jueves, 28 de abril de 2016

Sin margen de error

Copa Libertadores 2016 – Octavos de final – Ida – 28 de abril de 2016
Independiente del Valle (Ecu) 2 – River Plate 0

Gallardo tendrá mucho trabajo (foto River Plate)













River cayó en los 2850 metros de Quito frente al novel Independiente del Valle por dos goles de diferencia y prácticamente sin atenuantes. Probablemente, por las incidencias del partido, quede la sensación de que el 2 a 0 es excesivo, quizás un gol de ventaja hubiera sido más justo.

Además, en estas instancias donde es tan importante el gol de visitante, el Millonario se trae dos tantos en contra y ninguno a favor, lo que lo obligaría a convertir cuatro goles si recibe uno en el Monumental.

El conjunto que hizo de local en Quito, utilizó una sola fórmula para atacar e intentar lastimar a la defensa de la banda, desbordar siempre por algún lateral y enviar el centro bajo para la entrada de los delanteros y mediocampistas de frente al arco.

El elegido para esa tarea fue Bryan Cabezas. El once se cansó de ganarle la espalda a Mercado y meterse en el área desde ese sector. En el primer tiempo hubo, por lo menos, cuatro situaciones de estas características. En todas ellas, la firmeza de Maidana y Balanta salvaron la ropa y enviaron la pelota lejos.

Hasta ahí, River no había hecho mucho, dejando escapar un par de chances de rematar al arco en los pies de Driussi, pero nunca llevó demasiado peligro a la portería de Azcona. Por lo que el empate era justo, ya que los ataques del Rayado del Valle nunca terminaban con remates al arco.

Para el complemento, D’Alessandro le había dejado su lugar a Mora y el equipo no pudo controlar más la pelota ni intentar hacer su juego y esto facilitó la tarea del local que, dentro de sus limitaciones, empezó a empujar más al Millonario contra su propio arco.

Pero, como dice el dicho, va tanto el cántaro a la fuente… Que finalmente la rompe. Y así ocurrió en el enésimo desborde y centro atrás, pasó de largo Johny, que se resbaló, y lo encontró a José Angulo que, con un defecto en el control, le reventó el arco a Barovero.

A partir de allí, la visita empezó a empujar un poco más y tuvo algunas situaciones claras (cabezazo defectuoso de Alario, remate de Mora que el arquero desvió al córner), pero no pudo capitalizarlas y, para colmo, el juez tuvo fallas puntuales y determinantes. Le anuló mal un gol a Alario (que había ingresado por Alonso), que hubiera significado el empate, y unos minutos después no cobró un claro penal por un manotazo en la cara al nueve Millonario.

Todo parecía encaminarse a una derrota por un gol de diferencia, pero la historia de River está plagada de situaciones adversas en el último minuto. Le pasó con The Strongest y volvió a ocurrir en Ecuador. Una entrada tarde dentro del área de Maidana y un penal infantil que estiró la diferencia y complicó las chances de River de seguir adelante en la Copa.

Para un debate más amplio es el tema de la formación inicial, los cambios de último momento, los cambios errados durante el partido y las decisiones del técnico que últimamente están perjudicando por demás los resultados finales. Ya se ha hablado mucho en estas líneas sobre las pruebas de Gallardo, seguir hablando de ellas pasa a ser redundante.

Por supuesto que el equipo de Muñeco es capaz de revertir la situación, pero también es cierto que al único equipo al que le pudo establecer una diferencia mucho mayor que dos goles fue a The Strongest y luego casi termina empatando con Trujillanos, con un hombre más, de local.

Hoy en día el Millo está con un pie afuera de la Copa y el margen de error es más que mínimo. Deberá tener una actuación superlativa en el Monumental y cuidar su arco porque distracciones como en la última fecha de la fase de grupos lo puede dejar afuera de la defensa del título.

Formaciones

Independiente del Valle (Ecu): Azcona; C. Núñez, A. Mina, L. Caicedo, L. Ayala; D. Arroyo, Orejuela, Ju. Angulo, Sornoza; B. Cabezas y Jo. Angulo. Director Técnico: Pablo Repetto.

Ingresaron: 15’ST Uchuari por Ju. Angulo; 37’ST Tellechea por Arroyo; 45’ST Jo. Angulo por M. Castillo.

River Plate: Barovero (5); Mercado (4), Maidana (5), Balanta (5), Casco (5); Mayada (4), Domingo (4), Ponzio (4,5); D’Alessandro (5); Driussi (3) y Alonso (5). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 0’ST Mora (5) por D’Alessandro; 19’ST Alario (5) por Alonso; 23’ST L. González (4) por Domingo.

Resumen

Goles: 18’ST Jo. Angulo (Ind); 46’ST Sornoza –p– (Ind)
Incidencias: no hubo
Arbitro: H. Lopes (Bra) (mal)
Figura: B. Cabezas (Ind)

domingo, 24 de abril de 2016

Para el olvido

Torneo de Transición 2016 – Interzonal – Fecha 12 – 24 de abril de 2016
Boca Juniors 0 – River Plate 0

La bola siempre al 10 (foto River Plate)













Otro empate sin goles en el superclásico. Otro partido malo, con pocas ideas y menos llegadas. Otra oportunidad de acortar la distancia en el historial que deja pasar River frete a su eterno rival. Otro pobre rendimiento del equipo de Marcelo Gallardo.

