lunes, 27 de noviembre de 2017

Se lo dan vuelta fácil

Superliga Argentina 2017/18 – Fecha 10 – 26 de noviembre de 2017
River Plate 1 – Newell’s 3

Gallardo también responsable de este momento (foto River Plate)














Es una realidad a la que River está expuesto. Ya no es casualidad que cualquier equipo llegue a empatarle un partido que parece liquidado o que se lo de vuelta con total facilidad. Lo cual confirma, más allá de la espantosa utilización del VAR, que lo ocurrido frente a Lanús está más vinculado a esta realidad y no a la que nos mostraba el avance en la Copa Libertadores.

Este es un equipo que se cae fácilmente, al cual le revierten un resultado con una facilidad asombrosa, que comete errores infantiles en defensa, que se muestra débil mentalmente y sin ideas futbolísticas para buscar un resultado y, mucho menos, dar vuelta una situación adversa.

Este Newell’s es un equipo que no había hecho goles de visitante en lo que va del torneo y que no ganaba un encuentro en esa condición desde el torneo pasado. Logró ambas cosas en el Monumental, no solo anotó un gol, sino que lo hizo en tres oportunidades y en tan solo doce minutos.

Lo que habla de lo mal que esta el Millonario a esta altura del año, y lo que deja la preocupación de lo que puede llegar a ocurrir en la final de la Copa Argentina, el único objetivo que queda antes del cierre del 2017, si no se levanta un poco el nivel futbolístico y mental.

Jugadores que eran garantía hoy parece que se arrastran en la cancha. El bajísimo nivel de Jonathan Maidana es un ejemplo. Fue baluarte y estandarte del River multicampeón de los últimos años y hoy comete errores infantiles, que parecen de jugadores amateurs.

El equipo no defiende bien, no ataca bien y en el medio campo hace agua. Así se hace muy difícil obtener resultados. Para colmo, Boca volvió a perder y el Millo dejó pasar, una vez más, otra oportunidad de acortar la distancia. Situación que se repite respecto de principio de año, cuando River ganó muchos partidos y no podía acortar, y cuando estaba cerca, el xeneize perdía puntos y el Millo también, evitando así poder arrebatarle el primer puesto.

Lamentablemente es una realidad que se veía venir. Un plantel desbalanceado, sin jugadores de jerarquía, sin remplazos de calidad, con jugadores en la curva descendente de su carrera o de avanzada edad que no tienen reemplazantes inmediatos. Sin dudas, uno de los grande déficits de esta gestión, que recibió un equipo campeón, que ganó todo y deja un plantel que a duras penas llega a cuatro o cinco nombres de calidad.

El grupo se desvalorizó y Marcelo Gallardo tiene parte de culpa en eso. De él será también la responsabilidad de exigir que le traigan jugadores de calidad, con jerarquía para afrontar un 2018 que será durísimo porque en la vereda de enfrente se están preparando hace un año para quedarse con todo.

El Muñeco tendrá que tomar cartas en el asunto y armar un plantel con los titulares y el recambio suficiente para afrontar la doble y triple competencia que se avecina. Será difícil, porque hay muchos jugadores que deberán dejarse de lado para abrirle la puerta a los nuevos, pero es menester, de una vez por todas, hacer un mercado de pases que esté a la altura de lo que River merece históricamente.

No podemos seguir viviendo de la pavada de las “2 veces en 6 meses” y los logros obtenidos en el pasado. Hace tres años teníamos un equipo para ser dueños del continente por un lustro; hoy, a duras penas, llegamos a once jugadores que se puedan poner la camiseta sin que les pese. Si no queremos seguir hablando del pasado, deberán tomar conciencia de la realidad y traer jugadores de nivel que hagan de River aquel equipo que se imponía en todos lados en 2014/15.

Formaciones

River Plate: Bologna (5); Montiel (4), Maidana (4), Barboza (4), Saracchi (4); E. Pérez (5), Ponzio (4), I. Fernández (4), G. Martínez (4,5); Borré (4) y Scocco (6). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 31’PT De La Cruz (4) por E. Pérez; 19’ST E. Palacios por I. Fernández; 37’ST Auzqui por Montiel.

