de las ocasiones.

Esa pasividad incentivó a Olimpo que empezó, a fuerza de centros, a replegar a la visita contra su propio arco. Por supuesto, lo hombres de River le facilitaban la tarea cometiendo infracciones tontas en tres cuarto de cancha y permitiendo que los centros llovieran de todos lados. Asi fue como llegó el gol del aurinegro.

Primero, Leandro Chichizola mostró todos sus reflejos para sacar al corner un cabezazo goleador de Iván Furios tras un tiro de esquina. Pocos minutos después, cuando se acababa la primera mitad, otro centro, esta vez desde una posición frontal al arco, le permitió a local llegar al empate, a través  de Pablo Lugüercio, tras un doble cabezazo dentro del área.

El inicio del complemento siguió con la misma tesitura que el final de la primera mitad. Los conducidos por Perazzo revoleban al área todo lo que pasaba cerca y el Millo trataba de resistir, hasta que ingresó Matías Kranevitter y comenzó a recuperar el terreno perdido en el medio campo.

A partir de allí, más con ímpetu que con fútbol, el once del riojano intentó llevarse puesto a su rival, pero sin claridad. Nereo Champagne no pasó mayores sobresaltos, excepto por una atajada magistral tras un remate de Leonel Vangioni, que luego de la intervención del uno, pegó en el palo.

Cristian Ledesma tuvo un rendimiento muy bajo y Jonathan Fabbro siempre intentó generarse el espacio para rematar, pero nunca pudo lograrlo. Al ser dos jugadores pesados, en el estado que estaba la cancha, les costaba horrores desplazarse, por lo que sus salidas fueron acertadas.

Estuvo bien Ramón Díaz con los cambios, pero los hizo tarde. El estado del campo de juego invitaba a poner a Daniel Villalva para que desbordara con su habilidad y velocidad, pero entró sobre el final, cuando los locales se la pasaban tirándose al piso para sacarle continuidad al juego, y no tuvo muchas oportunidades de entrar en contacto con el balón.

Así se fue el partido y la posiblidad de acmopañar al equipo platense en la cima de las posiciones. Nada está dicho aún, pero en vez de facilitarse las cosas, el equipo del riojano se las complica, no solo porque ahora queda segundo, sino porque los perseguidores siguen quedando con vida y Lanús puede sumarse al segundo puesto si gana su partido postergado.

Quedan tres finales que River deberá ganar si o si: Racing en casa; Argentinos, ya descendido, en la Paternal; y Quilmes, tal vez jugándose la permanencia, en el Monumental, son los tres rivales, de distinta complejidad. Mientras, el Lobo deberá enfrentar a Lanús, Quilmes y Boca, este último, partido con morbo para el folclore.

Formaciones

Olimpo (Bahía Blanca): Champagne; Gissi, Furios, Miraghi, Villnueva; Lugüercio, Musto, Blanco, Gil; Cerutti y Valencia. Director Técnico: Walter Perazzo.

River Plate: Chichizola (7); Mercado (5), Maidana (7,5), Funes Mori (5,5), Vangioni (5); Carbonero (7), Ledesma (4), Rojas (4); Fabbro (4); Lanzini (4) y Cavenaghi (4). Director Técnico: Ramón Díaz.

Ingresaron:  14'ST Kranevitter (5) por Ledesma; 22′ST Simeone (4) por Fabbro; 40′ST Villalva por Rojas

Resumen

Goles: 15'PT Carbonero (Riv); 44'ST Lugüercio (Oli)
Incidencias: no hubo
Arbitro: P. Lunati (mal)
Figura: Maidana (Riv)

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martes, 22 de abril de 2014

¡Por fin!

Torneo Final 2014 - Fecha 15 - 20 de abril de 2014
River Plate 1 - Velez Sárfield 0
Teo, el goleador, Carbonero y Lanzini (foto Olé)













Pasaron 1106 días y 120 fechas para que River vuelva a ser puntero en Primera División. La última vez había sido el 9 de abril de 2011, luego de vencer a Banfield 1-0, en el Monumental, por la novena fecha del Clausura de ese año.