Es cierto que manejó la pelota en la mayor parte del juego, pero fue casi intrascendente. Solo con las apariciones de D’Alessandro cada toque cobraba sentido. El enganche las pidió todas, fue el eje del equipo, se mostró participativo, no tuvo una posición fija y generó las situaciones (por así llamar a sus remates de larga distancia) más claras del Millonario.

Una de las principales carencias del equipo es la falta de socios para el Cabezón. Sus apariciones le dan un destino cierto al balón, pero necesita compañeros que lo ayuden a desequilibrar, que se muestren como alternativa de descarga o pase al vacío, y así generar la sorpresa que abre los caminos para el gol.

Pero fue muy pobre lo de los compañeros de ataque del diez. Bertolo, que empezaba a mostrar una mínima mejoría, jugó para dejar la institución en junio; Mora y Alario estuvieron imprecisos e inconexos; el único que intentó asociarse fue Mayada, que aportó su velocidad y alguna gambeta, pero en líneas generales, demasiado poco para haber jugado ochenta minutos con un jugador más.

Es una situación llamativa la de River en los superclásicos. En muchos de los últimos tiempos, tuvo ventajas como para poder ganar, pero sin embargo no pudo salir del empate. Sucedió aquella vez de los “chupetines” de Ramón (fue 1 a 1 en la Boca) contra el peor equipo de Boca de los últimos tiempos; también en el superclásico de la lluvia Monumental, otro 1 a 1 donde el Millo tuvo un penal y un jugador más gran parte del encuentro y no lo aprovechó; y ocurrió en los dos disputados este año, en el primero con una amplia superioridad no matizada en la red, y este, donde no pudo salir del cero a pesar de la ventaja de estar once contra diez casi todo el partido.

Se mencionan estos cuatro que son los más cercanos, y que podrían haber acortado la distancia en el historial por torneos locales, pero que no son los únicos. Muchas veces el Millo merece ganarle a su eterno rival, pero empata; y pierde aquellos en los que, al menos, merece empatar.

La actuación de Andrés D’Alessandro es para destacar dentro de tanta mediocridad. Su vuelta generó dudas, tuvo buenos partidos frente a The Strongest y Trujillanos, pero la excusa fue que no eran rivales de fuste. Ahora el Cabezón fue la figura en un partido chivo, en un superclásico, dio a entender que está vigente y que todas las pelotas deben pasar por él.

Es por ello que, para el receso de junio, es menester incorporar jugadores para rodear bien al enganche, de modo de aprovechar su técnica, su pase y su visión de juego. Para potenciarlo a él y para nutrir a Lucas Alario (si sigue en el club) de situaciones de gol. Basta de refuerzos falopa.

Este clásico no será recordado por nadie, o tal vez, solo se lo recuerde como aquel que se jugó en la fecha de los clásicos que, dicho sea de paso, terminaron todos sin goles. Ahora a pensar en la Copa Libertadores, el único objetivo que queda hasta el receso por la Copa América.

Formaciones

Boca Juniors: Orión; Peruzzi, Tobio, Insaurralde, J. Silva; P. Pérez, Gago, L. Jara; Lodeiro; C. Pavón y Tévez. Director Técnico: Guillermo Barros Schelotto.

Ingresaron: 44’PT Meli por Gago; 41’ST A. Chávez por C. Pavón.

River Plate: Barovero (6);, Mercado (7), Maidana (7), Balanta (5), Casco (7); Mayada (6), Domingo (5), Bertolo (3); D’Alessandro (8); Mora (3) y Alario (4). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 14’ST Alonso (4) por Alario; 21’ST Driussi (4) por Mora; 27’ST Mammana por Casco.

Resumen

Gol: no hubo
Incidencias: 11’PT expulsado P. Pérez (Boc)
Arbitro: D. Herrera (bien)
Figura: D’Alessandro (Riv)

viernes, 22 de abril de 2016

Sufriendo, a Ecuador

Copa Libertadores 2016 – Grupo 1 – Fecha 6 – 22 de abril de 2016
River Plate 4 – Trujillanos (Ven) 3

D'Alessandro, el goleador de la noche (foto River Plate)













Se cerró la fase de grupos de la Copa Libertadores 2016 y River obtuvo un triunfo ajustado, frente a un rival infinitamente inferior y eliminado, que le permitió quedar como líder de la zona y conseguir el pase como el séptimo mejor primero.

Parece mentira tener que decir que frente a Trujillanos, River sufrió más de la cuenta. Pero es la realidad. Cuando el partido estaba 3 a 1 en favor del Millonario, Marcelo Gallardo decidió preservar a algunos jugadores y realizó tres modificaciones, todas ellas en el medio campo.

