domingo, 29 de marzo de 2015

Otra siesta

Torneo de Primera División 2015 – Fecha 7 – 29 de marzo de 2015
Gimnasia y Esgrima (LP) 2 - River Plate 3

Mora, otra vez salvador (foto River Plate)













¡Por favor! No se puede creer. Otra vez la misma historia pero, por suerte, con otro final. Un partido que debía haber estado definido en la primera etapa, River se lo termina empatando solo por dormirse en el complemento.

Parece ser una constante en el 2015, jugar los partidos solo un tiempo y esperar en el otro, como si duraran solo 45 minutos. La historia reciente daba sobradas muestras de que hoy a River le cuesta horrores cerrar los encuentros. Ni siquiera una ventaja de dos goles lleva tranquilidad con tanto tiempo por jugar.

Una vez más se vieron dos equipos en uno. Al principio le costó hacer pie. La línea de tres daba muchas ventajas y Gimnasia pudo abrir el marcador apenas comenzado el cotejo, pero Ignacio Fernández definió desviado y después, Julio Chiarini, tuvo un par de intervenciones que le permitieron cerrar la mitad inicial con su arco en cero.

A los quince minutos, el Millo comenzó a hacerse amigo del juego y empezó a dominar las acciones, a llevar peligro al arco de Nicolás Navarro y a merecer la apertura del marcador, que llegó apenas pasada la media hora mediante Fernando Cavenaghi, que aprovechó un regalo del uno platense.

Luego, Augusto Solari hizo su debut en la red para ampliar la ventaja y el resultado era justo. Incluso, podría haber hecho algún gol más, como el que tuvo Cavegol antes de la apertura del marcador, solo dentro del área chica y que definió al cuerpo del portero local.

En el descanso, la gente pedía mantener el ritmo del final de la primera etapa para no terminar sufriendo. Pero al parecer los jugadores no lo entendieron así y, en una situación que ya es casi inexplicable y que no deja de sorprender, se dejaron empatar mediante un cabezazo de Maximiliano Coronel (como siempre, la ley del ex infalible contra River) y un tiro libre de Ignacio Fernández.

Lo único positivo es que quedaban veinte minutos para reaccionar y buscar el tanto que trajera los tres puntos para Núñez. Jugando un muy mal segundo tiempo, el equipo de Marcelo Gallardo intentó y, con los ingresos de Gonzalo Martínez y Lucas Boyé, buscó poner piernas frescas en ataque para lograr el desequilibrio.

Finalmente fue Rodrigo Mora, que se está convirtiendo en el salvador de este equipo, el que anotó la tercera conquista, cerca del final del encuentro, para que River se quedara con un triunfo más que importante de cara al futuro, ya que queda a tres puntos del líder, San Lorenzo, a quién recibe el próximo domingo en el Monumental.

Parrafos aparte para el uruguayo, que convirtió los goles de la remontada contra Arsenal, le convirtió por duplicado a Belgrano y ahora al Lobo para hilvanar la segunda victoria consecutiva;  y para Leonardo Ponzio, que se está pareciendo cada vez más a aquel de la etapa final de la Sudamericana 2014, y que es eje y figura del equipo. También para le recuperación de Jonathan Maidana, que fue una muralla para cubrir los errores de la última línea de la banda.

Hay muchas cosas para mejorar. De hecho, son más las que hay que corregir que las que se pueden rescatar. Una reacción como ésta ya se había visto en el Viaducto, pero no se puede confiar en eso cuando lo que deberían hacer es dominar el trámite para no perder la ventaja conseguida.

Las desatenciones defensivas, las malas definiciones dentro del área chica, los errores infantiles cerca de las áreas, son situaciones a revisar y a mejorar para evitar resucitar a rivales vencidos e inferiores. También el aspecto mental pasa a ser clave. No es casual que, en más de una ocasión, les remonten partidos que parecen liquidados.

El trabajo deberá ser futbolístico y psicológico. Más siestas como estas pueden hacer que el año de River termine mucha antes que en diciembre.

Formaciones

Gimnasia y Esgrima (LP): Navarro; Oreja, Barsottini, Coronel, O. Benítez; M. Meza, Brum, I. Fernández, A. Fernández; A. Medina y Vegetti . Director Técnico: Pedro Troglio.

River Plate: Chiarini (6); Maidana (8), Pezzella (7), Vega (3); Solari (6), Ponzio (7,5), Rojas (5), Driussi (6); Pisculichi (5); Mora (6) y Cavenaghi (5). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 15’ST Kranevitter  (5) por Pisculichi; 21’ST G. Martínez (5) por Cavenaghi; 34’ST Boyé por Driussi.

Resumen

Goles: 32’PT Cavenaghi (Riv); 37’PT Solari (Riv); 7’ST M. Coronel (GELP); 26’ST I. Fernández (GELP); 43’ST Mora (Riv).
Incidencias: no hubo.
Arbitro: P. Lunatti (bien)
Figura: Maidana (Riv)

viernes, 27 de marzo de 2015

Esperando que sea oficial

Supercopa Euroamericana – Final – 26 de marzo de 2015
River Plate 1 – Sevilla (Esp) 0

Kaprof convirtió su primer gol en River (foto River Plate)













En principio se trata de un partido amistoso, y como tal, no se hará un análisis muy exhaustivo de lo que se vio en el terreno de juego. Aunque River intentó mantener esa idea de la presión alta, y el Sevilla se mostró como un equipo timorato y con pocas ideas.

