domingo, 8 de noviembre de 2015

Terminó el calvario

Campeonato de Primera División 2015 – Fecha 30 – 8 de noviembre de 2015
River Plate 0 – Newell’s 2 

Mayada, de las mejores variantes (foto River Plate)














Así es, este impresentable campeonato largo, de una sola ronda sin revanchas, con repetición de clásicos, con treinta equipos e igual cantidad de jornadas, llegó a su fin. Fue un verdadero calvario para este River, que siempre supo que no era el objetivo principal y que los que conformaban la alineación inicial, solo lo hacían para cuidar a los titulares.

La situación se agravó con la salida de Fernando Cavenaghi luego de la obtención de la Copa Libertadores. El goleador no era prioridad en la consideración del técnico y por eso aceptaba participar de la competencia local. La seriedad con la que encaraba los partidos por el solo hecho de tener la camiseta de River contagiaba a sus compañeros, tal vez, con las mismas carencias futbolísticas que ahora, pero con un poco más de ganas.

Su partida a Chipre y la posterior derrota en el superclásico de la jornada 24 terminaron por minar las intenciones del Millonario en el certamen local. Con la cabeza puesta en Japón y con la Copa Sudamericana en el horizonte, el Torneo de treinta pasó a ser un suplicio. Tanto para jugadores, como para el técnico, los hinchas y los dirigentes.

Los jugadores parecen saber que, hagan lo que hagan, no entrarán en la consideración del Muñeco para los partidos importantes;  Gallardo carga con la responsabilidad de no haber podido inculcarle a esos jugadores la importancia de tener puesta la camiseta de River, posiblemente el mensaje no llegó, por desinterés o por lo ya dicho anteriormente; los hinchas porque, ante cada encuentro, solo cantaban pensando en Japón y aplaudían a los jugadores ante cada actuación impresentable en el Monumental; y los dirigentes porque se durmieron en los laureles por los logros obtenidos.

El encuentro con Newell’s fue uno más de esos que hacen doler los ojos. Jugadores desganados, sin ideas, cometiendo errores infantiles y recibiendo goles por causa de esos errores. Fue doloroso ver que el equipo solo jugaba porque tenía que cumplir con el fixture, situación inadmisible para una institución como River Plate.

Infinidad de veces se hizo la cuenta de la cantidad de puntos que el Millo perdió en condición de local. Desde que volvió de Japón por la Suruga Bank jugó once partidos, ganó tres, empató tres y perdió cinco, 21 puntos en total que se perdieron por no encarar con seriedad el certamen.

Si hacemos la cuenta de los partidos en el Monumental, empató tres y perdió tres. O sea, no volvió a ganar en su casa tras el periplo en el lejano Oriente. Una situación inadmisible para el club más grande de la Argentina y actual campeón de todos los torneos organizados por CONMEBOL.

A todo eso hay que sumarle los encuentros previos en los cuales dejó escapar unidades ante equipos ascendidos como Temperley, Huracán, Unión y Quilmes, todo ellos visitantes del Vespucio Liberti.

Y mejor ni pensar que hubiera pasado si, al menos, se hubieran conseguido la mitad de esos puntos. Podríamos estar hablando de un River campeón o peleando el campeonato hasta las últimas fechas. 

Pero los intérpretes nunca entendieron la importancia de tener puesta la camiseta de River. Esa es la explicación. Transitaron por las canchas argentinas con el desgano de quién ya no quiere seguir jugando, y se notó en cada juego.

Por suerte ya no habrá que sufrir más con este mediocre certamen. Las tres semanas que faltan para el definitivo encuentro contra Huracán por la semifinal de la Copa Sudamericana serán claves para recuperar a los que están con molestias y limpiar la cabeza de pensamientos que van más allá de ese cruce.

Los jugadores deben concentrarse en la Copa Sudamericana. Es una competencia importante, en la cual puede repetir título y consagrarse bicampeón, algo que no es fácil de conseguir en el ámbito sudamericano. Además, sería una envión importante de cara al Mundial de Clubes, llegar como campeón vigente de toda competencia continental.

Quedará en el debe de los jugadores, entender que con la camiseta de River hay que salir a ganar en todas las canchas. Con ganas, con buen juego, con buenas intenciones, con ímpetu, con enjundia o, por lo menos, con garra. El que así no lo entienda, que busque otro destino.

Formaciones

River Plate: Chiarini (6); Solari (3), Mammana (4), Vega (6), Vangioni (5); Arellano (4), G. Rodríguez (4), Mayada (5); Viudez (4); Mora (3) y Saviola (3). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 0’ST Palacios (4) por Arellano; 0’ST Casquete (4) por Saviola;  31’ST Olivera por Vangioni.

Vélez Sarfield: Unsain; F. Escobar, L. Fernández, N. Paz, G. Báez; D. Rodríguez, H. Villalba, Tonso, M. Rodríguez; Tévez y Boyé. Director Técnico: Miguel Russo.

Ingresaron: 17’ST Scocco por Tévez; 28’ST Bernardello por Villalba; 32’ST Mugni por Tonso.

Resumen

Goles: 20’ST M. Rodríguez (New); 42’ST Scocco (New)
Incidencias: no hubo
Arbitro: F. Echenique (bien)
Figura: M. Rodríguez (New)

No hay comentarios:

Publicar un comentario