Comenzó con Mayada-Domingo-Ignacio Fernández-D’Alessandro, y terminó con Bertolo-Domingo-Gonzalo Martínez-Pisculichi. Casualidad o causalidad, con las modificaciones (de nombre y tácticas), y muchos errores en defensa, llegaron los goles del rival.

La ventaja cómoda que se había logrado en sesenta minutos, con el equipo que había goleado a The Strongest, y que se encaminaba a una nueva goleada que brindara confianza al funcionamiento, casi se termina perdiendo en diez minutos por la pobre actuación de las variantes y la floja respuesta de algunos titulares.

La inactividad de unos, y la relajación de todos, agrandaron a un rival infinitamente inferior que, con un jugador menos, convirtió en dos oportunidades y se puso a tiro del empate. Lo preocupante, además del rendimiento, es que un resultado de estas características, en la fase de eliminación directa, puede significar quedar en el camino mucho antes de la final.

Lo cierto es que este plantel de River es aún más corto que el que ganó la Copa 2015. En aquel entonces, había, por lo menos, dos o tres variantes que permitían mantener un rendimiento parejo. Hoy, la diferencia entre los titulares, que no son ninguna maravilla, y los suplentes, es abismal.

Son solamente once los jugadores que están a la altura de defender la camiseta. Los demás, están bastante lejos de poder reemplazarlos sin resentir considerablemente el funcionamiento del equipo. Poner muchos jugadores alternativos juntos, es prácticamente entregar puntos. Pasó en el torneo local, y casi sucede anoche en el Monumental.

La victoria del Millo, y el empate de Sao Paulo en La Paz, dejan al conjunto del Muñeco emparejado con Independiente del Valle de Ecuador. En la previa, el rival más débil de los tres que le podían tocar (los otros dos eran Gremio o Sao Paulo), pero con un viaje agotador y un partido en la altura de Quito que se presentan como escollos complicados. La historia reciente de River en la Copa parece forjarse en las alturas continentales. Le toco ir a Oruro, La Paz, México y ahora a Quito.

Por suerte, ya pasaron las tres fechas de suspensión para Ponzio y podrá volver en el primer cruce de octavos, en reemplazo de un Nicolás Domingo que vive corriendo pero lejos está de cumplir el rol del cinco que necesita River. El ex Banfield tuvo un par de buenos partidos, pero luego volvió a demostrar porque fue relegado y lo dejaron ir de la institución en dos oportunidades.

Balanta tuvo una noche negra y a Maidana se lo notó fuera de ritmo. Lo mejor de la defensa los mostró Milton Casco, que sigue en levantada, aunque deberá mejorar considerablemente en el aspecto defensivo.

En River dicen que este plantel se hace fuerte en los mano a mano, pero tiene mucho que mejorar de cara a los octavos de final. Errores y distracciones como los vistos frente al conjunto venezolano, frente a adversarios de más renombres, pueden significar la eliminación de la copa sin atenuantes.

Formaciones

River Plate: Barovero (4); Mercado (4), Maidana (4), Balanta (3), Casco (6,5); Mayada (6), Domingo (4), I. Fernández (5); D’Alessandro (6); Alonso (6) y Alario (6). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 9’ST Pisculichi (4) por D’Alessandro; 13’ST Bertolo (4) por Maidana; 18’ST G. Martínez (4) por I. Fernández.

Trujillanos (Ven): H. Pérez; Granados, G. del Castillo, J. Osorio,  Erazo; C. Sosa, G. Mendoza, Cova, Nieves; Cabezas y Britos. Director Técnico: Horacio Matuszyczk.

Ingresaron: 16’ST W. Vivas por Britos; 23’ST F. González por Nieves; 45’ST Mejía por Cova.

Resumen

Goles: 8’PT D’Alessandro (Riv); 18’PT D’Alessandro –p– (Riv); 30’PT Cova (Tru); 3’ST Mayada (Riv); 25’ST Alario (Riv); 28’ST F. González (Tru); 32’ST Cabezas –p– (Tru)
Incidencias: 35’PT expulsado Mendoza (Tru)
Arbitro: V. Carillo (Per) (bien)
Figura: Casco (Riv)

domingo, 17 de abril de 2016

En hora buena

Torneo de Transición 2016 – Zona 1 – Fecha 11 – 17 de abril de 2016
Olimpo (BB) 0 – River Plate 1

Piscu, autor del gol (foro River Plate)




















No podía llegar en mejor momento esta victoria. Después de cinco partidos sin triunfos y tras flojísimos rendimientos ante rivales aún más flojos, River se llevó los tres puntos de Bahía Blanca donde hacía doce años que no podría ganar.

No fue bueno el partido y posiblemente no haya muchas cosas para rescatar desde el juego. Pero si es obligación remarcar la actuación de algunos jugadores, que fueron muy criticados en estas líneas, y que mostraron más actitud que en otras ocasiones, conscientes de que se juegan sus últimas fichas para quedarse después de junio.

Milton Casco, sin deslumbrar, ya lleva dos o tres partidos con actuaciones en alza, evidenciando que le costó la adaptación pero que, con ganas y un poco más de sacrificio, se va acostumbrando a vestir esta camiseta. Ojalá siga así porque la expulsión de Vangioni por la Copa y el posible desgarro con el que salió de la cancha en Bahía Blanca, tal vez hayan marcado su última actuación con la banda roja.

