miércoles, 30 de septiembre de 2015

Ligamos

Copa Sudamericana 2015 – Octavos de final vuelta – 30 de septiembre de 2015
Liga de Quito (Ecu) 1 (1) – River Plate 0 (2)

Uno de los tiros que pegó en el palo (foto River Plate)













River tuvo que sufrir demasiado para lograr el pase a cuartos de final de la Copa Sudamericana. Con mucha fortuna, y con situaciones que traen buenos recuerdos, la diferencia obtenida en el Monumental fue suficiente para alcanzar la siguiente ronda.

Era sabido que uno de los principales problemas a resolver era la altura de Quito, y que, ese factor, iba a emparejar las acciones en favor de Liga. Hubo momentos puntuales en los cuales el conjunto local hizo valer esa ventaja. Fuera de esos lapsos, fue River el dominador de las acciones y del juego.

Con la idea de tener la posesión de la pelota y hacerla circular para evitar el desgaste, Marcelo Gallardo paró el mismo equipo que en la ida. Así, la mayor parte del tiempo, el balón estaba en los pies de los visitantes, mientras lo locales trataban de imponer vértigo cada vez que la tenían para obligar al máximo a los hombres millonarios, considerando que la máxima ventaja de la altura se obtiene en los últimos minutos.

Así, en la primera mitad, el arquero Alexander Domínguez tuvo un par de intervenciones que evitaron la caída de su arco, al igual que Marcelo Barovero, que respondió bien en las pocas que lo exigieron.

El empate en cero estaba bien.  La falta de ideas de Liga y el buen control y manejo de los tiempos del Millo ponían justicia al marcador y abrían la incógnita de si River podía aguantar 45 minutos más con la misma intensidad y claridad que había mostrado hasta allí.

En el complemento, Zubeldía mandó toda la carne al asador con los ingresos de Cavallaro primero y Mina, su goleador, después. Antes del ingreso del goleador ecuatoriano, Matamoros estrelló un tiro libre en el palo izquierdo de Barovero.

En la jugada siguiente, fue Mina quién abrió el marcador en la primera que tocó, tras una serie de errores en defensa luego de un lateral. Maidana no estaba, Sánchez la dejó picar, Mercado se durmió y el recién ingresado se lanzó en palomita para impactar el balón. Trapito reaccionó tarde y lento, y la pelota se metió en el fondo del arco pidiendo permiso.

Faltaba una eternidad y el trámite comenzaba a complicarse. La respuesta física no era la misma y el conjunto blanco se venía por todos lados. Los embates duraron hasta los 18 minutos, cuando Roldán vio un penal que Alvez inventó y el mismo delantero se encargó de la ejecución. Su disparo se fue por el palo izquierdo del uno Millonario (al igual que contra Libertad de Paraguay en la edición 2014) y el conjunto blanco sintió el impacto.

Probablemente, de haber convertido la pena máxima, el resultado de la serie hubiera sido otro. Pero la suerte estuvo del lado de River. Luego fue Diego Morales quién estrello un tiro libre en el palo, esta vez el derecho, y el local comenzaba a bajar los brazos.

Ya casi sin ideas y con menos ímpetu que al principio, Liga atacó menos y el partido se fue apagando. Los jugadores de River trataban de llevarse la pelota lo más lejos posible de su arco y Maidana sacaba todo lo que pasaba cerca.

Carlos Sánchez también pego un tiro en el palo y Gonzalo Martínez no supo aprovechar su velocidad para intentar marcar la conquista que llevara la tranquilidad definitiva. Además, el espigado arquero ecuatoriano tuvo una noche inspirada y sacó todo lo que le tiraron, que no fue mucho, pero le alcanzó para mantener a su equipo con vida, ya que un gol del Millo liquidaba todo.

Sobre el final llegó la expulsión de Quinteros e inmediatamente después, el pitazo final de Roldán. El 2 a 0 en el Monumental fue suficiente, pero queda la sensación de que se podría no haber sufrido tanto si tan solo hubieran convertido un gol más en casa.