Aunque el título, menos políticamente correcto, también podría haber sido: ¡Vamos carajo!, porque se empezaba a dudar de la capacidad de este plantel de aprovechar las oportunidades que el mediocre fútbol argentino les daba.

Habían empatado Estudiantes (La Plata) y Colón (Santa Fé), y eso le permitiría al Millonario, en caso de vencer a Vélez, llegar a la cima.

Así las cosas, el conjunto de Ramón Díaz salió al campo de juego con la obligación de ganarle a uno de los mejores equipos de los últimos tiempos. El Vélez de José Flores puso todo lo que tenía, a pesar de su compromiso copero de entre semana.

Al parecer, el once del riojano tomó cuenta de que no podía dejar pasar esta oportunidad, y desde el primer minuto ejerció superioridad sobre los de Liniers, presionando de mitad de cancha hacia adelante y no dejando que manejen el balón con comodidad, lo que sí podían hacer los volantes locales.

Gracias a esto, cuando promediaba el primer tiempo, un grosero error de Sebastián Sosa en un saque de arco, le permitió a Manuel Lanzini cabecear la pelota y dejársela servida a Teófilo Gutiérrez, que estaba solo, para que definiera al gol.

La ventaja le dio más tranquilidad al Millo, que fue superior a los de la "V", aunque Leandro Chichizola debió mostrar, una vez más, que puede defender el arco más grande el mundo. Tuvo un par de salvadas dignas de los mejores arqueros que pasaron por la institución, respondiendo con solvencia y brindando tranquilidad a sus compañeros.

En el complemento, el equipo de la banda pudo aumentar la ventaja, pero Manu estuvo impreciso y el Torito no pudo aprovechar las pocas que tuvo. El conjunto velezano intentó llegar al empate, e incluso hubo una polémica sobre el final, donde Chichi llegó a la par de Correa y al parecer le cometió infracción que Silvio Trucco no vio.

La preocupación que queda son las recurrentes lesiones que aparecen en la recta final. Ya cayó Marecelo Barovero, y ahora los colombianos Eder Balanta y Teo sufrieron molestias que podrían marginarlos algún partido. De ser así, Ramón Díaz perderá dos eslabones claves en su esquema.

También es destacable la entrega de estos jugadores. Se vio sacrificio en cada jugada, en cada pelota perdida, en cada balón disputado, para recuperarlo y salir adelante. La presencia de Matías Kranevitter le da otra velocidad y verticalidad al equipo, quizás sea la principal diferencia con Cristian Ledesma, que tiende a lateralizar más el juego.

Por lo pronto, River está puntero, quedan solo cuatro jornadas, que serán finales, y en las que este plantel deberá confirmar que puede llevar al Millonario a lo más alto nuevamente. Ellos pueden lograr que la historia empiece a acomodarse.

Olimpo, en Bahía Blanca, Racing, Argentinos y Quilmes serán las cuatro finales que deberán ganar para lograr el objetivo, y esperar que Gimnasia y Esgrima de La Plata deje alguna unidad en el camino. 

Formaciones


River Plate: Chichizola (8); Mercado (6), Maidana (6,5), Balanta (7), Vangioni (7); Carbonero (6), Kranevitter (8,5), Rojas (5); Lanzini (5); Gutiérrez (6) y Cavenaghi (5). Director Técnico: Ramón Díaz.

Ingresaron: 18'ST Villalva (5) por Gutiérrez; 24'ST Ferreyra (4) por Rojas; 34'ST Funes Mori por Balanta.

Vélez Sarfield: Sosa; Cubero, Domínguez, Tobio, Papa; Allione, Romero, Cabral; Zárate; Pratto y Nanni. Director Técnico: José Flores.

