miércoles, 29 de julio de 2015

Impuso el ritmo

Copa Libertadores 2015 – Final – Ida – 29 de julio de 2015
Tigres (Mex) 0 – River Plate 0

Maidana, otra vez figura (foto Olé)















Se fue la primera final de la Copa Libertadores y el empate en cero deja abierta la serie para que se defina en el Monumental.  El encuentro no fue bueno, hubo muchos lesionados y muy pocas situaciones de gol, aunque las más claras fueron para el equipo local.

Desde el principio, River trato de imponer el ritmo del partido, presionando en la salida rival y en cada saque de arco, para que no pudieran jugar cómodos y tuvieran que recurrir al pelotazo para André Gignac.

De esta manera, trataba de ser un equipo corto, moviéndose en bloques, mientras que Tigres intentaba lastimar por los laterales, con la velocidad y habilidad de Jurgen Damm y Damián Álvarez. Ambos muy desequilibrantes y difíciles de marcar en el mano a mano, a tal punto que Leonel Vangioni fue amonestado a los tres minutos por un golpe al jugador de origen alemán.

Además, Egidio Arévalo Ríos se soltaba y llegaba siempre por sorpresa, ingresando al área, casi siempre, sin marca. Así, tuvo un cabezazo franco al medio del arco que controló muy bien Marcelo Barovero. Después, un centro del Teutón se desvió en un defensa y terminó rozando el travesaño, en lo que fueron las dos jugadas más claras de la primera mitad.

En deuda quedó el ataque Millonario. No pudo generar mucho juego, Rodrigo Mora casi no participó; a Lucas Alario no le llegaba nunca, excepto por un pase filtrado de Carlos Sánchez que el delantero controló, pero que Nahuel Guzmán adivinó y neutralizó bien; y los volantes ofensivos tuvieron un partido muy flojo, tanto Tabaré Viudez, que tuvo que salir por una molestia, como Sánchez, no estuvieron precisos y perdieron más de lo que ganaron.

Esto se debe a que el mediocampo estuvo más preocupado por controlar el ataque de los mexicanos que por generar peligro, y eso afectó considerablemente la producción ofensiva, a tal punto que no se recuerdan tiros al arco que exigieran al uno rosarino.  

El conjunto local se vio enmarañado con el planteo de River y recién pudo complicar nuevamente en los últimos minutos del complemento, cuando se empezó a observar una merma en el físico de los jugadores millonarios, producto de las altas temperaturas y la humedad.

Fueron excelentes las actuaciones de Jonathan Maidana, una vez más impasable en el fondo y fajándose con el francés Gignac, que no pudo ganarle en toda la noche; y Marcelo Barovero, que intervino tres veces, pero todas con gran solvencia y seguridad para mantener el cero en su arco.

Probablemente no haya sido el mejor partido de River. Tampoco ha jugado bien, aunque pudo imponer el ritmo del partido y evitó que Tigres desplegara todo su potencial. Es importante tener en cuenta que no se perdió, que es una final y, a veces, la tensión y los nervios no permiten que los jugadores se desempeñen con soltura, sabiendo que cualquier error puede pagarse muy caro.

Lo positivo es que no se perdió y todo queda supeditado a los últimos noventa minutos en Núñez. La contra es que Gabriel Mercado no va a poder jugar porque llegó a la segunda amarilla; y que Mora y Viudez salieron por problemas musculares. Las muecas de la Pulga hacen pensar que es algo que no le permitirá llegar a la revancha, mientras que lo de Taba puede ser algo más sencillo.

El empate en cero es un buen resultado de cara a la revancha en el Monumental. Marcelo Gallardo, en conferencia, dijo que será un partido diferente y seguramente lo plantee de otra manera. Faltan solo noventa minutos, en casa, y depende de River quedarse con un nuevo logro internacional.

Formaciones

Tigres (Mex): N. Guzmán; I. Jiménez, H. Ayala, Juninho, Torres Nilo; Damm, G. Pizarro, Arévalo Ríos, D. Álvarez; Sobis y Gignac. Director Técnico: Ricardo Ferretti.

Ingrearon: 41’PT Rivas por Ayala; 25’ST Dueñas por Arévalo Ríos.

River Plate: Barovero (8); Mercado (5), Maidana (9), Funes Mori (7), Vangioni (4,5); C. Sánchez (5), Kranevitter (7), Ponzio (5), Viudez (5); Mora (5) y Alario (6). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 0’ST G. Martínez (4) por Viudez; 0’ST Bertolo (5) por Mora; 32’ST L. González por Ponzio.

Resumen

Goles: no hubo
Incidencias: no hubo
Arbitro: A. Arias –Par– (mal)
Figura: Maidana (Riv)

domingo, 26 de julio de 2015

Centro atrás

Torneo de Primera División 2015 – Fecha 18 – 25 de julio de 2015
River Plate 3 – Colón (Sta. Fé) 1

Montonera tras el segundo gol (Foto River Plate)













Es medio gol. Los tres goles del Millonario llegaron a través de esa jugada que es casi tan vieja como el fútbol. Tras pases al punto del penal para que, el jugador que viene de frente, pueda definir de frente al arco.

Otra vez, River salió al terreno de juego con el equipo alternativo. Ese equipo que, hasta hace un tiempo, parecía no estar a la altura de los habituales titulares. Sin embargo, con el correr de los encuentros parecen tomar conciencia de que son estas las oportunidades que deben aprovechar para mostrarse. También hay que reconocer que muchos de estos suelen alternar con el equipo principal, y que son varios los que se han ido o han quedado muy relegados en la consideración.