River fue el justo ganador de la serie. Aunque en los números parece apretado, en los desarrollos fue el más inteligente, el que tuvo las ideas más claras y el que mejor las llevó a cabo. Fue superior táctica y futbolísticamente y solo se emparejó por la merma física que provoca la altura.

El Millonario continúa su periplo continental, un ámbito en el cual, evidentemente, se siente muy cómodo.

Formaciones

River Plate: Barovero (6); Mercado (6), Maidana (8), Balanta (6,5), Casco (6); C. Sánchez (6), Kranevitter (7,5), Bertolo (5); Piscullichi (5,5); Mora (7) y Alalrio (7). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 11’ST Mayada (5) por Pisculichi; 19’ST G. Martínez (5) por Bertolo; 26’ST Viudez por Mora.

Liga de Quito (Ecu): A. Domínguez; Madrid, N. Araujo, Cangá, J. Quinteros; J. Cevallos, Matamoros, F. Hidalgo; D. Morales, Intriago y Alvez . Director Técnico: Luis Zubeldía.

Ingresaron: 0’ST Cavallaro por Intriago; 7’ST Mina por Matamoros;  38’ST Quiñones por Cevallos.

Resumen

Goles: 8’ST Mina (LDU).
Incidencias: 18’ST Alvez ejecutó un penal desviado; 47’ST expulsado J. Quinteros (LDU)
Arbitro: W. Roldán (regular)
Figura: A. Domínguez (LDU)

domingo, 27 de septiembre de 2015

Poco para rescatar

Campeonato de Primera División 2015 – Fecha 26 – 26 de septiembre de 2015
Crucero del Norte (Misiones) 0 – River Plate 1

Pity, autor del gol (foto River Plate)













River ya transita el tramo final del torneo como quién debe cumplir un trámite engorroso y molesto; como quien no quiere hacerlo, pero se ve obligado a completar. Eso serán las jornadas que quedan hasta el final de la competencia local.

Tal es así, que Marcelo Gallardo prefiere poner a los jugadores que habitualmente no son titulares, para que puedan mostrarse y ganar minutos en cancha. No es nueva esta cuestión. El técnico ya lo había hecho en la Copa Sudamericana 2014 y en los tramos decisivos de la Copa Libertadores 2015.

Aunque la situación no es la ideal, ya que el jugador tiene bien claro que lo están utilizando para resguardar a los que serán titulares en la altura de Quito, tener puesta la camiseta de River debería ser motivación suficiente para salir a comerse la cancha e intentar ganarse un lugar en la consideración del entrenador.

No es la primera vez que se remarca este hecho ante la presencia de los jugadores alternativos. Pero es llamativo el rendimiento de muchos de ellos, como si quisieran cumplir con el trámite y nada más. Como sabiendo que, hagan lo que hagan, no podrán ganarse el lugar.

Otros casos son más llamativos. Gonzalo Martínez, autor de la conquista en Chaco, suele ser tenido en cuenta por el Muñeco para los partidos importantes, pero sigue mostrando esa faceta de jugador embarullado, que no toma buenas decisiones y que no levanta la cabeza para jugar con un compañero.

Lo cierto es que al partido frente a Crucero del Norte terminó con una diferencia exigua si tenemos en cuenta los potenciales de cada plantel. El equipo norteño está casi descendido, finalizó los contratos de muchos de sus jugadores y está reestructurando su plantel pensando en encarar de la mejor manera el torneo de la B Nacional de la próxima temporada.

Ante este panorama, River debería haber hecho notar las diferentes realidades de uno y otro. Pero le costó horrores generarle peligro, a tal punto que casi no pateó al arco en la primera mitad. Es cierto, Sebastían Rambert planteo un esquema demasiado conservador: cinco defensores, tres volantes y un par de delanteros para jugar de contra; pero siempre había ocho jugadores en posición defensiva.

