lunes, 11 de febrero de 2013

Con el pie derecho

Torneo Final 2013 – Fecha 1 – 10 de Febrero 2013
Belgrano (Cba) 1 – River Plate 2
Vangioni, la figura, festeja su gol (foto Olé)













No voy a empezar ni a titular este resumen con alguna frase de tipo revanchista o aliviadora respecto de lo que pasó en Junio de 2011. Aquellos partidos quedarán grabados a fuego en nuestras vidas y nada, ningún triunfo posterior frente al verdugo, apagara ese dolor. Aunque, por alguna razón, el creer que una victoria, y si es por goleada mejor, traerá un poco de alivio.

Hace algunos años, antes de la fatídica promoción, cada encuentro con Belgrano de Córdoba era un simple trámite, donde al equipo “Pirata” solo le quedaba esperar cuantos goles le convertiría River. Recuerdo un 5 a 0 en el  viejo Chateau Carreras, con apilada del “Luigi” Villalba incluida, o aquel triunfo Monumental con una perla de taco de Juan Pablo Ángel tras centro de Javier Saviola. Pero a partir de aquel mencionado encuentro, el equipo cordobés se ha convertido en un duro escollo para el “Millonario”. Quizás por el morbo que genera o por haber sido el artífice de la caída más estrepitosa del fútbol argentino, lo cierto es que ellos juegan con otra actitud y a River le pesa un poco más.

Ramón Díaz dispuso en cancha lo que se vio en el verano. Un esquema con tres defensores, cuatro volantes, un enganche y dos delanteros. Sin dudas, todo un desafío para el técnico y el equipo poder confirmar, por los puntos, el buen funcionamiento mostrado en algunos pasajes de la temporada estival. En tanto, Ricardo Zielinski, fue fiel a su libreto. Dispuso un planteo mezquino, que lo llevó al tercer lugar en el Inicial 2012, con dos líneas de cuatro bien marcadas y dos delanteros que pudieran aprovechar lo poco que generaba de fútbol (?) el cuadro celeste.

El primer tiempo fue para el olvido. River tenía la pelota hasta tres cuartos de cancha y ahí se diluía. No encontraba los espacios ni las ideas para perforar la férrea defensa “Pirata”, que revoleaba todo lo que cruzaba la mitad del terreno, y faltaba ese pase entre líneas que dejara a un delantero mano a mano con Olave. Fiel a su estilo, y como habíamos mencionado en este espacio durante el verano tras el empate ante Boca, Belgrano jugó a no dejar jugar al equipo de Ramón. Cerró bien las bandas, agrupó bien a sus hombres y dispuso una marca escalonada con buena presión en el sector medio. Así, la idea del riojano de abrir la cancha se vio obstaculizada por el buen funcionamiento de los cordobeses, que ponían siempre dos hombres sobre Vangioni e impedían que progresara en ofensiva. Del otro lado, Sánchez estuvo poco participativo y bastante impreciso.

Así y todo, lo más peligroso de la primera etapa fue del equipo cordobés, que pegó un cabezazo de Pereyra en el trevesaño tras un flojo movimiento de la línea de tres “Millonaria”, que por momentos pareció costarle entrar en ritmo, pero que fue ganando solidez y confianza con el correr de los minutos. Mientras, la primera aproximación del “Millo” fue un tiro libre de Mora que se fue por encima del larguero cerca de los cuarenta minutos. Además de las imprecisiones, los hombres de la banda se tomaban dos tiempos en recibir y acomodar el balón, lo que le daba más ventaja a los defensores rivales para acomodarse y ajustar las marcas.

En el complemento la historia cambió. Una jugada infantil de Ponzio le valió la expulsión, y lo que pareció una complicación para River, terminó siendo una ventaja. El equipo de barrio Alberdi no supo ser protagonista, ni aprovechar el hombre de más y los de Núñez rompieron el partido con un zapatazo de Vangioni, que comienza a justificar la insistencia del técnico por su contratación y el monto pagado por su compra.

Así es como se deben abrir estos partidos en los que el rival juega a no jugar, probando de media y larga distancia hasta quebrar su resistencia. De este modo, un equipo que no estaba preparado para atacar, se ve en la obligación de salir a buscar el empate, pero sin un libreto acorde, entonces se genera el desorden, los espacios y las posibilidades de ampliar la ventaja en el marcador.

Tras la expulsión, Díaz reacomodó el equipo con el ingreso de Rojas por Lanzini, retrasando al rosarino como lateral izquierdo y poniendo un 4-3-1-1 con Ledesma como único volante central. A los 22 minutos, tras un centro de Sánchez mal despejado por Lollo, la pelota cae en pies de Trezeguet, que toca suave hacia atrás para la llegada del ex Newell´s que abre el marcador con un tremendo remate esquinado.