Por supuesto que ambos técnicos, dado el carácter no oficial del encuentro, presentaron un mix entre los que suelen ser los titulares y los relevos, con mayoría de estos últimos. De todos modos, no deja de ser importante haber conseguido una victoria para fortalecer el grupo y, para estos jugadores, medirse con un rival Europeo de nivel.

Posiblemente el valor de este trofeo se vea a futuro, ya que se especula con que será homologado por la FIFA en el 2016, cuando comience a disputarse con más frecuencia. Allí sí, el Millonario podrá reclamar lo que le corresponde, y contarla como una estrella más.

Por lo pronto, Marcelo Gallardo y sus jugadores le dieron la seriedad que se merece a un partido de nivel internacional y se quedaron con la victoria. Bienvenido sea el triunfo y una nueva copa para las vitrinas.

Formaciones

River Plate: Chiarini; Mercado, Pezzella, Mammana, L. Vega;  Solari, Ponzio, Driussi; Pisculichi; Boyé y Simeone. Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 0’ST Kaprof por Mercado; 21’ST Mora por Simeone; 41’ST G. Rodríguez por Pisculichi; 41’ST Maidana por Mammana.

Sevilla: Beto; Coke, Arribas, Pareja, Navarro; Vidal, Romero, Carriço, Reyes; Aspas y Gameiro. Directo Técnico: Unai Emery.

Resumen

Goles: 37’ST Kaprof (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: E. Cáceres (Par)
Figura: Karpof (Riv)

lunes, 23 de marzo de 2015

Para levantar

Torneo de Primera División 2015 – Fecha 6 – 22 de marzo de 2015
River Plate 1 – Godoy Cruz (Mza) 0

Buen partido de Ponzio (foto River Plate)













River volvió a ganar. Después de cinco pardas, que en el recuento se sintieron como derrotas, más por cómo se dieron los juegos que por el resultado, pudo mantener la ventaja conseguida y no sufrir tanto en el final para quedarse con la victoria por la mínima ventaja.

Aunque la sensación de empate estaba flotando sobre el Monumental a medida que pasaban los minutos, en esta ocasión, un débil Godoy Cruz, no tuvo las armas para inquietar con peligro el arco de Julio Chiarini, que pudo terminar, por primera vez en el año, con la portería invicta sin tener que revolcarse demasiado.

En el post partido, Marcelo Gallardo reconoció la importancia del triunfo, porque se pudo mantener el  resultado, precisamente por esa sensación de que se podían perder puntos en los últimos minutos. Además, reconoció que le gustó lo hecho en el primer tiempo, pero no lo del segundo.

Y tal vez en esa frase se pueda explicar lo que le pasa al Millo en los últimos partidos. Es común ver a dos equipos en un solo partido. Como si al cambiar de tiempo, cambiaran el chipo o vieran modificado su rendimiento por alguna razón: ¿cansancio? ¿Aburguesamiento? ¿Exceso de confianza? ¿Falta de motivación?

Son preguntas difíciles de responder desde este lugar. Pero es para analizar y prestar atención. Por ejemplo, fue muy diferente la actuación de la primera mitad contra Arsenal, donde se vio superado constantemente y sin reacción, a la de la segunda, donde salió a quemar las naves y llevarse al rival por delante para llegar al empate. O contra Unión, donde hizo un primer tiempo para golear y un segundo donde parecía que los jugadores creían tener todo definido, como si enfrente no hubiera rival.

Godoy Cruz fue otro de esos rivales pobres, sin ideas y con poca reacción. A excepción de algún arresto individual de Jaime Ayoví, los mendocinos nunca llegaron con claridad al arco Millonario. A pesar de ello, fue ajustada la victoria de River, que debió convertir algún gol más, pero Teófilo Gutiérrez, autor del único tanto, desperdició un penal cuando el encuentro estaba igualado en cero.

Cosa curiosa la de River y los penales. En el recuerdo de los últimos tiempos vienen más imágenes de penales errados que de convertidos. Por citar un caso, Teo pateó dos desde que viste la banda roja y no pudo convertir ninguno (Belgrano y Godoy Cruz).

Otro tema que preocupa son las lesiones. Contra el conjunto bodeguero, Augusto Solari, que tal vez jugó su mejor partido desde que está en primera, y Gonzalo Martínez, debieron salir por sendas molestias físicas. A ellos se suman los tres lesionados contra Juan Aurich, con fractura incluida de Eder Álvarez Balanta, y el desgarro de Marcelo Barovero. Demasiadas bajas en poco tiempo para un plantel corto y con pocas variantes, lo que empieza a poner en tela de juicio la efectividad de la pretemporada.

Lo importante es haber vuelto a la victoria, que el colombiano haya vuelto al gol y que Leonardo Ponzio tuvo un muy buen rendimiento. Sin dudas, fue el mejor de la cancha el domingo. Aunque a veces no toma la mejor decisión a la hora de entregar la pelota, muestra entrega, corre y trata de contagiar a sus compañeros. Tal vez ellos deberían imitar un poco eso, porque cuando no se puede jugar bien y las cosas no salen, hay que agregarle ese plus que no tienen tanto que ver con la pelota.