Era difícil entrar y las pocas veces que lo logró, el arquero respondió con solvencia. En el complemento, el Millo salió con más decisión. Presionó más y buscó con más vehemencia la apertura del marcador hasta que llegó la anotación. Luego intentó ampliar la ventaja, pero no lo logró y terminó sufriendo por el empuje del Colectivero que le llenó el área de centros.

River no pudo plasmar en el resultado y en el juego, la enorme diferencia existente entre ambos conjuntos. De todos modos se cumplió, había que ganar y se ganó, pero está claro, y los jugadores los saben, que el objetivo es la Copa Sudamericana.

Formaciones

Crucero del Norte (Misiones): H. Ramírez; A. Pérez, Tomasini, Barraza, Lechner, Dematei; Chironi, F. Vázquez, Dujaut; Cólzera y Stupiski . Director Técnico: Sebastián Rambert.

Ingresaron: 23’ST N. Martínez por Cólzera; 32’ST Mendieta por Dujaut; 40’ST Alegre por Stupiski.

River Plate: Chiarini (5); Mayada (6), Mammana (7), G. Rodríguez (5), Vega (5); A. Solari (5), Ponzio (7), Driussi (5); G. Martínez (5); Viuidez (6) y Saviola (6). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 26’ST Mora (5) por Viudez; 30’ST Pisculichi por Driussi; 30’ST Bertolo por G. Martínez.

Resumen

Goles: 2’ST G. Martínez (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: A. Merlos (Regular)
Figura: Ponzio (Riv)

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Va engranando

Copa Sudamericana 2015 – Octavos de final ida – 23 de septiembre de 2015
River Plate 2 – Liga de Quito (Ecu) 0

Mora y Alario, goleadores (foto River Plate)













Tras el viaje a Japón, a River le costó volver a ganar en casa. Había obtenido un triunfo en Mataderos, pero en el Monumental, la última victoria había sido por la final de la Copa Libertadores.

En el medio, pasaron cuatro partidos, con dos derrotas y dos empates, que lo alejaron de la lucha por el campeonato local, y rendimientos muy pobres, que mostraban un equipo que parecía relajado.

Ante este panorama, Marcelo Gallardo indicó que había que volver a las bases, y el último domingo, frente a Lanús, dio algunas muestras de recuperación, de querer cambiar la imagen, ubicando a Leonardo Pisculichi para empezar a recuperarlo.

La idea se reforzó en el regreso a la competencia internacional. Piscu volvió a ser el enganche titular en el encuentro frente a Liga, y el equipo se movió al ritmo del diez, secundado por Kranevitter, que hace casi todo bien.

Y las palabras del técnico no fueron en vano. Favorecidos por un esquema muy conservador de la visita, el equipo mostró buenas sociedades, buscó siempre a Piscu para que comandara las acciones y en el primer tiempo tuvo muchas ocasiones para abrir el marcador.

Además, Lucas Alario sigue mostrando virtudes que lo convierten en un jugador exquisito, de calidad y con claridad para jugar y moverse por todo el frente de ataque. Sabe aguantarla, bajarla para un compañero, encarar y gambetear, tocar de primera, cabecear y definir. Un combo completo para un jugador que el técnico pidió y que para todos era una incógnita.

A los 26 minutos, en una hermosa jugada asociada donde la tocaron varios hombres del Millo, el Pipa definió cruzado al segundo palo para poner justicia en el marcador. A esa altura, el partido era un monólogo. Domínguez había sacado un par de tiros de larga distancia, un cabezazo y un tiro libre de Leo había pegado en el travesaño.

La ventaja era exigua, pero entusiasmaba el rendimiento. Nicolás Bertolo se mostró más movedizo y comprometido con el juego, y Carlos Sánchez estuvo más preciso que contra Lanús. A pesar de las buenas intenciones, el segundo gol no llegaría hasta el complemento, cuando el local ya tenía un jugador más por la expulsión de Luis Romero.