Luego del gol, River se replegó y aprovechó la falta de ideas de Belgrano, un equipo no acostumbrado a tomar las riendas de un partido, y buscó aumentar la ventaja de contragolpe. Tuvo algunas ocasiones, pero recién a los 43 minutos, tras los ingresos de Funes Mori y Luna, por Trezeguet y Mora respectivamente, pudo conseguir el gol de la tranquilidad. Luego de un saque de arco, Rogelio peinó el balón que le cayó en los pies al “Chino”, que corrió unos metros y acomodó la pelota en el palo más lejano del arquero cordobés. Un minuto después, el gol de Belgrano, tras una floja respuesta de Barovero, aunque fue fusilado desde dentro del área chica, sirvió para poner un poco de suspenso en el resultado que ya no se modificaría y traería los tres puntos a Núñez.

Línea por línea el rendimiento fue de menor a mayor. Barovero no tuvo trabajo, estuvo seguro para cortar y atenazar cada centro y en la jugada del gol poco pudo hacer aunque llegó a tocar el fortísimo remate de Farré que se terminó colando en la meta del “uno” riverplatense.

La línea de tres comenzó con algunas dudas, pero con el correr de los minutos se fue afianzando. Bien Román como último hombre, en un partido especial para él, estuvo sólido y rápido en los cruces y bien en el juego aéreo. También fue bueno el desempeño de sus compañeros de zaga. Tanto Mercado como Bottinelli cumplieron un buen partido, aunque al segundo se lo ve un poco más flojo en la marca (el gol llega por su lado y la jugada del travesaño del primer tiempo también) e impreciso con la pelota.

De los volantes, el mejor, y la figura de la cancha, fue Leonel Vangioni. El ex Newell´s fue el más buscado en la salida y tuvo proyección y marca. Tras la expulsión de Ponzio, retrocedió al lateral izquierdo y también se destacó. Sánchez fue creciendo con el correr de los minutos, tras un primer tiempo para el olvido, impreciso y embarullado; en el complemento fue salida y ayudó a Ledesma en la recuperación cuando el equipo se quedó con un hombre menos. Ponzio cumplía un buen partido, pero su tonta expulsión condicionó su labor y Ledesma se hizo amo y señor del medio campo, distribuyendo con criterio y haciendo el trabajo sucio tras la roja al capitán “Millonario”, bancando la parada como único volante central.

Manuel Lanzini estuvo impreciso y no fue el conductor que Ramón espera, siempre con un hombre encima y sin espacios, le costó desmarcarse y se excedió en la jugada individual. Los dos puntas tuvieron un partido aceptable. Mejor Trezeguet, siempre tocando de primera y buscando el pase que deje mejor parado a un compañero en ataque, así, asistió a Vangioni en la apertura del marcador. Mora estuvo impreciso, pero cuando tiene la pelota es peligroso e indescifrable, aunque esta vez  no tuvo un aporte destacable.

River empieza el Torneo Final 2013 con una victoria importantísima. Para la confianza y porque cuando no se puede superar al rival con fútbol, hay tener la actitud suficiente para superarlo, y en Córdoba, el “Millo” la tuvo para sobreponerse a un rival que se había instalado como una especie de bestia negra y también para superar un trámite que pudo ser adverso tras la expulsión de Ponzio. Con solidaridad en las marcas y en las coberturas y peleando cada pelota como si fuera la última se llevó tres puntos de oro.

Un párrafo aparte para la actuación del juez, Gerrmán Delfinio. Comenzó bien, pero con el correr de los minutos fue muy permisivo con el juego brusco de los celestes en el medio campo, que recurrían sistemáticamente a la infracción para evitar el avance “Millonario” y no eran amonestados. También deja algunas dudas la jugada de la expulsión. Más allá de la exageración de Pereyra, la actitud de Ponzio no corresponde a la de un jugador de experiencia, y si Delfino vio ese imperceptible pisotón, también debió haber visto el codazo del delantero cordobés sobre el rosarino un minuto antes cuando este tenía el balón.

El 2013 no podía empezar de mejor manera, ojalá el aura de Ramón siga bañando las costas de Núñez y poco a poco podamos volver a ver el River que todos queremos. Por lo pronto, este es un buen comienzo.

Fomaciones

Begrano (Cba): Olave (4); Lollo (4), Turus (4), Aveldaño (4), Quiroga (4); Zapata (3), González (4), Farré (5), Velázquez (4); Aquino (3), Pereyra (5). DT: Ricardo Zielinski

River Plate: Barovero (5); Mercado (5), Román (6), Bottinelli (4); Sánchez (6), Ledesma (6), Ponzio (3), Vangioni (7); Lanzini (3); Mora (5), Trezeguet (5). DT: Ramón Díaz

Ingresos: Rojas (6) x Lanzini; Funes Mori x Trezeguet; Luna x Mora

Resúmen
Goles: 22’ST Vangioni (Riv); 43’ST Luna (Riv); 44’ST Farré (Bel)
Incidencias: 2’ST expulsado Ponzio (Riv)
Árbitro: G. Delfino (Regular)
Figura del partido: Vangioni (Riv)

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