Prácticamente los mismos once que contra Rafaela salieron al terreno de juego en el Monumental, con la premisa de no perderle pisada al puntero, el clásico rival.

Como suele ocurrir en estos encuentros, sobre todo ante rivales menores, fue el Millo el que comando las acciones y generó más peligro, pero no podía concretar en el marcador la supremacía que mostraba en el desarrollo.

Además, siempre están presentes las equivocaciones y errores infantiles que se terminan lamentando. Así, Alan Ruiz, aprovechó la ejecución de un tiro libre para meter veneno en el área de Julio Chiarini, y Germán Conti, en posición adelantada, concreto la apertura del marcador.

Es curioso el caso del arquero de River. No suele tener actuaciones descollantes y es muy difícil verlo lucirse con atajadas, e incluso, no suele brindar la seguridad de Marcelo Barovero, pero el Millo nunca perdió cuando él fue titular.

El primer tiempo se fue con derrota y con muchas cosas por mejorar. A pesar de haber sido superior en los primeros minutos, se fue apagando con el correr del tiempo hasta convertirse en timorato y con pocas ideas, a tal punto que Ruiz era figura, generando juego y metiendo pases gol que sus delanteros no concretaron.

El complemento fue diferente. Gonzalo Martinez jugó uno de los mejores partidos desde que está en River, y fue determinante en el resultado. Fue la bandera para que River se llevara puesto a Colón.

A los dos minutos, Fernando Cavenaghi lo esperó y habilito, y el diez metió un centro pinchado hacia atrás que Sebastián Driussi tomó de volea y mandó a la red, mientras Javier Saviola chocaba con Jorge Broun cometiéndole infracción.

A partir de allí, fue todo del Millonario. Otra jugada con varias combinaciones que terminó con un centro de Saviola para la cabeza del Torito, que con esta anotación llegó a los once goles en el torneo; y una corrida del Pity con habilitación hacia atrás para la llegada de Tabare Viudez, que jugó cuarenta minutos en River y ya tiene un gol y una asistencia.

El Sabalero intento, primero empatar y luego descontar, pero se fue apagando con la luz de su figura, Ruiz, y terminó el partido rendido ante el conjunto de Marcelo Gallardo que le mete presión a los que están arriba: Boca y San Lorenzo.

La victoria resulta importantísima para llevar tranquilidad a Nuñez de cara a la final de Copa Libertadores, lo que le permitirá postergar el encuentro frente a Defensa y Justicia de la fecha 19, y el viaje a Japón por la Suruga Bank.

Formaciones

River Plate: Chiarini (5); P. Carreras (6), Mammana (7), Balanta (7), L. Vega (6); Mayada (6), G. Rodriguez (5), G. Martinez (7,5); Driussi (6,5); Saviola (5) y Cavenaghi (6).

Ingresaron: 13'ST Viudez (6) por P. Carreras; 19'ST Bertolo (5) por Saviola; 32'ST Casquete por Driussi.

Colón (Sta. Fe): Broun; Garnier, Conti, Benegas, Arroyo; Ballini, Lays, Ruiz, Romero; Vegetti y Villarruel.

Ingresaron: 18’ST Llama por Romero; 21’ST Poblete por Ballini; 40’ST C. García por Vegetti.

Resumen

Goles: 31’PT Conti (Col); 2’ST Driussi (Riv); 16’ST Cavengahi (Riv); 37’ST Viudez (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: D. Herrera (regular)
Figura: G. Martínez (Riv)

martes, 21 de julio de 2015

No termina en seis

Copa Libertadores 2015 – Semifinal – Vuelta – 21 de julio de 2015
Guaraní (Par) 1 (1) - River Plate 1 (3)

Alario, autor del empate (foto River Plate)













Desde la década del sesenta, cuando River hizo su primera participación en la Copa Libertadores y llegó a la final en 1966, se instaló el mito de que los años terminados en seis eran los señalados del Millonario en la Copa.

Ese año cayó frente a Peñarol en una tristemente recordada final en Chile, en partido desempate. En 1976, frente a Cruzeiro, se corrió la misma suerte. Diez años después, en 1986, fue la tercera y la vencida, de la mano del Beto Alonso, se quedó con el máximo torneo continental. En 1996, con Ramón Díaz el banco, llegaba la segunda conquista de América y el mito del año terminado en seis cobraba cada vez más fuerza.

Pero ahí se terminarían las rachas de ese número. En 2006 quedaría en el camino frente a Libertad de Paraguay en cuartos y se cortaría una racha de 40 años llegando a las finales en “seis”. De este modo, también se cortó la racha de llegar a la final cada diez años.

Esta vez tuvo que esperar 19 años para volver a vivir la sensación de una final de Copa Libertadores. Este River llegaba a Paraguay buscando torcer la historia y lo logró. Lo viene haciendo desde que asumió Marcelo Gallardo allí por junio de 2014.

La ventaja obtenida en el Monumental era tranquilizadora, pero no por ello debían confiarse. Guaraní mostró, a lo largo de la Copa, ser un hueso duro de roer. Venía de eliminar a Corinthians y Racing, y por momentos hizo peligrar la clasificación del Millo. Incluso se puso en ventaja cuando todavía faltaba media hora para terminar el encuentro y pudo hacer el segundo de no ser por la salvadora intervención de Carlos Sánchez, que la sacó en la línea.

Pero el Muñeco sigue demostrando que no es ningún improvisado y mandó a la cancha a Tabaré Viudez. Ese jugador uruguayo por el que tanto insistió, y que era desconocido para todos, entró y las veces que intervino, demostró porque el técnico insistió tanto para tenerlo.

