domingo, 26 de abril de 2015

Con la cabeza en otra cosa

Supercopa Argentina 2014 - Final - 25 de abril de 2015
River Plate 0 - Huracán 1

El equipo de la Supercopa (foto River Plate)













Así lucio el River que salió al terreno de juego en el Estadio Bicentenario de San Juan. Desconcentrado, sin ideas y sin rebeldía. Fue un partido chato, con dos equipos que tenían diferentes intenciones de cómo encarar el encuentro.

Por un lado, River llevaba la presión de tener que ganar por el mandato histórico de ser el equipo más grande y ganador del fútbol argentino. Y esta premisa plantea la discusión acerca de cuál es la verdadera utilidad de tener que jugar este tipo de definiciones. Incógnita que develaremos más adelante.

Con ese panorama, la propuesta era abrir la cancha con Gonzalo Martínez y Carlos Sánchez, aprovechando la movilidad de Rodrigo Mora y con Fernando Cavenaghi como delantero de área.

Por otra parte, Huracán tenía en claro su papel de partenaire, y salió a aguantar el partido cerca de su arco y a demorar el juego todo lo posible. Así lo manifestó Marcos Díaz en el primer saque de meta que realizo en perfecta cámara lenta, situación que repitió en cada saque sin que el juez le llamara la atención.

En ofensiva solo apelaba a algún pelotazo largo que pudiera aguantar Ramón Abila, y a la velocidad de Edson Puch y Cristián Espinoza, que hicieron lo que quisieron por el sector izquierdo de la defensa Millonaria.

Con el peso de la responsabilidad y la cabeza puesta en los cruces por copa y campeonato frente a Boca, el Millo estuvo muy impreciso, errando pases cortos y fáciles, perdiendo pelotas increíbles y chocando contra una defensa que, con esperar parada, sacaba todo lo que pasaba cerca.

Para colmo, se empecinaba en atacar por izquierda con el Pity, que parecía estar sintiendo el hecho de tener en frente a su ex equipo, porque no le salió ninguna. Se resbalaba, encaraba mal, la pasaba mal y cuando tenía libre para patear, no remataba. Una noche muy pobre del ex Huracán.

Además, a Cave no le llegaba la pelota, y salía mucho para participar del circuito de juego, perdiendo poder en el área. Así, con la anemia ofensiva y la endeblez defensiva, en una contra donde quedo mal parada la defensa del Millo, Espinoza gambeteo a Funes Morí, que jugo muy mal, se metió en el área y, tras meter el centro atrás, Edson Puch definió con el arco de frente, dejando sin reacción a Marcelo Barovero.

Si antes el Globo tenía la premisa de aguantar y hacer tiempo, esa tendencia se incrementaría tras la anotación. Las ocasiones de gol eran escasas, y la banda había hecho más por conseguir la apertura del marcador, pero los goles se hacen, y River estaba impreciso. Para colmo, en el segundo tiempo, el arquero quemero se convirtió en figura, ahogando el grito de gol en, por lo menos, tres situaciones debajo del arco.

La impericia ofensiva y la falta de ideas fueron la característica fundamental del complemento, que se escurrió casi sin rebeldía y con un resultado que dejaba a River con las mano vacías. La principal preocupación pasa por la fragilidad defensiva que muestra el equipo en este 2015. Otra vez le llegaron poco y le convirtieron. Con excepción de Jonathan Maidana, los del fondo tuvieron un partido muy flojo. Vangioni a destiempo y regalando las espaldas, Funes pasando de largo en todos los tiros y Camilo Mayada que, de cuatro, casi no tuvo participación.

El otro punto que sigue preocupando es el pobre nivel que exhiben jugadores que fueron claves en el 2014, como Leonardo Pisculichi, que está cada vez más lejos de su mejor versión, y el Toro, que se lo noto incómodo y hasta se lo vio discutir con algún compañero en el terreno de juego.

Se dejó pasar la oportunidad de sumar un trofeo más, una Copa Oficial de AFA que hubiera agrandado las vitrinas y que les habría dado otro ánimo para encarar las dos semanas más importantes del año. Ojala que la derrota sirva para hacer una autocrítica y les permita sacar la bronca y rebeldía para dejar todo frente al clásico rival y seguir avanzando en la Copa Libertadores.

