lunes, 15 de abril de 2013

El antifútbol

Torneo Final 2013 – Fecha 9 – 14 de abril 2013
River Plate 1 – Arsenal 1
Balanta, de buen rendimiento (foto Diego Girardi)


















En un principio pensé en titular esta reseña con un grito que se escuchaba constantemente en la cancha: “que equipo de mie... este Arsenal!!”; pero me pareció poco ortodoxo y demasiado violento, aunque no estaba alejado de la realidad, y además, la falencia es de River, por no poder contrarrestarlo. Lo cierto es que el planteo de Alfaro, acostumbrado a armar equipos complicados y mañosos, fue perfecto, con intérpretes que entendieron a la perfección que debían quitarle continuidad al juego para dificultar la labor de River.

Ramón Díaz repitió el 4-3-1-2 del domingo pasado, con la vuelta de Leonardo Ponzio como volante por derecha; el ingreso de Luciano Abecasis en el lateral, reemplazando a Leandro González Pires; y moviendo a Gabriel Mercado a la zaga junto a la revelación colombiana Alvarez Balanta.

Al principio parecía que el “Millonario” se lo llevaba puesto al conjunto de Sarandí. Un disparo a quemarropa de Carlos Luna exigió una respuesta a puro reflejo de Campestrini y en el rebote, Manuel Lanzini pifió una volea que pudo haber sido la apertura del marcador. A partir de allí, casi todo fue de Arsenal, que esperó replegado y salió rápido de contra, principalmente con Carbonero, que ganó siempre por su sector, y con Mariano González que por su zona jugó a su antojo, ya que Abecasis tuvo una mala noche y Ponzio se cerraba, dejando la banda derecha desguarecida. Así, los visitantes tuvieron dos jugadas claras para abrir el marcador y en la tercera, tras una pelota que pierde Leo en la mitad de cancha y tras un doble enganche de Pérez en el que quedó desairado el lateral derecho, un centro de los que duelen a media altura al corazón del área, lo conectó Benedetto que le ganó la espalda a Balanta y puso la apertura del marcador.

River hizo culto de la posesión del balón, pero sin ideas claras y con poca imaginación para quebrar una defensa ordenada y mañosa. Poco después del gol visitante, un pelotazo cruzado de Rojas, de buen partido, habilitó a Funes Mori que ganó bien con el cuerpo y definió por encima de la cabeza del uno rival. El delantero volvía a convertir tras 19 fechas, justo ante el mismo adversario, y parecía que iba a tener una noche iluminada, pero tras la excelente jugada del gol, alternó buenas y malas. Incluso pudo convertir otro más en el complemento, pero la rápida salida de Campestrini  le quitó espacio para ejecutar el remate.

El “Pelado” apostó a todo lo bueno visto en Avellaneda y mantuvo el planteo, pero como mencionamos la semana pasada, el rendimiento de River depende de lo que ofrezca el rival, y en este caso, el conjunto visitante no ofreció absolutamente nada, por lo que al “Millonario” le costó horrores generar juego y situaciones de riesgo, ante un rival que se empeñaba en hacer tiempo, no jugar la pelota, cortar los avances simulando faltas, siempre con la complicidad del árbitro, y demorando en cada ejecución para enfriar el partido. Con dos líneas bien replegadas y muchos volantes que presionaban sobre los encargados de generar juego, Arsenal se convirtió en un escollo insalvable, que se potenció con la falta de ideas del “Millonario”. Así, River nunca encontró los espacios para lastimar y con el correr de los minutos, los hombres de Alfaro jugaron con la desesperación del local y entorpecieron el juego cada vez que pudieron.

En líneas generales, el rendimiento de los jugadores fue bastante dispar. Aunque algunos le adjudican cierta responsabilidad en el gol a Barovero, lo cierto es que la jugada fue producto de un conjunto de errores defensivos. Primero Ponzio pierde la pelota en el medio, ningún jugador de River gana el rebote, Pérez sacó a pasear a Abecasis y Mercado y Balanta no llegaron nunca a cortar el centro. De todos modos, al uno se lo notó un poco más dubitativo que en otros partidos. Los defensores no tuvieron una buena noche, empezando por Abecasis que fue lo más flojo del equipo, impreciso, mal en la marca y sin aportar nada en ataque; Mercado, que no se siente a gusto jugando de central, estuvo rápido en algunos cruces y bien de arriba, pero mostró algunas fallas propias de quién no está acostumbrado a jugar en ese puesto; Balanta fue el mejor de atrás y del equipo en la noche, empezó mal en el gol de Arsenal, pero fue ganando confianza, cortó siempre a las espaldas de Vangioni y no dejó progresar nunca a Carbonero y hasta se animó a salir gambeteando en el segundo tiempo; y Vangioni tuvo buen aporte en ataque, pero poco en defensa, dejando casi siempre libre el sector izquierdo.