Dos pases en profundidad, velocidad, rapidez para desmarcarse, pases de primera y repentización para, por ejemplo, asistir a Lucas Alario en el gol del empate y la clasificación. Sin dudas, una grata sorpresa.

La segunda semifinal no fue de ida y vuelta, pero fue de trámite repartido. Sin ser demasiado peligrosos, los paraguayos intentaron dominar las acciones pero con pocas ideas y basándose solo en los arrestos individuales de Santander y Benítez.

 Luego, el Millonario, con su famosa presión alta, trataba de asfixiar al conjunto indígena en la salida, complicándolo y comenzando a hacerse dueño de las acciones. Así, tuvo las jugadas más claras para abrir el marcador, aprovechando la velocidad de Gonzalo Martínez, pero sin precisión en los metros finales.

En el complemento, el local no inquietaba y el Millo parecía tener todo controlado, de hecho, los aurinegros no pasaban la mitad de cancha con peligro, hasta que se encontraron con una jugada en que todos los defensores de River hicieron vista y Fernando Fernández aprovechó para abrir el marcador.

A partir de allí llegaron las jugadas más peligrosas de Guaraní, y River parecía desconcertado. El Muñeco hizo una buena lectura de la situación y comenzó a hacer los cambios que reorganizaron el equipo y le permitieron llegar al empate.

Camilo Mayada por un cansado Luis González, y Tabaré por Pity para desequilibrar. Así llegó la gran jugada del uruguayo y el gol del Pipa, otra vez de buen partido, que obligaba a los paraguayos a hacer tres goles en quince minutos. Una empresa prácticamente imposible. La tranquilidad llegaba al pueblo Millonario y la clasificación estaba en el bolsillo.

River vuelve a jugar una final internacional luego de haber ganado la Sudamericana 2014 y la Re Copa. Ahora debe esperar para ver quién será su rival el 29 de julio en la ida y el 5 de agosto en la revancha: si Tigres, y definir en casa (con el plus de obtener la clasificación al Mundial de Clubes en diciembre); o Inter de Porto Alegre, teniendo que definir en Brasil contra el equipo de Andrés D’Alessandro.

Por lo pronto, el mundo riverplatense festeja y deja de lado el mito de los años terminados en seis. En este 2015, 19 años después de la última vez, River vuelva a jugar la final de la Copa Libertadores, y el sueño está a solo dos pasos.

Formaciones

Guaraní (Par): A. Aguilar; Maldonado, J. C. Cáceres, Patiño; Bartomeus, De la Cruz, Mendoza, Palau; J. Benítez; F. Fernández y Santander. Director Técnico: Fernando Jubero.

Ingrearon: 16’ST I. González por Bartomeus; 37’ST Contrera por Patiño; 37’ST Correa por F. Fernández.

River Plate: Barovero (7); Mercado (6), Maidana (7), Funes Mori (6), Vangioni (6,5); C. Sánchez (5), Kranevitter (7,5), L .González (5), G. Martínez (5); Mora (6) y Alario (7). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 16’ST Mayada (5) por L .González; 23’ST Viudez (7) por G. Martínez; 29’ST Cavenaghi por Mora.

Resumen

Goles: 15’ST F. Fernández (Gua); 33’ST Alario (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: J. Bascuñan –Chi– (mal)
Figura: Kranevitter (Riv)

sábado, 18 de julio de 2015

Cavegol

Torneo de Primera División 2015 – Fecha 17 – 18 de julio de 2015
Atlético de Rafaela 1 - River Plate 5

Cavenaghi y la pelota del hattick (foto River Plate)













River viajó a Rafaela con un plantel plagado de jugadores surgidos de las inferiores. Muchos de ellos juveniles y un par con una vasta experiencia en Primera División. El resultado del combo fue un partido, por momentos parejo, donde la contundencia fue la principal diferencia.

Contundencia que llegó de la mano de Fernando Cavenaghi, de quién se podrán decir una infinidad de cosas, pero ha demostrado que dentro del área es letal. Ese rectángulo de cal blanca es su lugar en el mundo, donde mejor sabe moverse.

Pero a pesar de la goleada, no hay que dejar de remarcar que varios de los que entraron al terreno de juego siguen dejando pasar las oportunidades que se les brindan. Esos mismos jugadores son los que después pasan a otros clubes y dicen que el técnico no les daba la posibilidad de mostrarse, pero son ellos los que no las aprovechan.

La actuación del Millonario se sostuvo en el muy buen rendimiento de gran parte de la columna vertebral. En defensa, Emanuel Mammana mostró seguridad, fue impasable y cruzó siempre detrás de sus compañeros para evitar llegadas de peligro al arco de Julio Chiarini.

La presencia de Leonardo Ponzio en el medio aportó orden y solidez al esquema, y el Toro, arriba, se encargó de hacer lo que mejor sabe, meter en el arco todo lo que le pasó cerca. Así, en un abrir y cerrar ojos, River se puso dos goles arriba, cuando el encuentro era bastante parejo.

A partir de allí, el principal objetivo era mantener la concentración para no recibir una sorpresa como la que había ocurrido frente a Unión. Pero varios jugadores estuvieron en un nivel muy bajo, perdiendo pelotas infantiles y cometiendo errores que se pudieron pagar muy caros, de no ser por el flojo nivel del equipo santafesino.

Sin embargo, sobre el final del primer tiempo, un ex River, que está a préstamo en Rafaela, Alexander Barboza Ullúa, consiguió el descuento de cabeza tras un tiro libre y aparecieron algunos fantasmas para el complemento.