Con respecto a la disputa de este tipo de copas, la ambigüedad surge porque todo el peso de la responsabilidad recae sobre el equipo grande. Si este gana, es lo lógico, a nadie le mueve la aguja, es lo que tenía que hacer y no le gano a nadie. Pero si pierde, comienzan los rumores, las versiones de ánimos bajos, las repercusiones porque perdió contra un rival inferior y todo lo que a los medios les gusta decir tras la derrota de un grande. Dejando en claro que el único que tiene algo por ganar, más allá del trofeo en sí, es el equipo rival.

Ahora vienen las semanas más importantes del semestre, en donde no se hablara de otra cosa más que de los superclásicos. Ahora River deberá poner la cabeza ahí, aunque en San Juan, parecía que ya estaba pensando en eso.

Formaciones

River Plate: Barovero (6); Mayada (4), Maidana (6), Funes Mori (3), Vangioni (4); C. Sánchez (4), Kranevitter (6,5), Rojas (4); G. Martínez (3); Mora (5) y Cavenaghi (4). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 12’ST Pisculichi por C. Sánchez; 17’ST Driussi por Rojas; 39’ST Solari por Mayada.

Huracán: M. Díaz; Mancinelli, Nervo, E. Domínguez, Balbi; L. Villarruel, Vismara, Toranzo, Puch; Espinoza y Ábila. Director Técnico: Néstor Apuzzo.

Resumen

Goles: 21’PT Puch (Hur)
Incidencias: no hubo
Arbitro: N. Piraña (aceptable)
Figura: M. Díaz
El mejor de River: Kranevitter


domingo, 19 de abril de 2015

Volviendo a ser

Torneo de Primera División 2015 – Fecha 10 - 19 de abril de 2015
River Plate 4 – Banfield 1

Cavenaghi y su taco goleador (foto River Plate)













Tras la agónica clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores, el desafío de River era derrotar a Banfield para llegar al superclásico en la cima del torneo local. Además, tenía el agregado de que Rosario Central y San Lorenzo no pudieron con sus rivales y el triunfo lo dejaba como único líder a la espera del resultado de Boca.

Con algunas modificaciones respecto del once habitual, el equipo de Marcelo Gallardo no pasó mayores sobresaltos para dejar en el camino a un Taladro que estuvo cerca de empatar al principio del complemento pero Juan Cazares definió mal con al arco libre y la pelota se fue por encima del travesaño.

Pero las acciones del encuentro fueron, en su mayoría, favorables al conjunto local. Aprovechando que los del sur buscaban salir jugando por abajo, siempre había tres hombres de la banda roja esperando para presionar cerca del área de Enrique Bologna. Pocas veces pudo salir la visita con claridad, en  la mayoría cometían errores en el manejo y terminaban revoleando la pelota para sus veloces delanteros.

Mientras tanto, el Millonario, a través de la presión comandada por Matías Kranevitter, que poco a poco vuelve a ser aquel que fue antes de la lesión, hacía pata ancha en el terreno de juego y generaba las ocasiones de riesgo más claras.

Fernando Cavengahi, a quién se lo vio mejor físicamente, se movía por todo el frente de ataque, alternando con Teófilo Gutiérrez en la posición de nueve, y buscando generar juego tirándose unos metros atrás.

Así llegó el primer gol, tras controlar una pelota que venía elevada, le dio un pase de espaldas a Sebatián Driussi que, de volea, metió un zapatazo que dejó sin reacción al uno de Banfield. Un verdadero golazo. Así terminaría la primera mitad, con uno de los mejores rendimientos de este 2015.

El complemento, como ya se dijo, comenzaba complicado. El equipo del sur pudo llegar al empate, pero al ineficacia ofensiva que está sufriendo en este certamen le impidió vencer a Marcelo Barovero, que no tuvo mucho trabajo.

De todos modos, River necesitaba un segundo gol para quedarse tranquilo, porque los recuerdos de empates sobre la hora aún están presentes y contra un equipo con jugadores rápidos y muchos delanteros, el peligro estaba latente.

Así, genero varias jugadas pero no podía concretar, hasta que, tras un córner, Driussi la peinó en el primer palo y Ramiro Funes Mori la empujó en el segundo para poner cifras más cómodas en el marcador.

El descuento de Banfield de poco sirvió, porque enseguida, el Cevegol comenzó con su concierto. Tras una jugada excelente de Ariel Rojas, el centro atrás cerca del área chica le permitió al Torito tomarse todo el tiempo del mundo para definir bajo al primer palo. El gol esperado del jugador de la gente.

Con la sensación de partido liquidado, llegó la cuarta anotación, la segunda del nueve, una perlita de colección. Tras un centro de Augusto Solari, una definición de taco, exquisita, tras hacer la diagonal, para cerrar el partido. Con el festejo llegó el pitazo final de Laverni y el broche de oro para un resultado que lleva tranquilidad.

