jueves, 25 de abril de 2013

Una derrota dolorosa

Copa Argentina 2013 - 16avos de final - Catamarca - 24 de abril 2013 
Estudiantes (BA) 1 - River Plate 0
festejo "Pincha" (foto Olé)













Después de mucho leer y escuchar, decidí separar esta crónica en dos partes. Por un lado, lo visto en la cancha, que no fue nada bueno, y por otro, enfocarme en algunas cuestiones que se escucharon durante las últimas 24 horas.

Futbolísticamente, Ramón Díaz decidió llevar un conjunto de jugadores que no eran utilizados habitualmente para conformar un mix en el once inicial de hombres con rodaje, suplentes y reservistas, y otros tantos que suelen jugar en reserva para poblar el banco de suplentes. Además, decidió volver a la fórmula del 3-4-1-2, que le había dado buenos resultados en las primeras fechas, pero que luego mutó a una defensa con cuatro habitantes.

Y aquí surge, a mi consideración, el primer error. Formar una línea de tres con Silguero y Espíndola López, dos juveniles que tienen muchas condiciones, pero que no están acostumbrados a este sistema y necesitan más rodaje para animarse a una apuesta así, empezaron el partido muy nerviosos e imprecisos, y Bottinelli, que ya demostró que no tiene condiciones para ponerse la camiseta de River. Su sector fue el elegido por los hombres de Estudiantes para atacar, y lo pasaron siempre, incluso, dos errores suyos desembocaron, uno en el gol y el otro en un tiro que pudo ser el segundo, pero pegó en el palo. Una defensa sin trabajo y con graves errores individuales, que hace injusta una crítica hacia los chicos, pero de la que se esperaba más del ex San Lorenzo, sobre todo por ser el más experimentado.

En el medio campo, Augusto Solari, otro joven al que le falta rodaje, no pudo mostrar todas sus cualidades; en el otro extremo, Diego Martínez estuvo atolondrado e impreciso, mostrando que no está cómodo jugando como volante; en el centro del mediocampo, Cirigliano mostró su habitual manejo y buscó precisión en sus pases, pero falló más de lo que acertó y Walter Acevedo confirmó porque Almeyda nunca lo tuvo en cuenta y lo cedió y porque quedó relegado en la consideración de Ramón Díaz, impreciso, indeciso, lento y hasta por momentos, sacándose la pelota de encima.

La faz ofensiva fue de mayor a menor. Mauro Díaz parecía empezar motivado, tuvo un par de arranques, gambetas e intentos de pases en profundidad, que llegaron a destino, pero con el correr de los minutos volvió a ser “Maurito”, timorato, de bajo rendimiento, entregando mal y hasta parecía esconderse, sin carácter para pedir la pelota o intentar recuperarla cuando la perdía. Mora empezó bien, con dos tiros en los palos y complicando al rival, pero se fue desinflando y cayendo en el desconcierto general; y Luna, la única que tuvo, cabeceó desviado, frío y con la pólvora mojada.

De este manera, Estudiantes de Caseros, que había guardado todos sus titulares el último fin de semana para tenerlos frescos para este encuentro, superó en todos los sectores al “Millonario”, sobre todo por la izquierda, donde Ruíz y Soria pisaban la pelota y volvían locos a los hombres de River. Un equipo con mucha entrega, que jugó como si fuera la final del mundo (así le juegan siempre al equipo de Ramón), contra uno que parece que fue de paseo, sin carácter y sin ideas para quebrar a un rival que terminó los últimos diez minutos sin fuerzas para revolear la pelota.

No vale la pena analizar mucho a los juveniles, ellos merecen sus oportunidades y todavía necesitan partidos para poder crecer y mostrar todas sus condiciones. Diferentes son los casos de Bottinelli, Acevedo, Cirigliano, Díaz, Luna y Mora. De ellos dependía pasar esta instancia de la copa, y ya se mencionó como fueron sus rendimientos. Sin dudas muchos jugaron sabiendo que el técnico no los tiene en cuenta o que no son de su preferencia, incluso quizás, sabiendo que próximamente no serán más empleados del club, pero ese no es motivo para mostrar la pobre actuación de anoche. Si antes el “Pelado” tenía dudas sobre algunos jugadores, seguramente con esta derrota firmaron su renuncia. La camiseta de River debe ser motivación suficiente, el que no lo entienda así, deberá dar un paso al costado y dejar lugar para otros que si entiendan lo que es vestir estos colores.