El otro caso es el de Nicolás Bertolo, marginado durante mucho tiempo, el Muñeco decidió volver a tenerlo en cuenta y, aunque no fue gran cosa y comete muchos errores en el manejo y el traslado, tuvo un rendimiento aceptable y se mostró participativo y con ganas de seguir sumando minutos.

Por supuesto, tienen mucho que mejorar desde los futbolístico, pero al menos no muestran la desidia y apatía que exhiben Gonzalo Martínez o Sebastián Driussi. El Pity prácticamente no tocó la pelota, jugando en una posición donde debería sentirse más cómodo; y el juvenil definió displicentemente, cometiendo el mismo error que en Bolivia, la más clara del partido, permitiendo que el arquero contenga su remate.

El triunfo es importantísimo para encarar con más confianza la semana que define la posición en la que clasificará en la Copa Libertadores y para llegar con un triunfo al superclásico de la próxima jornada.

También le servirá a Gallardo para empezar a delinear el plantel con el cual querrá contar a partir de Junio. Está claro que muchos jugadores van perdiendo cada vez más terreno y otros muestran la intención de querer seguir.

La nota preocupante la deja la lesión del Piri. No por su salida en sí, sino porque ya son recurrentes las lesiones musculares en River. El técnico en la semana habló de que los jugadores no estaban físicamente para afrontar dos partidos en siete días, lo que habla de una preparación física defectuosa, ya que, curiosamente, la mayoría de las lesiones son en jugadores que no tienen recambio y juegan seguido.

La sensación mala que queda es que, todos los que pelean arriba, hace tres fechas que vienen perdiendo puntos, y si River se hubiera tomado un poco más en serio el campeonato, ganando los partidos contra Banfield, Patronato y Sarmiento, seguramente hoy estaríamos hablando de un equipo que pelea en los primeros puestos.

Ahora deberemos conformarnos con sumar muchos puntos para terminar lo más arriba posible, y en ganar el superclásico de la Bombonera que puede ser una envión anímica importantísima de cara a lo que queda del semestre.

Formaciones

Olimpo (BB): Champagne; Parnisari, Villanueva, Sills, Figal; Moiraghi, J. Mansilla, P. Miguez; Pizzini, Amoroso y Gaona Lugo. Director Técnico: Cristian Díaz.

Ingresaron: 35’PT J. Blanco por Villanueva; 23’ST J. Barrientos por Gaona Lugo; 25’ST W. Acuña por Sills.

River Plate: Barovero (5); Casco (6), Mercado (7), Balanta (6), Vangioni (-); Mayada (4), Arzura (5), Bertolo (5); Pisculichi (6); G. Martínez (2) y Driussi (3). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 25’PT P. Carreras (3) por Vangioni; 16’ST I. Fernández (5) por Mayada; 20’ST Alario por G. Martínez.

Resumen

Gol: 20’ST Pisculichi (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: P. Loustau (mal)
Figura: G. Mercado (Riv)

jueves, 14 de abril de 2016

Mala costumbre

Copa Libertadores 2016 – Grupo 1 – Fecha 5 – 13 de abril de 2016
Sao Paulo (Bra) 2 – River Plate 1

Los once del Morumbí (foto River Plate)













Otra derrota más y van… Es la número quince en los últimos 35 partidos. O sea, River pierde uno de cada tres encuentros que juega desde que le ganó a Tigres la Copa Libertadores 2015. Es duro comenzar cada crónica con datos de esta característica, pero es la triste realidad del Millonario. Le cuesta horrores ganar un encuentro y, lo peor que le puede pasar a un equipo, es acostumbrarse a perder.

Allá lejos, en el 2014, era casi imposible ganarle al River de Marcelo Gallardo. Obtenía los tres puntos con comodidad y, aquellos encuentros que se presentaban con alguna complejidad, los terminaba revirtiendo con actitud y ganas, características que hoy aparecen cada vez más tarde.

El paso del tiempo fue minando todas las virtudes que tenía aquel plantel. Se fueron jugadores clave, no llegaron refuerzos de jerarquía como para reemplazar las ausencias y fue dejando en el camino todas las cualidades que lo hacían fuerte.

Al principio, ganaba jugando bien. Luego, cuando el fútbol no lo acompañaba, sacaba la rebeldía que le permitía dar vuelta resultados adversos a fuerza de garra y coraje. Durante la Copa Libertadores 2015, el Millonario había adoptado la rara costumbre de regalar un tiempo, al igual que en el Torneo local, aunque con formaciones diferentes en ambas competencias.

A pesar de ello, le alcanzó para jugar y ganar la final continental. Luego vino el primer viaje a Japón y, a partir de allí, la caída en picada en el rendimiento y en los resultados. Así, pasó de regalar un tiempo, a dejar pasar, prácticamente, 75 minutos para mostrar alguna reacción que le permita dar vuelta el resultado (un ejemplo es la semifinal de Sudamericana contra Huracán en Parque Patricios).

