domingo, 28 de septiembre de 2014

Misil Teodirigido

Campeonato de Primera División 2014 – Fecha 9 – 28 de septiembre de 2014
Lanús 1 – River Plate 1
Teo goleador (foto River Plate)













Partido chivo en el sur. No suele ser un reducto fácil para ningún equipo, pero especialmente para River. Lanús es de esos equipos molestos, que desde que consiguió asentarse en primera división logró la mayoría de las victorias con las que cuenta en el historial.

En el Día Internacional del Hincha de River, el pueblo Millonario esperaba una victoria para cerrar el domingo festejando con todo y estirar aún más la ventaja con uno de sus perseguidores. Pero el trámite del partido fue bastante complicado.

Guillermo planteo un trámite para pelearle la pelota en el medio y presionar en la salida. Para eso puso tres puntas que se adelantaban ante cada saque de arco de Marcelo Barovero. Esta presión complicó mucho a Ramiro Funes Mori, que se mostró muy impreciso, fallando varios pases sencillos.

La propuesta del Millo fue la misma que viene mostrando desde que Marcelo Gallardo es el técnico. Así, fue el que tuvo las jugadas más claras en la primera mitad. Un remate de Leonardo Pisculichi que se desvió y exigió a Agustín Marchesín; un remate de Rodrigo Mora que, una vez más, pegó en el travesaño; y un par de llegadas a fondo que no pudo concretar.

A todo esto, el Granate esperaba un error de la visita para llevar peligro al arco de Trapito, y en la primera que los defensores del Millo fallaron, Silvio Romero habilitó a Lautaro Acosta y este definió bajo, cerca del pie de Trapito, que no la pudo desviar y la pelota se coló por el segundo palo.

La ventaja del local era injusta, pero había aprovechado mejor la única oportunidad que tuvo. A partir de allí, intentaron ensuciar el partido con pierna fuerte, infracciones violentas y a destiempo. Todo avalado y bajo la estricta supervisión de Federico Beligoy, que tuvo un partido para el olvido. Dejó pegar a ambos equipos por igual y falló en sanciones claras para ambos bandos.

A pesar de las vicisitudes que planteaba el encuentro, River no se dejó amedrentar y en el complemento salió a buscar el empate para mantener el invicto y la diferencia en la tabla. Así, Teófilo Gutiérrez se puso el equipo al hombro, la pidió siempre, se bancó las apretadas y las infracciones de los hombres de Lanús; y Leonardo Ponzio se hizo eje del equipo, relevando, recuperando y distribuyendo, completando uno de sus  mejores partidos de los últimos tiempos.

El Millo no encontraba el gol. Otra vez el travesaño, esta vez tras un tiro libre largo de Piscu, le negó la posibilidad de llegar al empate y Teo desde afuera del área probó, pero su remate se fue desviado.

Finalmente, a los 25 minutos, el colombiano volvió a tomar el balón fuera del área, le dieron un segundo para pensar y no dudó. Sacó un misil teledirigido que picó delante del uno granate y se metió en el arco. Cuando River más lo necesitaba, apareció el nueve goleador y le dio el empate a los de Núñez, para mantener el invicto y la punta.

En esta ocasión el equipo no jugó bien. Los rivales le van tomando la mano y le van planteando diferentes situaciones que lo obligan a buscar variantes durante los noventa minutos. A pesar de ello, mostró actitud y carácter para rescatar un punto y empezar la semana del superclásico con el invicto y la cima en soledad garantizados.

Eso es lo rescatable del este plantel, que aunque es corto y se empieza a notar la falta de recambio, no se resigna ante la adversidad, da pelea, muestra carácter y no se deja amedrentar por cualquiera. Lo mostró el jueves pasado contra Arsenal y lo revalidó este domingo frente a Lanús, uno de los equipos más mañeros del fútbol local.

Además, el Muñeco lo muestra con sus acciones. Él quiere ganar siempre, dijo que iba al sur a ganar y así lo demostró con sus cambios. Estando abajo en el marcador, sacó a un defensor y puso a un delantero, pasando a defender con tres hombres. A los dos minutos de esa modificación, llegó el tanto del empate.