El encargado de ampliar la ventaja fue Rodrigo Mora, de cabeza, tras un centro perfecto de Tabaré Viudez. El 2 a 0 parece corto, si tenemos en cuenta que hay que jugar la revancha en la altura de Quito, y siempre suelen ser partidos complicados, sobre todo, a medida que van llegando a los noventa minutos.

Tal vez, un gol más, hubiera brindado más tranquilidad de cara a la vuelta, pero es rescatable no haber recibido goles, lo cual, con este sistema de competencia, se convierte en una ventaja si el Millo logar anotar en la Casa Blanca de Ecuador.

Formaciones

River Plate: Barovero (6); Mercado (5), Maidana (6,5), Balanta (6,5), Casco (6); C. Sánchez (6), Kranevitter (7), Bertolo (5); Piscullichi (7); Mora (6,5) y Alalrio (8). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 17’ST G. Martínez (5) por Bertolo; 24’ST Mayada (5) por Mercado; 28’ST Viudez por Pisculichi.

Liga de Quito (Ecu): A. Domínguez; Estupiñán, Cangá, N.  Araujo, L. Romero, Madrid; J. Ceballos, F. Hidalgo; Intriago, D. Morales; Alvez . Director Técnico: Luis Zubeldía.

Ingresaron: 21’ST Cavallaro por D. Morales; 45’ST Congo por Alvez.

Resumen

Goles: 26’PT Alario (Riv); 31’ST Mora (Riv).
Incidencias: 21’ST expulsado L. Romero (LDU).
Arbitro: Christian Ferreyra (bien)
Figura: Alario (Riv)

domingo, 20 de septiembre de 2015

Buscando el camino

Campeonato de Primera División 2015 – Fecha 25 – 20 de septiembre de 2015
River Plate 1 – Lanús 1

Trapito vuela en el gol de Aguirre (foto River Plate)













Marcelo Gallardo habló en la semana de volver  a las bases, interpretando que las mismas son aquellas que utilizó cuando asumió como director técnico de River. Jugar con dos volantes abiertos con proyección, un enganche y olvidarse así del doble cinco, tan efectivo en instancias decisivas de copas.

La idea original es buena. Apunta a reencontrarse, no solo con los buenos rendimientos de aquel River de mediados de 2014, sino también a respetar la historia del fútbol de la institución. Del buen juego. Del ganar, gustar y golear.

Pero en el primer tiempo del partido con Lanús estuvo bastante lejos de lograr el objetivo. No tuvo muchas ideas y terminó chocando siempre contra una defensa compuesta por nueve hombres. Un esquema, el de la visita, más preocupado por conservar el cero que por lastimar al rival.

Lamentablemente, como viene ocurriendo en los últimos tiempos, no es necesario hacer mucho para convertirle un gol a este River. El Granate había tenido una sola jugada clara en todo el primer tiempo y había respondido bien Barovero.  Sobre el cierre de la etapa, tuvo un tiro libre, producto de una infracción que Balanta debió haber cometido siete días atrás.

La ejecución de Nicolás Aguirre se calvó en el ángulo de Trapito y puso una diferencia injusta en el marcador. Inmediatamente después, Monetti tuvo una doble atajada debajo de los tres palos que le impidió al Millo llegar al empate, y así se fueron al descanso.

En el complemento, el Muñeco movió el banco y sacó a Bertolo, que casi no participó del juego, y a Viudez, que arrancó movedizo pero se fue apagando. El ingreso de Mora le dio un poco más de peligro al ataque, y Alario, de muy buen primer tiempo, pasó a estar más acompañado.

Una buena ejecución de Piscu en un tiro libre, cayó en los pies del Charrúa que definió al lado de un palo y estampó el empate. River siguió buscando, pero con pocas ideas, ante un rival muy cerrado y que solo esperaba un error del local para ver si lo podía aprovechar.