Resumen

Goles: 31'PT Gutiérrez (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: S. Trucco (regular)
Figura: Kranevitter (Riv)

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jueves, 17 de abril de 2014

Paso otro tren

Torneo Final 2014 – Fecha 14 – 16 de abril de 2014
Estudiantes (La Plata) 0 – River Plate 0
Chichizola ataja el penal (foto Olé)













River tenía una parada brava en La Plata, tan brava, que una vez más perdió el tren y la posibilidad de quedarse en la cima en soledad. Estudiantes planteó un partido inteligente, friccionado y con salida rápida y, gracias a la ayuda de Germán Delfino, pudo quedarse con los tres puntos, pero Leandro Chichizola tuvo su tarde consagratoria y evitó lo que pudo ser una goleada.

Por momentos, el Millonario parecía llevarse por delante al conjunto pincha, pero no le alcanzó con zarpazos esporádicos y terminó dependiendo del reemplazante de Marcelo Barovero para rescatar un punto que, sobre el final, parecía que se escapaba, como si la lección en Córdoba no hubiera sido suficiente.

Los locales tuvieron, además del penal que no existió, un tiro en el palo y varias salvadas de Chichi que lo erigieron en la figura del partido. Del lado de los de la banda, Fernando Cavenaghi tuvo al menos tres situaciones claras y no pudo convertir. En el primer tiempo no advirtió que Gerónimo Rulli le regalaba el primer palo y decidió tirar un centro atrás a las manos del uno. En el complemento, una excelente salvada del uno pincha tras un remate a quemarropa del nueve y una mala definición del Torito, configuraron las tres llegadas más claras que tuvo el conjunto de Ramón Díaz.

Demasiado poco si pensamos que es un plantel que tiene intenciones de campeonar y que, una vez más, dejó pasar la oportunidad única de cortarse solo en la punta. Además, los números indican que Colón, con su victoria, lo pasa en la tabla, y Lanús, si gana su partido postergado, también quedará como líder, relegando al Millo al cuarto lugar.

El flojo partido del Torito y de Manuel Lanzini, imponían el ingreso de Daniel Villalva, pero el riojano tardó demasiado en hacer el cambio, lo incluyó a los treinta minutos del complemento y el chiquitín no pudo desequilibrar con su gambeta y velocidad. Para colmo, la segunda modificación fue para resguardar el empate, que pudo perderse si el portero Millonario no tapaba ese último remate de Juan Manuel Olivera.

Tal vez haya sido bueno no perder contra el puntero del campeonato, un equipo sólido, que sabe a lo que juega y que es difícil para todos los rivales. Pero ir a buscar un punto no es suficiente si la intención de Ramón Díaz y sus jugadores es quedarse con el campeonato respetando la historia de River. Era una oportunidad única de demostrar que la banda está de vuelta, que si nadie quiere salir campeón (como viene pasando en este mediocre fútbol argentino), el Millo les arrebatará el título de las manos.

Si el equipo del riojano le ganaba al pincha, quedaba puntero solo, con cinco fechas por delante y dependiendo únicamente de lo que hagan sus jugadores en la cancha. Ahora, no solo deberá depender de otros resultados, sino que son dos los equipos que lo superan con la posibilidad de que sean tres, por lo que deberá esperar más de una jornada favorable para que estos se caigan.

Párrafo aparte para Germán Delfino. Decididamente este muchacho tiene algún tipo de problema o con River o con Ramón Díaz. El penal que cobró es inexplicable. Se advierte claramente que Franco Jara empuja por la espalda a Eder Balanta, cuando éste le gana la posición y, producto del empellón, el colombiano revolea los brazos y el balón le termina pegando en la mano. Estando de espaldas y tras recibir un empujón, no se puede entender cómo juzga intencionalidad en la acción (Chichizola se adelanta en el penal, hubiera sido el colmo que lo hiciera patear de nuevo, aunque hubiera sido correcto). Luego, en el complemento, Gil Romero toma dos veces por la espalda al rival, para evitar el ataque, cuando este lo deja en el camino, era merecedor de amarilla, pero como ya estaba amonestado, el juez hizo la vista gorda. No hace falta recordar que este mismo colegiado fue el que expulsó dos veces a Ramón Díaz y que tuvo varios fallos polémicos siempre que le tocó dirigir al Millo. La Plata no fue la excepción.