River se llevó un punto del sur que se puede tomar como bueno o como malo. En el análisis, el Millo mereció ganar, tuvo las más claras y no pudo concretar, desde esa perspectiva, el punto es malo. Pero teniendo en cuenta que se iba perdiendo, que se llegó al empate y que se mantiene la diferencia con uno de los rivales directos, el empate sirve, hay que revalidarlo el próximo domingo en el partido más importante del campeonato.

Ahora comienza la semana previa al superclásico. Con al ánimo en alza por los buenos resultados, el invicto y la punta, River tiene siete días para recuperar a los jugadores antes de recibir a Boca en el Monumental. Allí deberá ganar para cortar esta mini racha sin victorias y quedar bien posicionado de cara a la recta final del certamen.

Formaciones

Lanús: Marchesín; Araujo, Braghieri, G. Gómez, M. Velázquez; D. González, J. Ortíz, V. Ayala; Acosta, Romero y Melano. Director Técnico: Guillermo Barros Schelotto.

River Plate: Barovero (5); Mercado (6), Maidana (7), Funes Mori (4), Vangioni (5); C. Sánchez (5), Ponzio (7), Rojas (7); Piscullichi (5); Mora (6) y Gutiérrez (7). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 23′ST Solari (5) por Vangioni; 23′ST Boyé (5) por C. Sánchez; 26′ST Pezzella por Mercado.

Resumen

Goles: 36’PT Acosta (Lan); 25’ST T. Gutiérrez (Riv)
Incidencias: 0’ST expulsado Gvo. Barros Schelotto (Lan); 8’ST expulsado M. Gallardo (Riv)
Arbitro: F. Beligoy (Mal)
Figura: L. Ponzio (Riv)

jueves, 25 de septiembre de 2014

Terrenal

Campeonato de Primera División 2014 – Fecha 7 – 25 de septiembre de 2014
Arsenal 1 - River Plate 1
Piscu otra vez goleador (foto River Plate)













Parecía que el clima no quería que este partido se jugara. Es una característica curiosa, pero muchos de los enfrentamientos entre River y Arsenal en Sarandí, tuvieron como ingrediente adicional a la lluvia. Repasando, hubo uno en donde Javier Gandolfi metió un gol para que los del Viaducto ganaran 2 a 1, otro donde Julio Furch puso el empate en posición adelantada y este último, por citar algunos.

Está claro que no son las mejores condiciones para el juego que quiere desplegar el Millonario. Tras las intensas precipitaciones caídas por la tarde, la cancha estaba con mucha agua, pesada y, a eso sumarle que, al ser chica, los espacios no abundaban. Así las cosas, el desarrollo del partido estaba a pedir de Arsenal y el desafío era encontrar la forma de poner el trámite a favor.

Sin lugar a dudas, junto con el primer encuentro del ciclo de Marcelo Gallardo como director técnico, este fue el de rendimiento más flojo. Por todo lo expuesto anteriormente y porque River nunca pudo hacer pie para lograr esa presión alta a la que estaba acostumbrado.

El planteo del local fue esperar, e intentar saltear rápido el sector medio para poner a sus delanteros de cara a los centrales Millonarios, que no tuvieron una buena tarde, sobre todo Ramiro Funes Mori, que se complicó mucho y terminó cometiendo el penal que derivó en la apertura del marcador.

El objetivo para los de Gallardo era encontrar la forma de romper ese bloque defensivo que planteaba Martín Palermo y le costó, a tal punto que el primer remate al arco llegó a los 34 minutos debido a un error de la defensa, que dejó un rebote corto y Rodrigo Mora disparó sin dudar, pero el tiro pegó en el travesaño.

Luego de esa ocasión, la visita tuvo un par más, la más importante en los pies de Teófilo Gutiérrez cuando se moría la primera mitad, pero su remate fue débil a las manos del arquero. El complemento no cambiaría su desarrollo.

Un minuto después del gol de penal convertido por Hugo Nervo, Leonardo Pisculichi llegó al empate tras tomar un rebote dentro del área chica, mostrando otra de las virtudes de este River: no caerse ante una adversidad y tomar fuerzas para llegar rápido a una situación favorable.

Con el envión de la conquista, parecía que el Millo podía ganarlo, pero no encontraba precisión en los últimos metros y, con la cancha rápida, se veía obligado a realizar pases largos, muchas veces imprecisos.