El ingreso de Mayada le dio más verticalidad, pero Carlos Sánchez tuvo otra tarde para el olvido. Cada vez que intentó tirar un centro, la pelota pegó en el cuerpo de Pasquini. Ni siquiera tuvo la lucidez de hacer un amago de modo de dejar desairada al defensor.

El Millo tuvo un par de ocasiones más, pero el uno Grana tuvo una noche inspirada y evitó la caída de su valla. El encuentro se apagó y River volvió a perder puntos en su casa, casi la mitad de los disputados (18 de 39). Una condición que comienza a preocupar y que nos lleva a pensar que, con nueve de esas unidades, estaría peleando la cima del torneo, con un partido menos.

Recién en el complemento se pudo ver un poco de esa idea de volver a las bases. Fue coherente el Muñeco con esa premisa, dejando a Piscu en cancha los noventa minutos. Es importantísimo recuperar al enganche para que vuelva a funcionar el equipo como el entrenador quiere, y para ello es clave que tenga minutos en cancha.

El otro desafío será como rodear al diez. El equipo ya no es el mismo que hace un mes, hay muchos jugadores nuevos, que llegaron y pasaron por diferentes lesiones, por lo que no pudieron tener minutos en cancha con sus compañeros. Ellos también tienen que tener rodaje para comenzar a conocerse y engranar con sus compañeros.

Poder desarrollar la idea llevará trabajo y el primer objetivo de cara a diciembre es el miércoles, contra Liga de Quito en el Monumental.  Gallardo mostró inteligencia y trabajo, que serán claves para cumplir la premisa de volver a las fuentes.

Formaciones

River Plate: Barovero (5); Mercado (4), Mammana (5), Balanta (6), Casco (6); C. Sánchez (4), Kranevitter (6), Bertolo (3); Viudez (4) y Alario (6). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 0’ST Mayada (5) por Mercado; 11’ST Mora (6) por Viudez; 14’ST G. Martínez (4) por Bertolo.

Lanús: Monetti; Erramuspe, Monteseirin, Braghieri, Pasquini; Valdez Chamorro, Fritzler, N. Aguirre; L. Acosta, Di Renzo, Almirón . Director Técnico: Guillermo Barros Schelotto.

Ingresaron: 41’PT Stracqualursi por L. Acosta; 21’ST V. Ayala por Valdez Chamorro; 34’ST S. González por Almirón.

Resumen

Goles: 46’PT N. Aguirre (Lan); 18’ST Mora (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: D. Ceballos (Regular)
Figura: Monetti (Lan)

domingo, 13 de septiembre de 2015

A despertarse

Campeonato de Primera División 2015 – Fecha 24 – 13 de septiembre de 2015
River Plate 0 – Boca Juniors 1

Alario, de lo mejor de River (foto River Plate)













River está dormido. Después de ganar la Copa Libertadores, el Millonario entró en una meseta de la que le está costando salir. Jugadores que no rinden lo que solían rendir, lesiones por doquier y errores que terminan costando muchos puntos, sobre todo en casa.

En este 2015, el Millo perdió en el Monumental 16 puntos. Dos contra Unión, Quilmes, Huracán, Temperley y Racing; y tres contra San Martín de San Juan y Boca. Ya se ha dicho, pero es menester que River no pierda puntos en casa, y mucho menos contra Boca.

La actuación en el superclásico fue muy mala. El rendimiento del equipo fue similar al visto contra Nueva Chicago, pero sin la efectividad en el área de enfrente.  Actuaciones individuales muy lejos de lo que se espera para un encuentro de trascendencia mundial.

No hay que dejar de mencionar que la defensa no es la que solía jugar, y sin Jonathan Maidana pierde un baluarte clave en la última línea. El primer tiempo fue muy malo. Muchos errores infantiles que terminaron costando la derrota. En casi la única jugada clara que tuvo, el xeneize se puso en ventaja y así terminó el partido.

Lo que al principio parecía una jugada desafortunada, fue la clave para el desarrollo del encuentro. Antes del minuto de juego, Gago sintió un dolor y tuvo que salir, siendo reemplazado por Lodeiro, quien a la postre sería el autor de la única conquista del cotejo.

