lunes, 6 de noviembre de 2017

Como casi siempre, con casi nada

Superliga Argentina 2017/18 – Fecha 8 – 5 de noviembre de 2017
River Plate 1 – Boca Juniors 2

Ponzio, goleador (foto River Plate)




















Si hay algo que es menester reconocerle a Boca, es que sabe cómo jugarle los partidos a River. No importa como venga cada uno y cual sea su actualidad, tienen la virtud de saber cómo plantear el partido y la suerte de tener un alto porcentaje de efectividad en el arco Millonario.

Ellos saben que la historia y la grandeza de River lo obliga a intentar ser protagonista, teniendo la pelota, buscando siempre, bien o mal, el arco de enfrente, y desprotegiendo el suyo. Entonces, como suelen hacer los equipos que visitan el Monumental, ellos se paran bien atrás, se defienden bien (una especialidad histórica del equipo del riachuelo) y esperan sus oportunidades.

El superclásico número 200 no fue la excepción. Poco había hecho Boca para ponerse en ventaja, había tenido un par de lapsos de buen juego pero la mayoría de las intenciones eran del conjunto local. Hasta que una irresponsabilidad de Ignacio Fernández dejó al equipo con un hombre menos y un tiro libre de frente al arco, un penal con barrera.

Edwin Cardona mostró algunas ventajas físicas, pero no se puede negar que tiene una excelente pegada, y con eso fue suficiente. Un arquero mal parado, que nunca te salva, un tiro libre bien ejecutado, y gol. Boca no había hecho nada, pero de esa expulsión y posterior tiro libre, se puso 1 a 0 arriba. Después llegó un remate de Pavón que desvió, con dudas, Lux y eso fue prácticamente lo que hizo la visita en el primer tiempo.

Mientras tanto, River, con más empuje que claridad, tuvo algunas jugadas claras dentro del área pero algún rebote y una llegada a destiempo le impidieron abrir el marcador. Las protestas a Pittana en el descanso dieron claras muestras de que el plantel todavía estaba impactado por lo que había sucedido el martes y que sabían que, claramente, los habían perjudicado.

El complemento no vario mucho. Con la ventaja, la visita se replegó mucho más, intentando hacer su juego: el contra golpe. Más aún con la expulsión de Cardona, provocada por Enzo Pérez por un supuesto codazo.

Mientras, el Millo siguió intentando, tuvo un remate de Scocco que fue al cuerpo de Rossi (que no se escondió) y alguna jugada mal cabeceada por los atacantes de la banda. Hasta que Ponzio, que era amo y señor del medio, hizo lo que le faltaba, el gol del empate con un hermoso zapatazo que entró pegado al palo.

A esta altura River era mejor, pero poco duró la alegría, porque entre Casco y Lux, se esmeran en hacer que toda llegada por el lado izquierda de la defensa de River, termine en gol. Y así fue. Un pelotazo cruzado de Pablo Pérez tras un lateral, lo encontró solo a Nández dentro del área que remato al palo donde estaba Lux, que se tiró para el otro lado. Inexplicable respuesta del uno.

Todo el esfuerzo de Ponzio a la basura y a remar otra vez. Gallardo había hecho un cambio inexplicable: sacó a Maidana y puso a Auzqui; y Boca no hizo más goles porque Enzo tuvo dos cruces salvadores y sus delanteros estuvieron imprecisos. Una vez más, Lux no tocó una pelota.

Además, otra vez, una jugada mal anulada le impidió al Millo llegar al empate. Scocco  había convertido tras centro de Auzqui, pero el áribitro, a instancias del juez de línea, vio que la pelota había salido y dio corner. Error garrafal que impidió al Millo encontrar una nueva conquista.

Así paso un nuevo superclásico, una nueva victoria de Boca que, con muy poco, se llevó los tres puntos del Monumental. Hay un dato que es curioso, ya son varios los superclásicos donde Boca obtiene la ventaja con goleadores inesperados: Iarley, Guerra, Lodeiro, Medel (por dos), Cardona, Nández, Bou; hombres de los cuales quizás no se espera que sean la primera opción para convertir, pero terminan siendo los goleadores que le dan el triunfo al xeneize.

Los doce puntos que alejan al Millo de la cima, y los nueve puntos que separan a Boca del segundo nos llevan a pensar que el campeonato, aunque falta mucho, parece estar definido. A River le queda la Copa Argentina, poco consuelo para un semestre donde los cañones estaban apuntados a la Copa Libertadores. Habrá que dejar todo allí para ganarla, aunque como vienen las cosas, no será fácil llegar a la final, y mucho menos ganarla si el rival allí llega a ser Rosario Central.

Formaciones

River Plate: Lux (2); Montiel (5), Maidana (4), Pinola (4), Casco (2); E. Pérez (6), Ponzio (7), A. Rojas (5); I. Fernández (1), G. Martínez (5); y Scocco (5). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 1’ST De La Cruz (4) por A. Rojas; 19’ST Azuqui (4) por Maidana; 38’ST Borre por E. Pérez.

Boca Juniors: A. Rossi; Jara, Goltz, Magallán, Fabra; Nández, W. Barrios, P. Pérez; Cardona, Benedetto y Pavón. Director Técnico: Guillermo Barros Schelotto.

Ingresaron: 39’ST Peruzzi por Jara; 42’ST J. Benítez por Benedetto; 45’ST Bou por Pavón.

Resumen

Goles: 42’PT Cardona (Boc); 24’ST Ponzio (Riv); 28’ST Nández (Boc)
Incidencias: 38’PT expulsado I. Fernández (Riv); 17’ST expulsado Cardona (Boc)
Arbitro: N. Pittana (mal)
Figura: Ponzio (Riv)

Twitter: @MaqMillo 

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