Formaciones

River Plate: Chiarini (6); Maidana (6), Pezzella (6,5), Funes Mori (6); Solari (7), Ponzio (7,5), Rojas (6), Mayada (5); G. Martínez (5); Mora (6) y T. Gutiérrez (6). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 17’ST Cavenaghi (4) por Gutiérrez; 24’ST Pisculichi por G. Martínez; 28’ST C. Sánchez por Solari.

Godoy Cruz (Mza): Moyano; Galeano, Olivares, Viera; Ceballos, Zuqui, E. García, Bella, Alvacete; L. Fernández y Ayoví. Director Técnico: Daniel Oldrá.

Resumen

Goles: 21’PT T. Gutiérrez (Riv)
Incidencias: 17’PT Moyano (GC) le atajó un penal a T. Gutiérrez (Riv); 7’ST expulsado L. Fernández (GC)
Arbitro: D. Ceballos (bien)
Figura: Ponzio (Riv)

viernes, 20 de marzo de 2015

Sin efectividad

Copa Libertadores 2015 – Grupo 6 – Fecha 4 – 19 de marzo de 2015
River Plate 1  - Juan Aurich (Per) 1 
El festejo del único gol de River (foto Prensa River Plate)













No hay palabras para explicar lo que pasó en el Monumental. Un equipo crea 17 situaciones de gol, siete de ellas de frente al arquero, pero convierte solo una y en la única que le llegan, le empatan y, como si fuera poco, pudo perderlo en la última de no ser por la rápida barrida de Julio Chiarini.

Así está este River. Dejando sensaciones horribles e inexplicables. En la noche del jueves, tras el empate final, el clima era de eliminación. De copa perdida, aunque matemáticamente hay chances, hay que empezar a hacer cuentas y esperar resultados de otros partidos que favorezcan al Millo.

Pero sigue siendo inexplicable lo que está pasando. Es reiterativo, pero este equipo, que apenas difiere en un par de nombres (y tal vez ese sea uno de los problemas) de aquel del año pasado, está más cerca de ese del 2011 que del reciente y exitoso 2014.

Hace dos partidos, terminaba la crónica diciendo que era hora de que River comenzara a amigarse con la Copa Libertadores. Al parecer, la copa no quiere saber nada con tener una buena relación con el Millonario.

De las 17 ocasiones creadas, tres pegaron en el palo (una en cada uno), dos de ellas con solo un minuto de diferencia y la tercera, poco después; y todas en los pies del mismo jugador, Teófilo Gutiérrez, que en esta ocasión no se mostró displicente, sino que buscó su gol. Además, Rodrigo Mora desperdició, por lo menos, cuatro ocasiones mano a mano con el arquero por no pensar bien la definición, convirtiendo al uno peruano en figura.

Hablar de suerte es asignar a ese factor cuestiones que tienen que ver también con la preparación futbolística. No es casual la cantidad de lesiones que está teniendo el plantel, por citar un ejemplo. Se puede decir “que mala leche, se lesionan todos juntos”, pero es hacer un análisis superficial de la situación.

Las lesiones musculares pueden ser producto de malos esfuerzos o mala preparación, entonces, se puede caer sobre si fue buena o mala la pretemporada. En su momento Marcelo Gallardo dijo que la había planificado para que surta efecto en el largo plazo, pero las lesiones muestran que en esa planificación algo falló.

Es cierto que la fortuna puede hacer que una pelota pegue en el palo y entre, o de en el travesaño y pique para adentro en vez de para afuera, pero si de 17 o 19 ocasiones solo se puede concretar una, también hay una evidente falla en la toma de decisiones a la hora de definir, y eso también se trabaja.

Se suele decir que partidos de estos podes jugar diez y ganar nueve. River viene teniendo actuaciones en las que mereció ganar en cuatro de los últimos cinco partidos, y en todos ellos se llevó menos de lo que merecía, todos empates.

Por momentos parecía que el Millonario sobraba el partido. Algunas definiciones de Mora pecaban de exceso de confianza y, en vez de asegurarla, quería tirar un lujo. Y tal vez allí está lo difícil de explicar, porque si el uruguayo tuvo tantas ocasiones para quedar mano a mano, es porque el equipo generó y jugó de manera tal de llegar a poner a sus hombres en posición de gol.

Pero el resultado final nos impide ver que, tal vez, River haya jugado el mejor partido de este 2015, ante un rival que tiene todas las condiciones para ser considerado de categoría amateur. Por ello también es difícil evaluar individualmente a los jugadores, porque sus rendimientos fueron buenos, pero fallaron en los momentos clave, y eso es imperdonable, sobre todo ante un rival que daba innumerables ventajas.

Se puede buscar culpables y decir que la responsabilidad es de tal o cual. Lo cierto, y lo dicho ya, es que son todos responsables: jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. Da la sensación que todos ellos subestimaron la situación, y el tiempo les está dando una lección. Es curioso que al Muñeco se le haya escapado, ya que en su anterior experiencia libertadora, también quedó eliminado en primera ronda cuando dirigía a Nacional de Uruguay.