Parece que la clasificación a octavos de final en la Copa Libertadores aflojó las tensiones del equipo. Se lo vio más movedizo y suelto dentro del terreno de juego. Apoyado por las excelentes actuaciones de Rojas, Kranevitter y Driussi y el olfato letal de Cavenaghi, que mostró estar mejor físicamente y con ganas de ganarse un lugar a fuerza de goles.

Este resultado es ideal para ir con confianza a disputar la final de la Super Copa Argentina contra Huracán, y luego, encarar la serie de superclásicos para definir quién se queda con la cima del Torneo local y la clasificación a cuartos de final de la Copa.

River jugó el mejor partido de este año, justo cuando se vienen semanas duras y compromisos difíciles. Es bueno ver que el equipo se va encontrando con su fútbol y con el rendimiento que supo tener en un tramo del 2014.

Formaciones

River Plate: Barovero (6); Mayada (5), Maidana (6,5), Funes Mori (7), Vangioni (6); Driussi (7), Kranevitter (7), Rojas (7); G. Martínez (6); T. Gutiérrez (5) y Cavenaghi (7,5). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 19’ST C. Sánchez (5) por G. Martínez; 30’ST Pisculichi por T. Gutiérrez; 30’ST Solari por Kranevitter.

Banfield: Bologna; Noguera, Bianchi Arce, J. Rodríguez; Yeri, Domingo, L. Civelli; Erviti; Cuero, Viatri y Cazares. Director Técnico: Matías Almeyda.

Resumen

Goles: 20’PT Driussi (Riv); 27’ST Ra. Funes Mori (Riv); 36’ST Cuero (Ban);  38’ST Cavenaghi (Riv); 47’ST Cavenaghi (Riv)
Incidencias: no hubo.
Arbitro: S. Laverni (bien)
Figura: Cavenaghi (Riv)

miércoles, 15 de abril de 2015

Gracias Tigres

Copa Libertadores 2015 – Grupo 6 – Fecha 6 – 15 de abril de 2015
River Plate 3 – San José (Bol) 0

Mora, otra vez salvador y figura (foto River Plate)













Sí, hay que agradecerle al equipo mexicano, porque a pesar de las declaraciones previas en las cuales Ricardo Ferreti manifestaba que no le convenía ganar porque le podía tocar River en otra fase, y porque a pesar de haber llevado un plantel incompleto y con suplentes, lograron una victoria en Perú que echó por tierra las especulaciones y le permitió al Millonario, goleada mediante, pasar a octavos de final.

También hay que agradecerles porque la semana pasada habían casi liquidado a River con un 2 a 0 en México y por errores propios le permitieron a la banda llegar a un empate que le daba un resultado más a su favor en la última fecha.

Cualquier análisis futbolístico que se pueda hacer queda desacreditado por la tensión que se vivió en el Monumental, con los ojos puestos en el césped y los oídos clavados en las radios para seguir el resultado de Chiclayo.

Fue tan cambiante y tan extraño el desarrollo de los encuentros que, cuando River no podía hacer lo suyo para pasar, en Perú, Tigres cumplía con su parte y le ganaba a Juan Aurich; y cuando el Millo si tenía la ventaja necesaria para avanzar, los peruanos pasaban a ganar, dejando a River afuera.

Cronológicamente, cerca del final de la primera etapa, Rodrigo Mora, el salvador de la banda de los últimos partidos, logró abrir el marcador y, sumada a la victoria felina en Perú, el Millo estaba cerca de octavos de final.

Pero los peruanos llegaron al empate, y entonces, la mínima diferencia en Núñez no era suficiente para pasar a la siguiente instancia. El equipo de Marcelo Gallardo necesitaba al menos una anotación más para que la diferencia de gol le permitiera soñar con una clasificación que parecía imposible.

La trama se ponía más compleja cuando, un penal inventado en el sintético de Chiclayo, le permitía ponerse en ventaja al equipo local. La victoria de Juan Aurich dejaba afuera a River y la desazón se apoderaba de las almas riverplatenses.

Los de Núñez convertían dos goles más, pero en ese momento parecían inútiles. El único resultado que le quitaba el sueño de octavos se estaba dando y ya no importaba lo que hiciera el Millo en su cancha.

Y ahí, cuando todo parecía perdido, el conjunto mexicano llegó al empate con un golazo de volea y, otra vez, River entraba en la siguiente ronda. Los gritos de los goles en Perú retumbaron en un Monumental colmado, que ya cantaba por el posible cruce superclásico de octavos.