La segunda mitad fue peleada, más por el empuje del local y las imprecisiones de la visita que por el juego en sí, hasta que Camilo Mayada, de buen partido, se tomó un tiempo para pensar en vez de correr, enganchó dentro del área y metió un centro pase a la cabeza de Cavegol que estiró la ventaja y llevó un poco de tranquilidad.

La tercera conquista fue un mazazo para los rafaelinos, y a partir de allí, fue todo del Millonario. Otro gol del oriundo de O’Brien, tras un pase de Abel Casquete, demostrando su falta de egoísmo al asistir al nueve en vez de definir el, cuando estaba mano a mano con el arquero; y la primera anotación en primera de Guido Rodríguez, tras pase de Cavegol, pusieron cifras definitivas en el marcador.

El encuentro fue un buen banco de prueba para algunos juveniles y para aquellos que buscan tener un lugar en la consideración del técnico. Algunos cumplieron, como en el caso del goleador, pero otros siguen sin aprovechar sus minutos en cancha.

Además, el triunfo le permite al Millo seguir de cerca la pelea en la cima del campeonato local, mientras apunta sus cañones a la revancha por la semifinal de la Copa Libertadores.

Formaciones

Atlético de Rafaela: De Giorgi; Sacks, S. Martínez, Barboza Ullua, Re; G. Morales, Bastía, Castellano, O. Ferreyra; Pussetto y Andrada. Director Técnico: Leonardo Astrada.

Ingresaron: 16’ST Orsini por Ferreyra; Graciani por Castellano; 36’ST Marino por Morales.

River Plate: Chiarini (4); P. Carreras (5), Mammana (7), Balanta (4), Vega (5); Solari (4), Ponzio (7), Mayada (6); T. Martínez (4,5); Saviola (4) y Cavenaghi (9). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 16’ST Casquete (6) por Solari; 26’ST G. Rodríguez por T. Martínez; 29’ST Boyé por Saviola.

Resumen

Goles: 27’PT Cavenaghi (Riv); 29’PT Cavenaghi (Riv); 44’PT Barboza (Raf); 14’ST Cavenaghi (Riv); 36’ST Cavenaghi (Riv); 39’ST G. Rodríguez (Riv).
Incidencias: no hubo.
Arbitro: M. Vigliano (bien)
Figura: Cavenaghi (Riv)


miércoles, 15 de julio de 2015

Un paso más

Copa Libertadores 2015 – Semifinal – Ida – 14 de julio de 2015
River Plate 2 – Guaraní (Par) 0

Mercado abrió la cuenta (foto Olé)



















La premisa era ganar el martes. En la crónica del partido contra Temperley, se destacaba que seguramente la preparación y la cabeza estaban puestas en este encuentro. También, que el planteo y el partido iban a ser tan difíciles como aquel contra el Gasolero.

A su vez, en el repaso del partido contra Tigre, se mencionaron las dificultades en las que incurría el ataque Millonario por no contar con un jugador que molestara dentro del área, que hiciera las veces de pivote para los jugadores que venían de frente al arco, una referencia que aguantara la pelota y la bajara de cabeza.

Todas estas apreciaciones fueron acertadas. No solo en este espacio se advirtió, sino que, al parecer, Marcelo Gallardo tomó nota de estas situaciones y, a la hora de armar el equipo, sorprendió con la inclusión de Lucas Alario como acompañante de Rodrigo Mora, cuando todos especulaban con la presencia de Javier Saviola desde el arranque.

Una vez más, el Muñeco dio muestras de su buena lectura de los momentos y planteos, propios y rivales. Así como acertó con el ex Colón, advirtió que no había sido una buena decisión poner a Luis González como titular, es por ello que en el descanso lo cambió por Gonzalo Martínez, que parece rendir más cuando ingresa en el complemento que cuando inicia entre los once.

Lucho estaba lento y falto de reacción, evidenciando el poco roce profesional que había en un fútbol que carece del nivel de competencia que la Copa Libertadores requiere. Tuvo un partido muy flojo y su cambio era cantado.

Independientemente de las lecturas tácticas del encuentro, al Millonario le costó horrores llegar al gol. Su producción futbolística no fue buena en la primera mitad porque jugaba al ritmo de Lucho, y Guaraní estaba bien parado y ordenado, con superpoblación de gente en el medio campo, lo que evidenciaba aún más la falta de ritmo del ex Porto.

En el complemento, con el ingreso del Pity, el Millo comenzó a encontrar los espacios gracias a la movilidad y gambeta del diez, y tras un tiro de esquina llegó el gol. Luego del centro, Alario la bajó de cabeza y ahí estaba Gabriel Mercado, el de los goles importantes, para pararla y definir a un palo.

La conquista replanteaba el partido. El conjunto paraguayo sintió la necesidad de salir un poco más para tratar de encontrar el famoso gol de visitante que pudiera complicar a River. En ese afán, se adelantó en el terreno y dejó los espacios que, hasta ese momento, el Millonario no encontraba.

Así, en una contra, el Pipa recibió un pelotazo en mitad de cancha y con un toque habilitó a Mora, que picó solo y, cuando entraba al área, la tiró por encima del arquero. Una joya de colección, una perla para guardar en el baúl de los tesoros, un gol que empezaba a llevar tranquilidad de cara a la revancha en Asunción.

River pudo hacer más goles, pero falló en los últimos metros y no pudo llevarse una ventaja más tranquilizadora. De todos modos, es meritorio haberle convertido dos veces a este equipo paraguayo, que había llegado a la semi sin recibir goles en octavos y cuartos, y que había eliminado a Corinthians y Racing, ganando tres de los cuatro partidos.