Es difícil encontrar palabras, pero la conclusión es que se está fallando en las dos áreas, y esas fallas se están pagando muy caras. River no está muerto, pero tiene casi los dos pies afuera de la Copa. No queda otra que ganar todo lo que queda y esperar una mano para que el sueño no quede trunco.

Formaciones

River Plate: Chiarini (6); Mercado (6), Maidana (6), Balanta (6), Vangioni (-); C. Sánchez (6,5), Kranevitter (6), Rojas (5); Pisculichi (5); Mora (5) y T. Gutiérrez (6). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 8’PT Funes Mori (6) por Vangioni; 9’ST G. Martínez por Pisculichi; 17’ST Mayada por Balanta.

Juan Aurich (Per): Gallese; M. Delgado, Balbuena, Gambetta, Ramos;  Céspedes, Vílchez, A. Rojas, Tejada; Pacheco y Rengifo. Director Técnico: Roberto Mosquera.

Resumen

Goles: 25’PT Mercado (Riv); 44’ST M. Delgado (JA)
Incidencias: no hubo.
Arbitro: J. Osorio (regular)
Figura: Gallese (JA)
El mejor de River: C. Sánchez

lunes, 16 de marzo de 2015

Salvó la ropa

Campeonato de Primera Divsión 2015 – Fecha 5 – 16 de marzo de 2015
Arsenal 3 – River Plate 3
Mora, el goleador de River (foto Olé)















River sigue regalando tiempos y puntos. Es el cuarto partido consecutivo que termina en empate. En esta ocasión, logró salvarse del papelón que estaba haciendo en el primer tiempo gracias a una muestra de rebeldía que hasta ahora no se había visto en el 2015.

Sacó a relucir la garra que se le estaba reclamando ante situaciones adversas. Esa que había mostrado en algunos pasajes del 2014 cuando las cosas se complicaban y no se podían resolver con el fútbol vistoso.

De todos modos, no debemos permitir que la remontada final tape el horrible partido que se jugó en Sarandí. Un equipo que en cuatro fechas había hecho un gol, en 45 minutos les hizo tres a esta endeble defensa Millonaria, que tuvo un partido para el olvido, y que no recibió más tantos, porque Arsenal decidió meterse atrás y no patear al arco (excepto en la que pegó en el palo) en todo el segundo tiempo.

Es llamativa la actuación de Germán Pezzella. Un jugador que había dado sobradas muestras de solidez defensiva y calidad, buen juego aéreo y criterio para salir jugando con el balón, tuvo una noche para el olvido. Sin dudas su peor partido, y pudo ser más grave aún si la que pegó en palo en el complemento terminaba en gol, ya que le robaron la pelota tras una maniobra torpe. La pregunta es si el juvenil estaba recuperado del todo y en condiciones de jugar. De no ser así, habla también de una falla en la toma de decisiones del cuerpo técnico.

Por el desarrollo del encuentro, se pareció más al River 2011, aquel al que le llegaban dos veces y le hacían tres goles, que al del 2014. Pero no solo en este partido, sino que le viene pasando en los últimos cuatro o cinco juegos, en los cuales le llegan poco y la convierten mucho.

El conjunto de Martín Palermo hizo todo el desgaste en la primera mitad y en la segunda se refugió e intento mantener la diferencia que había conseguido gracias a la ofertas defensivas de River.

Por fortuna, el Millonario tuvo vergüenza deportiva y salió a quemar las naves para llegar a un empate que le permite mantener el invicto en el plano local, pero que deja más preocupaciones de cara al futuro. El equipo juega cada vez peor, independientemente de los nombres, y depende más de los arrestos individuales, Rodrigo Mora en este caso y un poco de Gonzalo Martínez, que del juego colectivo.

Para colmo, los arbitrajes que vienen tocando son bastante paupérrimos. En esta ocasión fue Darío Herrera, aquel que hiciera repetir un penal por adelantamiento de Marcelo Barovero en el bajo Flores, ahora no vio una clara infracción a Ramiro Funes Mori en la previa del primero gol de Arsenal y no cobró un alevoso penal de Esteban Andrada sobre Sebastián Driussi, cuando River estaba abajo 3 a 2.
 
Otro tema llamativo es la endeblez defensiva. Uno de los pilares de las conquistas del 2014 había sido la solidez de los cuatro hombres del fondo. En lo que va del 2015 han mostrado errores y equivocaciones que le están costando muchos puntos al equipo. Errores de concentración, de concepto y de criterio.

Estos jugadores dieron muestras de que pueden jugar bien, lo hicieron el año pasado. Ojalá no se hayan mareado con tantas vueltas y tomen conciencia de que este año hay muchas cosas más para luchar. Y si no pueden encontrar el camino futbolístico, que muestren la rebeldía que se vio en el complemento en Sarandí.

Formaciones

Arsenal: Andrada; Valencia, Correa, Curbelo, D. Pérez; Carrera, Marcone, Zaldivia, Campos Toro; Burzio y F. Muñoz. Director Técnico: Martín Palermo.

River Plate: Chiarini (5); Mercado (4), Pezzella (3), Funes Mori (5); Vangioni (5); Mayada (6), Ponzio (4), C. Sánchez (5), G. Martínez (6); Mora (7) y Cavenaghi (4). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 9’ST Driussi (5) por Mayada; 14’ST Simeone (5) por Cavenaghi; 28’ST Rojas por C. Sánchez.