Ni que hablar cuando el conjunto felino encontró el cuarto y el quinto gol a falta de cinco minutos. La cosa parecía estar juzgada, aunque el Aurich lograría una conquista más, ya no peligraría la clasificación de River a octavos.

A pesar de haber sacado el boleto a los cruces de ida y vuelta, no debemos olvidar lo que sufrió el equipo para pasar este grupo en el cual debió haber desfilado sin mayores sobresaltos. Peleando la clasificación hasta el final con un rival que debió haberse ido goleado del Monumental y se llevó un empate, pura y exclusivamente, por responsabilidad del Millo.

Un grupo que en la previa era de los más accesibles que le podía tocar y que, por errores en la conformación del plantel, desidia para enfrentar algunos encuentros y fallas puntuales en los partidos, se complicó, teniendo que depender de otro resultado para acceder a octavos de final.

Ahora empieza otra Copa. La de los cruces mano a mano, donde cualquier cosa puede pasar. Pero no caigamos en la mentira de que la Libertadores empieza en octavos, porque si así fuera, no tendríamos que haber sufrido lo que sufrimos para llegar allí. La copa empieza cuando empieza, y entenderlo así es darle la seriedad que se merece y no creer que se tiene la clasificación asegurada porque los rivales son ignotos.

Con la victoria, River salva el papelón de no clasificar y llega a siete puntos,  lo que seguramente lo coloque como el peor segundo. Solo queda esperar cual va a ser el cruce en la siguiente etapa, que puede ser Boca o Corintians de Brasil. Mientras tanto, hay que afrontar los partidos por el torneo local, donde está puntero y tiene la obligación de defender esa condición.

Formaciones

River Plate: Barovero (7); Maidana (6), Pezzella (6), Funes Mori (6); C. Sánchez (6), Kranevitter (7); Rojas (6); Pisculichi (4); G. Martínez (6), Mora (8) y T. Gutiérrez (5). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 0’ST Driussi (6) por Pisculichi;  23’ST Cavenaghi (5) por T. Guitérrez; 23’ST Mayada (5) por G. Martínez.

San José (Bol): Lampe; Valverde, Vera, Prado; Parrado, Ovando, Loayza, Ferreira; Bustamante; y Reyes. Director Técnico: Néstor Clausen.

Resumen

Goles: 42’PT Mora (Riv); 8’ST Mora –p– (Riv); 9’ST T. Gutiérrez (Riv).
Incidencias: no hubo
Arbitro: Pericles Cortez –Bra– (bien)
Figura: Mora (Riv)

lunes, 13 de abril de 2015

Una buena señal

Torneo de Primera División 2015 – Fecha 9 - 12 de abril de 2015
Argentinos Juniors 1 – River Plate 2

Boyé grita el gol del triunfo (foto River Plate)













River se subió a la punta tras vencer a Argentinos Juniors por 2 a 1. El resultado fue justo y las figuras estuvieron en los arcos. Fue el Millonario el que exigió más veces al portero local, mientras el Bicho buscó el partido cuando se encontraba en desventaja en el marcador.

Marcelo Gallardo mantuvo la incertidumbre de la alineación inicial hasta minutos antes de comenzado el encuentro. En la previa se especulaba con una formación completamente alternativa, debido al compromiso clave que deberá afrontar por Copa Libertadores el próximo miércoles. Pero a último momento, y teniendo en cuenta los resultados de la fecha, decidió poner a algunos de los habituales titulares. Así, con un mix, salió a buscar la cima del campeonato en el Diego Armando Maradona.

El desarrollo fue favorable para el conjunto de la banda. Con Matías Kranevitter, recuperando su mejor versión, eje y aduana en el medio, robando y entregando siempre bien a un compañero; y Gonzalo Martínez aprovechando su gambeta y velocidad; el Millo hacía méritos suficientes para ponerse arriba en el marcador.

Finalmente, lo logró por medio de Fernando Cavenaghi, que quedó habilitado, con todo el tiempo del mundo, de frente al arquero y no falló, con una definición ajustada, al lado del palo.

El resultado era justo y Marcelo Barovero respondía cuando era llamado a la acción, con una atajada espectacular cuando el partido aún estaba igualado en cero. La primera mitad se iba con el marcador a favor y el desafío era, en el complemento, mantener el nivel y evitar las distracciones que le permitieran a Argentinos llegar al empate.

