sábado, 21 de mayo de 2016

A renovarse

Torneo de Transición 2016 – Zona 1 – Fecha 16 – 20 de mayo de 2016
Arsenal 2 – River Plate 1

Alario, el goleador del semestre (foto River Plate)













Listo. Por fin se acabó este semestre. Aunque los números digan que el final del mismo fue mucho antes del 20 de mayo, al calendario nos obligó a seguir penando hasta ese día. Sin dudas, el peor semestre futbolístico desde el 2012 hacia aquí.

La duda que quedará planteada para el receso y el comienzo del próximo semestre será si esta dirigencia y cuerpo técnico tendrán la habilidad para elegir buenos refuerzos, de jerarquía, a la altura de la camiseta millonaria y conformar un equipo que pueda pelear el campeonato local y ganar la Copa Argentina y la Re Copa Sudamericana frente a Independiente de Santa Fé, Colombia.

El tiempo dirá. Las críticas, reproches y exigencias se hicieron desde estas líneas mucho antes de llegar a esta instancia. Se anticipó que este final se podía dar si las cosas se seguían haciendo mirando a los buenos resultados obtenidos y no pensando en mantener una hegemonía usando esos logros como pilares fundamentales.

Ahora habrá que empezar de nuevo. Ya no queda nada, o casi nada, de lo único bueno que dejó la nefasta presidencia de Daniel Passarella. La dirigencia se encargó, sigilosamente, de ir desmantelándolo. Desde la renuncia forzada de Ramón Díaz, hasta las salidas de Barovero y Vangioni.

Ojalá los dirigentes hayan aprendido algo de los recesos anteriores y trabajen en tiempo y forma para conformar un plantel acorde a las exigencias de Marcelo Gallardo, pero, sobre todo, acorde a la exigencia de la historia Millonaria.

Que empiecen con una profunda autocrítica y armen un equipo que gane todo en el segundo semestre, y que los refuerzos lleguen antes del comienzo de la pretemporada, para que el Muñeco los tenga a disposición desde el principio.

Lamentablemente, hay que empezar de cero. Cuando se tenía todo para instalarse por varios años, hay que remar otra vez desde atrás. Ojalá dirigentes y cuerpo técnico así lo entiendan y hagan las cosas bien, para no volver a ver un equipo que saque el 40% de los puntos que disputa. Una campaña así es inadmisible en River Plate.

A descansar y pensar en armar nuevamente un River ganador.

Formaciones

Arsenal: F. Pellegrino; Vella, Curado, Bottinelli, C. Corvalán; Sanabria, G. Papa, Belocq, Barbieri;  Lértora; Sánchez Sotelo. Director Técnico: Sergio Rondina.

Ingresaron: 25’ST F. Luna por G. Papa; 28’ST Vuletich por Sánchez Sotelo; 39’ST Caneo por Sanabria.

River Plate: Batalla (5); Mercado (5), Maidana, (6), Balanta, (4), Casco (5); Mayada (4), Ponzio (4), I. Fernandez (4), G. Martínez (3); Alonso (4) y Alario (6). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 20’ST L. González por Mayada; 27’ST Pisculichi por G. Martínez; 35’ST Driussi por Alonso.

Resumen

Gol: 23’’PT Barbieri (Ars); 3’ST Alario -p- (Riv); 47’ST Vuletich (Ars)
Incidencias: no hubo
Arbitro: D. Herrera (aceptable)
Figura: Lertora (Ars)

domingo, 15 de mayo de 2016

Fin de ciclo

Torneo de Transición 2016 – Zona 1 – Fecha 15 – 14 de mayo de 2016
River Plate 1 – Gimnasia y Esgrima (LP) 0

Agradecimiento eterno (foto River Plate)













River se despide del Monumental, en este Torneo de Transición 2016, con un triunfo que le permite zafar del último puesto de su zona, pero sin una clara mejoría en su juego. Tal vez, faltando una jornada para que los jugadores se vayan de vacaciones, el rendimiento futbolístico, que fue objeto de críticas durante todo el 2016, pase a segundo plano, y quede en la memoria el estadio lleno para despedir a dos de los emblemas Millonarios de los últimos años.

Marcelo Barovero y Leonel Vangioni jugaron su último partido en casa y, seguramente, con esta camiseta. Una despedida que tenía fecha desde enero, y que se materializará en Junio con la finalización de sus contratos.

Podríamos hablar de muchas cosas respecto de su desvinculación, y de la de muchos otros jugadores emblema de los logros del River 2014/2015, pero sería recaer en cuestiones que son para un análisis más profundo y que, tal vez, requieran explicaciones sinceras de los dirigentes acerca de porque se desmanteló, en tan poco tiempo, un plantel campeón, con lo que cuesta armarlo (aunque ellos no hayan tenido influencia en su constitución).