Volviendo al fútbol, este plantel dejó pasar el tren una vez más, la cuarta si no me equivoco, con la idea de que si no se puede ganar, es mejor no perder. Si el planteo contra Belgrano fue basado en esa idea, muy bien no le salió y no parece haber aprendido la lección. Aquello del punto inteligente no es cierto, esto es River, y en River, los únicos puntos inteligentes son de a tres.

Formaciones

Estudiantes (La Plata): Rulli; Rosales, Schunke, Desábato, Silva; L. Jara, Damonte, Gil Romero, R. Martínez; F. Jara y Carrillo. Director Técnico: Mauricio Pellegrino.

Rive Plate: Chichizola (8); Mercado (4), Maidana (5), Balanta (5), Vangioni (4,5); Carbonero (5), Kranevitter (6), Rojas (4); Lanzini (4); Gutiérrez (5) y Cavenaghi (5). Director Técnico: Ramón Díaz.

Ingresaron: 32’ST Villalva por Cavenaghi; 40’ST Funes Mori por Rojas; 44’ST Ferreyra por Vangioni.

Resumen

Goles: no hubo
Incidencias: 36’PT Chichizola (Riv) le atajó un penal a Carrillo (Est)
Arbitro: G. Delfino (Mal)
Figura: Chichizola (Riv)

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domingo, 13 de abril de 2014

Café con crema

Torneo Final 2014 - Fecha 13 - 13 de abril de 2014
River Plate 2 - Atlético de Rafaela 0
Los goleadores (foto River Plate)













Desde Colombia llegaron los goles. Con Carlos Carbonero y Teófilo Gutiérrez, River ganó un partido que se estaba poniendo chivo. En el complemento logró la ventaja que le dio tranquilidad y lo acercó a la cima del campeonato, un punto detrás del líder, Estudiantes, y esperando que Colón (Santa Fé) no obtenga las tres unidades.

El partido fue favorable, aunque pasó algunas zozobras en la primera etapa con dos remates de la visita que dieron en los palos. Uno de ellos exigió a Marcelo Barovero, que sintió una molestia que, a la postre, derivaría en su salida por lesión, dejando lugar a Leandro Chichizola.

Con una buena mitad inicial, el Millonario desperdició algunas chances claras debajo del arco. Primero, Fernando Cavenaghi remató, exigido y barriéndose, por encima del travesaño y, posteriormente, Carbonero bajó la pelota dentro del área chica, con intenciones de jugarla hacia atrás, pero le salió un toque que se perdió en cámara lenta por el palo mas lejano del Esteban Conde. En ocasiones y en el resultado, terminaban igualados, pero en las intenciones y el desarrollo, el Millo había sido un poco más.

El técnico visitante, Jorge Burruchaga, les había exigido a sus jugadores aguantar los quince minutos iniciales de cada tiempo, ya que eso lograría desesperar al conjunto local y les permitiría a ellos jugar con más espacios. Esta premisa se cumplió a la perfección al inicio del partido, pero en el complemento su teoría se desmoronó.

A los ocho minutos, Leonel Vangioni desbordó y ganó un tiro de esquina que ejecutó Jonathan Fabbro, Fernando Cavenaghi peinó el balón en el primer palo y Carlos Carbonero, de gran partido, entró por el segundo, tomó el rebote del arquero y la empujó a la red. 

A partir de allí, los rafaelinos no encontraron los caminos para incomodar a Trapito, que cuando salió a cortar un centro sintió una molestia muscular que podría dejarlo afuera varios partidos. De ser un desgarro, se perdería la etapa decisiva que se viene ya que el Millonario deberá enfrentar a Estudiantes, entre semana, y Vélez, el próximo domingo. 

La tendencia se acentuó, y River siguió teniendo las más claras en busca de ampliar el marcador. Así fue como llegó una gran jugada de Teo, que dejó al arquero visitante en el camino y le cometió infracción. Roja y penal. Esos penales malditos que al Millo le duelen tanto y, como viene pasando en la mayoría de los últimos tiros desde los doce pasos, el Torito lo estrelló en el travesaño.