El plus de mantener la valla invicta en casa, obliga a Guaraní, no solo a hacer goles, sino a cuidar su arco porque, si recibe un gol en la revancha, deberá marcar cuatro para pasar a la final. La ventaja es buena, pero el Millo no deberá confiarse y podrá jugar con la desesperación del rival, que se verá apremiado con el correr de los minutos.

Queda en deuda el juego. El mediocampo estuvo muy impreciso y faltó generación de tres cuartos de cancha hacia adelante. No estuvo ese jugador capaz de sacarse un hombre de encima o habilitar a un compañero de cara al arco rival. Lo positivo es que se encontró el camino para resolver una situación que se presentaba problemática y sin respuesta, ante un adversario cerrado y ordenado que, a pesar de su esquema conservador, mostró ser inteligente para manejar la pelota y buscar los espacios para generar peligro.

Un párrafo aparte para Jonathan Maidana. Lo que jugó el dos fue memorable. Impasable. Aguantó a Federico Santander, cruzó, cubrió las espaldas de sus compañeros, ganó todo de cabeza, salió jugando casi siempre y fue, sin dudas, la figura del equipo. Una garantía en defensa.

El partido de vuelta promete ser tan difícil y peleado como este, pero con otras condiciones. La ventaja de River obliga a Guaraní a salir a buscar el partido y proponer otro planteo. El Millo deberá ser inteligente para jugar con esa ventaja y tratar de conseguir un gol que defina la serie.

Tal vez sea una buena oportunidad para poner el equipo rápido que le gustaría usar al Muñeco, con Mora acompañado por Saviola o Viudez (si es que el “Señor que se fue” firma su contrato), aprovechando los espacios que se puedan generar ante la necesidad del rival.

Se dio un paso importante de cara al objetivo. Quedan tres escalones y la premisa es preparar bien la revancha, y no relajarse para no sufrir de más. Se dice que el 2 a 0 es el peor resultado, dependerá de River refutar esa teoría.

Formaciones

River Plate: Barovero (6); Mercado (7), Maidana (9), Funes Mori (7), Vangioni (6,5); C. Sánchez (5), Kranevitter (5), Ponzio (5), L. González (4); Mora (6) y Alario (7). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 0’ST G. Martínez (6) por L. González; 40’ST Saviola por Alario; 42’ST Mayada por Ponzio.

Guaraní (Par): A. Aguilar; Maldonado, Cabral, Patiño; Bartomeus, De la Cruz, Mendoza; Palau, J. Aguilar; J. Benítez y Santander. Director Técnico: Fernando Jubero.

Ingrearon: 23’ST Contrera por Aguilar; 33’ST Fernández por Patiño.

Resumen

Goles: 15’ST Mercado (Riv); 27’ST Mora (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: D. Fedorczuk –Uru– (regular)
Figura: Maidana (Riv)

sábado, 11 de julio de 2015

Ganar el martes

Torneo de Primera División 2015 – Fecha 16 – 11 de julio de 2015
River Plate 1 – Temperley 1

El equipo alternativo de River (foto River Plate)















Pasó otro encuentro por el torneo local y, tras el receso, River sigue sin encontrar su mejor cara. A pesar de que frente a Temperley saltó a la cancha un equipo mayormente alternativo, los problemas y errores son los mismos que se exhibieron en los dos encuentros anteriores.

Era de público conocimiento el planteo que vendría a hacer el Gasolero al Monumental. Una línea de cuatro defensores, otra de cinco volantes, un hombre haciendo las veces de enlace, pero que retrocedía más de lo que atacaba, y un solo punta. Con este esquema, era más que obvio que la prioridad era cuidar su arco y esperar algún error, que River siempre comete.

Esa era la mitad de la historia. El otro cincuenta por ciento consistía en saber cuál era el plan de Marcelo Gallardo para doblegar ese planteo con jugadores alternativos, que ya han mostrado, cada vez que tuvieron la oportunidad, porque no suelen ser tenidos en cuenta para los compromisos importantes.

Además, el Muñeco programó la inclusión de Javier Saviola, que jugó los noventa minutos, para que vaya ganando ritmo de competencia, y los regresos de Ramiro Funes Mori y Matías Kranevitter, que no habían sido de la partida frente a Tigre.

Con todas estas consideraciones, el partido del Millonario no fue para nada bueno. Exhibió los mismos problemas que frente a Rosario Central y Tigre. Falta de ideas, carencias en la generación de juego, pocas situaciones de gol y errores que se pagan caros.

Decir que River no pudo ganar porque Temperley se colgó, literalmente, del travesaño, es empequeñecer el análisis y no reconocer las responsabilidades del Millo a la hora de intentar quebrar a su rival.

Es el Millo el que tiene la responsabilidad de encontrar los caminos para doblegar los mezquinos planteos de sus oponentes. Porque hoy fue Temperley, pero ayer fue Tigre, y antes Juan Aurich, y hace unos meses Unión, por citar algunos casos.

La idea de Gallardo es tener un equipo rápido, que genere desequilibrio en velocidad y que tenga el control del juego. Pero cuando un rival se refugia con sus once hombres en cuarenta metros, esa velocidad tiene que contar con extrema precisión, de lo contrario, es carne de cañón para los defensores rivales y los jugadores quedan a contramano o los pases nunca llegan a destino.

Entonces, en esos casos, es crucial buscar el remate de media y larga distancia, cosa que frente al Celeste nunca se practicó, excepto en dos ocasiones: el gol de Funes Mori de tiro libre (una maravilla para poner en un cuadro), y otro remate, también del mellizo, que sacó el arquero Criveli con un gran esfuerzo.