Lo cierto es que, no solo es el fin de ciclo de Barovero y Vangioni, sino que sus salidas marcan el fin de un equipo que quedará guardado en la memoria del hincha porque, acostumbrado a la cultura del aguante (que desde estas líneas rechazamos rotundamente), pudo tener una muestra de lo que es la historia de River.

Un equipo que da pelea en cada competición en la que participa, que gana uno o dos campeonatos por año y que imponga respeto en cada cancha, sobre todo, en el Monumental, lugar al que nos habíamos acostumbrado a que cualquiera viniera a hacer su negocio (aunque esto volvió a repetirse en los últimos ocho meses).

Sus partidas también son el puntapié para una profunda reestructuración. De aquel once inicial que empezó jugando en Belo Horizonte contra Cruzeiro, ya se fueron Barovero, Vangioni, Funes Mori, Carlos Sánchez, Rojas, Kranevitter y Teo Gutiérrez; muchos de ellos en condición de libres y, en la mayoría de los casos, las incorporaciones que llegaron para suplir sus partidas no rindieron, ni siquiera, cerca de las expectativas.

En el plantel solo quedan Mercado, Maidana, Ponzio y Mora. Excepto el uruguayo, seguramente los otros tres sigan en el Millonario después del receso, y alrededor de ellos, y de Lucas Alario, se deberá armar la nueva columna vertebral de un River que tendrá que buscar una nueva identidad, ayudado con la presencia de Andrés D’Alessandro (hasta diciembre que finaliza su préstamo).

También debería ser el fin de ciclo de muchos jugadores que llegaron con esta dirigencia y cuerpo técnico, y que nunca pudieron ganarse un lugar en el primer equipo, ni siquiera como relevos. Tal vez los casos emblemáticos sean los de Tabaré Viudez (sigue siendo una incógnita cuál es su posición natural en el campo de juego) y Nicolás Bertolo.

Lo cierto es que, lo que parecía difícil de lograr después del descenso, se logró en poco tiempo: Campeonato local 2014, Superfinal 2014 (que permitió ir a la Sudamericana 2014), Copa Sudamericana 2014, Recopa Sudamericana 2014, Copa Libertadores 2015 y Suruga Bank 2015 (también podemos incluir la Recopa Europeo-Sudamericana 2015 si algún día llega a oficializarse). Demasiados logros importantes después de tanto sufrimiento.

Lamentablemente, con la misma celeridad con la que vimos resurgir al gigante River Plate, vimos como ese equipo campeón de todo comenzaba a desmantelarse por malas negociaciones, impericias y conflictos de interés.

Ahora comienza una nueva era. Una en la cual este cuerpo técnico y comisión directiva serán cien por ciento responsables en el armado del plantel y la búsqueda de objetivos. A partir de la próxima semana, tendrán cerca de dos meses para buscar refuerzos y llevar a cabo negociaciones exitosas para los intereses del club, apartado que está en deuda desde que asumieron a principios de 2014.

El agradecimiento para Trapito y Piri, como representantes de todos los jugadores campeones del ciclo 2014/2015, será eterno. Por su entrega, por sus ganas, por su compromiso y por defender estos colores como la historia de River manda.

Formaciones

River Plate: Barovero (6); Mercado (6), Maidana, (6), Balanta, (5), Casco (6); Mayada (5), Ponzio (6,5), I. Fernandez (6), G. Martínez (5); Alonso (6) y Alario (6). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 0’ST Andrade (5) por Mayada; 19’ST Vangioni (6) por Mercado; 46’ST Batalla por Barovero.

Gimnasia y Esgrima (LP): Bologna; Oreja, M. Coronel, O. Benítez, Ceceri; M. Meza, Rinaudo, Brum, Licht; Rasic y Bou. Director Técnico: Gustavo Alfaro.

Ingresaron: 20’ST Niel por Rasic; 20’ST Faravelli por Ceceri; 31’ST M. Romero por M. Coronel.

Resumen

Gol: 12’ST I. Alonso (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: S. Trucco (aceptable)
Figura: Ponzio (Riv)

domingo, 8 de mayo de 2016

Blanditos

Torneo de Transición 2016 – Zona 1 – Fecha 14 – 7 de mayo de 2016
San Lorenzo 2 - River Plate 1

Alario y sus goles (foto River Plate)













No es un juego de palabras con el apellido del autor de los dos goles del sábado, ni tampoco es la intención que lo sea, sino que es la definición de la actuación de River en el Nuevo Gasómetro. Un equipo sin rebeldía, blando y con muchas dificultades, ya no para jugar al fútbol, sino para levantar las piernas.