Resumen

Goles: 9’PT Carrera (Ars); 10’PT G. Martínez (Riv); 21’PT D. Pérez (Ars); 46’PT Carrera (Ars); 11’ST Mora (Riv); 42’ST Mora (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: D. Herrera (Mal)
Figura: Carrera (Ars)
El mejor de River: Mora


viernes, 13 de marzo de 2015

Desidia

Copa Libertadores 2015 – Grupo 6 – Fecha 3 – 12 de marzo de 2015
Juan Aurich (Per) 1 - River Plate 1
Balanta volvió y convirtió (foto Ole)















¿Qué le está pasando a River? Es el cuarto empate seguido, en todos ellos hizo las cosas como para quedarse con los tres puntos, pero las malas decisiones en las áreas le permitieron a sus rivales quedarse con el empate.

El partido con Juan Aurich casi no se puede analizar desde lo futbolístico. Es cierto que la cancha era impresentable. Que era muy difícil desarrollar un buen juego allí, que era prácticamente imposible dominar la pelota y que revolearla era lo más fácil. El problema, también, era que hacer después del revoleo, porque, con lo que picaba, matarla y dominarla era casi imposible.

Independientemente de los factores externos, el Millonario hizo los méritos suficientes como para conseguir la primera victoria en la Copa Libertadores. Pero parece que los delanteros están empecinados en hacer las cosas mal, o en no tener en cuenta a sus compañeros mejora ubicados para definir; y los defensores cometen errores de amateur.

La responsabilidad del empate (o los empates) es pura y exclusivamente de River. Del plantel, de las decisiones que toman los jugadores dentro de la cancha, de las que toma el técnico fuera, y de las que tomaron, y toman, los dirigentes con respecto a las incorporaciones y renovaciones.

Del plantel, porque los que están dentro de la cancha muestran cierta desidia, como si estuvieran desmotivados o desinteresados, y piensan más en beneficio propio y en hacer la “jugadita”, que en lo que puede ser mejor para asegurar la victoria para el grupo.

Muestra de ello es la displicencia con la que está jugando Teófilo Gutiérrez. En Chiclayo manejó, por lo menos, dos contra ataques en los que había tres jugadores de la banda contra un defensor del Aurich. En uno de ellos, anunció tanto el pase que le terminó entregando la pelota al hombre rival; en otra, decidió patear, defectuosamente, desde la media luna del área, cuando tenía dos compañeros abiertos y mejor posicionados. Esos son los errores que se terminan pagando caro, sobre todo cuando la diferencia en el marcador no es suficiente como para quedarse tranquilo.

De Marcelo Gallardo porque, en los último partidos, parece no estar acertando con los cambios. En la noche peruana, la primera modificación fue sacar a Rodrigo Mora, quien estaba siendo el mejor delantero de River, para poner a Camilo Mayada, cuando el encuentro pedía tener peso en el área para encontrar el segundo gol. De este modo, mantuvo en la cancha al colombiano, que no había hecho nada para conservar su lugar. Además, se demoró demasiado en introducir otro delantero para complicar a la endeble defensa de Juan Aurich.

De los dirigentes, porque la falta de variantes genera falta de competencia dentro del plantel, y el consecuente desinterés de los que creen tener su lugar asegurado.  Los habituales titulares tienen detrás a jugadores que les cuesta horrores pelearles el puesto o que no están ciento por ciento en la consideración del técnico. Prueba de ello son los rendimientos que muestran cada vez que tienen la posibilidad de jugar y el posterior resultado final. Mayada y Gonzalo Martínez son buenos refuerzos, pero no pueden cubrir todos los huecos.

Para colmo, la renovación de Ariel Rojas se demora y se nota en la cancha. El ex Godoy Cruz pide, desde sus actuaciones, salir del equipo hasta que su situación se resuelva, del mismo modo que el ex Danubio pide ingresar desde el minuto cero. Y aquí también son responsables los dirigentes, porque el volante zurdo se ve en condiciones de exigir, sabiendo que no hay nadie detrás para reemplazarlo.

La noche del Elías Aguirre dejó complicado a River de cara a la clasificación. Con dos puntos, está último en su grupo, y no supo aprovechar la derrota de San José en su tierra para acaparar el segundo puesto que le hubiera dado la victoria. De todos modos, la clasificación es posible, pero, si la semana pasada, el margen de error era chico, ahora es nulo.

De los tres encuentros que quedan, el Millonario deberá ganar los dos de local y, por lo menos, traerse un empate de tierras mexicanas, para obtener nueve puntos y clasificar como uno de los peores segundos. Las victorias en casa no deberían ser un desafío ante peruanos y bolivianos, pero ya vimos que River se empata los partidos solo. Además, si éstos últimos derrotan al Aurich en Oruro, el pase a octavos se definirá entre San José y River en la última fecha en el Monumental.

River sigue dependiendo de si mismo y, curiosamente, el principal rival que tiene, es River. Todavía está a tiempo de hacer que esta cadena de responsabilidades sea solo una crítica por un par de malos resultados, pero debe reaccionar ya, antes de que sea  demasiado tarde.

Formaciones

Juan Aurich (Per): Gallese; Cuba, Ramos, Gambetta, Céspedes; A. Rojas, Vilchez, M. Delgado; Tejada; Valoyes y Pacheco. Director Técnico: Roberto Mosquera.