Newell’s: Pocrnjic; San Román, F. Escobar, N. Paz, Ferroni; Sills, B. Rivero; J. Torres, B. Sarmiento, V. Figueroa; L. Leal. Director Técnico: Juan Manuel Llop.

Ingresaron: 25’ST Fértoli por V. Figueroa; 37’ST Leyes por Rivero.

Resumen

Goles: 22’ST G. Martínez (Riv); 28’ST L. Leal (New); 35’ST B. Sarmiento –p– (New); 40’ST Fértoli (New)
Incidencias: no hubo
Arbitro: F. Tello (bien)
Figura: N. Paz (New)

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viernes, 24 de noviembre de 2017

Necesitaba ganar

Superliga Argentina 2017/18 – Fecha 12 (adelanto) – 22 de noviembre de 2017
River Plate 2 – Unión (Sta. Fé) 0

Borre abrió el marcador (foto River Plate)















Tras seis jornadas sin obtener un triunfo en el torneo local, y con la premisa de empezar a descontarle puntos al líder de la Superliga, el Millonario obtuvo un triunfo importantísimo como local frente a uno de los equipos que está en los primeros puestos.

River no brilló ni fue mucho más que su rival pero, esta vez, le alcanzó con intentarlo y buscar por todos los medios la apertura del marcador, que llegó a través del colombiano Rafael Borré en el segundo tiempo.

Es hora de empezar a ganar estos puntos en el Monumental. Ya se dejó pasar mucho tiempo regalando unidades en casa y dejando que equipos que históricamente esperaban no ser goleados en el Liberti se lleven algún premio. Aun jugando mal, estos partidos deben dejar los tres porotos en manos del Millo y empezar a construir, desde ahí, la base para escalar posiciones en la tabla y terminar el campeonato dentro de las posiciones de clasificación a Copa Libertadores 2019.

Es para mencionar la aceptable actuación de Enrique Bologna. En un contexto donde los arqueros de River están tan cuestionados, el ex Banfield tuvo un buen rendimiento, e incluso, la suerte estuvo de su lado en alguna jugada que, tal vez, con otro golero, hubiera terminado adentro del arco. Al menos, frente a los santafesinos, el guardameta le puso el cuerpo a los remates a quemarropa y no se escondió, suficiente como para ganarse el puesto hasta fin de año.

Con dos jornadas por delante y la final de la Copa Argentina en el horizonte como objetivo principal, es bueno reencontrarse con la victoria para ganar confianza y tratar de terminar el año de la mejor manera.

Formaciones

River Plate: Bologna (6); Casco (4), Montiel (6), Pinola (4,5), Saracchi (6); Ponzio (7,5), E. Pérez (6); Auzqui (4), De La Cruz (4), G. Martínez (4,5); y Scocco (6). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 0’ST Borre (5) por Auzqui; 36’ST Maidana por Casco.

Unión (Sta Fé): N. Fernández; D. Martínez, Gómez Andrade, Bottinelli, B. Pittón; Fragapane, W. Acevedo, M. Pittón, De Iriondo; Gamba y Soldano. Director Técnico: Leonardo Madelón.

Ingresaron: 11’ST D. Zabala por Acevedo; 27’ST E. Brítez por D. Martínez; 35’ST Bracamonte por M. Pittón.

Resumen

Goles: 22’ST Borre (Riv); 29’ST G. Martínez –p– (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: P. Loustau (aceptable)
Figura: Ponzio (Riv)

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domingo, 19 de noviembre de 2017

Un castigo cada domingo

Superliga Argentina 2017/18 – Fecha 9 – 19 de noviembre de 2017
Independiente 1 – River Plate 0

Gallardo terminó muy enojado el encuentro (foto River Plate)













Siempre se le reconoció a Marcelo Gallardo el haber hecho de River un equipo competitivo, que en las paradas bravas daba pelea y, por lo general, salía airoso. Que mejoró el palmarés del Millonario en las copas internacionales, aunque muchas de las ganadas son de menor calibre, a uno o dos partidos, llevó al club al levantar una Sudamericana y una Libertadores en forma consecutiva.