Distracciones, errores infantiles, serios desacoples defensivos, pocas ideas en ataque y lesiones, prácticamente, un resumen de lo que fue el 2016 del conjunto Millonario. Para colmo, enfrente había un San Lorenzo que pelea por jugar la final del torneo y mostró una diferencia abismal respecto de su rival.

Por momentos parecía un partido de solteros contra casados. Antes del primer gol, Barovero le tapó una mano a mano a Blandi que estaba solo dentro del área chica. Y hay que resaltar que cuando decimos que estaba solo, hacemos referencia a que no había nadie cerca, ni en el punto del penal siquiera. El hombre más cercano, era un compañero suyo, también dentro del área. Acto seguido, otra vez el nueve definió, solo, pero esta vez fue gol.

A partir de allí, parecía que solo había que esperar cuantos goles haría San Lorenzo. Por suerte, fue solo uno más y, sobre el final, Lucas Alario, el único que parece tener ganas de jugar y reafirma que nunca debió estar en el banco en la serie de octavos por copa, metió el descuento para maquillar un resultado que pudo ser mucho más abultado.

Fue un partido muy feo de River, dando la sensación de querer terminar con esto cuanto antes. Con desgano, esperando que pase el tiempo para que esto se termine de una buena vez y encarar una nueva temporada con nuevos aires. El problema es que quedan aún dos partidos y es menester sacar los nueve puntos para no quedar últimos en la zona.

Además, un concepto que ya repetimos hasta el hartazgo, un último puesto puede ser un lastre muy pesado para planteles futuros. Ya pasó en 2008 y ningún hincha quiere volver a vivir eso.

Dejemos de lado los aplausos obsecuentes, los cantos del pasado reciente acerca del gas pimienta y los abandonos, y empecemos a exigir un equipo que represente a la camiseta de acuerdo a la historia de River. Porque, ya lo dijo el Feo, “la verdad está en el verde césped”, todo lo que pase fuera del rectángulo de juego es para la cultura del aguante y el colorido, pero nada tiene que ver con el fútbol. Y todos sabemos que River es fútbol, no aguante.

Ojalá los nuevos aires lleguen, con refuerzos de jerarquía, jugadores que no les pese la camiseta, un plantel competitivo y a la altura de la historia Millonaria, para que la segunda mitad del 2016 no sea otro calvario.

Formaciones

San Lorenzo: Torrico; Buffarini, Angeleri, Caruzzo, E. Más; Beluschi, Mercier, Ortigoza, S. Blanco; Cerutti y Blandi. Director Técnico: Pablo Guede.

Ingresaron: 25’ST P. Barrientos por S. Blanco; 34’ST Cuateruccio por Blandi; 42’ST Romagnoli por Cerutti.

River Plate: Barovero (6); Casco (4), Maidana, (4), Balanta (3), Vega (3); Mayada (3), Ponzio (4), I. Fernández (3); D’Alessandro (-); I. Alonso (3) y Alario (4) . Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 18’PT L. González (3) por D’Alessandro; 9’ST G. Martínez (3) por I. Fernández; 20’ST T. Andrade por Mayada.

Resumen

Gol: 37’PT Blandi (Slo); 8’ST Blandi (Slo); 46’ST Alario (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: M. Vigliano (bien)
Figura: Belluschi (Slo)

jueves, 5 de mayo de 2016

La era de la renovación

Copa Libertadores 2016 – Octavos de final – Vuelta – 4 de mayo de 2016
River Plate 1 (1) – Independiente del Valle (Ecu) 0 (2)

El gol que no alcanzó (foto River Plate)













River quedó eliminado. Una eliminación dolorosa pero previsible. A pesar de que, quizás, jugó uno de los mejores partidos de los últimos tiempos y le cascoteó el rancho al arco de Independiente del Valle, los errores cometidos en Ecuador fueron determinantes para el resultado final.

Pero tampoco se puede remitir la eliminación a lo hecho en los 180 minutos. La anemia futbolística de River comenzó al volver de la Suruga Bank, continuó con la sangría de jugadores campeones y la llegada de reemplazos que no estuvieron a la altura, y se completó con las malas decisiones de Marcelo Gallardo, sobre todo, en el último tiempo.