La tranquilidad no llegaba al marcador y Burruchaga metía cambios ofensivos hasta que, a los cuarenta minutos, Teo durmió el balón de pecho en el área chica y fusiló la portería que defendía Gonzalo Marinelli -que ingresó por el expulsado Conde- para concretar la segunda conquista y llevar tranquilidad al Monumental.

El triunfo es importantísimo, por los puntos, por lo anímico y porque cada vez falta menos y se sigue estando ahí arriba, cerca del puntero y con la posibilidad de subirse a la cima si el próximo miércoles, en La Plata, se obtienen los tres puntos frente al León.

Será otra prueba de carácter para este plantel, que ya tuvo dos y las dejó pasar. Si se cumple la premisa, la tercera será la vencida y el Millonario volverá a estar puntero en soledad.

Formaciones

River Plate: Barovero (6); Solari (6), Pezzella (6), Balanta (6,5), Vangioni (6,5); Carbonero (7), Kranevitter (7), Rojas (5); Fabbro (5); Gutiérrez (7) y Cavenaghi (5). Director Técnico: Ramón Díaz.

Ingresaron: 26'ST Chichizola (5) por Barovero; 42'ST Villalva por Cavenaghi.

Atlético de Rafaela: Conde; Sacks, Garcé, Erramuspe, Eluchans; Rodales, Ferreira, Bastía, Canhué; Vera y Albertengo. Director Técnico: Jorge Burruchaga.

Resumen

Goles: 9'ST Carbonero (Riv); 40'ST Gutiérrez (Riv)
Incidencias: 30'ST expulsado Conde (Raf); 32'ST Cavenaghi desperdició un penal.
Arbitro: Beligoy (regular)
Figura: Gutiérrez (Riv)

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lunes, 7 de abril de 2014

Piratería

Torneo Final 2014 – Fecha 12 – 6 de abril de 2014
Belgrano (Cba) 2 – River Plate 1
La imagen muestra que la pelota no entró











Parece mentira. Es la segunda vez que este plantel tiene la posibilidad de subirse o acercarse a la cima del campeonato y deja pasar el tren. El rendimiento del equipo fue bastante pobre, lo de Belgrano no fue mucho mejor, y los cambios no ayudaron a modificar el trámite del partido.

Para colmo, como si fuera una especie chiste malo, es el equipo Cordobés el que, con fallos polémicos, termina complicando la situación de River. Sucedió en la promoción con aquel penalazo contra Leandro Caruso que Sergio Pezzotta omitió; y pasó en este partido, con Fernando Echenique que cobró un gol que solo él vio, porque el asistente Gustavo Esquivel nunca corrió hacia la mitad de cancha en señal de convalidar el tanto.

Con estos antecedentes, se entiende a las claras porque llevan el mote de Piratas. A grandes rasgos, la piratería es una práctica mediante la cual se asaltan navíos y se roban sus pertenencias. En este caso no hay navíos, pero si la obtención de un beneficio de forma ilícita.

Independientemente de las consideraciones arbitrales y definiciones irónicas, una vez más fue el conjunto de Ramón Díaz el que desperdició sus chances. Tenía la oportunidad de ser el único puntero del campeonato, después de casi tres años, si obtenía los tres puntos. Pero no lo logró.

El Celeste, como es su característica, planteo un partido mordido en mitad de cancha y el Millonario no pudo hacerle frente. Para colmo, cuando comenzaba a hacer pie, Cristian Ledesma sintió una molestia y debió salir, dejando su lugar a Matías Kranevitter.

Hoy por hoy, River se mueve al ritmo del Lobo, y cuando él no está, merma su rendimiento. Pierde manejo, distribución, presión y le cuesta horrores tener el control del juego; y Ariel Rojas deja en evidencia todas sus carencias y no pueden recuperar el balón, ni ser claro con él.

Los cordobeses no hicieron un gran partido, pero les alcanzó para abrir el marcador, en una jugada plagada de errores defensivos de la visita. Primero la pierde Teófilo Gutiérrez y se la deja servida a Juan Quiroga que tuvo todo el tiempo del mundo para poner un pase a la cabeza de Jorge Velázquez, que definió solo.