La ausencia de Matías Kranevitter le dio otra impronta al medio campo. Está claro que Leonardo Ponzio no es igual que el Colo, y que tiene otras características, menos dinámica y despliegue, pero creer que por su ingreso River no ganó, no tiene fundamentos concretos, más que meras especulaciones.

En líneas generales no fue bueno el partido de la Banda, y el medio campo fue uno de los puntos más débiles, por el hecho de que Arsenal intentaba saltear esa parte del terreno y se replegaba bien, marcando hombre a hombre a Piscu y evitando que River manejara la pelota con comodidad del medio hacia adelante.

Teo estuvo apagado otra vez, no fue participativo, y lo mejor lo mostró el uruguayo Mora, que pudo hacer un gol y fue el que estuvo adentro del área para generar el rebote que terminó en el empate que puso cifras definitivas al marcador.

La igualdad, aunque deja un sabor amargo, por las circunstancias en las que se desarrolló el encuentro, sirve. Será más importante aún si el próximo domingo se obtienen las tres unidades en la cancha de Lanús, inmediato perseguidor.

Con este resultado, el último campeón argentino se alejó un punto más, ahora lleva cuatro de ventaja, del Granate y de Newell’s, a quienes deberá enfrentar en las próximas tres jornadas, con el superclásico en el medio. Seguidilla clave para llegar bien parado a la recta final, con una buena base de puntos que le permita también prestar atención a las otras competencias.

Contra Arsenal se planteó una situación inédita para este equipo y se evidenció que River es terrenal, que tiene defectos y que se lo puede complicar. Lo importante es que el equipo se pudo reponer ante la adversidad y obtuvo un resultado positivo, que deberá rubricar el próximo domingo para evitar que Lanús se acerque.

Formaciones

Arsenal: Andrada; San Román, Nervo, Curbelo, D. Pérez; Burzio, Marcone, Fredes, Alemán; Palacios y Zelaya. Director Técnico: Martín Palermo.

River Plate: Barovero (7); Mercado (7), Maidana (6), Funes Mori (4), Vangioni (6,5); C. Sánchez (6), Ponzio (5), Rojas (6,5); Piscullichi (6); Mora (6) y Gutiérrez (5). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 32′ST Boyé por Mora; 36′ST Ferreyra por Rojas; 36′ST T. Martínez por Pisculichi.

Resumen

Goles: 4’ST Nervo (Ars); 5’ST Pisculichi (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: D. Herrera (regular)
Figura: M. Barovero (Riv)

lunes, 22 de septiembre de 2014

Habló en la cancha

Campeonato de Primera División 2014 – Fecha 8 – 21 de septiembre de 2014
River Plate 4 – Independiente 1

Rojas, figura, a lo Gallardo




















Mucho se dijo en la semana respecto del clásico frente a Independiente. Habló Jorge Almirón, lo hizo también Daniel Montenegro, y hasta Matías Pisano. Todos se expresaron respecto de River. Que el equipo tenía defectos y los iban a explotar, que Vangioni iba a tener que correr a Pisano, que se exagera con que el Millo es el mejor equipo del país.

Todo esto generó que el periodismo buscara una contrapartida en las declaraciones en los pasillos del Monumental. Pero la misma coherencia que mantiene Marcelo Gallardo para plantear los partidos y respetar el paladar histórico de River, la tiene para hacer sus conferencias de prensa.

Apenas le consultaron sobre las declaraciones, el Muñeco dijo: “mi equipo habla en la cancha”. Y esa misma línea bajó para sus jugadores, que en ningún momento entraron en el juego dialéctico con los de Avellaneda.

Pero eso no es todo. El mensaje que bajó del cuerpo técnico en la semana, tuvo eco el domingo. Esa declaración gallarda “mi equipo habla en la cancha”, fue un fiel reflejo de la llegada que tiene el entrenador en sus jugadores. Hasta un Teófilo Gutiérrez picante, amante de las palabras filosas, estuvo cauto en su conferencia de prensa. Eso sí, ninguno se guardó nada para el partido del domingo, e Independiente lo sufrió.