Es cierto, es increíble lo que pasó en el Monumental. Un equipo que remata al arco 35 veces y solo consigue un gol es muy difícil de explicar. Para colmo, la conquista llegó cerca del final y luego de una jugada con varios rebotes. Claramente, la pelota no quería entrar. Tiros al travesaño, despejes del arquero que nunca encontraban a un jugador del millo y un sinfín de situaciones que siempre encontraban algún obstáculo antes de llegar a la meta.

El equipo ecuatoriano hizo su negocio. Vino al Monumental a meter el colectivo adentro del arco y dejar la vida en cada pelota para evitar la ventaja del Millo y, ayudado por una cuota de fortuna, logró su cometido. Es por ello que se puede afirmar que River pierde la clasificación en Ecuador.

También a la suerte hay que ayudarla, y ahí es donde talla la responsabilidad del técnico y los jugadores. Independientemente de lo que haya pasado con Lucas Alario, dejar al nueve afuera de los dos partidos definitorios del semestre es un gravísimo error. Prueba de ello es que, en su ingreso en la ida, le anularon mal un gol y le hicieron un penal que no cobraron.

En la revancha, el ex Colón entró en el complemento y enseguida pegó un cabezazo en el travesaño y luego convirtió el gol. Es llamativa la decisión de Marcelo Gallardo de no contar con él desde el primer minuto, no porque Alonso haya hecho un mal partido, porque, incluso, el goleador uruguayo tuvo un gran desempeño, sino porque el Pipa es, sin dudas, el jugador más desequilibrante de River de los últimos nueve meses.

El Millo mereció más en este partido, pero lamentablemente no alcanzó. Tendría que haber goleado, como lo hizo frente a The Strongest, pero esta vez no se pudo y el precio que se pagó fue muy elevado. Una eliminación ante un rival netamente inferior, que jugaba por primera vez los octavos de final de la copa y que hizo su negocio respaldado por el resultado obtenido de local y por errores arbitrales que fueron determinantes en ambos partidos.

También es una muestra de lo que fueron los últimos tiempos de River el hecho de que, estando al borde de la eliminación, el Muñeco solo realizó una modificación, dando una clara señal de la poca confianza que tenía en los hombres que estaban sentados en el banco de suplentes, demostrando que no creía que ninguno de ellos cambiara la ecuación de lo que estaba pasando.

El año futbolístico se termina muy pronto para este plantel y solo quedará pelear por la Copa Argentina, que otorga un lugar para la Copa Libertadores 2017 y que será un carnicería porque todos los grandes querrán ganarla, y los partidos por la Recopa Sudamericana frente a Independiente de Santa Fé, de Colombia. Muy poco para un técnico que se había acostumbrado a pelear todas las competiciones nacionales y continentales.

También es cierto que es muy difícil mantener el nivel de éxito que había conseguido Gallardo. En un año ganó cuatro títulos internacionales, una estadística difícil de mantener en el tiempo, lo que marca que la renovación es inminente. Una reestructuración seria, con refuerzos que estén a la altura, que vengan con ritmo de competencia y no con incorporaciones que llegan porque son baratos y que hace meses que no juegan.

El equipo que ganó todo fue desmantelado inescrupulosamente y sin dejar un peso para las arcas del club. Todos se fueron libres e hicieron fuerza para irse, situación que también es llamativa y debe llamar a la reflexión para ver que se está haciendo mal para que estos jugadores que ganaron todo se quieran ir sin dejar una retribución al club que los lanzó al exterior.

El agradecimiento a Gallardo será eterno, por que logró en poco tiempo lo que todos los hinchas necesitábamos después de tantas pálidas, pero la exigencia también será eterna y es por ello que no se puede vivir de “el que no salta abandonó” y de un viaje a Japón que parece haber relajado a todos, jugadores, cuerpo técnico, hinchas cultures del aguante y dirigentes.

Ahora que ya no quedan objetivos hasta después de la Copa América, es menester sumar todos los puntos que quedan en el torneo local y, después, hacer una buena selección de nombres para armar un plantel ganador. Por ahora, esta comisión directiva y cuerpo técnico fracasaron rotundamente en la elección de los refuerzos. La limpieza es inminente y hay tiempo para pensar y descansar, con la cabeza puesta en una buena pretemporada para comenzar con todo el próximo semestre.

Formaciones

River Plate: Barovero (7); Mercado (6), Maidana (6), Balanta (6), Casco (7); Mayada (5), Ponzio (6), I. Fernández (6); D’Alessandro (6); Mora (6) y Alonso (6). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 11’ST Alario (6) por Mayada.

Independiente del Valle (Ecu): Azcona; C. Núñez, A. Mina, L. Caicedo, L. Ayala; D. Arroyo, Orejuela, Ju. Angulo, Sornoza; B. Cabezas y Jo. Angulo. Director Técnico: Pablo Repetto.