En Sao Paulo, el Millonario mostró esta faceta. Jugó tres cuartos del partido a velocidad crucero (como dijo el Muñe la semana pasada), sin conexión entre las líneas y presentándose como un equipo muy largo, con los delanteros demasiado lejos de los volantes y con un D’Alessandro intermitente.

A pesar de que en la previa, este era el partido perdible, lo jugó muy mal, y recién en los últimos minutos mostró un poco de la actitud para tratar de revertir la situación. Lamentablemente, se acordó demasiado tarde y el tiempo no le alcanzó para llegar al empate que le hubiera dado la clasificación a octavos de final.

El primer tiempo fue muy chato y se fue perdiendo bien, ya que no tuvo ninguna llegada clara al arco de Denis. En el complemento salió con más decisión, pero en el mejor momento, Calleri convirtió, de cabeza, el segundo gol, luego de empujar a su marcador, y complicó aún más el trámite del partido.

El descuento de Alonso le da un poco más de comodidad al Millonario, ya que mejora su diferencia de gol respecto del segundo, que ahora es el conjunto paulista. Aunque aún no está clasificado, debería ocurrir una catástrofe en la última jornada para que River no llegue a octavos de final.

Además de las bajas actuaciones, tal vez, lo más preocupante sean las decisiones de Marcelo Gallardo. No es casual que la merma en el rendimiento tenga que ver con la toma de algunas decisiones desacertadas del Muñeco, que últimamente se están haciendo más frecuentes.

Rotaciones inexplicables, experimentos posicionales, pedidos de refuerzos que no están a la altura, o no darle continuidad a un equipo definido, son todas determinaciones que van en contra de brindarle confianza al jugador, con el consecuente bajo rendimiento dentro del campo de juego.

Muchas son las cosas para mejorar de cara al futuro, aunque para no llegar a octavos deberá perder 5 a 0 con Trujillanos en el Monumental, algo que suena improbable por lo visto del equipo Venezolano, será muy difícil seguir avanzando si las actuaciones siguen siendo como hasta ahora.

Formaciones

Sao Paulo (Bra): Denis; Bruno, Maicon, Caio, E. Mena; Hudson, Schmidt; Kelvin, Ganso, Bastos; Calleri. Director Técnico: Edgardo Bauza.

Ingresaron: 26’ST Kardec por Calleri; 34’ST T. Mendes por Mateus; 38’ST Centurion por Bastos.

River Plate: Barovero (5); Casco (5), Mercado (5), Balanta (5), Vangioni (2); Mayada (4), Domingo (3), I. Fernández (3); D’Alessandro (4); Mora (5) y Alario (4). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 24’ST L. González por D’Alessandro; 29’ST I. Alonso por Alario; 29’ST Bertolo por I. Fernández.

Resumen

Goles: 29’PT Calleri (SP); 15’ST Calleri (SP); 38’ST I. Alonso (Riv)
Incidencias: 19’ST expulsado Vangioni (Riv); 42’ST expulsado Schmidt (SP).
Arbitro: A. Cunha (Uru) (regular)
Figura: Calleri (SP)

domingo, 10 de abril de 2016

Evitar el último puesto

Torneo de Transición 2016 – Zona 1 – Fecha 10 – 9 de abril de 2016
River Plate 2 – Sarmiento (Junín) 2

Alonso volvió a convertir (foto River Plate)













Parece mentira tener que titular así esta nota, pero es la realidad. River debe evitar quedar en el último lugar. Ya hemos sufrido una experiencia como esa en 2008/2011, y revertirla le costó tanto que, ni siquiera una campaña de 63 puntos, con clasificación a la Copa Sudamericana, logró evitar la catastrófica promoción.

El empate contra Sarmiento deja a River con 24 puntos en 24 fechas desde que volvió de la Suruga Bank. Obtuvo el 33% de las unidades disputadas. Un porcentaje preocupante, que debería ser tenido en cuenta por el cuerpo técnico para evitar especulaciones a la hora de formar el equipo que debe afrontar el torneo local.

Está claro que el objetivo es la Copa Libertadores, pero se confunde el concepto si creemos que por enfocarnos en el torneo continental, las demás competencias no importan. También es una obligación dar la mejor imagen en cada encuentro, poner el mejor equipo posible para defender la historia y el presente del club. El cuadro más grande de la Argentina no se puede dar el lujo de deambular por las canchas merodeando los últimos puestos del torneo argentino.

No hace falta recordar que es la competencia local la que te sentencia a jugar un año (o más) en la segunda categoría, por lo que la importancia que deberían darle debe ser, al menos, la misma que se le da al torneo continental. Y no estamos considerando el prestigio que representa vestir los colores del Millonario, que ya debería ser motivo suficiente para poner los mejores once en cada encuentro.

Tras la victoria frente a The Strongest, en estas líneas manifestamos que ese tendría que ser el equipo que debería jugar cada encuentro de aquí al parate por la Copa América. Gallardo no lo entendió así y volvió a poner un equipo con siete modificaciones. El resultado está a la vista. Un empate de local contra el último y peor equipo del torneo.