Con el pitazo inicial, el Rojo movió del medio y tardó dos segundos en perder la pelota. No conforme con eso, a los cuatro minutos ya se encontraba un gol abajo por una genialidad de Leonardo Pisculichi, el dueño de las pelotas paradas en el equipo Millonario, y la complicidad de Diego Rodríguez.

De todos modos, la ventaja no cambió los planes. River siguió siendo River. Ese que aprieta, que asfixia y que presiona en toda la cancha, y sobre todo, en la salida del rival. Independiente intentó salir jugando en cada saque de arco y siempre tuvo que terminar revolando la pelota porque la presión no le permitía manejar la pelota con tranquilidad. Así pudo llegar el segundo, tras un error del uno rojo que no pudo evitar la marca de Rodrigo Mora.

Por momentos la visita lograba superar la presión y llegar al arco de Marcelo Barovero, sobre todo con tiros de larga y media distancia que controló muy bien Trapito. Pero tras un tiro de esquina, Ariel Rojas tomó la pelota fuera del área, se acomodó y clavó un zurdazo en el ángulo para hacer su debut en la red con la banda roja. Un verdadero golazo de uno de los jugadores que más se sacrifican, que ha ido de menor a mayor en este equipo y que tuvo su merecido premio poniendo cifras tranquilizadoras en el marcador.

Los de Almirón intentaron y por momentos dominaron el medio, sobre todo a partir de la salida de Matías Kranevitter, cuya lesión lo deja afuera de competencia hasta el 2015, y el ingreso de Leonardo Ponzio.

Un claro ejemplo de que el fútbol es contagio. El ex Newell’s venía siendo resistido porque estaba en un pobrísimo nivel, pero Leo entro bien, se acopló correctamente al funcionamiento del equipo, aunque al principio le costó, e hizo que no se extrañara al Colorado.

El gol de Federico Mancuello, promediando el complemento, llevó un poco de incertidumbre, sobre todo porque en ese momento, envalentonado por el descuento, la visita se animó un poco más y el Millo retrocedió. Pero un error compartido entre Tula y Rodríguez, le permitió a Teófilo Gutiérrez, que poco había participado, marcar el tercer gol, su séptimo en el campeonato y noveno consecutivo por torneos locales.

A partir de allí, la sensación de partido liquidado se apoderó de propios y extraños. Independiente sintió el golpe y River siguió mostrando esa voracidad que lo caracteriza en este campeonato. El ingreso de Tomás Martínez le dio aire a la creación y un pase suyo al vacío le permitió al uruguayo Mora llegar a su gol mediante una exquisita definición por encima del arquero.

El mensaje fue claro: “prefiero que mi equipo hable en la cancha”. El equipo habló y casi fue un monólogo. River aplastó a su perseguidor y volvió a tomar la punta en soledad, sacandole tres unidades de ventaja a Lanús, rival del próximo domingo y esperando a que Newell’s complete su compromiso esta tarde.

Además, el Millo tiene un partido menos, que deberá completar el jueves frente a Arsenal y de lograr la victoria, estiraría aún más la ventaja sobre sus perseguidores.

Gallardo mostró que la coherencia es otra de sus características, y se la transmite a los jugadores para que solo piensen en jugar en el verde césped. Quedó demostrado que a las palabras se las lleva el viento y el lenguaje del Muñeco es el fútbol, ese que practica su River, este River voraz y demoledor que habla en la cancha.

Formaciones

River Plate: Barovero (6,5); Mercado (6), Maidana (7), Funes Mori (7), Vangioni (7); C. Sánchez (7), Kranevitter (6), Rojas (7,5); Piscullichi (6); Mora (7) y Gutiérrez (6). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 25′PT Ponzio (6) por Kranevitter; 15′ST T. Martínez por Pisculichi; 40′ST Boyé por Mora.

Independiente: D. Rodríguez; Breitenbruch, Ojeda, Tula, Cuesta, Villalba; Bellocq, Mancuello; Pisano; Montenegro y Riaño. Director Técnico: Jorge Almirón.

