lunes, 22 de abril de 2013

Para seguir prendidos

Torneo Final 2013 – Fecha 10 – 21 de abril 2013
Godoy Cruz (Mendoza) 1 – River Plate 2
Balanta festeja (foto Ole)
















La visita a Mendoza deparaba una parada brava para el equipo de Ramón Díaz. Además del buen presente de los dirigidos por Martín Palermo, las ausencias de Leonardo Ponzio y Leonel Vangioni, dos de los más altos rendimientos del campeonato, y de Rogelio Funes Mori, suponía un problema de difícil solución para el técnico.

Así fue como para reemplazarlos ingresaron Diego Martínez en el lateral izquierdo de la defensa, Carlos Sánchez en el sector derecho del medio campo y Juan Manuel Iturbe formó una nueva dupla ofensiva con Carlos Luna. Así, mantenía el 4-3-1-2 de los últimos partidos, para contrarrestar el mismo dibujo que planteaba el equipo de Martín Palermo.

El partido fue aburrido y con pocas emociones más allá de los goles. Godoy Cruz intentó dominar el juego desde el comienzo, presionando en el medio y aprovechando la velocidad de Castillón. Así, las más claras fueron para el Tomba, que con el rubio delantero complicó siempre al juvenil Martínez, por eso, el técnico le insistía con que atacara por ese sector. Pero la buena noche de Barovero, y la impericia e imprecisión de los delanteros mendocinos, impidieron que el local abriera el marcador.

Mientras tanto, River buscaba sorprender con la velocidad de Iturbe y la precisión en los pases de Ledesma y Rojas, aunque arrancaban muy atrás y perdían sorpresa. De esta manera, una pelota larga mal rechazada por la defensa bodeguera y una pifia de Nicolas Sánchez, lo dejaron solo a Luna, que encaró al área y cuando se preparaba para ingresar en ella, el defensor lo baja de atrás y el árbitro, equivocadamente, sanciona penal. Lanzini se hizo cargo de la ejecución y abrió el marcador, pero tres minutos después, Castillón puso el empate tras un error defensivo en el cual Mercado habilitaba a tres hombres locales. Barovero intentó salir rápido y llegó a tocar la pelota, pero no pudo retenerla, y así, Godoy Cruz puso tablas en el marcador.

En el complemento, la temática del partido fue la misma, aunque tras el gol de Balanta, los mendocinos sintieron el impacto y bajaron considerablemente su rendimiento, lo que le permitió al elenco del riojano tener más situaciones claras frente al arco de Ibáñez, que respondió bien cuando lo exigieron, justificando así la victoria.

Aunque no fue un encuentro bien jugado por el equipo “Millonario”, tuvo algunos puntos altos en la defensa y en el ataque, donde los rendimientos fueron de menor a mayor. En el arco, Barovero volvió a demostrar porque es el número uno de este equipo, con una doble tapada en el segundo tiempo que impidió que River quedara abajo en el marcador. De los cuatro del fondo, el más flojo fue el chico Martínez, que con el correr del partido fue mejorando, hasta que salió por un golpe en la rodilla; Balanta fue la figura, primer como central, sacó todo lo que pasó cerca, después hizo el gol de la victoria y cuando pasó a jugar de tres, neutralizó los ataques por esa banda; González Pires estuvo firme de arriba y sólido en la marca y tuvo un buen rendimiento; y Mercado, que quedó enganchado en el empate, no tuvo mayores inconvenientes, aunque no se proyectó mucho, tampoco tuvo trabajo porque Palermo decidió enviar a sus muchachos por el sector izquierdo de la defensa.

El medio campo no tuvo los puntos altos de otras actuaciones. Ledesma cumplió, como siempre, entregó redondo el balón y recuperó muchas pelotas, jugándolas siempre a un compañero; Rojas estuvo un poco más lento, pero fue un buen socio del “Lobo”; y Sánchez, de flojo primer tiempo, mejoró mucho en el segundo, corriendo, cubriendo espacios, ayudando a Rojas y Ledesma en la recuperación y mostrándose como alternativa para generar desbordes y jugadas en ataque.

Manuel Lanzini, en su función de enganche, se vio más cómodo, la ausencia de Ponzio le dio más espacio y libertad para moverse en ataque, y por momentos intentó convertirse en el generador de juego del equipo. Carlos Luna luchó mucho, salió del área para ponerse en contacto con el balón y así generó la jugada del penal, tuvo un par de ocasiones pero no definió de manera acertada; e Iturbe mostró sus condiciones, rápido, se volvió incontenible para la defensa mendocina que se cansó de bajarlo con infracciones, el segundo gol llegó tras un patadón de Grimi al juvenil, y aunque estuvo impreciso en el primer tiempo, mejoró mucho en el segundo, le falta levantar la cabeza y jugar más asociadamente.