Por otro lado, quizás el riojano cometió sus errores más graves desde que llegó en esta nueva etapa. Al ya mencionado de la línea de tres sin experiencia, destacar la conformación del plantel que viajó a Catamarca. Muchos jóvenes de un equipo de reserva que hace seis fechas que no gana, jugadores que saben que no son tenidos en cuenta y que seguramente anoche gastaron su último cartucho y la ausencia de hombres del habitual primer equipo, no para que sean titulares, sino para tenerlos en cuenta en caso de encontrarse en desventaja como sucedió frente al “Pincha”.

Se habló mucho de desperdiciar una oportunidad para ingresar a la Libertadores 2014. Creo que es un motivo trivial para analizar y que es utilizado para buscar una excusa para pegarle al cuerpo técnico. Lo grave de este resultado es que el equipo, independientemente de los intérpretes, sigue jugando mal y sin poder ofensivo. Por supuesto, si algunas de las que pegaron en el palo en los primeros 20 minutos entraba, seguramente estaríamos hablando de otra cosa, pero la historia contra fáctica no puede ser analizada. Además, debía pasar otros cuatro partidos para obtener ese boleto.

También se mencionó mucho la palabra papelón, ya que se perdió con un equipo de la B Metropolitana (tercera categoría del fútbol argentino) y, lamentablemente, es a lo que se exponen los equipos de primera división en este tipo de certámenes. Si ganan, al día siguiente nadie dirá nada, porque es lo que tenían que hacer; si pierden, se hablará de vergüenza, papelón y demás calificativos de esa índole. Sabiendo además, que los equipos de primera le prestan poca atención a estas instancias del torneo y la van “valorando” a medida que pasan de fase, mientras que para los equipos del ascenso es la oportunidad de sus vidas, de jugar contra los equipos de la elite, entonces, dan más de lo que pueden y a veces sorprenden, como ocurrió también con Tristán Suarez frente a Racing (que puso todos sus titulares, pero solo se habla de River).

Como dato de color, el equipo de la banda roja nunca pudo ganarle a Estudiantes de Caseros en el profesionalismo en tres oportunidades, empató una, perdió las dos restantes, aunque mucho más rico es el historial en el amateurismo.

De esta modo, quedó atrás una nueva participación del “Millo” en la Copa Argentina, la que muchos tildaron de papelón o de vergüenza, pero a diferencia de todos ellos, esos calificativos son aplicables por la cara que mostró el equipo, por su juego y no por el resultado. En el fútbol juegan once contra once y cualquiera le puede ganar a cualquiera, le pasó al Real Madrid, y sus millones, contra el humilde Alcorcón, y los casos son infinitos a nivel mundial.

Ahora el objetivo es uno solo, o dos si se quiere, el campeonato y el superclásico. Pero primero viene Quilmes el domingo en el Monumental, y será crucial obtener los tres puntos para seguir metiendo presión a los de arriba, llegar entonados a la Bombonera y tal vez, si los punteros no ganan, subirnos a la cima del Final 2013.

Formaciones

Estudiantes (BA): Ríos (7); Alvarez (7), Santana (7), Gásperi (7), Montero (7); Gómez (6), Soria (7), Sosa (6), Ruiz (8); Yassogna (7), Figueroa (6).

River Plate: Chichizola (5); Silguero (4), Espíndola López (4), Bottinelli (2); Solari (4), Acevedo (3), Crigliano (4), D. Martínez (3); M. Díaz (2); Mora (5), Luna (4).

Ingresaron: 8’ST Gómez (4) x Acevedo, 19’ST Mercado (4) x Espíndola López, 29’ST Martínez (4) x M. Díaz.

Resúmen

Goles: 35’PT P. Ruiz (Est)
Incidencias: no hubo
Arbitro: D. Herrera (excelente)
Figura: Pablo Ruiz (Est)
El mejor de River: Mora

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