Sin dudas el cambio benefició al visitante, ya que salió un jugador que últimamente venía teniendo actuaciones muy pobres en los superclásicos e ingresó uno que le dio movilidad y rapidez al ataque. Aunque con muy poco, Boca se quedó con los tres puntos, la victoria fue merecida.

Y es así porque River no pudo dar dos pases seguidos en los noventa minutos. El único que tuvo una actuación aceptable fue Alario, que las peleó todas, aguantó y tuvo un par de ocasiones para convertir y no se le dio.

Del resto, poco para destacar. El medio campo estuvo ausente, solo Matías Kranevitter intentó hacer algo diferente y a la defensa le costó asentarse, a tal punto que Milton Casco, con pocos minutos en River, fue de lo mejorcito del fondo.

El resto del equipo, casi que es mejor no analizarlo, porque se caería en la injusticia de criticar a hombres que llevaron a River a lo más alto de América, pero lo cierto es que ya no se ve la intensidad y fiereza con la que se jugó aquel torneo continental.

La bronca está porque, a pesar de todo lo conseguido en el último año, no es lindo ver que River pierda en casa frente a su gente, y mucho menos frente al clásico rival. Es menester hacerles entender a los jugadores que lo ganado se agradece, pero la exigencia es siempre la misma: Ganar.

El campeonato ya quedó descartado. Habrá que trabajar para recuperar a los lesionados, que son muchos y es un tema preocupante, y para preparar al plantel para intentar repetir en la Sudamericana y para llegar entonados al Mundial de Clubes.

El año no terminó, y el conformismo no es aceptable con esta camiseta. Aún quedan competencias importantes por delante y estos jugadores pueden seguir haciendo historia. Que el pasado reciente no los nuble ni los relaje. Que limpien su cabeza y se concienticen que no deben pasar estos meses deambulando por las canchas argentinas.

Formaciones

River Plate: Barovero (5); Mercado (4), Mammana (4), Balanta (4), Casco (5); C. Sánchez (4), Ponzio (3), Kranevitter (5), G. Martínez (3); Mora (5) y Alario (6). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 35’PT L. González por Ponzio; 9’ST Viudez (4) por L .González; 22’ST Driussi (4) por G. Martínez.

Boca Juniors: Orion; Peruzzi, D. Díaz, Tobio, Monzón; Meli, Erbes, Gago, Bentancur; Palacios y Tévez. Director Técnico: Rodolfo Arruabarrena.

Ingresaron:3’PT Lodeiro por Gago; 23’ST Chávez por Palacios; 47’ST Fuenzalida por Meli.

Resumen

Goles: 18’PT Lodeiro (Boc)
Incidencias: no hubo
Arbitro: D. Herrera (Mal)
Figura: Lodeiro (Boc)

domingo, 6 de septiembre de 2015

Por Alario

Campeonato de Primera División 2015 – Fecha 23 – 6 de septiembre de 2015
Nueva Chicago 1 – River Plate 4

Alario, goleador y figura (Foro River Plate)













Es curioso el fútbol. Es impredecible. Tal vez por eso sea el deporte más hermoso del mundo. Tiene esas cosas que lo hacen distinto. Un día te levantas cruzado y no te sale una, pero con una inspiración la embocaste y te llevas los tres puntos.

Si tenemos en cuenta el campeonato local, tal vez el encuentro de River en Mataderos haya sido de los peores que se vio desde que se reinició el fútbol post Copa América. Así y todo, le hizo cuatro goles a un Nueva Chicago que mostró porque está para volver al Nacional B.

Con un equipo remendado en todas sus líneas, Marcelo Gallardo planteó un esquema clásico, con dos delanteros, Leonardo Pisculichi de enganche, tres volantes y cuatro defensores. Y lo enumeramos de arriba hacia abajo porque la victoria se explica desde los delanteros, en especial, por Lucas Alario.