Los volantes se vieron absorbidos por la presión del visitante. Ledesma tuvo mucha participación pero no pudo meter ningún pase punzante, siempre lateralizando y hacia atrás; Ponzio, hasta la lesión, tuvo mucho despliegue, pero se cerraba mucho, pisando a Lanzini y dejando a Abecasis solo para que González y Pérez le hicieran el dos-uno; y Rojas fue de los más prolijos del medio, con un tremendo pase gol incluido, aunque con el correr de los minutos el físico le pasó factura.

En ofensiva, Lanzini no tuvo chispa, se lo vio incómodo, jugando siempre para atrás y con notables inconvenientes para encarar hacia delante; Luna aguantó bien la pelota, pero salía mucho para entrar en el circuito de juego y le costaba horrores mover su pesado cuerpo, por lo que generalmente perdía la pelota; y Funes Mori tuvo la mejor actuación de los últimos tiempos, hizo un gol, generó varias jugadas de peligro y tuvo el segundo pero no pudo concretar.

River dejó escapar dos puntos en la lucha por el campeonato, quedó a cuatro del líder Lanús, que recibió una importante ayudita el sábado, pero sigue prendido, aunque este tipo de partidos deberá ganarlos si realmente quiere llegar con chances a las últimas fechas.

Llamativos son los arbitrajes que se ven por Núñez. El fin de semana pasado, Barovero fue amonestado por demorar casi un minuto en ejecutar un tiro libre. Como mencionamos anteriormente, los hombres de Alfaro hicieron tiempo en cuanta situación tuvieron a favor. Ignoraban a los alcanza pelotas que les daban el balón, se tiraban al piso ante cada roce esperando que el juez pare el partido, el arquero embolsaba el balón y se quedaba un minuto en el piso, demoraban una eternidad para ejecutar cada falta, salían caminando del campo del juego en cada cambio ante la atenta e impasible mirada del juez, que recién decidió amonestar a un hombre de la visita, por tirar la enésima pelota lejos, a los 43 minutos del segundo tiempo. Por supuesto, todas estas actitudes con la complicidad del colegiado, que, a pesar esto, solo adicionó tres minutos. Además de cobrar faltas inexistentes o no tener un criterio definido para sancionar infracciones a uno y otro bando.

Independientemente de ello, es alarmante la falta de ideas de River cuando el partido se presenta con estas características. Ante equipos que no quieren jugar o que tienen un estilo consolidado. Deberá trabajar y buscarle la vuelta, porque por lo visto, la mayoría de los equipos vienen a plantearle este tipo de partidos. Con el agregado de que ponen lo mejor que tienen, muestra de ello es que Velez y Newell’s pusieron su  mejor equipo frente a River y afrontaron los demás encuentros del Final 2012 con mayoría de suplentes.

Para la visita a Mendoza, además de la alarmante ciclotimia que presenta el “Millonario”, el riojano deberá meter mano nuevamente, ya que Ponzio salió desgarrado y Vangioni y Funes Mori llegaron a la quinta amarilla, por lo que deberán purgar una fecha de suspensión. Además hay que ver cómo evolucionó Pires de su lesión, sino, se verá un equipo con muchos parches y varios jugadores poco habituados al once inicial. Además, por el desgarro, el rosarino corre el riesgo de perderse el superclásico.

Sin dudas el equipo no tiene una identidad definida y más que nunca se confirma que su rendimiento depende de lo que plantee el rival de turno. Con estas características, se hace difícil pensar en un equipo que tenga posibilidades de campeonar, aunque en estos torneos cortos e irregulares, cualquiera le puede ganar a cualquiera, y en algún momento Lanús y Newell’s algún punto van a perder, será responsabilidad del “Millo” aprovechar esas ocasiones y sumar de a tres para seguir metiéndoles presión a los equipos chicos que últimamente se han convertido en animadores de los torneos.

Formaciones

River: Barovero (5); Abecasis (3), Mercado (5), Balanta (6,5), Vangioni (5,5); Ponzio (5), Ledesma (5), Rojas (6); Lanzini (4); Luna (4), R. Funes Mori (6)

Ingresaron: 38'PT Sánchez (4) x Ponzio, 16'ST Iturbe (4) x Lanzini, 16'ST Mora (4,5) x Luna. 

Arsenal: Campestrini (7); Nervo (6), Lopez (5), Braghieri (5,5); Casais (5), Espinoza (5), Marcone (5), Perez (6), Carbonero (6,5), M González (6,5); Benedetto (5)

Resúmen:

Goles: 13'PT Benedetto (Ars); 18'PT Funes Mori (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: F. Rapallini (mal)
Figura: Campestrini (Ars)
El mejor de River: Balanta

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