El equipo sigue en deuda desde el punto de vista del juego. No logra tener fluidez y, sobre todo, le cuesta horrores dar la estocada final para dejar a sus delanteros mano a mano con el arco. No tiene a ese jugador capaz de poner un pase punzante entre líneas, los que poseen esa virtud, juegan más retrasados, como en el caso de Ledesma, por lo que sus asistencias solo quedan en mitad de cancha y cuando sale alguna, los delanteros no dominan bien la pelota. También muestra algunos errores en defensa, como en la jugada del gol, donde todos salieron pidiendo la posición adelantada, Mercado quedó enganchado, y Pires dejo libre al delantero bodeguero en vez de seguirlo.

Desde el punto de vista positivo, se puede ver la intención del juego asociado. Ahora los pases son a un compañero, algunos intrascendentes, pero sirve para ir ganando confianza, se ven más de dos o tres toques seguidos, lo cual es un buen augurio para un equipo cuyo técnico hace culto de la tenencia del balón para pegar en el momento justo. Por primera vez en mucho tiempo, se pudo escuchar el “ole” que bajó desde las tribunas. Además, son importantes los tres puntos para mantenerse cerca de la punta ante un rival que desde que llegó a primera división, le ha complicado la vida al “Millonario”. Como dijo Ramón, no es fácil llegar al final del campeonato sabiendo que River te respira en la nuca. Finalmente la actuación de Balanta, que si algo le faltaba para meterse a la gente en el bolsillo, era anotar el gol de la victoria. Lamentablemente, solo podrá actuar en cinco partidos más, porque no tiene contrato profesional y el reglamento indica que los jugadores en esa condición solo pueden disputar el 25% de los partidos de la temporada.

Una vez más me veo en la obligación de hablar del árbitro. Otra actuación paupérrima del juez y sus asistentes. En el primer tiempo, por el vergonzoso penal que concedió en favor de River (hacía 27 fechas que el “Millo” no tenía un penal a favor), donde, no sólo se equivoca en la sanción, sino que también comete un error al aplicar el criterio disciplinario, ya que Nicolás Sánchez debió ser expulsado por interrumpir con infracción una jugada clara de gol. En el segundo tiempo, en el tiro libre que derivó en el gol de Balanta, Grimi le pegó una patada artera a Iturbe, el colegiado solo lo amonestó. En las dos ocasiones, con la venia de los jueces asistentes que se encontraban en mejor ubicación que el principal. Como corolario, adicionó seis minutos, cuando no hubo interrupciones importantes en el transcurso del encuentro, mientras que la semana pasada, en el Monumental, Arsenal se cansó de hacer tiempo y tan solo adicionaron tres minutos.

El saldo negativo es la expulsión de Luna, no se alcanza a ver bien el motivo, al parecer un manotazo en la cara de Sigali, pero esto obliga a Ramón a parar una nueva dupla ofensiva, seguramente vuelva Funes Mori o ingrese Mora. Y, por supuesto, el nivel de juego, todavía es una deuda lograr mantener un buen rendimiento durante los noventa minutos del partido sin tener que llegar al final sufriendo porque nos rodean la manzana. La contundencia también es algo que deberá trabajar, Lanzini y Mora tuvieron dos mano a mano claros que podrían haber sellado el marcador, pero errores en el control y la definición le permitieron al arquero quedarse con los remates.

River logró igualar el historial con el Tomba, ahora deberá jugar por Copa Argentina el miércoles para tratar de emparejar las estadísticas nuevamente, en este caso, contra Estudiantes de Buenos Aires, y preparar el partido del próximo domingo frente a Quilmes en casa. En el Torneo Final sigue prendido, y los de arriba lo saben.

Formaciones

Godoy Cruz (Mza): Ibañez (4); San Román (4), Sigali (5), Sánchez (5), Grimi (3); Castellani (6), Lértora (5), Fernández (5); D. Ramírez (5); Castillón (6,5), Obolo (4).

Rive Plate: Barovero (7,5); Mercado (5), González Pires (5,5), Balanta (8), D. Maratínez (4); C. Sánchez (5), Ledesma (6), Rojas (6); Lanzini (7); Iturbe (7), Luna (5).

Ingresaron: 24’ST Bottinelli (5) x Martínez, 24’ST Mora (5) x Iturbe, 39’ST Cirigliano x Lanzini

Resúmen

Goles: 31’PT Lanzini -p- (Riv), 34’PT Castillón (GC), 8’ST Balanta (Riv)
Incidencias: 44’ST expulsado Luna (Riv)
Arbitro: N. Pitana (mal)
Figura: Balanta (Riv)

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