En el segundo tiempo, el Millo entró dormido, como le viene ocurriendo en los últimos encuentros, y así, en una jugada infantil, que se inició en un lateral, Gabriel Mercado forcejeó con Lautaro Rinaldi, que le ganó la posición y definió con una pirueta, de chilena, al lado del palo.

A esa altura, Luis Ojeda era una de las figuras de la cancha, pero otra vez, la impericia y los errores defensivos le permitían al rival de turno vencer el arco defendido por Trapito. Para colmo, el Pity tuvo que salir por precaución y en su lugar ingresó Lucas Boyé, por lo que el Millo perdía a uno de los jugadores más peligrosos, aunque intermitente, que había mostrado el encuentro.

Por fortuna, el juvenil tuvo una buena actuación y pudo romper el maleficio que venía arrastrando hace varias fechas, ya que tras un centro de Camilo Mayada, Boyé la bajó de pecho dentro del área chica y, con la tranquilidad de un goleador experto, se acomodó y definió de derecha por debajo del cuerpo del uno local.

Tras la ventaja, otra vez Barovero tuvo que responder superlativamente para evitar un nuevo empate con una doble atajada a puro reflejo tras un cabezazo a quemarropa dentro del área chica.

Estos tres puntos le permiten a River llegar a la cima del campeonato junto a Boca Juniors, Rosario Central y San Lorenzo; pero lo más importante, es que se vio una mejoría en la actitud del equipo. A pesar de las distracciones que aún preocupan, se vio un compromiso mayor al de actuaciones anteriores y un mejor resto físico.

El próximo compromiso es por la Copa, y puede ser el último encuentro en esa competencia. La obligación, como siempre, es ganar, pero con eso no será suficiente. Deberá esperar que Tigres, que llevará un equipo de suplentes y un plantel compuesto por 17 jugadores, logre sacarle al menos un empate a Juan Aurich, y así tener esperanzas de llegar a octavos de final.

De todos modos, y más allá de lo que pase, el equipo mexicano está en todo su derecho de presentar el plantel y el equipo que más le convenga, el problema es del Millonario que, hasta ahora, no hizo lo que tenía que hacer para llegar tranquilo a la última fecha.

Mantenerse en la pelea por la competencia local es importante, de hecho, fue muy criticada la derrota con Racing que impidió que el Millonario obtuviera la doble corona a fines de 2014. Pero es sabido que EL objetivo del 2015 era el máximo certamen continental y hoy está a las puertas de quedar eliminado.

Como siempre se dice en este espacio, River tiene la obligación de ganar siempre y dar la mejor imagen en cada torneo en el que participa. En la copa, la única forma de revertir la imagen es obtener la clasificación y en el torneo local está comenzando a mostrar otra cara, con cosas por corregir, pero con ganas.

Formaciones

Argentinos Juniors: Ojeda; Matricardi, Torren, Flores; Lenis, E. Agüero, C. Ledesma, Garré; Gallego, J. Rodríguez y Franzoia. Director Técnico: Néstor Gorosito.

River Plate: Barovero (8); Mercado (4), Mammana (6), Funes Mori (7), Vega (6); Mayada (6,5), Kranevitter (7,5), Rojas (6); G. Martínez (6,5); Driussi (6) y Cavenaghi (6,5). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 5’ST Boyé (6) por G. Martínez; 24’ST Mora (5) por Cavenaghi; 33’ST Solari por Mayada.

Resumen

Goles: 32’PT Cavenaghi (Riv); 13’ST L. Rinaldi (Arg); 20’ST Boyé (Riv).
Incidencias: no hubo.
Arbitro: F. Rapallini (bien)
Figura: Ojeda (Arg)
El mejor de River: Barovero.

miércoles, 8 de abril de 2015

Una vida más

Copa Libertadores 2015 – Grupo 6 – Fecha 5 – 8 de abril de 2015
Tigres (Mex) 2 – River Plate 2  

Mora, otra vez salvador (foto Olé)
















Se vendió el partido en México como una final. Se dijo que estos jugadores sabían jugar este tipo de encuentros. Que en estas situaciones iba a salir el amor propio de este plantel que supo ganar todo el año pasado.

Pero el comienzo del partido fue todo lo contrario a lo que se dijo. Una vez más, como durante casi todo el cuatrimestre, se vio un River timorato, sin ganas, con pocas ideas y sin fútbol. Con rendimientos de jugadores que piden a gritos sentarse en el banco de suplentes.

Y la historia no podía empezar peor. El primer tiro al arco de Tigres, en los pies de Egidio Arévalo Ríos (que debe tener un gol en primera), terminó en el fondo de la red de Marcelo Barovero. Iban once minutos y había que empezar a remar de atrás.

