lunes, 30 de noviembre de 2015

Campeonato 1956

Siempre en el podio

El plantel campeón de 1956















Tras recuperar la hegemonía en 1955, River Plate buscaba alzarse con el certamen de 1956 para, una vez más, ser bicampeón del fútbol Argentino.

Para esta ocasión, el conjunto dirigido por José María Minella solo incorporó a Carlos Lara, delantero de Ferro, y contó con el regreso al club de Omar Rossi, a préstamo en Huracán. Además, perdió a una de sus figuras: Walter Gómez se marchó al Palermo de Italia.

Fueron dieciséis equipos los que participaron de la Primera División, que se enfrentaron todos contra todos en dos rondas de quince fechas. La temporada comenzó el 15 de abril, y el fixture, en una situación hoy en día impensada, tenía preparados dos desafíos de alto voltaje: Independiente y Boca serían los dos primeros rivales el Millonario.

Los triunfos en los dos clásicos, el primero en condición de visitante por 1 a 0 (Russo –Riv-) y el segundo como local por 2 a 1 (Zárate y Labruna –Riv-; Angelillo –Boc-), lo perfilaron como un firme candidato a revalidar el título de 1955. A partir de allí, y hasta la octava jornada, el Millo obtuvo tres triunfos y dos empates. Racing Club puso fin al invicto al derrotarlo 4 a 2 en Avellaneda y logró alcanzarlo en la cima de las posiciones, junto con Boca Juniors, con doce puntos.

En las jornadas siguientes, la primera colocación pasaría de manos entre estos tres equipos. En la fecha once, tras vencer San Lorenzo, River volvió a tener la punta en soledad, ya que el xeneize había caído en su cancha contra Rosario Central.

Luego de tres empates consecutivos, el Millo terminó la primera rueda con un triunfo frente a Estudiantes de La Plata, resultado que le permitió ser líder, junto a su archirrival de la ribera, con 22 unidades, uno más que Lanús, su sorprendente escolta, y dos más que Racing y Vélez.

El comienzo de los desquites no podía ser mejor, la goleada a Independiente le permitió ser el único líder, gracias a la derrota de Boca frente a Vélez. La revancha del superclásico fue para los auriazules, volviendo a emparejar a ambos conjuntos en la tabla de posiciones, junto con Vélez Sarfield, que alcanzaba este hito por primera vez en su historia en el profesionalismo.

Una vez más, mostrando la paridad existente en el certamen, las alternativas en la parte alta de la tabla serían muy cambiantes. Cada fin de semana que pasaba, encontraba a un nuevo equipo en lo más alto. Así, entre las fechas 17 y 20, fueron líderes Boca, River, Racing y Lanús.

El conjunto Granate se mantuvo en la máxima colocación hasta la jornada 23, cuando empató con Vélez en Liniers, permitiéndole a River alcanzarlo tras derrotar a Racing Club por 2 a 1. Luego de la caída en el superclásico, el conjunto de la banda acumuló cuatro triunfos, un empate y una derrota, manteniéndose cerca de los distintos líderes.

El plato fuerte de la fecha 24 fue el enfrentamiento entre ambos líderes: el sorprendente Lanús, que había mostrado un juego vistoso y efectivo, contra el último campeón, River Plate. A pesar de ser dominado en la primera mitad, a tal punto de irse al descanso en desventaja por un gol, el conjunto de Núñez logró revertir el resultado y alzarse con una victoria por 3 a 1 (A. Rojas –Lan–; Loustau, Sánchez y Labruna –Riv–) que sería decisiva para lo que quedaba del certamen.

Ese equipo de Lanús fue conocido como “Los Globetrotters” y su formación base estaba compuesta por: Vega; Prato, Beltrán; DaponteGuidiNazionale; Carranza, Lugo, Alfredo RojasUrbano Reynoso y Moyano.

La victoria del Millonario en el sur le permitió sacar una luz de ventaja sobre su perseguidor, que a partir de allí no puedo recuperarse para alcanzar al conjunto de la banda. En la siguientes cuatro jornadas, el Millo obtuvo dos victorias y dos empates, mientras que el Granate cosechó dos victorias, un empate y una derrota.

River llegó a la fecha 29 con una ventaja de tres puntos sobre su perseguidor y, si conseguía una victoria en el Monumental, se consagraría campeón nuevamente. El partido fue una fiesta, el conjunto local apabulló a su rival por 4 a 0 (F. Vairo, N. Rossi, Labruna y Sívori –Riv–) y terminó dando la vuelta olímpica en su casa.

Aquella tarde los equipos formaron de la siguiente manera:

River Plate: A. Carrizo; A. Pérez, F. Vairo; Mantegari, N. Rossi, O. Rossi; N. Menéndez, Sívori, Prado, Labruna y Loustau.

Rosario Central: Ormeño; Biagioli, Cardoso; Álvarez, Minni, J. Poi; Mottura, Apiciafuocco, Gauna, Castro y Giménez.

La derrota en el último partido frente a Estudiantes de La Plata solo sirvió para completar el calendario de un campeonato que River ganó de punta a punta, manteniéndose en las primeras colocaciones a lo largo de todo el certamen y luchando palmo a palmo a con un equipo de Lanús que sorprendió a propios y extraños.

Los números del campeón:

PJ
PG
PE
PP
GF
GC
PTS
30
17
9
4
61
32
43

El segundo puesto fue para Lanús, que culminó con 41 puntos, completando la mejora campaña de su historia hasta esos días.

Los goleadores del campeonato fueron Juan Castro de Rosario Central y Ernesto Grillo de Independiente con 17 goles cada uno. El máximo artillero de River fue Enrique Omar Sívori con 10 anotaciones, seguido por Ángel Labruna con 9 y Héctor Zárate 8.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias, si te gustó, podés ver más notas como estas en la misma sección.
    Gracias por comentar.
    Saludos

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