River Plate: Barovero (6); Mercado (4), Maidana (6), Balanta (6), Vangioni (6,5); C. Sánchez (7), Kranevitter (7), Rojas (4); Pisculichi (6); Mora (7) y T. Gutiérrez (3). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 29’ST G. Martínez por Pisculichi; 30’ST Mayada por Mora; 38’ST Cavenaghi por C. Sánchez.

Resumen

Goles: 22’PT Balanta (Riv); 22’ST Rengifo (JA)
Incidencias: 46’ST expulsado Cuba (JA)
Arbitro: J. Quintana (mal)
Figura: Kranevitter (Riv)

domingo, 8 de marzo de 2015

Prohibido relajarse

Campeonato de Primera División 2015 – Fecha 4 – 8 de marzo de 2015
River Plate 2 – Unión (Sta. Fé) 2
Cavenaghi hizo el primero (foto Ole)













En verdad, ese no era el título para esta nota, pero no había un sinónimo apropiado para representar la sensación que dejaron los jugadores en la cancha. Después de haber jugado un gran primer tiempo, en el segundo salieron con una relajación inusual, como con “fiaca”, como si ya estuviera liquidado el encuentro.

Son muchas las cosas que dan bronca respecto de este empate, además del resultado en sí. La primera de ellas, es pensar que en la primera mitad se podrían haber hecho, por lo menos, uno o dos goles más, de no ser por el egoísmo de Fernando Cavenaghi y Leonardo Ponzio, que teniendo la posibilidad de habilitar a un compañero mejor ubicado, decidieron patear al arco en situaciones claras de gol.

La segunda, es que estos jugadores deberían jugar los noventa minutos como si fuese la final de sus vidas. Son ellos los que tienen que ganarse un lugar en la consideración del entrenador para ocupar el equipo titular. Para dejar de ser considerados suplentes y meterles presión a los habituales titulares.

Varios de estos son los que no pudieron ganar un partido en el 2014, y parece que este 2015 seguirá siendo igual. Hoy tenían una oportunidad inmejorable de sumar tres puntos y dejar de lado los rumores, pero otra vez, dos errores se pagaron muy caros.

Al igual que pasara con Quilmes y Tigres, de México, Unión casi no pateó al arco, pero aprovechó las dos o tres llegadas claras que tuvo y facturo por duplicado. Más por errores y distracciones defensivas ajenas que por méritos propios. En el primer tanto, la ejecución rápida de un tiro libre dejó mal parada a toda la defensa que vio como Lucas Gamba definía por lo bajo ante la lenta salida de Julio Chiarini.

El segundo, un tiro libre elevado, que pica dentro el área y el reemplazante de Marcelo Barovero no reaccionó a tiempo y vio cómo se metía en el arco. Es cierto que el pique de la pelota fue raro, pero la respuesta del golero fue insuficiente.

Así, otra vez una visita se lleva demasiado premio del estadio Monumental. Donde River debe ser inexpugnable, donde debe ganar siempre los tres puntos y no permitir que los rivales vengan a hacer su juego mezquino y especulativo.

Lo dicho, el primer tiempo había sido muy bueno. Se había puesto en ventaja rápido y parecía que podía golear. En otras épocas, con un desarrollo tan favorable, el Millo te hacía cinco y te ibas a tu casa resignado.

Pero los tiempos cambiaron, como cambió el equipo en el complemento. Para colmo, Leonardo Ponzio estaba siendo la figura, junto con Camilo Mayada, y tuvo que salir, dejando a Guido Rodríguez como único cinco, evidenciando su lentitud y falta de ritmo. Con la salida del rosarino, River perdió la pelota, perdió recuperación y dejó de manejar los hilos del encuentro.

Preocupa que se sigan perdiendo puntos en casa, que River se empate los partidos solo. Preocupa pensar que el compromiso del jueves en Perú, pueda ser definitivo para un año que está cargado de expectativas. Es claro que el principal objetivo es la Copa Libertadores, pero no se pueden seguir perdiendo oportunidades de sumar de a tres en el Monumental, ni en el ámbito local, ni en el internacional.

Este plantel no se puede relajar. Ha conseguido muchas cosas en el 2014, pero eso no les da margen para la distracción, en River hay que ganar siempre, hay que hacer goles siempre y si se puede golear, hay que golear, para evitar sorpresas como éstas. El relax no está permitido con esta camiseta, tendrán que entenderlo o dejar el lugar para los que lo entiendan.

Formaciones

River Plate: Chiarini (4); Solari (4), Mammana (7), Balanta (6), Urribarri (5); Mayada (7,5), Ponzio (7), G. Rodríguez (5), Driussi (6); Simeone (6) y Cavenaghi (6,5). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 17’ST Mora (5) por Simeone; 26’ST T. Martínez por Ponzio.

Unión (Sta. Fé): M. Castro; E. Brítez, L. Sánchez, García Guerreño, Zurbriggen; Montero, M. Martínez, J. Rivas, Malcorra; Gamba y Triverio . Director Técnico: Leonardo Madelón.