Resumen

Goles: 2’PT Pisculichi (Riv); 36’PT Rojas (Riv); 12’ST Mancuello (Ind); 20’ST Gutiérrez (Riv); 32’ST Mora (Riv)
Incidencias: 0’ST expulsado Almirón (Ind)
Arbitro: P. Lunati (Mal)
Figura: A. Rojas(Riv)

jueves, 18 de septiembre de 2014

En carrera

Copa Sudamericana 2014 – Zona Argentina Vuelta – 17 de septiembre de 2014
River Plate 2 (3) - Godoy Cruz (Mza) 0 (0)
Mora encendido 













Lo que hace el River de Marcelo Gallardo ya no sorprende. Hace un par de partidos que dejó de ser una racha de victorias para convertirse en una realidad y una forma de plantear y jugar los partidos.

Tras nueve días sin compromisos oficiales, debido a la suspensión del encuentro con Arsenal, el partido de vuelta por la Copa Sudamericana frente a Godoy Cruz representaba el regreso a la competencia oficial y el comienzo de una nueva seguidilla de partidos que serán claves de cara al final del semestre.

La amplia superioridad exhibida por el Millonario en el último bimestre se materializó una vez más, aunque con algunas falencias y no con el mismo rendimiento superlativo de encuentros anteriores.

Ya lo dijo el técnico: “no me gustó como jugamos”. Esa manifestación es producto de la exigencia y de lo que pretende el Muñeco para su equipo: nunca conformarse, ir siempre por más.

River fue claramente superior a este Godoy Cruz timorato y casi sin ideas, que solo complico por algunos desacoples defensivos del Millo, producto de ir siempre para adelante a presionar y tratar de cubrir los espacios que van dejando sus propios jugadores.

Así, en un par de ocasiones, Ramiro Funes Mori debió cubrir la subida de Lionel Vangioni, lo que movió toda la defensa hacia la izquierda, dejando el carril derecho libre para la llegada de los jugadores tombinos. Lo mismo ocurrió por el otro sector con alguna subida de Gabriel Mercado.

Por fortuna propia e impericia ajena, ninguna de esas aproximaciones complicó demasiado a Marcelo Barovero, que solo tuvo que intervenir en una ocasión y respondió con solvencia y seguridad, reconfirmando (por si alguno tenía alguna duda) que no le pesa la responsabilidad y que cuando se lo exige, pone hasta la cara para no ser vencido.

Además de esos errores en defensa que originaron llegadas libres del Tomba, hubo un par de cabezazos en el área que pudieron abrir el marcador para los mendocinos, pero los remates, de pique al suelo, salieron apenas desviados.

La ventaja obtenida en el partido de ida traía tranquilidad, pero no había que confiarse. Godoy Cruz había sido el último equipo en ganar en el Monumental y lo hizo dando vuelta un 1 a 0.

Las pocas dudas se disiparon a los 27 minutos, cuando Rodrigo Mora abrió el marcador tras un intento de pared con Teófilo Gutiérrez que le dejó la pelota servida para tocar por encima del arquero. El tanto liquidaba la serie y dejaba al equipo de Mayor sin respuestas. Poco después, el uruguayo amplió la ventaja tomando el rebote tras una jugada preparada en la que Leonardo Pisculichi pegó un remate en el palo y puso cifras definitivas en el tanteador.

El segundo tiempo se completó solo porque los partidos deben durar noventa minutos. Solo sirvió para darle un poco más de rodaje a Tomás Martínez, que hizo dos jugadas exquisitas, y Lucas Boyé. El Millonario pudo ampliar la ventaja y el Tomba pudo descontar, pero estaba muy lejos de lograr dar vuelta la serie y la realidad es que el local pudo aumentar la ventaja, pero desperdició un par de situaciones claras.

River pasó sin sobresaltos a los octavos de final de la Copa Sudamericana. Allí se enfrentará con Libertad de Paraguay, un equipo que en los últimos cruces internacionales le ha dado varios disgustos al Millo.

Pero antes deberá cumplir con los compromisos locales frente a Independiente, Arsenal, Lanús y Boca, disputar el encuentro de cuartos de final por Copa Argentina frente al ganador de Tigre y Rosario Central el 8 de octubre; y luego Newell’s por el torneo argentino, para finalmente encarar los octavos de final del torneo internacional.