Al mismo tiempo, cuando asumió a mediados del 2014, había logrado una identificación con el buen juego y, por ende, con el hincha. Recuerdo que en aquella época se hablaba de las tres G, los cánticos eran “este es el famoso River…” y el Millo iba por el campeonato goleando a sus rivales.

Pero llegaron dos puntos de inflexión: la lesión de Kranevitter contra Independiente en el Monumental, y la semifinal de la Copa Sudamericana contra Boca. Esos dos momentos fueron claves para determinar el andar de River en los torneos locales.

Estos dos sucesos obligaron a cambiar un esquema de buen juego, vistoso, por uno de más pelea, más apto para la competencia internacional. Así llegaron los la lauros continentales pero, con la ayuda del mal armado del plantel, también los desplantes en el torneo local.

Se le regaló el torneo corto de 2014 a Racing, con quien se perdió el mano a mano con un gol en contra (aquel partido lo jugaron Cirigliano y Urribarri) que sería el que dejaría a la Academia en la cima, porque cayó entre las semis de Sudamericana. Eso marcó una tendencia ya que nunca se tuvo un plantel completo para pelear dos torneos al mismo tiempo.

Siempre con la excusa de que había alguna copa o algún viaje, Marcelo Gallardo relegaba el torneo local y ponía jugadores alternativos, que nunca dieron la talla para ponerse la camiseta de River. Así llegamos a cada fin de año, desde 2014, esperando que termine el torneo local porque se convierte en un calvario, porque duele ver a River jugando por nada, reclamando una inversión en refuerzos que nunca llega y viendo como el Millo se arrastra en cada cancha argentina que visita.

Lamentablemente, este 2017 no fue la excepción. Cada domingo se convierte en un sufrimiento y llegamos al punto de, una vez más, esperar que termine el año para ver si, de una buena vez por todas, traen refuerzos para armar un plantel que compita en el torneo local y limpian todo el lastre que trajeron en estos cuatro años.

River hace seis fechas que no gana por el torneo local, demasiada ventaja regaló como para soñar con una recuperación en el 2018 que le permita acercarse a la cima y llegar al final con chances. Solo resta esperar a tener un buen semestre para tener alguna chance de entrar a la Copa Libertadores 2019.

Otro déficit del River de Gallardo, que va de la mano con el de los torneos locales, es en los partidos contra los equipos grandes: con Boca, una victoria, tres empates y cuatro derrotas; con San Lorenzo, dos victorias y dos derrotas; con Racing un empate y dos derrotas; y con Independiente dos victorias y tres derrotas. Son 19 puntos de 60, bastante poco, sobre todo si tenemos en cuenta que los historiales, excepto contra los del riachuelo, son ampliamente favorables para el Millo.

Quedan por delante un par de jornadas en las que el Millo deberá obtener si o si los tres puntos y, además, la final de la Copa Argentina, un premio consuelo que se deberá ganar para maquillar un poco un 2017 que termina con más sombras que luces.

Formaciones

Independiente: Campaña; J. Gutiérrez, A. Franco, Amorebieta, Tagliafico; N. Domingo, Ervitti; Togni, M. Benítez, Mino; y Albertengo. Director Técnico: Ariel Holan.

Ingresaron: 0’ST M. Meza por Ervitti; 9’ST Gigliotti por Togni; 20’ST Barco por M. Benítez.

River Plate: Lux (0); Montiel (5), Maidana (5), Pinola (5), Casco (4); Auzqui (2), Ponzio (6), A. Rojas (3), G. Martínez (5); De La Cruz (5) y Scocco (6). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 22’PT Bologna (5) por De La Cruz; 18’ST E. Pérez (5) por Auzqui; 39’ST Borre por Rojas.