Resumen

Goles: 3’PT Cavenaghi (Riv); 29’PT Driussi (Riv); 10’ST Gamba (Uni); 29’ST Malcorra (Uni)
Incidencias: no hubo
Arbitro: P. Loustau (aceptable)
Figura: Mayada (Riv)


jueves, 5 de marzo de 2015

Se pagan

Copa Libertadores 2015 – Grupo 6 – Fecha 2 – 5 de marzo de 2015
River Plate 1 – Tigres (Mex) 1
Sánchez y su golazo de tijera (foto Prensa River Plate)













Así es la Copa Libertadores. Este tipo de partidos son los que se va a encontrar River en esta fase de grupos. Rivales que se van a defender al Monumental y a hacer tiempo con la impune complicidad del juez de turno.

Para colmo, el certamen parece estar ensañado con el conjunto Millonario, que tiene que remar mucho más que otros equipos para hacerse de un triunfo.

Los mexicanos no habían hecho absolutamente nada, hasta que de un saque de arco, que reventó las estrellas, Ramiro Funes Mori peinó la pelota hacia atrás y dejo pagando a Jonathan Maidana, para que Joffre Guerrón, que deambulaba por la mitad de la cancha recién ingresado tras ser atendido, se la encontrara para encarar de frente a Julio Chiarini. Así, con un error, una llegada y un tiro al arco, Tigres se ponía en ventaja. Cien por ciento de efectividad.

El equipo de Marcelo Gallardo no brillaba, aunque era más que su rival y había tenido un par de situaciones para abrir el marcador, pero Nahuel Guzmán, la impericia y la defensa visitante, impidieron la caída de su valla.

El complemento comenzó con una situación insólita. Habían transcurrido diez minutos, de los cuales seis, el autor del gol y el Melli fueron atendidos por los médicos. Esto suponía que el juez iba a adicionar, por lo menos, cinco minutos, pero los árbitros también tienen su magia en la Copa Libertadores cuando vienen al Monumental.

En la segunda parte se vio un poco más del River que queremos ver, ayudado por la clara intención del equipo mexicano de refugiarse lo más cerca posible de su arco, hasta que la insistencia tuvo su premio.

A los 22 minutos, Carlos Sánchez, el goleador de River en el 2015, tomó de volea con una media tijera una pelota dentro del área y la mandó al fondo de la red. El empate seguía siendo injusto, pero abría la esperanza de poder dar vuelta el marcador.

Y eso que todavía no hablamos del estado del campo de juego que, sin dudas, influyó en la definición de varias de las jugadas de ataque del conjunto local. En ellas, tuvo la oportunidad de rematar de frente al arco, pero los disparos se iban desviados porque los jugadores le entraban mordida a la pelota, producto de algún mal pique o de llegar mal pisados. Sin dudas, un error garrafal en la planificación del mantenimiento del césped del estadio.

Para colmo, cuando había un tiro libre cerca del área, los encargados de ejecutar la falta intentaban una jugada preparada al ras del piso en vez de enviar el centro al punto del penal. Por supuesto que la jugada terminaba en nada, en parte, por el mal estado del terreno.

Tras el empate, el Millo siguió buscando, pero sin suerte. En esa búsqueda incesante, cerca del final del partido, Rodrigo Mora pudo ganar el encuentro, pero el palo le dijo no y la suerte evitó que el rebote diera en la espalda del uno visitante para que se metiera en la meta.

River deberá entender que la Copa Libertadores es la chica más difícil de la fiesta. Es histórico. Le pasó siempre. Situaciones como la del gol de Tigres son insólitas y pocas veces vistas. La suerte le es esquiva en el certamen continental. Si nos remitimos al partido en Oruro, también, dos errores terminaron en dos goles en contra, dejando como balance en los dos encuentros, tres errores, tres goles en contra y un solo punto en la tabla de posiciones.

Además, los árbitros, que se suele decir que son localistas, van al Monumental a sacar chapa de vaya a saber qué cosa y se olvidan del localismo para dejar que los visitantes hagan tiempo, se tiren al piso, tarden en sacar del arco o hacer los laterales o, como hizo Guerrón más de una vez, se hacen los lesionados para hacer ingresar el carrito y cuando éste lo hace, se van caminando. A todo eso, el colegiado brasileño solo adicionó cuatro minutos, cuando el juego estuvo parado al menos ese tiempo por la lesión del goleador mexicano y, además, se hicieron todos los cambios permitidos.

El conjunto del Muñeco deberá aprender a no equivocarse y entender que en esta competencia, sobre todo para River, los errores se pagan y muy caros. No dan revancha, un error como el del gol de Tigres pude significar la eliminación.

Ahora el margen de error es muy pequeño, y deberá ganar al menos un partido de visitante para poder llegar a la clasificación. El grupo se complicó, pero aún no está nada dicho. La Libertadores es diferente, es esquiva y no se lleva bien con el Millonario, es hora de empezar a amigarse.

Formaciones

River Plate: Chiarini (6); Mercado (6), Maidana (7), Funes Mori (5), Vangioni (6,5); C. Sánchez (7,5), Kranevitter (7), Rojas (4); Pisculichi (6); Mora (6,5) y T. Gutiérrez (6,5). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 8’ST Balanta (7) por Funes Mori; 23’ST Mayada (6) por Mercado; 33’ST Driussi por Vangioni.