Formaciones

River Plate: Barovero (7); Mercado (5,5), Pezzella (6), Funes Mori (6), Vangioni (6); C. Sánchez (7), Kranevitter (7), Rojas (7); Piscullichi (5); Mora (7,5) y Gutiérrez (5). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 18′ST T. Martínez (6) por Pisculichi; 18′ST Boyé (5) por Mora; 37′ST Solari por Sánchez.

Godoy Cruz (Mza): Moyano; Jerez Silva, Burgos, Cosaro; S. Velázquez, D. Rodríguez, Zuqui, D. González; S. López; L. Fernández y R. Ramírez. Director Técnico: Carlos Mayor.

Resumen

Goles: 27’PT Mora (Riv); 31’PT Mora (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: S. Laverni (mal)
Figura: R. Mora (Riv)

lunes, 8 de septiembre de 2014

A tres puntas

Campeonato de Primera División 2014 – Fecha 6 – 7 de septiembre de 2014
River Plate 2 – Tigre 0 
Mora, goleador y figura (foto River Plate)













Otra gran demostración del equipo de Marcelo Gallardo. Redujo a Tigre a un inofensivo gato doméstico y terminó el partido con la sensación de que era un entrenamiento. Los jugadores del Matador no veían la hora de que termine el partido y los de River podían hacer el cuarto antes que el tercero.

Al principio dio la impresión de que le costaba hacer pie. Recurrió varias veces a pelotazos largos para que Rodrigo Mora y Lucas Boyé aguantaran la pelota o la corrieran, pero el intenso riego aplicado antes del comienzo del encuentro, hizo que la cancha estuviera muy rápida y la pelota picaba y salía disparada.

La cantidad de agua que había en el rectángulo de juego generó varios resbalones y a muchos jugadores les costó hace pie, a tal punto que Mora tuvo que cambiarse los botines. Con el correr de los minutos, el equipo se asentó y comenzó a elaborar jugadas asociadas que terminaron en cabezazos de Boyé y el uruguayo, que encontraron bien parado a Javier García.

Leonardo Pisculichi se hace cada vez más eje del equipo. La pide siempre, se mueve, juega a dos toques y hace siempre la más fácil, sin complicarse. Esta vez no fue la excepción. Carlos Sánchez volvió a jugar un partido destacado. Iban 45 minutos del complemento y seguía corriendo como si fuera el primer partido de la temporada, un tractorcito que se mueve por todo el terreno de juego.

La movilidad de los volantes, como ya se dijo anteriormente, es clave para este andamiaje. Muestra cabal de ello es la aparición de Ariel Rojas por el sector derecho para cortar un avance del Matador o la presencia del moreno uruguayo dentro del área para bajarle la pelota con el pecho a Mora para que convirtiera el primer gol.

Como ocurriera frente a Defensa y Justicia, la apertura del marcador llegó pasados los treinta minutos del primer tiempo, mediante una combinación del fino paladar riverplatense que terminó en el bombazo de zurda de Mora que dejó sin respuesta a García.

La conquista dejó la sensación de partido definido. Tigre no inquietó nunca, a tal punto que Marcelo Barovero no tuvo que intervenir para salvar el arco Millonario. Por lo tanto, solo faltaba llegar a los noventa minutos y ver cuantos goles podía hacer el Millo. Una sensación extraña para los hinchas que nos habíamos acostumbrado a sufrir los partidos.

El segundo y definitivo gol llegó al principio del complemento. La buena presión de Matías Kranevitter y Piscu sobre Gabriel Peñalba, le permitió a Sánchez hacerse del balón, lo jugó rápido para el ex Argentinos que corrió con pelota dominada y cuando llegó cerca del área tocó para Rojas, éste puso otro centro perfecto para el uruguayo que, con un movimiento, controló y acomodó el balón para quedar de frente al arco y definir ante la estéril salida de portero tigrense.

Lo que quedaba del encuentro solo serviría para seguir plasmando la amplia superioridad que este River viene demostrando ante cada rival que tiene en frente. Manteniendo siempre la misma ideología e intensidad, independientemente del resultado y el momento del partido en el que se encuentre. Todos corren y presionan para recuperar rápido la pelota y defenderse con ella en su poder.

La primera seguidilla de encuentros se terminó sin mayores inconvenientes, motivo por el cual los jugadores tendrán dos días de descanso antes de volver a los entrenamientos de cara al partido del próximo domingo frente a Arsenal.