A pesar de la urgencia, River nunca encontró la manera de lastimar. El equipo era largo, el medio no encontraba la pelota y los delanteros quedaban muy lejos. Recién a los 41 minutos, con un cabezazo de Rodrigo Mora, otra vez el mejor delantero, y jugador, del Millonario, pudo exigir a Nahuel Guzmán.

El primer tiempo se fue con la sensación de que el resultado era irreversible, de que se estaba al borde del papelón de quedar eliminado en la primera fase de una Copa Libertadores que se había presentado como el objetivo número uno del año. Pero con la esperanza, que nunca se pierde, de que se podía revertir la imagen en el complemento con un par de cambios.

Para el segundo tiempo salieron del equipo Leonardo Pisculichi, de muy bajo rendimiento en 2015, y Rodrigo Rojas, que estuvo lento y a destiempo todo el partido, e ingresaron Gonzalo Martínez y Camilo Mayada. Estos dos hombres, con su velocidad y gambeta, lograron desequilibrar la férrea defensa de los felinos y generaron, en cinco minutos, más peligro que en toda la primera mitad.

De todos modos, el empate no llegaba, el Millo se iba cada vez más arriba y dejaba cada vez más espacios en el fondo para que los mexicanos aprovecharan su velocidad. Y en un contra golpe, Damián Álvarez (otra vez la famosa ley) anotó el segundo gol, luego de que Trapito tapara un mano a mano impresionante, pero que nada pudo hacer en el rebote, que el ex River mando al fondo de la red.

La desazón y la desesperanza empezaron a hacerse presentes. Se veía imposible dar vuelta este resultado, sobre todo porque parecía que los jugadores no habían entendido que se estaban jugando una final, y la eliminación parecía inminente.

Pero un error defensivo local abrió la puerta de la ilusión para el conjunto de Marcelo Gallardo. Mora remató a las manos del ex Newell’s y Teófilo Gutiérrez definió con el arco vacío para poner el descuento a cuatro minutos del final.

Y cuando parecía que River estaba muerto, la Pulga tomó de volea un centro atrás del colombiano y la puso al lado del palo, estampando un empate que parecía imposible y que le devolvía la vida al conjunto de la banda de cara a la última fecha de la fase de grupos.

En apenas cuatro minutos, convirtió casi la misma cantidad de goles que en el resto de los partidos. Tal vez, el lado optimista, sea que todas las que no entraron contra Juan Aurich en el Monumental, entraron sobre el final de este partido, cuando la eliminación parecía consumada.

Independientemente de la crónica del juego, el rendimiento de River a lo largo de la Copa es muy pobre. Solo el paupérrimo nivel de este grupo 6 le permite al Millo, que no ganó ningún partido, seguir con vida luego de cuatro empates y una derrota. Debiendo ganar su partido contra San José de Oruro y esperar que Juan Aurich no le gane a los suplentes de Tigres en Perú.

También es increíble hablar de que el Millo está más cerca de quedarse afuera que de clasificar en una zona que, a priori, era de las más fáciles que había en esta edición de la Copa Libertadores. Está claro, y se dijo desde que empezó el año, que no se había preparado un plantel para pelear la copa como se merece.

Para colmo, el presidente declara que “no es una catástrofe quedar eliminado en primera ronda de la copa”. Habría que recordarle que, si su eslogan de campaña es “River vuelve a ser River”, el mandato de este club es pelear y ganar todo lo que juega hasta el final, y no penar en un grupo que no está a la altura de la rica historia Millonaria, aunque el dirigente diga que no se vive del pasado. La autocrítica tiene que empezar desde la cabeza del club hacia abajo.

Por lo pronto, el empate deja una luz de esperanza, aunque es muy pequeña. La fé es lo último que se pierde y, como dijo el Muñeco en conferencia, se puede tomar este resultado como una buena señal, porque le da una vida más. La última vida que le queda en esta Copa.

Formaciones

Tigres (Mex): Guzmán; I. Jiménez, H. Ayala, J. Rivas, Torres Nilo; Arévalo Ríos, G. Pizarro, Esqueda, D. Álvarez; Sobis y Guerrón. Director Técnico: Ricardo Ferreti.

River Plate: Barovero (8); Mercado (3), Maidana (6), Pezzella (6), Funes Mori (4); C. Sánchez (5), Ponzio (-); Rojas (4); Pisculichi (4); Mora (8) y T. Gutiérrez (5). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 13’PT Kranevitter (6) por Ponzio;  0’ST G. Martínez (6) por Pisculichi; 0’ST Mayada (6) por Rojas.