Después, cada jugada se diluía en los pies o la cabeza de los defensores rivales. Y más en los pies porque los encargados de enviar los centros para la cabeza de los que estaban adentro del área, no podían levanta la pelota del piso, algo curioso en jugadores profesionales.

Puede ser que la pobre producción del Millonario tenga que ver con la tensión que genera el crucial encuentro del próximo martes por semifinales de Copa Libertadores y que la preparación esté apuntada a ese partido.

Y aunque todos, incluso desde este espacio, sostienen que la prioridad es el torneo continental, River debe ganar siempre y más si juega en casa. Ya dejó pasar la posibilidad de sumar de a tres en dos ocasiones por el Torneo Argentino, puntos que al final se pueden lamentar, y entregó su participación en la Copa Argentina. Además, aún no ganó en estos tres partidos y convirtió un solo gol.

Ojalá que la contrapartida sea una victoria frente a Guaraní en el Monumental, pero es un rival que promete un planteo igual al de Temperley y con más aspereza. El trabajo apunta a ese cruce y seguramente el equipo que juegue allí sea completamente distinto.

Formaciones

River Plate: Chiarini (4); Solari (4), Mammana (6), Funes Mori (6,5), Vega (5); Mayada (4,5), Kranevitter (5), Driussi (5); Saviola (5), Cavenaghi (4) y Boyé (4). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 14’ST G. Martínez (4) por Boyé; 14’ST L .González (4) por A. Solari; 14’ST Alario (4) por Cavenaghi.

Temperley: Criveli; Chimino, G. Aguirre, Bogino, Bojanich; F. Sambueza, Arregui, Di Lorenzo, Esparza; F. Ledesma; Grbec. Director Técnico: Ricardo Rezza.

Ingresaron: 20’ST Dinenno por F. Ledesma; 20’ST Oroná por Grbec; 35’ST Aprile por Di Lorenzo.

Resumen

Goles: 29’PT Ra. Funes Mori (Riv); 37’PT Esparza (Tem)
Incidencias: no hubo.
Arbitro: J. Baliño (bien)
Figura: Esparza (Tem)

jueves, 9 de julio de 2015

Sin peso

Torneo de Primera División 2015 – Fecha 13 – 8 de julio de 2015
Tigre 0 – River Plate 0

Saviola y González volvieron a River  (fotos River Plate)
















En su segundo partido luego del receso, River completó el encuentro que tenía postergado con Tigre por la fecha 13, en el cual podía llegar a la cima si conseguía los tres puntos. Pero la falta de eficacia en los últimos metros y la ausencia de un goleador, le quitaron esa posibilidad.

Al igual que por la Copa Argentina, el equipo comenzó inconexo e impreciso, como falto de fútbol. También parece ser una tendencia que se repetía el semestre pasado, cuando jugaba bien un tiempo y en el otro tenía un rendimiento bastante pobre.

En Victoria fue la primera mitad en la que al equipo le costó hacer pie. Gustavo Alfaro había elegido atacar por el sector de Augusto Solari, que no siente la marca y estuvo bastante flojo en su posición de lateral derecho.

El fútbol de River intentaba pasar por los pies de Leonardo Pisculichi, pero debió salir a los veinte minutos por una molestia muscular en su gemelo izquierdo y, en su reemplazo, se produjo el debut, adelantado, de Luis González, que mostró varias pinceladas de su calidad, pero se notó la falta de continuidad futbolística.

El primer tiempo fue de dominio repartido. Al mismo tiempo que se producía la salida de Piscu, el Millo comenzaba a hacer pie en el terreno de juego y a manejar mejor el balón, siempre desde la iniciativa de Lucho y, sobre todo, de Leonardo Ponzio, una vez más, figura del equipo junto con Marcelo Barovero. El uno tuvo poco trabajo, pero tapó tres pelotas que podrían haber significado la derrota.

La primera mitad fue chata, de poco vuelo y con pocas situaciones de gol. En el complemento, fue la banda la que quiso llevarse los tres puntos, buscando con insistencia y generando algunos huecos en su defensa que podrían haber significado la derrota, de no ser por Trapito.

Sabido es que los equipos de Alfaro se sienten cómodos refugiándose y saliendo de contra, y su panorama se ve favorecido si no hay un hombre dentro de su área que preocupe a sus centrales, una referencia goleadora que pueda distraer un poco la atención, ganar de cabeza o hacer de pivote para los delanteros y volantes que viene de frente a la jugada.

Sin dudas, la ausencia de un jugador de estas características benefició notablemente el rendimiento defensivo de Tigre y evidenció aún más la falta de poder de fuego que mostró el equipo de Marcelo Gallardo en estos dos encuentros oficiales.

Así, el Millo tuvo un par de ocasiones pero no logró concretar. La más clara, un centro de Solari en una contra, en la cual eran cuatro hombres de River contra un defensor y Javier García, que Carlos Sánchez no pudo definir con precisión.

Promediando la segunda mitad, se produjeron los ingresos de Fernando Cavenaghi y Javier Saviola. Pero ninguno de ellos pudo hacer las veces de nueve de área, porque se sienten más cómodos participando del circuito de juego o llegando desde afuera, que esperando que les llegue el balón.

Sin dudas, la cuenta pendiente de este mercado de pases es conseguir un jugador de las características antes mencionadas. Rodrigo Mora y Sebastián Driussi son molestos, incisivos y buenos acompañamientos, pero ninguno siente la posición de centro delantero y no son goleadores, aunque suelen convertir.