River reaccionó rápido, y cuatro minutos después llegó al empate mediante Teo, que fue más rápido que Carlos Olave y convirtió con el arco vacío. En este primer tiempo, el Millo tuvo las más claras y podría haber anotado dos goles más si el colombiano y Fernando Cavenaghi levantaban la cabeza y ponían un pase al medio del área en vez de rematar al bulto para que se luciera el uno pirata.

Pero el complemento arrancó tablas en el marcador y el equipo del riojano no pudo hacer pie. El once de Ricardo Zielinski fue más efectivo, presionó y complicó al Millonario, sobre todo con centros, durante todo el segundo tiempo, hasta que llegó el polémico gol convalidado por Echenique y la derrota.

Se destacó muchas veces que este plantel se siente más cómodo cuando no tiene que ser protagonista. Este encuentro era una oportunidad única para demostrar que no les pesa la presión y responsabilidad de llegar a la punta, que tienen la fortaleza suficiente para llevar el manto sagrado a lo más alto, pero mancaron una vez más.

También, nobleza obliga, hay que mencionar que el Pelado, una vez más, se equivocó en el cambio. Independientemente de los que fueron por lesión, el injustificado ingreso de Carlos Meseguez, acostumbrado a desaparecer de la cancha cada vez que le toca jugar, fue el último intento por cerrar el partido con un punto, que terminó saliendo mal, como casi siempre que el Millo pretende cuidar un resultado. Sabido es que la única forma que conocer River de ponerle cerrojo a un partido es metiéndole cinco goles al rival de turno, cualquier otro intento por conseguirlo, termina dando resultados negativos.

A pesar de la derrota, el equipo del riojano no se alejó de los puestos de vanguardia. Los líderes están a un punto, y con lo irregular que es el fútbol argentino, en cualquier momento el Millo puede subirse a la cima. Para ello, deberá ganarle el próximo domingo a Atlético Rafaela, y no mancar cuando le toque medirse con Estudiantes y Vélez más adelante.

Formaciones

Belgrano (Cba): Olave; Barrios, Aveldaño, Rodríguez, Quiroga; Rigoni, González, Farré, Velázquez; Zelarrayán; Pereyra. Director Técnico: Ricardo Zielinski.

River Plate: Barovero (4); Mercado (4), Maidana (6), Balanta (5), Vangioni (4); Carbonero (4), Ledesma (5), Rojas (4); Lanzini (5); Gutiérrez (5) y Cavenaghi (4). Director Técnico: Ramón Díaz.

Ingresaron: 40’PT Kranevitter (4) por Ledesma; 13’ST Funes Mori (5) por Balanta; 29’ST Menseguez por Cavenaghi.

Resumen

Goles: 13’PT Velázquez (Bel); 17’PT Gutiérrez (Riv); 39’ST Zelarrayán (Bel).
Incidencias: no hubo.
Arbitro: F. Echenique (Mal)
Figura: Maidana (Riv)

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jueves, 3 de abril de 2014

Nueve de nueve

Torneo Final 2014 – Fecha 11 – 2 de abril de 2014
River Plate 1 – Newell’s (Rosario) 0
Carbonero y su gol













La última vez que River ganó tres partidos seguidos en un mismo certamen fue en el Torneo Final 2013, cuando derrotó en fila a Belgrano (Cba) 2 a 1, Estudiantes 1 a 0 y Tigre 3 a 2, en las tres primeras jornadas de aquella competencia. Pasó más de un año para que se repitiera esta seguidilla, algo que en otros tiempos solía ser habitual. La racha se extiende a cinco si agregamos los últimos dos partidos del Inicial 2012, donde derrotó a Lanús 1 a 0 –dirigido por Gustavo Zapata- y a San Martín de San Juan 2 a 0.

Además, son tres victorias que invitan a la ilusión, porque se venció a dos de los mejores equipos de los últimos tiempos del fútbol argentino (Lanús y Newell’s) y a Boca. Estos nueve puntos ubican al Millonario en el segundo puesto de la tabla a ocho fechas del final y a solo un punto del líder, Colón (Sta. Fé).