El Muñeco empezó con la rotación desde la fecha dos del campeonato argentino, por lo que justificar tantas modificaciones desde el cansancio que pueden tener los jugadores es incomprensible. En Europa juegan dos y hasta tres veces por semana los mismos hombres todos los partidos. No hay motivos ni razones para que acá no suceda igual. Y, en todo caso, habría que modificar la preparación física y, de paso, capaz evitaríamos tener tantos lesionados, en su mayoría musculares, por competencia.

El partido fue malo. Por lo general, los partidos contra equipos de Caruso suelen ser malos por lo poco que propone el rival. Pero también fue responsabilidad del Millonario que no supo aprovechar la ventaja rápida que obtuvo en el primer tiempo y se lo empató en el final.

Había hecho lo más difícil contra un equipo de Lombardi, abrir el marcador rápido, y hasta aumentó la ventaja. Pero en vez de jugar con tranquilidad, se dejó llevar por delante por un equipo muy pobre, que propuso poco y que se llevó un punto por las irresponsabilidades de la gente de River.

En el complemento, Ponzio comenzó como primer marcador central por una molestia muscular de Mammana. El final parecía ser premonitorio. El santafesino se hizo expulsar tontamente y, en la jugada siguiente, Arzura metió la mano que terminó en el penal que le dio el empate a la visita.

Parece un chiste de mal gusto, pero cada vez que Leo ocupa alguna posición en la defensa, el Millonario deja escapar puntos tontamente. Por lo que ya no es una cosa casual, sino que pasa a ser causal. No solo por los descalabros que genera en defensa el ex Newell’s, sino por lo bueno que deja de generar en el medio campo.

A este combo, hay que sumar el rendimiento de jugadores que siguen dilapidando oportunidades de quedarse en River. Está claro que muchos de los que forman el equipo alternativo agotaron sus chances de vestir estos colores y, si el Muñe es coherente con lo que dijo en conferencia, muchos de ellos dejaran el club a mitad de año.

El problema pasará por saber cómo recuperar el dinero invertido en muchos de esos jugadores, teniendo en cuenta la impericia de esta dirigencia para negociar jugadores campeones, se hace difícil pensar que podrán sacar alguna buena tajada de estos que presentan rendimientos tan mediocres.

River dejó pasar la seguidilla de partidos contra los rivales más débiles de la zona sin obtener las tres unidades. De hecho, obtuvo dos de nueve y ahora deberá enfrentar a Olimpo en Bahía Blanca y luego a Boca en la Bombonera. Esta rotación se justifica desde la necesidad de traer la clasificación de Brasil la próxima semana.

Si River no logra los tres puntos frente al Sao Paulo, la planificación habrá sido errónea y la culpa será completamente del cuerpo técnico. Y si llega a venir con la clasificación en el bolsillo, será hora de dejar de lado el equipo alternativo y empezar a sumar para salir de los últimos puestos.

Formaciones

River Plate: Barovero (5); P. Carreras (5), Mammana (6), Balanta (6), Casco (6); L. González (5), Ponzio (4), G. Martínez (4); Pisculichi (4,5); Viudez (4) y Alonso (6). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 0’ST Arzura (4) por Mammana; 6’ST Mayada (4) por Pisculichi; 24’ST Driussi por Viudez.

Sarmiento (Junín): Trípodi; Niz, Peppino, Dutari, Cosaro; Antonini, H. Pereira, Busse, Depetris; F. Álvares y Fornari. Director Técnico: Ricardo Caruso Lombardi.

Ingresaron: 10’ST Mercado por Antonini; 24’ST D. Chaves por F. Álvarez; 35’ST Cacheiro por Niz.

Resumen

Gol: 3’PT I. Alonso (Riv); 23’PT Casco (Riv); 25’PT Niz (Sar); 47’ST D. Chaves –p– (Sar)
Incidencias: 45’ST expulsado Ponzio (Riv)
Arbitro: J. Baliño (bien)
Figura: K. Mercado (Sar)

jueves, 7 de abril de 2016

Cada cosa en su lugar

Copa Libertadores 2016 – Grupo 1 – Fecha 4 – 6 de abril de 2016
River Plate 6 –The Strongest (Bol) 0

El equipo para darle continuidad (foto River Plate)













O la noche del diez. Cualquiera podría haber sido el título de esta nota porque ambos están indefectiblemente relacionados. Tras la derrota con Belgrano, en Córdoba, habíamos escrito “Basta de experimentos”, haciendo alusión a la inclusión de Ponzio jugando como marcador central.

A partir de allí, el reclamo se repitió semana a semana, tanto en este espacio como en las redes sociales. Aquellos que sabemos de la exigencia riverplatense, que no nos conformamos con el “dos veces en seis meses” y que entendemos que no se puede vivir rememorando que “de la mano del Muñeco vamo’ a Japón”, entendíamos que River necesitaba dejar de lado las pruebas caprichosas para empezar a poner a cada uno en su lugar.