Resumen

Goles: 11’PT Arévalo Ríos (Tig); 23’ST D. Álvares (Tig); 41’ST T. Gutiérrez (Riv); 44’ST Mora (Riv).
Incidencias: expulsado Mercado (Riv) luego de finalizado el partido.
Arbitro: A. Vélez –Col– (regular)
Figura: Mora (Riv)

lunes, 6 de abril de 2015

Pensando en México

Torneo de Primera División 2015 – Fecha 8 - 5 de abril de 2015
River Plate 1 – San Lorenzo 0

El verdugo de San Lorenzo (foto River Plate)













Muchas dudas había sobre el equipo que Marcelo Gallardo debía poner para enfrentar a San Lorenzo. El principal foco de atención se centraba en si convenía arriesgar a los titulares, teniendo en cuenta el partido del próximo miércoles en México, contra Tigres, que pude definir el semestre de River en la Copa Libertadores, o si poner suplentes y guardar las principales fuerzas para el crucial cotejo en tierras aztecas.

Finalmente, el Muñeco armó un mix, similar al que jugó contra Gimnasia y Esgrima de La Plata, para tratar de obtener un buen resultado que le permita, momentáneamente, subirse a la cima del campeonato y seguir de cerca las primeras posiciones en el plano local.

Y así fue nomás. Con un equipo mezclado, el Millonario derrotó 1 a 0 a los cuervos, con gol de Cárlos Sánchez, y lo alcanzó en lo más alto de la tabla, hasta que Boca cumplió con su compromiso y, tras vencer a Huracán, se adueñó de la punta en soledad.

El partido no fue bueno, ni siquiera emocionante, a tal punto que no patearon al arco ni cometieron errores que los rivales pudieran aprovechar. De hecho, el primer tiempo casi no se lastimaron, excepto por alguna jugada aislada, ninguno de los dos llegó con claridad ni inquietó a los arqueros.

El equipo de Edgardo Bauza fue al Monumental a esperar y aguantar, tratando de lastimar con alguna contra, de la misma manera que lo hizo por la final de la Recopa Sudamericana. Aquella vez, fue Sánchez el encargado de romper el cero, en ambos cotejos, y para no perder la costumbre, lo hizo este domingo también. Es la tercera victoria consecutiva contra San Lorenzo, por 1 a 0 y con gol del uruguayo.

En esta ocasión, el moreno riverplatense volvió a ser el verdugo de un esquema y un planteo mezquino, abriendo el marcador a los cuatro minutos del complemento tras una muy buena jugada colectiva. Este gol, obligó a la visita a ir en la búsqueda del empate, con más empuje que fútbol.

Así, el local, aún con el temor de los empates sobre la hora, se fue refugiando cada vez más, para conservar la ventaja y tratar de lastimar con los espacios que dejaba el Santo en el fondo. La única llegada en contra de peligro, se produjo al final del complemento.

Algo similar a lo que había pasado contra Juan Aurich, en esta ocasión, un centro cruzado que ningún hombre de la banda pudo despejar y la pelota que le quedó servida a un jugador azulgrana, que remató a quemarropa y Marcelo Barovero despejó con su brazo izquierdo, evitando la caída de su arco.

Hubiera sido injusto un empate, aunque ninguno de los dos hizo méritos suficientes para quedarse con los tres puntos, fue el local el que más intentó y el que buscó lastimar a su rival.

La victoria le permite a River seguir invicto en el plano local, estar a dos puntos del líder, hilvanar su tercera victoria consecutiva y lograr una envión anímica de cara al cruce por copa del próximo miércoles.

Gran parte del futuro se juega en ese partido y por ahora la apuesta fue buena. El equipo ideal del Muñe llegará con piernas frescas al vital enfrentamiento y deberá apelar a sus mejores recursos para que el primer semestre no se limite solo al plano local.

Formaciones

River Plate: Barovero (8); Maidana (6,5), Mammana (7), Pezzella (6); Solari (5), Kranevitter (6,5), Rojas (6), Driussi (5); C. Sánchez (8); Boyé (4) y Cavenaghi (5). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 10’ST G. Martínez (5) por Boyé; 20’ST Mayada (5) por Driussi; 25’ST Mora (5) por Cavenaghi.

San Lorenzo: Torrico; Buffarini, Cetto, Yepes, E. Más; Mercier, Quignon, Mussis; Barrientos, S. Blaco; y Matos. Director Técnico: Edgardo Bauza.