Pero además de los datos numéricos, es importante destacar la actuación del equipo, que no brilló ni desplegó el juego que exige el paladar riverplatense, pero supo interpretar el momento del rival que tenía en frente y tomó decisiones en consecuencia. Por ejemplo, Ramón Díaz sabía que el fuerte del conjunto rosarino era la proyección de sus dos defensores laterales, entonces decidió dejar en el banco a Teófilo Gutiérrez e incluir en el once inicial a Daniel Villalva, para tapar la salida de Milton Casco por un lado, y con Manuel Lanzini para impedir las trepadas de Márcos Cáceres por el otro.

Y dio resultado. Newell’s llegaba con dominio del balón hasta la mitad de cancha y ahí se quedaba sin espacios. Circulaba la pelota, pero no tenía profundidad, entonces se convertía en intrascendente y no llegaba a lastimar a Marcelo Barovero, que respondió excelentemente en la única clara que tuvo la visita en los pies de David Trezeguet.

Ayudado por una presión asfixiante en el medio, liderada por Cristian Ledesma, que corre como si tuviera veinte años, y secundado por Ariel Rojas y Carlos Carbonero, el Millonario robaba la pelota y salía rápido con el Keko y Manu. En una de esas jugadas, llegó la apertura del marcador, luego de que Fernando Cavenaghi dominara dentro del área chica y rematara a quemarropa para exigir la salvada de Guzmán, que dejó corto el rebote y fue tomado por el volante colombiano, que empujó de cabeza a la red.

A partir de allí, se intensificó el planteo ideado por el Pelado. Esperar al rival, plantear duelos mano a mano, no darle espacios y salir rápido de contra. La imprecisión en los últimos metros privó al Millo de encontrar una ventaja mayor, pero tuvo las jugadas más claras y mereció hacer otro gol ante un rival que no encontraba los caminos para llegar al arco de Trapito.

En el segundo tiempo, el cansancio le pasó factura al Lobo y se sintió. El equipo retrocedió peligrosamente y ya no apretaba tanto a los volantes rosarinos que podían manejar la pelota con comodidad hasta tres cuartos del terreno local. Los ingresos de Matías Kranevitter y Teófilo Gutiérrez le dieron nuevo aire a un once que comenzaba a sentir el trajín del superclásico.

Como ya se destacó en este espacio, estos jugadores se sienten más cómodos cuando no tienen que cargar con el peso del protagonismo. No es casualidad que sus mejores actuaciones y resultados se vieran frente a rivales que salen a buscar el partido, e intentar hacer de la tenencia un estilo. Pasó con San Lorenzo, Lanús, Boca y Newell’s, sin dudas, todos rivales de fuste que fueron derrotados por el Millo.

Así como el riojano mostró inteligencia para desarticular los esquemas de esos equipos, ahora deberá aplicar la misma sagacidad para vulnerar planteos más conservadores, en los cuales River debe llevar las riendas del juego, como seguramente será el del próximo domingo frente a Belgrano en Córdoba.

Lo importante es que las victorias consecutivas, además de sumar puntos, le dan confianza a un plantel que empieza a creer que puede pelear el campeonato, una idea que hasta hace quince días, parecía muy lejana.

Formaciones

River Plate: Barovero (6); Mercado (5), Maidana (6,5), Balanta (7), Vangioni (5); Carbonero (7,5), Ledesma (7), Rojas (5); Lanzini (5); Villalva (5) y Cavenaghi (5). Director Técnico: Ramón Díaz.

Ingresaron: 20’ST Kranevitter (5) por Ledesma; 21’ST Gutiérrez (5) por Cavenaghi; 30’ST Funes Mori por Rojas.

Newell’s: Guzmán; Cáceres, Ortiz, V. López, Casco; Bernardi, Villalba, Orzán; Muñoz, Ponce y Castro. Director Técnico: Alfredo Berti.

Resumen

Goles: 7’PT Carbonero (Riv).
Incidencias: no hubo.
Arbitro: J. P. Pompei (aceptable)
Figura: Carbonero (Riv)

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