Estos nueve partidos terminan con un saldo plagado de victorias, tanto en el ámbito local como internacional. River ganó todos los partidos que jugó, excepto el empate por Copa Argentina, en la cual pasó de ronda por penales. Sigue en carrera en las tres competencias y los jugadores están enteros.

Además, estos tres puntos le sirven para escaparse aún más en la cima del Campeonato local, ya que Vélez y Newell’s empataron sin goles y esto le permitió al Millo sacar tres puntos de ventaja que pueden ser fundamentales de cara al futuro.

Después de la visita a Sarandí comienza otro raid de partidos que incluye la revancha por Copa Sudamericana frente a Godoy Cruz, los clásicos frente a Independiente y Boca y los duros cruces ante Lanús y Newell’s. Además, falta definir el rival y la fecha del partido por cuartos de final de Copa Argentina.

Por ahora, el balance es más que positivo y, si sigue así, el equipo del Muñeco se perfila para ser el gran animador del semestre.

Formaciones

River Plate: Barovero (6); Mercado (6), Pezzella (7), Funes Mori (7), Vangioni (7,5); C. Sánchez (8), Kranevitter (8), Rojas (7); Piscullichi (7,5); Mora (8,5) y Boyé(6). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 0′ST Solari (6) por Mercado; 23′ST Driussi por Booyé; 23′ST Ponzio por Kranevitter.

Tigre: J. García; Godoy, Canuto, Blengio, Cáceres; Galmarini, Arzura, Peñalba, Itabel; Wilchez y Luna. Director Técnico: Fabián Castro.

Resumen

Goles: 33’PT Mora (Riv); 2’ST Mora (Riv)
Incidencias: 41’ST expulsado Galmarini (Tig)
Arbitro: M. Vigliano (Regular)
Figura: R. Mora (Riv)

miércoles, 3 de septiembre de 2014

El último suspiro

Copa Sudamericana 2014 – Zona Argentina Ida – 3 de septiembre de 2014
Godoy Cruz (Mza) 0 - River Plate 1
Cabezazo goleador (Foto River Plate)













Hasta el minutos 46 del segundo tiempo, el título de esta crónica iba a ser “Empate peligroso”.  Aunque el gol sobre la hora no cambia lo que fue el desarrollo del partido, si es importante por el resultado de cara a la revancha en el Monumental. Incluso, también modificó el nombre de la figura que, hasta el gol de Germán Pezzella, iba a ser el arquero Sebastián Moyano.

Lo cierto es que, en esta ocasión, el equipo de Marcelo Gallardo no tuvo una buena actuación. O al menos, no fue acorde a lo que nos había acostumbrado en los últimos encuentros. Carlos Mayor tomó nota de la goleada de hace diez días e hizo ajustes para neutralizar el circuito futbolístico Millonario.

El técnico tombino puso una marca pegajosa, Sergio López, sobre Matías Kranevitter, que no tuvo libertad y se notó, aunque por momentos se las ingenió para escaparse y distribuir el juego. Pero además, tampoco tuvieron libertad y precisión Ariel Rojas y Carlos Sánchez, quién mejoró considerablemente en el segundo tiempo.

Los mendocinos presionaron mucho en el medio y River no encontraba la pelota. A pesar de ello, las jugadas más claras fueron para el Millonario, que pudo abrir la cuenta a los seis minutos mediante Leonardo Pisculichi que, increíblemente, solo y a tres metros del arco, definió desviado por el segundo palo.

En la primera etapa, a los jugadores del Millo se los notaba asfixiados por la intensidad del Tomba y cansados por el trajín. No tenían la movilidad de otros encuentros para despegarse de la marca y encontrar los espacios. Así, el encuentro se convirtió en una prueba interesante para el Muñeco, ya que debía encontrar el camino de la victoria, buscando alguna variante al libreto que había exhibido hasta ahora.

Por fortuna, el paso del tiempo jugó de su lado. El complemento emparejó las cosas. River había regulado y Godoy Cruz comenzaba a sentir el cansancio. La estampilla del Colo salió y éste comenzó a tener liberta; Sánchez empezó a tener más despliegue; y Piscu se movió por todo el frente de ataque. Fue otra vez el ex Argentinos el que tuvo la apertura del marcador, pero su remate de larga distancia fue desviado por el uno rival y el palo terminó evitando el gol.