El ex Colón sigue confirmando porque el Muñeco insistió tanto por tenerlo. Fue el nueve, prácticamente solo, quién ganó el partido. Primero con una joya, tras preciso centro de Saviola; luego bien ubicado tras un rebote en el arquero; y, finalmente, con una gran definición en un contragolpe iniciado por el Conejito.

El primer triplete del pibe, y el cierre de la cuenta en manos de Driussi, cuando empezaban a abundar los espacios en el campo del Torito, fueron la única explicación de la victoria del Millo. La jerarquía individual de sus nombres, prevalecieron por sobre el ímpetu y las ganas de los verdinegros.

Desde el juego, a River le costó horrores. En el primer tiempo, el sector izquierdo era una avenida sin semáforos, todo lo que entraba por ahí llegaba hasta el fondo, y la defensa no brindaba la seguridad de otros partidos. Así fue como se estrellaron dos tiros en los palos de Barovero y el partido seguía empatado por la impericia de los locales.

El medio campo no hacía pie. Era solo un sector de tránsito, sin presión, sin recuperación y casi sin juego. Las pocas veces que intervenía, las imprecisiones en los pases le hacía perder rápido la pelota. En este contexto, el más claro era Lucho González, intentando tocar de primera y siempre al compañero mejor ubicado.

El desarrollo era claramente desfavorable, hasta que apareció la obre de arte que pintó Alario dentro del área. Acomodó la pelota con el pecho tras un centro de Saviola, la dejó picar y la levantó por encima de sus dos marcadores, la tomó de volea y le rompió el arco a Tauber. Para ponerlo en un marco.

Casi sin merecerlo, se ponía en ventaja. Tal vez por la innumerable cantidad de veces que mereció más, y terminó perdiendo puntos increíbles. Esta vez, la suerte estaba de su lado, a tal punto que llegó a la segunda conquista con un gol de pescador del Pipa.

Al poco tiempo llegó el descuento, y el Millo no la pasaba bien. Cuando comenzó el complemento, el local tuvo varias jugadas para llegar al empate, pero en una contra Alario puso el tercero y fue como un mazazo para el Torito, que comenzó a bajar los brazos y a resignarse.

Este encuentro dejó en claro la importancia de tener un nueve que siempre se las arregle para intentar marcar. El fin de semana pasado, contra Huracán, un tiro libre de Rodrigo Mora fue despejado por el arquero al medio del área y había tres hombres de River, pero todos mal parados, ninguno llegó a conectar el balón. Hoy, Lucas, estaba donde tenía que estar, y pudo anotar el segundo.

El pibe mostro recursos. Tal vez no sea el ideal para trasladar mucho la pelota, pero aguanta, se muestra, la pide, toca de primera y, de vez en cuando, tira algún lujo. Aunque lo más importante, es que hace goles, y para eso lo pidió el Muñeco.

Formaciones

Nueva Chicago: Tauber; Galarza, Masuero, Sainz, Arias; M. Puch, Lemos, M. Vera, Gagliardi; Carrasco y Baldunciel. Director Técnico: Rubén Forestello.

Ingresaron: 20’ST Grazzini por Galarza; 41’ST Vivas por Vera.

River Plate: Barovero (7); Mercado (6), Maidana (6), G. Rodríguez (4,5), Vega (4,5); L. González (6,5), Ponzio (5), G. Martínez (5); Pisculichi (5); Saviola (5) y Alario (9). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 0’ST Mammana (5) por Ponzio; 21’ST Driussi (5) por Pisculichi; 27’ST Solari por Saviola.

Resumen

Goles: 21’PT Alario (Riv); 35’PT Alario (Riv); 38‘PT Maidana –e/c– (Riv); 18‘ST Alario (Riv); 30‘ST Driussi (Riv)
Incidencias: 37’ST expulsado Lemos (Chi)
Arbitro: P. Loustau (Bien)
Figura: Alario (Riv)