Ingresaron: 0’ST Tellechea por Ayala; 30’ST Uchuari por Sornoza; 42’ST León por Ju. Angulo.

Resumen

Goles: 33’ST Alario (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: W. Roldán (Col) (regular)
Figura: Azcona (Ind)

domingo, 1 de mayo de 2016

Pibes con ganas

Torneo de Transición 2016 – Zona 1 – Fecha 13 – 30 de abril de 2016
River Plate 0 – Vélez Sarfield 0

Montiel y Andrade, buenos proyectos (foto River Plate)













Es cierto, River no ganó, otra vez dejó escapar un partido que se le presentó con la ventaja de tener un hombre más durante 55 minutos, aproximadamente, y no deja de preocupar el rendimiento y algunas decisiones del técnico.

Por ejemplo, sabiendo que el próximo miércoles se juega el semestre, lo incluye a Lucas Alario entre los once. Al delantero más peligros y efectivo del equipo, lo hizo jugar los noventa minutos contra Vélez. Otra decisión llamativa de Marcelo Gallardo, que ya lo había dejado en el banco en el partido de ida en Ecuador.

Pero genera más interrogantes si tenemos en cuenta que desde la fecha dos del campeonato, el entrenador está haciendo rotar al equipo para evitar el desgaste, y en la situación más definitiva del semestre, donde, tal vez, se justifica verdaderamente la rotación, el ex Colón es titular cuando todos los demás habituales titulares ni siquiera concentraron.

Otro dato preocupante es lo que le cuesta a River marcar un gol y generar desequilibrio, incluso, teniendo la ventaja de que su rival se quede con un hombre menos.  Le pasó frente a Trujillanos (55 minutos con un hombre más, convirtió dos goles y le convirtieron dos), Boca (80 minutos con un hombre más y ningún gol) y ahora frente a Vélez (57 minutos con ventaja numérica sin tantos).

Contra los fortineros tuvo un poco de mala suerte, ya que dos veces los palos le negaron la apertura del marcador, pero de todos modos le costó mucho aprovechar el hombre de más y vulnerar una defensa que se abroqueló en su área.

Para no seguir escribiendo sobre aquellos jugadores que siguen dilapidando sus chances de seguir después de junio, destacaremos la actuación y actitud de los chicos que participaron del encuentro, marcando una sustancial diferencia entre aquellos que llegaron al club como refuerzos y deambulan sin pena ni gloria cada vez que les toca jugar.

Pibes como Augusto Batalla, Luis Olivera, Gonzalo Montiel, Tomás Andrade y Pablo Carreras tuvieron rendimientos parejos. Mostraron ganas y más predisposición para formar parte del plantel de primera que muchos de los que vienen jugando últimamente. Ni hablar de la actuación de Leandro Vega, con un puñado más de partidos en el primer equipo, fue el mejor del Millo y mostró solvencia, seriedad y por momentos tomó la lanza para llevar el equipo a buscar el triunfo.

Lamentablemente no se le pudo dar el gol a Andrade, que hubiera tenido un debut soñado. Mostró desfachatez y muchas ganas de vestir la banda en su pecho. Ojalá no lo apuren y no se deje llevar por el entorno para que vaya ganando madurez y podamos disfrutarlo un tiempo más en el club.

Sin dudas muchas buenas impresiones dejaron los juveniles como para darle al Muñeco más opciones a la hora de armar el equipo. Estos pibes, rotando y jugando con D’Alessandro, Maidana, Mercado y Ponzio, podrán explotar más sus virtudes y jugar sin la presión de tener que ser ellos los que cambien la ecuación de un encuentro.

Formaciones

River Plate: Batalla (7); Carreras (5), Mammana (6), L. Vega (7,5), L. Olivera (5); Bertolo (4), L. González (5), Arzura (5), G. Martínez (4); Pisculichi (4); y Alario (5) . Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 0’ST G. Montiel (6) por P. Carreras; 12’ST T. Andrade (6) por Bertolo; 17’ST E. Palacios (6) por L. Olivera.

Vélez Sarfield: Aguerre; Cubero, Nasuti, Grillo, D. Pérez; F. Alvarenga, L. Desábato, Somoza, B. Cáceres; H. Toledo y M. Romero. Director Técnico: Christian Bassedas.

Ingresaron: 36’PT Amor por Alvarenga; 19’ST Tripichio por Romero; 26’ST Servetto por Toledo.

Resumen

Gol: no hubo
Incidencias: 33’PT expulsado Grillo (Vel)
Arbitro: F. Espinoza (bien)
Figura: L. Vega (Riv)