Tigres (Mex): N. Guzmán; I. Jiménez, H. Ayala, Rivas, Torres Nilo; Pizarro, Dueñas, Arévalo Ríos, D. Álvarez; Guerrón y Sóbis. Director Técnico: Ricardo Ferretti.

Resumen

Goles: 40’PT Guerrón (Tig); 28’ST C. Sánchez (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: S. Ricci (mal)
Figura: C. Sánchez (Riv)

domingo, 1 de marzo de 2015

Demorados

Campeonato de Primera División 2015 – Fecha 3 – 1 de marzo de 2015
Belgrano (Cba.) 1 – River Plate 2
Mora, figura y goleador (foto Prensa River Plate)













Aunque parece un juego de palabras, el título de este domingo tiene que ver más con el rendimiento que con un anagrama literario. River sigue sin mostrar su mejor cara y es por ello que los goles llegan tarde, cuando hay que salir a quemar las naves porque el partido se muere y la ventaja no se consigue.

En Córdoba, el Millonario empezó con ganas de volver a ser. Impuso esa presión alta que había conseguido en el 2014 y por momentos había tres hombres de la banda sobre los rivales para recuperar rápido la pelota.

Pero las intenciones duraron apenas veinte minutos. Entre el cansancio propio, el campo de juego húmedo y con pasto alto, y  un rival que se siente más cómodo jugando a que el rival no juegue, el Millo se fue apagando y perdió movilidad.

Para colmo, Belgrano pudo abrir el marcador, pero se topó con la figura de Marcelo Barovero, que debió salir por una contractura que probablemente lo obligue a descansar una semana para evitar lesiones peores.

El desarrollo en el complemento fue exactamente igual. Con el agravante de que con el correr de los minutos, el Pirata se refugiaba más y el Millonario se desesperaba por encontrar la apertura del marcador.

En ese afán por buscar la victoria, entro Camilo Mayada por Leonardo Pisculichi, de flojo partido nuevamente, y pasó Carlos Sánchez a ocupar la posición de enlace. La apuesta salió bien. El ex Danubio aportó su velocidad y abrió la cancha y el Negro mostró su repertorio habitual.

La apertura del marcador llegó como premio a la búsqueda constante. En una jugada donde fueron los dos laterales, Gabriel Mercado tiró el centro y Leonel Vangioni remató defectuoso para que Rodrigo Mora recogiera el balón dentro del área y definiera entre dos defensores del celeste.

Con la ventaja establecida, la visita mantuvo la intensidad y cuatro minutos después llegó la segunda anotación, otra vez por medio de la Pulga, con la complicidad de la floja respuesta de Carlos Olave.

El partido parecía definido, pero el descuento de Sergio Escudero llevó un poco de incertidumbre, aunque sin un peligro cierto sobre el arco que ahora defendía Julio Chiarini, de buenas respuestas cuando lo llamaron a participar del juego.

River sigue estando lejos del nivel que mostró en fines del 2014. Le está costando encontrar el juego, no ejerce la misma presión y varios de los jugadores que fueron claves están teniendo rendimientos muy bajos.

Para colmo, las lesiones comienzan a hacerse presentes en Núñez. La semana pasada se confirmó el esguince de rodilla de Gonzalo Martínez que lo marginará, por lo menos, por tres semanas, y ahora Trapito salió por una contractura que lo obligará a descansar, al menos, por una semana.

La molestia del uno no preocupa tanto porque, además de llevar poco tiempo de recuperación, su puesto parece estar bien cubierto. Pero lo del Pity es más preocupante porque en el plantel no hay un jugador de sus características y los minutos que jugó mostro ser desequilibrante y decisivo para romper las defensas rivales.

River se trae tres puntos importantísimos de Córdoba, de esos que al final de campeonato valen doble y que hacen que el empate con Quilmes en el Monumental no sea tan doloroso. Además, sigue de cerca la cima de este extraño campeonato de treinta equipos que, aunque recién empieza, no se puede descuidar y debe aprovechar para sumar puntos para cuando la Copa Libertadores demande mayor atención.

Siempre es mejor trabajar con la tranquilidad de los resultados favorables y hay que hacerlo para recuperar, entre otras cosas, la solidez defensiva que se había logrado el año pasado. El próximo compromiso será con Tigres de México en el Monumental por la Copa, ahí hay que ganar si o si para sumar los primeros tres puntos en la competencia continental.

Formaciones

Belgrano (Cba.): Olave; P. Barrios, C. Pérez, Lema, S. Escudero; Rigoni, Prediger, Farre, Zelarrayan; Márquez y Obolo. Director Técnico: Ricardo Zielinski.

River Plate: Barovero (7); Mercado (6,5), Maidana (6), Funes Mori (6), Vangioni (6,5); C. Sánchez (7,5), Kranevitter (7), Rojas (6); Pisculichi (5); Mora (8) y T. Gutiérrez (5). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 36’PT Chiarini (7) por Barovero; 15’ST Mayada (6) por Pisculichi; 27’ST Cavenaghi por T. Gutiérrez.

Resumen

Goles: 32’ST R. Mora (Riv); 36’ST R. Mora (Riv); 42’ST S. Escudero (Bel)
Incidencias: no hubo
Arbitro: G. Delfino (bien)
Figura: R. Mora (Riv)

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