El cuatro, de cuatro; el ocho, de ocho; el seis, de seis; el cinco, de cinco; y, sobre todo, el diez de diez. Tan claro y tan fácil como eso. Y parece que, finalmente, el Muñeco decidió hacer la lógica. Dejar de lado los extremos con piernas cambiadas, los delanteros devenidos en mediocampistas, los enganches tirados a la banda, los volantes centrales improvisados como marcadores centrales, entre otras cosas, para poner a cada uno en el lugar donde se siente más cómodo.

Algunos podrán decir que el rival era muy débil o que River pudo golear por la floja categoría del adversario. Podrá ser cierto este argumento, tan cierto como que, contra oponentes casi tan flojos como este, el Millo no ha podido ganar en el torneo local, casualmente, en todos ellos, con planteos de laboratorio.

En la noche copera, D’Alesandro fue eje y figura del equipo. Parado como diez clásico, delante de la línea de volantes, moviéndose por todo el medio campo, mostrándose como alternativa de descarga y asociándose con sus compañeros para jugar a un toque. Para completar la faena, abrió el marcador con un golazo tras una exquisita jugada que incluyó caño del Cabezón y habilitación de taco de Mayada.

El oriental fue otro de los puntos altos del equipo. Jugando como medio campista por derecha, su puesto natural, armó un buen tándem con Mercado, mostró criterio para asociarse con Andrés, inteligencia para jugar, gambeta y buen pase, además de su habitual despliegue y velocidad. Sin dudas, es el ocho de este equipo de Gallardo. El hecho de que haya jugada bien de cuatro en la final de la Copa Libertadores 2015, no implica que siempre pueda hacerlo bien allí, muchas veces, esos casos son la excepción, y no la regla.

Otro que tuvo una actuación destacada fue Ignacio Fernández. Aportó dos goles y buenas sociedades por la banda izquierda con Vangioni. Lo que muestra que, no solo cada uno rindió mejor en su posición natural, sino que potenciaron a sus compañeros, que se sintieron más cómodos formando sociedades que facilitaron sus tareas.

Hasta acá, Marcelo Gallardo mostró dos facetas. Una inteligente, para saber leer momentos y situaciones de partidos (Cruzeiro, Boca dos veces, Tigres) y armar sus equipos en consecuencia; y otra caprichosa (casi todo el 2016) haciendo pruebas que no daban resultado. Si se guía por la opción más virtuosa, el equipo que goleó a The Strongest, con las inclusiones de Maidana por Mammana y Ponzio por Domingo, debería ser el que vista la banda hasta el receso por la Copa América.

Darle continuidad y funcionamiento a estos once debe ser la premisa si lo que busca es salir del fondo de la tabla en el plano local y seguir con buen pie en la Copa Libertadores. Enterrar el doble cinco y sacarlo solo en situaciones de extrema necesidad, pero sobre todo, sepultar definitivamente aquellos experimentos que nunca dieron resultados.

La goleada le permite a River ser el puntero de su zona y, sin importar que pase en su visita a Brasil, de obtener los tres puntos frente a Trujillanos en casa, habrá sellado su pase a los octavos de final de esta Copa Libertadores.

Formaciones

River Plate: Barovero (6); Mercado (7), Mammana (7), Balanta (6), Vangioni (7); Mayada (8), Domingo (6), I. Fernández (8); D’Alessandro (9); Mora (7) y Alario (7). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 18’ST Viudez (5) por Mora; 27’ST Pisculichi por D’Alessandro; 31’ST Alonso por Alario.

The Strongest (Bol): Vaca; L. Maldonado, Pereyra, Marteli, Bejarano; E.Cristaldo, Veizaga, Chumacero, M. Torres; P. Escobar; y M. Alonso. Director Técnico: Mauricio Soria.

Ingresaron: 25’ST R. Castro por Chumacero.

Resumen

Goles: 13’PT D’Alsessandro (Riv); 25’PT I. Fernández (Riv); 29’PT Mayada (Riv); 41’PT Mammana (Riv); 45’PT Alario (Riv); 37’ST I. Fernández (Riv).
Incidencias: no hubo
Arbitro: W. Lamouroux (Col) (bien)
Figura: D’Alessandro (Riv)

sábado, 2 de abril de 2016

Otro calvario

Torneo de Transición 2016 – Zona 1 – Fecha 9 – 2 de abril de 2016
Patronato (ER) 2 – River Plate 1

Gallardo no encuentra respuestas (foto River Plate)













En eso se han convertido los torneos locales para River: un calvario. Un camino que parece recorrer solo por la obligación de tener que cumplir con el calendario local, pero el cual, si pudiera evitarlo, lo dejaría de lado sin dudar.

A eso parecen querer acostumbrarnos durante este último año y medio, a no darle importancia a la competencia local, sin tener en cuenta que fue ésta la que dejó la peor mancha en la historia de la institución.

Curiosamente, los último rendimientos y situaciones comienzan a parecerse mucho a aquellas que se dieron previo al descenso a la B Nacional. Derrotas con rivales que en otros tiempos veían como un premio el solo hecho de jugar contra el Millonario, penales en contra que solo el árbitro vio o alevosos a favor que no ve, y goles de nuestro arquero en su propia meta. Cualquier semejanza con el pasado, no es solo mera coincidencia.