De cara al partido semifinal de Copa Libertadores, se ve que el funcionamiento del equipo se va aceitando, va mejorando, pero falta la estocada final para no terminar sufriendo los partidos por la falta de eficacia o de un nueve.

La alternativa es la incorporación del joven Lucas Alario, pero parece ser más una apuesta que un jugador para cargarlo de movida con esa responsabilidad. Aunque ha habido casos de adaptación inmediata a la camiseta de River, tal vez no sea el momento de experimentar, más que nada por lo que el Millo se va a estar jugando el próximo martes.

Formaciones

Tigre: J. Gracía; Galmarini, González Pirez, Blengio; F. Sánchez, Arzura, Menossi, Wilchez; Garate y Luna. Director Técnico: Gustavo Alfaro.

Ingresaron: 13’ST Rincón por Garate; 13’ST Echeverría por Blengio; 30’ST Paglialunga por Goñi.

River Plate: Barovero (8); Solari (4), Maidana (6,5), Balanta (6), Vangioni (4); C. Sánchez (5), Ponzio (8), G. Martínez (4,5); Pisculichi (-); Driussi (4,5) y Mora (4,5). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 20’PT L. González (5) por Pisculichi; 20’ST Saviola (5) por Dirussi; 20’ST Cavenaghi (4) por Mora.

Resumen

Goles: no hubo
Incidencias: no hubo
Arbitro: F. Echenique (bien)
Figura: Ponzio (Riv)

viernes, 3 de julio de 2015

Verdugo Argentino

Copa Argentina 2015 – 16avos de final – 3 de julio de 2015
Rosario Central 2 – River Plate 0

Ponzio y Vangioni, lo mejor de River (Foto River Plate)















Partido raro para volver a la competencia oficial. River quedó en el camino frente al mismo rival que lo había eliminado en la edición 2014 de la Copa Argentina. Aquella vez fue por penales, en esta ocasión con un 2 a 0 que, más allá de haber jugado mal, es exagerado en función de lo que se vio en la cancha, a pesar de haber estado un tiempo largo con dos hombres menos.

La mayor parte del análisis se resume a la paupérrima actuación de Federico Beligoy. Un árbitro que no amonestó cuando tenía que amonestar y expulsó por demás ante situaciones que no eran merecedoras del color rojo, en ninguno de los tres casos.

Como cada vez que el Millonario vuelve de una pretemporada, sus primeros partidos son bastante chatos, faltos de ritmo y con muchas imprecisiones. Esta no fue la excepción. En el que más se evidenció fue en Eder Álvarez Balanta, que se lo notó falto de fútbol y cometió muchos errores.

Para colmo, perdió con el cuerpo frente a Marcos Ruben en la jugada que finalizó con penal sobre Franco Cervi y luego se fue expulsado, mal, en el complemento. A él es a uno de los que más le pegó la inactividad, sobre todo porque tuvo una importante lesión el semestre pasado y eran sus primeros minutos de fútbol en mucho tiempo.

A pesar de que River jugó mal por falencias propias, también hay mérito de Rosario Central, que nunca dejó jugar con tranquilidad. Al principio trató de presionar arriba, sabiendo que el Muñeco les pide a sus defensores que salgan jugando y luego se replegó para salir de contra.

No pasaba mucho en el encuentro, cuando Nicolás Bertolo, que hacía su debut, tuvo que salir por una molestia en una de sus piernas (podría ser un desgarro) y en su lugar ingresó Lucas Boyé. Para colmo, cinco minutos después, llegó la jugada del penal y el gol de Ruben.

Con la ventaja, Central retrocedió en el campo, y River tuvo las jugadas más claras, convirtiendo a Mauricio Caranta en figura, sacando dos o tres pelotas increíbles que podrían haber sido el empate, sobre todo una que pegó en el palo luego de su intervención.

Para coronar la noche, Jonathan Maidana, que había sido amonestado, mal, por cometer el penal (que luego de varias repeticiones sigue quedando la duda si fue o no) vio la segunda amarilla sobre el final de la primera etapa y dejó al Millo con un hombre menos.

El complemento fue todo de River, incluso tras la expulsión del moreno, y estando nueve contra once, el equipo rosarino no pateó al arco, a tal punto que Marcelo Barovero solo intervino en el encuentro cuando sus compañeros le pasaban la pelota.

Estando en clara inferioridad numérica, los jugadores del Millo entregaron un 150% en cada juagada y lograron equiparar el desastre que había hecho Beligoy con las tarjetas. Lamentablemente no se pudo llegar al empate y sobre el final el Canalla amplió la ventaja.

Otro tema a tener en cuenta es el acompañante de Rodrigo Mora. Es imperioso conseguir un nueve que haga el trabajo que hacía Teófilo Gutiérrez el semestre pasado. Alguien que preocupe adentro del área, que aguante y que pueda ser descarga arriba. En San Juan, River no tuvo peso en el área de enfrente y falló mucho en el área propia, y ahí se explica gran parte del resultado. El trabajo de aquí al cierre del libro de pases, será conseguir ese goleador que está faltando.

Así, el equipo de Marcelo Gallardo empieza con el pie izquierdo el segundo semestre del año. Aunque la Copa Argentina es, quizás, la menos importante de las competiciones que quedaban de aquí a fin de año, era un objetivo por el cual ya no se va a pelear. Y, a pesar de la derrota, se rescata la garra y las ganas de revertir la historia, aún en inferioridad de condiciones, una muestra de que no se dan por vencidos y de que quieren ir por todo.