Resumen

Goles: 37’ST Domingo (Ind)
Incidencias: 20’PT expulsado Lux (Riv)
Arbitro: S. Trucco (regular)
Figura: Ponzio (Riv)

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lunes, 13 de noviembre de 2017

Buscando cerrar bien el año

Copa Argentina 2017 – Semifinal – 12 de noviembre de 2017
River Plate 3 – Deportivo Morón 0

Un desahogo para Nacho (foto River Plate)




















Tras una semana convulsionada por el resultado en la Copa Libertadores, el papelón del VAR y la derrota en el Superclásico (también con polémica), había un desmedido interés por parte de los medios en hacer creer que en River se vivía un crisis. Hasta tuvieron intenciones de poner en duda la continuidad de Marcelo Gallardo en función del resultado del encuentro frente a Deportivo Morón.

Por suerte, el Muñeco desactivó cualquier especulación y rumor cuando, en conferencia de prensa el último viernes, aclaro que había hablado con los cuatro candidatos a presidente de las próximas elecciones en River, para informarles que tenía intenciones de quedarse un año más. Conspiradores y boicoteadores mediáticos, al sobre.

Con la aclaración hecha, el foco estaba puesto en la semifinal frene a Morón. En como respondería el equipo tras una semana negativa y como asimilaría el golpe para seguir adelante en la única competición que le queda hasta fin de año.

Como en el encuentro frente a Atlanta, al principio le costó. Tenía la posesión pero no podía traducirla en el marcador. Rodrígo Díaz exigió una vez a Lux que, en esta oportunidad, respondió con solvencia para mantener su arco en cero, pero fue la única de peligro del Gallito.

Mientras tanto, River seguía haciendo el gasto y, a los cuarenta minutos, en posición adelantada, Ignacio Fernández, que también tuvo una semana negra, puso el 1 a 0. Inmediatamente después, Jonathan Maidana convirtió el segundo tanto y finalizo el encuentro.

El complemento fue para cumplir con el reglamento, ya que Morón no tenía un libreto armado para reaccionar en la desventaja y el Millo reguló para cuidar la pelota y evitar que en alguna contra el equipo del oeste del gran Buenos Aires pudiera llegar al descuento, y así evitar alguna sorpresa que pudiera poner en peligro el pase a la final.

No fue un gran encuentro de River, de hecho, el partido fue bastante chato y aburrido, con un solo equipo con intenciones claras de ganar y otro con un libreto más especulativo que, ante la desventaja, no supo cómo reaccionar ni tuvo las ideas para hacerlo.

El pase a la final se celebra como corresponde, y es meritorio el hecho de que, bajo la dirección técnica de Marcelo Gallardo, el Millo ha jugado, al menos, una final por año. Esta será la décima bajo su mandato, aunque no era la más deseada, estaba dentro de los objetivos del semestre.

Y aunque parezca un premio consuelo, es destacable estar ante la posibilidad de obtener un nuevo título que le dará la posibilidad de jugar una nueva final, la de la Supercopa Argentina (que River ya perdió en dos oportunidades –contra Huracán y Lanús-), frente a su eterno rival.

Probablemente el encuentro definitivo, que será frente a Atlético Tucumán, sea en los primeros días de diciembre, con sede a confirmar. Sería un buen cierre para el año y una buena razón para brindar con una copa más.

Formaciones

River Plate: Lux (6); Montiel (6), Maidana (6), Pinola (6), Casco (6); Auzqui (4), Ponzio (7), I. Fernández (7), G. Martínez (5); De La Cruz (5) y Scocco (5). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 17’ST A. Rojas por De La Cruz; 24’ST Borre por Scocco; 39’ST T. Andrade por Auzqui.
 
Deportivo Morón: Slavá; M. Paredes, Racca, E. Mayola, N. Martínez; N. Ramírez, E. Méndez, Lillo, L. Formica; R. Díaz; J. .Rossi. Director Técnico: Walter Otta.

