sábado, 24 de noviembre de 2012

Balance en rojo

Torneo Inicial – Fecha 17 – 24 de Noviembre 2012
Independiente 2 – River Plate 2
Almeyda busca soluciones (foto Olé)















El partido contra Independiente fue el último clásico de este Inicial 2012 y el balance de River ante los grandes es negativo. Obtuvo tres empates, San Lorenzo, Boca e Independiente, y una derrota contra Racing. Son tres unidades sobre doce disputadas, bastante poco para un equipo que necesita los puntos como el aire.

Además, el empate echa por tierra el pobre objetivo que se habían planteado el cuerpo técnico y los jugadores de llegar a los 30 puntos. Hoy, el millonario suma 23, y le quedan seis por disputar, lo cual, de obtenerlos, lo llevaría hasta las 29 unidades. Aunque después de lo visto en las últimas presentaciones, y sobre todo hoy en Avellaneda, parece utópico pensar en ganar los dos partidos que quedan, más si tenemos en cuenta que el próximo rival es Lanús, uno de los mejores equipos del torneo.

Para la visita a Avellaneda, Almeyda volvió al 4-4-2, con Villalva por Luna como única modificación. La idea era utilizar al chiquitín por el sector izquierdo para hacer la banda y ubicarse como delantero cuando River atacara. Gallego planteó un esquema con cinco volantes, lo que le permitió controlar el partido en el medio campo y ahogar a Ponzio y Cirigliano, encargados de crear juego.

Así, a los tres minutos, el rojo ya se ponía en ventaja, tras un desborde de Ferreyra y una definición de Fredes yendo al piso, donde toda la defensa millonaria la vio pasar y Vega no salió a tiempo para cortar un centro bajo que cruzó el área chica. Empezaba una tarde que sería de las más complicadas para la defensa y el arquero millonarios.

Por fortuna, a los 21 minutos, en una situación poco habitual para River, un tiro libre de Ponzio fue bien conectado de cabeza por Bottinelli (que parece haber leído que la semana pasada escribí que no ganaba nunca en el área de enfrente) y estampó el empate con el cual terminaría el primer tiempo.

Al principio el rojo fue más que River, que no encontraba la pelota. El medio estaba perdido y asfixiado y los defensores no hacían pié, cometiendo graves errores conceptuales y técnicos, como hacer despejes cortos, intentar un rechazo y que la pelota rebote en la espalda de un compañero o quedarse parado esperando la reacción de otro jugador que nunca llega mientras los rivales se llevaban la pelota.

El segundo tiempo fue igual, o peor. Lejos de mejorar, la defensa del Millonario empeoró. Farías parecía velocista, les ganaba siempre en velocidad y cuando tres jugadores de River disputaban la pelota con uno del rojo, éste último la ganaba. Si Independiente no hizo más goles, fue más por defectos propios que por virtudes de la defensa rojiblanca y, porque esta vez, el guiño de la suerte estuvo por Nuñez.

En el medio nunca pudo crear juego ni distribuir la pelota, y por ende, los de arriba brillaron por su ausencia, configurando la peor actuación de River, junto con el partido frente a Velez, en lo que va del campeonato. Lo preocupante es que fue frente a uno de los equipos más flojos del torneo.

Curiosamente, y a pesar de todo esto, el equipo de la banda roja se puso en ventaja con un gol de Sánchez, otra vez lo mejor del equipo, pero fue tan malo lo hecho defensivamente que le ventaja duró apenas diez minutos. En una jugada extraña, donde Vega la vio pasar dos veces y no reaccionó, Galeano desde el piso puso el empate.

Después siguieron las desatenciones defensivas, jugadores desconcertados que eran pasados como alambre caído, delanteros que no hacían dos pases seguidos, volantes que no podían parar la pelota y un árbitro que fue benevolente y no cobró un claro penal por mano de González Pires.

El ingreso de Trezeguet no aportó nada, solo la alegría por su vuelta, pero a esta altura la pregunta es cuan buena es la presencia de un jugador cuyo despliegue es escaso en un equipo que debería jugar para él y no lo hace.

La salida de González Pires plantea otra vez el problema del armado de la defensa. En caso de que el central no llegue para el próximo domingo, Almeyda deberá improvisar un compañero para Bottinelli, utilizar a Mercado, quién ocupaba esa posición en las inferiores de Racing, o recurrir a algún juvenil para enfrentar a un Lanús que viene entonado, puntero y con siete triunfos en línea (pueden ser ocho si logra la victoria en su partido de la fecha 17). Además, Mora salió con un fuerte golpe en el empeine de su pie, por lo que le harán estudios para determinar la gravedad de la lesión y ver si llega para el último partido en el Monumental.

Los problemas de River se acentúan cada vez más y el técnico no parece encontrar respuestas. Ya no hay dudas que el rival de River es el mismo River, hace tiempo que lo es. Aunque el concepto es reiterado, hoy más que nunca quedó evidenciado que equipos que tienen un desempeño muy pobre, frente al millonario mejoran, y no porque sus planteos mejoren o porque en la semana hacen algo diferente, sino porque River no tiene una idea clara de juego, no tiene un sistema y no sabe a lo que juega, entonces, el contrincante de turno se ve fortalecido al explotar las debilidades del equipo de Almeyda, que son muchas. Así, los números no cierran y la deuda es grande, en puntos, y sobre todo, en juego.

Resúmen:
Goles: 3’PT Fredes (Ind); 21’PT Bottinelli (Riv); 15’ST Sánchez (Riv); 25’ST Galeano (Ind)
Incidencias: no hubo
Arbitro: N. Pitana (Mal).
Figura del partido: Ferreyra (Ind)
El mejor de River: C. Sánchez.

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