Los números son alarmantes. Además de los pobres rendimientos futbolísticos, que hacen todo mucho más difícil, el Millonario obtuvo 21 puntos en los últimos 21 partidos por el torneo local, o sea, menos del 35% de los puntos disputados. Son, claramente, números de descenso.

Aquella vez de 2011, se hizo imposible levantar una campaña que acarreaba un último puesto obtenido de la mano de Diego Simeone, José María Aguilar y Gabriel Rodríguez. Actualmente, el equipo de Marcelo Gallardo está cuarto empezando de abajo, en una tabla de quince equipos, y si cae el próximo fin de semana contra Sarmiento, estará a un punto de repetir la última colocación.

De más está decir que esta situación es inadmisible. Que por más torneos internacionales que hayan ganado este cuerpo técnico y esta nueva dirigencia, no se puede permitir repetir situaciones como las vividas en el 2008, 2009, 2010 y 2011.

Ver a River arrastrándose en la cancha, doblegado ante rivales menores, sin ideas, sin actitud y dándose por vencido ante la primera adversidad es, sencillamente, inaceptable.  Una campaña de último puesto puede llegar a opacar todo lo bueno que han hecho, deportivamente, estos dirigentes (aunque poca responsabilidad tienen en el armado de los equipos campeones) y cuerpo técnico.

El partido con Patronato casi que ni vale la pena comentarlo. Sigue siendo más de lo mismo. Desde la formación inicial, parecía que se vería, finalmente, una formación con cada cosa en su lugar, sin ningún experimento. Con la excepción de Ponzio, que jugó como medio campista por derecha, los demás jugaron en sus lugares habituales, pero el juego fue muy pobre.

Muy pocos intentaron asociarse con D’Alessandro y él poco pudo hacer para levantar el nivel futbolístico del equipo. Con intermitencias, el enganche fue de lo mejorcito del equipo, pero necesita más compañía en la creación para poder poner pases punzantes para los delanteros.

La frutilla del postre la pone el árbitro que, en un partido donde pasaba poco, inventó un penal que solo el vio y cambió el curso del encuentro. Lamentablemente, en este momento, todo sale mal para el Millo en el torneo local y termina de confirmar que queda afuera de la lucha en forma anticipada.

Formaciones

Patronato (ER): Bértoli; Masuero, Furios, J. Ferrari, E. Garré; M .Guzmán, Lemos, Garrido; Telechea, M. Quiroga y M. Carrasco. Director Técnico: Rubén Forestello.

Ingresaron: 26’ST Minetti por Carrasco; 36’ST Geminiani por M. Carrasco; 38’ST Donoso por Telechea.

River Plate: Batalla (4); Mercado (4), Maidana (4), Balanta (5), Vangioni (3); Ponzio (4), Domingo (3), I. Fernández (2); D’Alessandro (5); Mora (5) y Alario (3). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 14’ST Pisculichi (4) por D’Alessandro; 24’ST Alonso (4) por Alario; 25’ST L. González(4) por Domingo.

Resumen

Gol: 28’PT Bértoli –p–  (Pat); 34’PT Mora (Riv); 16’ST M. Carrasco (Pat)
Incidencias: no hubo
Arbitro: M. Vigliano (mal)
Figura: M. Guzmán (Pat)

Mala imagen

Amistoso internacional – 28 de marzo de 2016
Peñarol 4 – River Plate 1

el nuevo estadio de Peñarol














En lo que ya es una costumbre entre ambos clubes, River participó de la inauguración del nuevo estadio del Carbonero, llamado “Campeón del Siglo”.

La imagen no fue buena y la caída fue dura, dejando varias malas señales de cara al futuro.

Formaciones

Peñarol (Uru): Guruceaga; Aguirregaray, C. Valdez, G. Rodríguez, Olivera; T. Costa, Nandez, Aguiar, M. Rodríguez; Forlán y Murillo. Director Técnico: Jorge Da Silva.

Ingresaron: 24’PT Mac Eachen por G. Rodríguez;  0’ST M. Novick por Costa, H. Novick por M. Rodríguez, Frascarelli por Guruceaga, Diogo por Valdez; 15’ST Valverde por Aguiar y Buschiazzo por Mac Eachen; 27’ST Palacios por Forlán.

River Plate: Barovero; Mayada, Balanta, Ponzio, Casco; Arzura, Domingo; D'Alessandro, I. Fernández; Mora y Alario. Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 10’PT Chiarini por Barovero; 0’ST Alonso por Alario, Viudez por D'Alessandro, Bertolo por I. Fernández, Driussi por Mora y L. González por Domingo; 40’ST, Vega por Balanta

Resumen

Goles: 20’PT Forlán (Peñ); 40’PT Murillo (Peñ); 45’PT  Fernández (Riv);  5’ST  Aguiar (Peñ); 27’ST Palacios (Peñ).
Incidencias: no hubo
Árbitro: Andrés Cunha (Uru).