Ingresaron: 10’ST M. Pardo por N. Ramírez; 24’ST E. Giménez por E. Méndez; 28’ST Akerman por R. Díaz.

Resumen

Goles: 40’PT I. Fernández (Riv); 43’PT J. Maidana (Riv); 46’ST Borré (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: M. Vigliano (regular)
Figura: I. Fernández (Riv)

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lunes, 6 de noviembre de 2017

Como casi siempre, con casi nada

Superliga Argentina 2017/18 – Fecha 8 – 5 de noviembre de 2017
River Plate 1 – Boca Juniors 2

Ponzio, goleador (foto River Plate)




















Si hay algo que es menester reconocerle a Boca, es que sabe cómo jugarle los partidos a River. No importa como venga cada uno y cual sea su actualidad, tienen la virtud de saber cómo plantear el partido y la suerte de tener un alto porcentaje de efectividad en el arco Millonario.

Ellos saben que la historia y la grandeza de River lo obliga a intentar ser protagonista, teniendo la pelota, buscando siempre, bien o mal, el arco de enfrente, y desprotegiendo el suyo. Entonces, como suelen hacer los equipos que visitan el Monumental, ellos se paran bien atrás, se defienden bien (una especialidad histórica del equipo del riachuelo) y esperan sus oportunidades.

El superclásico número 200 no fue la excepción. Poco había hecho Boca para ponerse en ventaja, había tenido un par de lapsos de buen juego pero la mayoría de las intenciones eran del conjunto local. Hasta que una irresponsabilidad de Ignacio Fernández dejó al equipo con un hombre menos y un tiro libre de frente al arco, un penal con barrera.

Edwin Cardona mostró algunas ventajas físicas, pero no se puede negar que tiene una excelente pegada, y con eso fue suficiente. Un arquero mal parado, que nunca te salva, un tiro libre bien ejecutado, y gol. Boca no había hecho nada, pero de esa expulsión y posterior tiro libre, se puso 1 a 0 arriba. Después llegó un remate de Pavón que desvió, con dudas, Lux y eso fue prácticamente lo que hizo la visita en el primer tiempo.

Mientras tanto, River, con más empuje que claridad, tuvo algunas jugadas claras dentro del área pero algún rebote y una llegada a destiempo le impidieron abrir el marcador. Las protestas a Pittana en el descanso dieron claras muestras de que el plantel todavía estaba impactado por lo que había sucedido el martes y que sabían que, claramente, los habían perjudicado.

El complemento no vario mucho. Con la ventaja, la visita se replegó mucho más, intentando hacer su juego: el contra golpe. Más aún con la expulsión de Cardona, provocada por Enzo Pérez por un supuesto codazo.

Mientras, el Millo siguió intentando, tuvo un remate de Scocco que fue al cuerpo de Rossi (que no se escondió) y alguna jugada mal cabeceada por los atacantes de la banda. Hasta que Ponzio, que era amo y señor del medio, hizo lo que le faltaba, el gol del empate con un hermoso zapatazo que entró pegado al palo.

A esta altura River era mejor, pero poco duró la alegría, porque entre Casco y Lux, se esmeran en hacer que toda llegada por el lado izquierda de la defensa de River, termine en gol. Y así fue. Un pelotazo cruzado de Pablo Pérez tras un lateral, lo encontró solo a Nández dentro del área que remato al palo donde estaba Lux, que se tiró para el otro lado. Inexplicable respuesta del uno.

Todo el esfuerzo de Ponzio a la basura y a remar otra vez. Gallardo había hecho un cambio inexplicable: sacó a Maidana y puso a Auzqui; y Boca no hizo más goles porque Enzo tuvo dos cruces salvadores y sus delanteros estuvieron imprecisos. Una vez más, Lux no tocó una pelota.

Además, otra vez, una jugada mal anulada le impidió al Millo llegar al empate. Scocco  había convertido tras centro de Auzqui, pero el áribitro, a instancias del juez de línea, vio que la pelota había salido y dio corner. Error garrafal que impidió al Millo encontrar una nueva conquista.

