lunes, 3 de diciembre de 2012

Válvula de alivio

Torneo Inicial – Fecha 18 – 02 de Diciembre 2012
River Plate 1 – Lanús 0
Ramón saluda en la previa (foto Télam)















El último partido como local del Inicial 2012 tenía varios condimentos para tener en cuenta y hacer de éste un partido atractivo.

Primero, la salida de Almeyda generó toda una revolución en los pasillos del Monumental, porque, una vez más, comenzaba a hablarse de un sucesor para el banco “Millonario” y, como siempre, el primer nombre que surgía era el de Ramón Díaz. Finalmente se confirmó la contratación del riojano y la dirección técnica, para esta fecha 18, estaría a cargo de Gustavo Zapata.

Además, River buscaba despedir el año de local con un triunfo y Lanús llegaba con un invicto de ocho partidos, luchando el campeonato y una victoria estiraba la definición a la última fecha. Para colmo, como si esto fuera poco, en el banco del equipo del sur estaban sentados los hermanos Barros Schellotto, situación que no pasó inadvertida para el público “Millonario”.

El “Chapa” hizo lo que tenía que hacer, puso a cada jugador en su posición y mantuvo un 4-4-2 ordenado, con la inclusión de Rojas por la banda izquierda del mediocampo, las variantes de Mercado como marcador central y Abecasis como lateral derecho y la vuelta de Barovero. Guillermo Barros Schellotto planteó un 4-3-2-1 con Valeri de organizador y Regueiro más suelto para sumarse al ataque con Romero.

Aproximadamente media hora antes de comenzar el encuentro, Ramón Díaz hizo su presentación en el Monumental. Salió al terreno de juego, rodeado de una multitud de periodistas, para saludar al público que lo esperó por poco más de diez años. Esta situación generó gran alegría entre los simpatizantes riverplatenses, que ven en el “Pelado” la esperanza de recuperar el pasado perdido. También hubo banderas de agradecimiento para el otro “Pelado”, Matías Almeyda, el hincha no se olvidó de él y le agradeció haber dejado todo para devolver a River a primera.

El partido pasó sin mucho para contar, el primer tiempo se vio un equipo ordenado, pero repitiendo las falencias que tuvo a lo largo del Inicial 2012, falta de creación, pelotazos y una excesiva dependencia de Ponzio. La única diferencia fue el orden táctico que se vio en el equipo, cada uno jugando en su posición y cumpliendo su rol a rajatabla.

Barovero volvió a ser el uno titular y justificó su regreso siendo una de las figuras del equipo. Tuvo varias tapadas magistrales que explican porque llegó para defender el arco más grande del mundo. La mejor, el mano a pie con Valeri que logró enviar al corner cuando comenzaba el segundo tiempo.

La defensa cumplió, estuvo prolija y expeditiva. El chico Martinez empezó un poco nervioso, con problemas para manejar la pelota y flojo en la marca. Los centrales estuvieron sobrios, Bottinelli fue de lo mejorcito y la vuelta de Abecasis le abre el camino para adueñarse del puesto, cumplió por el lateral y conformó un buen tándem con Carlos Sánchez.

La línea de volantes tuvo un buen rendimiento. El uruguayo fue, una vez más, de lo mejor del equipo, tuvo ida y vuelta y se complementó muy bien con Abecasis. Ponzio estuvo preciso y fue la voz de mando y Cirigliano sigue mostrando su irregularidad. Rojas cumplió, aunque fue de lo más bajo del medio, terminó el partido acalambrado y jugando de lateral izquierdo cuando salió Martinez para permitir el ingreso de Afranchino, que tuvo un buen aporte y puede ser recambio para el mediocampo.

Mora se subió al podio con el gol y encarando siempre a los defensores granates que nunca pudieron detenerlo, y Funes Mori sigue siendo esa ruleta extraña que nunca se sabe que puede hacer, por momentos trae a la memoria al “Cuki” Silvani, desperdicia situaciones inmejorables o saca una jugada de la galera. Ramón dijo que es un delantero para pulir, ojala lo logre en la pretemporada.

El gol de Mora llegó cuando faltaban 15 minutos para la finalización del encuentro y fue producto de un cabezazo preciso tras un tiro libre ejecutado excelentemente por Ponzio, similar al primer gol contra Independiente una semana atrás.

Hasta ese momento, Lanús había tenido las más claras y gracias al uno millonario el partido conservaba el cero. Tras el gol, River intentó aprovechar los espacios dejados por el granate que chocó con la ordenada defensa millonaria.

Así pasó el resto del encuentro, que se cerró con la expulsión de Pizarro, quien debió ver la roja un minuto antes por una agresión sin pelota a Mora delante del juez de línea que no fue advertida.

Con respecto al árbitro, tuvo un partido tranquilo, pero muy flojo en el carácter disciplinario. Sancionó bien las infracciones menores, pero no hizo un correcto uso de las tarjetas. En el primer tiempo debió enviar a las duchas a Regueiro por un pisotón a Ponzio que no advirtió y en el segundo tiempo, el uruguayo granate agredió a Mercado dentro de área y solo le mostró amarilla, también era de expulsión.

Aunque Ramón Díaz no estuvo en el banco, vio el partido desde un palco y se notó cierta mística en el ambiente, como si su sola presencia hubiera sido suficiente para mejorar a un equipo que venía a los tumbos. El rendimiento de River no fue vistoso, pero los jugadores estuvieron más sueltos, más relajados. 

Evidentemente el cambio descomprimió un poco la situación interna y la llegada del riojano absorbe parte de la presión que estaban sintiendo los protagonistas.

Para el último encuentro del campeonato, el técnico más campeón de la historia millonaria estará sentado en el banco. La ilusión se renueva. Se acaban las palabras.

Resúmen:
Goles: 31’ST Mora (Riv)
Incidencias: 45’+1’ST Expulsado Pizarro (Lan)
Arbitro: G. Defino (mal)
Figura del partido: M. Barovero (Riv) 

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