Resumen

Goles: 4’ST C. Sánchez (Riv).
Incidencias: no hubo.
Arbitro: D. Herrera (aceptable)
Figura: C. Sánchez (Riv)

jueves, 2 de abril de 2015

Copa Libertadores 1970

No fue la vencida

D. Onega, uno de los goles del 9 a 0 a Universitario de Sucre











A pesar de los años de sequía en el plano local, River ingresó a una nueva Copa Libertadores por haber obtenido el subcampeonato en el Nacional de 1969. Los otros equipos Argentinos que participaron fueron Boca Juniors, campeón de ese mismo torneo Nacional, y Estudiantes de La Plata, último conquistador de América en la edición 1969, que clasificó directo a la fase de semifinales.

Como estaba reglamentado por aquellos años, el Millonario compartió el Grupo 1 con su compatriota y los representantes de Bolivia: Bolívar y Universitario de La Paz, en lo que, a priori, no representaba mayores exigencias para los combinados argentinos.

Fecha
Local
vs
Vistante
Goles
17-2-1970
River Plate
1-3
Boca
Gennoni (Riv); Villagra y Coch 2 (Boc)
1-3-1970
Universitario (Bol)
0-2
River Plate
Trebucq y Gennoni (Riv)
5-3-1970
Bolívar (Bol)
1-1
River Plate
Tercilla (Bol); Montivero (Riv)
11-3-1970
River Plate
9-0
Universitario (Bol)
Mas 4, D. Onega 3, Merlo y Montivero (Riv)
15-3-1970
River Plate
1-0
Bolívar (Bol)
D. Onega (Riv)
19-3-1970
Boca
2-1
River Plate
Larrosa y Savoy (Boc); D. Onega (Riv)

Y así fue nomás. Millonarios y Xeneizes no tuvieron inconvenientes para dejar atrás la primera fase y meterse de lleno en la segunda etapa de grupos. De hecho, fue en esta instancia de la competencia donde el conjunto de la banda logró la máxima goleada en su historia en las participaciones en el torneo continental, al derrotar por 9 a 0 a Universitario de La Paz.

Posiciones Primera Fase – Grupo 1

Equipo
PJ
PG
PE
PP
GF
GC
Pts
Boca
6
5
1
0
14
4
11
River Plate
6
3
1
2
15
6
7
Bolívar
6
1
2
3
7
9
4
Universitario (Bol)
6
0
2
4
2
19
2

La continuidad del certamen ubicó al conjunto Millonario, nuevamente, en el Grupo 1 de la segunda fase con el cuadro Xeneize, y con Universitario, de Perú.

En la zona inicial, River había caído frente a su clásico rival en las dos ocasiones, pero la historia sería diferente en este nuevo grupo, ya que con una victoria y un empate, más los dos triunfos frente al conjunto peruano, se quedó con el primer puesto de la zona, siendo esa victoria frente al cuadro de la ribera el que le dio la ventaja final de dos puntos.

Fecha
Local
vs
Vistante
Goles
14-4-1970
Universitario
1-2
River Plate
P. Rojas (Uni); Más y N. Scotta (Riv)
16-4-1970
River Plate
1-0
Boca Juniors
C. Rodríguez (Riv)
25-4-1070
River Plate
5-3
Universitario
Más 3, D. Onega y  N. Scotta (Riv); Soria, P. Rojas y Baileti (Uni)
30-4-1970
Boca Juniors
1-1
River Plate
A. Rojas (Boc); D. Onega (Riv)

Posiciones segunda fase – Grupo 1

Equipo
PJ
PG
PE
PP
GF
GC
Pts
River Plate
4
3
1
0
9
5
7
Boca Juniors
4
2
1
1
5
3
5
Universitario (Pes)
4
0
0
4
5
11
0

Al ganar el grupo, River lograba, por segunda vez en tres participaciones, llegar a las semifinales del torneo. Allí lo esperaría el último campeón, Estudiantes de La Plata.

La serie no sería favorable. Una trabajada victoria por 1 a 0 (Verón –Est–) del Pincha en el partido de ida, jugado en el Monumental, fue casi un golpe de knock out para el conjunto de la banda que, obligado a ganar en La Plata, no hizo un buen partido y terminó cayendo por 3 a 1 (Solari, Verón y Echecopar –Est–; Más –Riv–).

Finalmente, al igual que le había sucedido en las dos participaciones anteriores, River cayó con quién, finalmente, sería el campeón, ya que el cuadro de La Plata vencería a Peñarol en la final y lograría su tercera Copa Libertadores de América.