Así paso un nuevo superclásico, una nueva victoria de Boca que, con muy poco, se llevó los tres puntos del Monumental. Hay un dato que es curioso, ya son varios los superclásicos donde Boca obtiene la ventaja con goleadores inesperados: Iarley, Guerra, Lodeiro, Medel (por dos), Cardona, Nández, Bou; hombres de los cuales quizás no se espera que sean la primera opción para convertir, pero terminan siendo los goleadores que le dan el triunfo al xeneize.

Los doce puntos que alejan al Millo de la cima, y los nueve puntos que separan a Boca del segundo nos llevan a pensar que el campeonato, aunque falta mucho, parece estar definido. A River le queda la Copa Argentina, poco consuelo para un semestre donde los cañones estaban apuntados a la Copa Libertadores. Habrá que dejar todo allí para ganarla, aunque como vienen las cosas, no será fácil llegar a la final, y mucho menos ganarla si el rival allí llega a ser Rosario Central.

Formaciones

River Plate: Lux (2); Montiel (5), Maidana (4), Pinola (4), Casco (2); E. Pérez (6), Ponzio (7), A. Rojas (5); I. Fernández (1), G. Martínez (5); y Scocco (5). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 1’ST De La Cruz (4) por A. Rojas; 19’ST Azuqui (4) por Maidana; 38’ST Borre por E. Pérez.

Boca Juniors: A. Rossi; Jara, Goltz, Magallán, Fabra; Nández, W. Barrios, P. Pérez; Cardona, Benedetto y Pavón. Director Técnico: Guillermo Barros Schelotto.

Ingresaron: 39’ST Peruzzi por Jara; 42’ST J. Benítez por Benedetto; 45’ST Bou por Pavón.

Resumen

Goles: 42’PT Cardona (Boc); 24’ST Ponzio (Riv); 28’ST Nández (Boc)
Incidencias: 38’PT expulsado I. Fernández (Riv); 17’ST expulsado Cardona (Boc)
Arbitro: N. Pittana (mal)
Figura: Ponzio (Riv)

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jueves, 2 de noviembre de 2017

Vencer A River

Copa Libertadores 2017 – Semifinal  –Vuelta – 31 de octubre de 2017
Lanús 4 (4) – River Plate 2 (3)

El equipo, sin respuestas (foto River Plate)















Hay muchas sensaciones, la mayoría de ellas dolorosas, después de esta durísima eliminación de River en la semifinal de la Copa Libertadores. Un partido que hasta los 44 minutos del primer tiempo estaba controlado, con dos goles de ventaja en el partido y tres en la serie. Con dos goles de visitante que parecían lapidarios y definitorios, y una jugada que fue polémica, y que, con el resultado puesto, pasa a ser determinante en el encuentro.

El descuento de Sand al final de la etapa inicial obligaba a River a salir con todas las luces al complemento para aguantar los embates del Granate hasta que pasaran quince minutos. Pero a los cuarenta segundos llegó al empate y comenzó un nuevo partido.

River se durmió una siesta inexplicable. La defensa hizo agua por todos lados. Lentos, a destiempo, perdiendo las divididas, sin convicción para mandar la pelota lejos del área y dejándose llevar por delante por los delanteros de Lanús, a tal punto que el correntino los tuvo a mal traer a todos y fue la figura del partido. Además, Lux no tocó una sola pelota, las fue a buscar todas adentro.

Así fue como en 25 minutos el local convirtió cuatro goles. Situación inadmisible en cualquier partido común, mucho más en una semifinal de Copa Libertadores. La polémica se hizo más intensa cuando, para llegar a la cuarta conquista, el juez recurrió al VAR para otorgar un penal que había sido y no vio.