Por supuesto que todos los cañones apuntan al 14 de julio, cuando Guaraní visite el Monumental por la semifinal de la Copa Libertadores. Pero antes, deberá preparar los partidos por el torneo local para no dejar que el tren se escape. El 8 de julio contra Tigre y el 11 contra Temperley serán los compromisos antes del ansiado choque copero.

Formaciones

Rosario Central: Caranta; P. Álvarez, Salazar, Donatti, Villagra; Cervi, N. Domínguez, Musto, Montoya; J. Aguirre y Ruben. Director Técnico: Eduardo Coudet.

Ingresaron: 9’ST Gómez Andrade por Salazar; 22’ST Colman por Montoya; 48’ST J. Fernández por J. Aguirre.

River Plate: Barovero (5); Mercado (4), Maidana (3), Balanta (2), Vangioni (6); C. Sánchez (4), Ponzio (6,5), Kranevitter (6), Bertolo (-); G. Martínez (5) y Mora (6). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 23’PT Boyé (4) por Bertolo; 25’ST Pisculichi por Martínez; 25’ST Cavenaghi por Boyé.

Resumen

Goles: 28’PT Ruben –p– (RC); 44’ST J. Aguirre (RC)
Incidencias: 44’PT expulsado Maidana (Riv); 16’ST expulsado Balanta (Riv); 33’ST expulsado Musto (RC).
Arbitro: F. Beligoy (Muy Mal)
Figura: Caranta (RC)

miércoles, 1 de julio de 2015

River por América (Segunda Parte)

Copa América Chile 2015
C. González, A. Sánchez, T. Gutiérrez, C. Sánchez y R. Díaz

















En esta segunda entrega, repasamos aquellos jugadores que vistieron la camiseta de River y pertenecen a las selecciones que no fueron incluidas en la primera parte. El repaso también incluye algunos nombres que hoy son técnicos, pero que pasaron por el Millonario como jugadores y/o como entrenadores.

CHILE

Alexis Sánchez: -2007/2008, 31 PJ, 4 goles, 1 campeonato – tras comenzar su carrera en Cobreloa y pasar por Colo-Colo, llegó a River para formar parte del equipo que saldría campeón de la mano de Diego Simeone. Luego se fue a jugar a Europa: Udinese (Italia) y Barcelona (España) fueron sus destinos. Actulamente es figura en el Arsenal inglés de Arsene Wegner que ganó la FA Cup 2015. 

COLOMBIA

Radamel Falcao García: -2004/2009, 111 PJ, 45 goles, 1 campeonato – junto con Higuaín, fue la aparición en ofensiva más importante del siglo XXI. A pesar de que debió luchar contra algunas lesiones, terminó consagrándose en el Clausura 2008. Fue transferido al Porto y luego tuvo una carrera europea importante, plagada de goles y éxitos.  Títulos en Porto (6 locales y una UEFA Europa League) y Atlético de Madrid (uno local y una Uefa Europa League), más un periplo por el Mónaco francés y el Manchester United, para ser recientemente contratado por el Chelsea de Inglaterra.

Teófilo Gutiérrez: -2013/presente, 70 PJ, 28 goles, 1 campeonato, 1 Copa Sudamericana, 1 Recopa Sudamericana- llegó en 2013 por expreso pedido de Ramón Díaz y, tras una salida conflictiva del Cruz Azul mexicano, se asentó en el primer equipo del Pelado y, luego, de Marcelo Gallardo. Con altibajos, es una de las figuras del conjunto del Muñeco.

PARAGUAY

Ramón Ángel Díaz: - Como DT: 368 partidos dirigidos, G 185, E 97 y P 86, ganó 1 Copa Libertadores, 1 Supercopa y  8 títulos locales. Como jugador: 205 PJ, 95 goles y 5 títulos locales- los números hablan pos si solos. De las inferiores de River, heredero de la mística de Ángel Labruna, goleador y campeón como jugador, máximo entrenador campeón de la institución. El Pelado es sinónimo de River.

Raúl Bobadilla: aunque no llegó a debutar en Primera, hizo las inferiores en River y se fue al Concordia Basel del fútbol suizo. Actualmente milita en el Augsburgo alemán.

PERU

Ricardo Gareca: -1985, 12 PJ, 4 goles- tuvo un paso breve como jugador en el club Millonario en 1985, cuando llegó desde la Boca junto con Oscar Ruggeri. Poco duró su estadía en Núñez ya que fue transferido a América de Cali que, un año después, perdería la final de la Copa Libertadores contra el equipo del Cabezón.

Josepmir Ballón: -2010/2011, 12 PJ- uno de los nombres que llegaron a River en la peor época del club. Un refuerzo pedido por Angel Cappa que nunca estuvo a la altura de las circunstancias. Su paso por el Millo no es, ni será recordado por lo futbolístico.

URUGUAY

Carlos Sánchez: -2011/2013 y 2014/actual, 116 PJ, 23 goles, 1 Copa Sudamericana, 1 Recopa Sudamericana- llegó a River para el comienzo del periplo por la B Nacional, y rápidamente se convirtió en una pieza clave para el equipo que logró el ascenso en Junio de 2012. Con la llegada de Ramón Díaz tuvo que irse al Puebla mexicano por un año, pero volver con las pilas recargadas y convertirse en figura del equipo de Marcelo Gallardo, a tal punto que se ganó la convocatoria a la selección.

VENEZUELA

César González: -2011/2012, 10 PJ, 1 gol- otro jugador que llegó para reforzar el plantel que debía afrontar el Nacional B. Le costó entrar en el equipo y tuvo un par de buenas actuaciones pero nunca logró ganarse un lugar. Volvió a su tierra natal tras el ascenso Millonario.