Lo curioso es que no recurrió al sistema para ver la jugada del penal en favor de River por una mano alevosa dentro del área con el encuentro 2 a 0, o para ver, en la jugada previa al tercer gol, la piña que Román Martínez le pegó a Ariel Rojas en la cara, lo que hubiera obligado a la expulsión del jugador y la anulación del gol. Dos claras situaciones que se vieron por televisión pero que los siete jueces designados para este encuentro decidieron obviar. Lo que hace más grande la sospecha de que el Millonario no tenía que jugar la final de esta Copa.

Si consideramos el partido de ida, hubo al menos cuatro jugadas dignas de la utilización del VAR, tres a favor de River y una a favor de Lanús, solo se utilizó para revisar esta última. Si la idea es que el VAR lleve transparencia, de esta manera deja más dudas que certezas, y lo convierte en un método para avalar la trampa.

Así las cosas. Entre la utilización direccionada del VAR y las pocas respuestas de los futbolistas del Millo el complemento fue prácticamente todo de Lanús y la visita no pudo aprovechar las dos o tres jugadas mano a mano que tuvo frente al arquero granate.

Ya en desventaja, River contó con 25 minutos para buscar el gol que le diera la clasificación, pero entre el palo y el arquero se encargaron de evitar que esa conquista llegara. Además del bajo rendimiento de muchos de los jugadores, la salida de Enzo Pérez fue determinante para que Lanús ganara el medio y los de Gallardo perdieran el control del juego.

Sin arquero, con Auzqui como primera variante, sin un nueve de área, sin lateral izquierdo, sin delanteros de área en el banco (tuvo que entrar Barboza en los últimos minutos a buscar centros), con refuerzos que ya llevan un año lesionados, y con algunas de las figuras desaparecidas en este encuentro, iba a ser muy difícil torcer la historia del segundo tiempo, y no se torció.

Sin respuesta anímica ni futbolística, los jugadores parecían abatidos por las circunstancias. No protestaron ni uno de los fallos “televisivos”, mientras que los de Almirón se le iban al humo al juez ante cada jugada dudosa.

Es imposible no pensar que hubo algo raro. Tal vez un “ajuste de cuentas” por la situación de los dopajes en jugadores de River, tal vez alguna intromisión de gente que no quería o quiere ver a River festejar, son todas suposiciones imposibles de comprobar. Lo cierto es que a River se le escapó un partido increíble, una clasificación casi asegurada se le escurrió como agua entre las manos.

Que Lanús jugó un poco mejor, puede ser, sobre todo en el complemento de la revancha; que River podría haberlo asegurado completamente si el VAR se utilizaba bien, también es cierto. La realidad es que el Millo perdió una chance histórica por una combinación de situaciones: el VAR, el rival y fallas propias inadmisibles para una instancia de copa tan determinante.

Ahora habrá que ganar el superclásico para evitar que Boca se vaya a doce puntos y apuntar los cañones a la Copa Argentina, un premio consuelo que no podrá tapar la desazón de una eliminación increíble.

Formaciones

Lanús: Andrada; J. Gómez, García Guerreño, Braghieri, M. Velázquez; R. Martínez, Marcone, Pasquini; A. Silva, Sand y L. Acosta. Director Técnico: Jorge Almirón.

Ingresaron: 26’ST Maciel por R. Martínez; 39’ST N. Aguirre por A. Silva; 45’ST Zurbirggen por M. Velázquez.

River Plate: Lux (1); Montiel (4), Maidana (3), Pinola (2), Casco (2); E. Pérez (6), Ponzio (4), Rojas (3), I. Fernández (3); G. Martínez (3) y Scocco (6). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 12’ST Auzqui por E. Pérez; 26’ST De La Cruz por A. Rojas; 45’ST Barboza por Casco.

Resumen

Goles: 18’PT Scocco –p– (Riv); 23’PT Montiel (Riv); 47’PT Sand (Lan); 1’ST Sand (Lan); 17’ST L. Acosta (Lan); 24’ST A. Silva –p– (Lan)
Incidencias: 48’ST expulsado I. Fernández (Riv).
Arbitro: W. Roldán (Col) (mal)
Figura: Sand (Lan)

Twitter: @MaqMillo