Ya sobre el tiempo cumplido, fue el enganche sin la diez el que ejecutó magistralmente un tiro libre que terminó en el gol de Pezzella. Es el tercer gol que el Millo hace por una ejecución de falta de Piscu y es el máximo asistidor del equipo. Es notable como cambió el aprovechamiento de las pelotas paradas desde que él se hizo cargo. Se había hecho la observación en el encuentro contra Gimnasia y con la salida de Osmar Ferreyra del equipo la responsabilidad recayó sobre él.

El temor por el que tanto se insistió en este espacio pasaba por el recambio, y se empieza a observar que el mismo es escaso. El autor del gol cumplió un buen partido, pero la defensa estuvo más endeble y más dubitativa que con la presencia de Jonathan Maidana. El lateral izquierdo no tiene reemplazo: Bruno Uribarri no es ni la mitad de Leonel Vangioni; Ariel Rojas empieza a mostrar signos de cansancio y ya vimos que el Malevo no está pasando un buen momento.

Además, Rojas es un jugador que cuando el equipo anda bien, se acopla y muestra buen funcionamiento, pero por si solo nunca se va a destacar. Hoy tuvo un partido discreto. Falló pases sencillos, terminó mal varias jugadas de peligro y también se notó que el cansancio le pasó factura.

Gabriel Mercado debió salir por una fatiga muscular y le dejó su lugar a Augusto Solari, modificación que impidió que Carlos Sánchez pudiera salir para descansar, ya que no hay otro jugador que pueda cumplir la función de medio campista por derecha.

Y ni hablar de la ausencia de Teófilo Gutiérrez. Es el alma mater de este equipo. Juega y hace jugar, molesta a los rivales, les habla, los incomoda, genera peligro, se asocia con los volantes y hace los goles. Demasiado para que un chico pueda reemplazarlo con creces, aunque Lucas Boyé tuvo una buena participación y tiene un futuro enorme.

Este encuentro encendió la alarma, pero la victoria deja bien posicionado al Millo de cara a la revancha. Gallardo demostró ser astuto e inteligente y ojalá sepa encontrar los caminos para dosificar los esfuerzos y poder sortear esta seguidilla de encuentros con la menor cantidad de bajas posible.

La revancha será el 18 de septiembre en el Monumental. El triunfo sobre la hora deja bien posicionado al Millo, porque obligará al equipo cuyano a salir a buscar una victoria, lo que dejará espacios para este River que sabe lastimar cuando los tiene.

Formaciones

Godoy Cruz (Mza): Moyano; Jerez Silva, Burgos, García Guerreño; S. Velázquez, D. Rodríguez, Zuqui, D. González, S. López; Ayoví y R. Ramírez. Director Técnico: Carlos Mayor.

River Plate: Barovero (6); Mercado (5,5), Pezzella (6,5), Funes Mori (6,5), Uribarri (4); C. Sánchez (6,5), Kranevitter (6), Rojas (4); Piscullichi (6); Mora (4) y Boyé (5). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 11′ST T. Martínez (5) por Boyé; 14′ST Solari (5) por Mercado; 39′ST Driussi por Mora.

Resumen

Goles: 47’ST Pezzella (Riv)
Incidencias: no hubo
Arbitro: S. Trucco (mal)
Figura: Pezzella (Riv)

lunes, 1 de septiembre de 2014

Diez años después

Campeonato de Primera División 2014 – Fecha 5 – 31 de agosto de 2014
San Lorenzo 1 - River Plate 3
Las 3 figuras de River (foto River Plate)














Ese es el tiempo que hace que River no ganaba en la cancha de San Lorenzo por torneos locales. Una cifra exagerada si tenemos en cuenta la historia del Millo, pero no tan alocada si consideramos la última década en la que se han materializado todos los records negativos habidos y por haber.

El equipo de Marcelo Gallardo visitaba el Bajo Flores con la premisa de seguir por la senda victoriosa y confirmar, ante un rival de fuste, todo lo bueno hecho anteriormente.

Además del desafío de enfrentar a un equipo que propone y no que se refugia, la apuesta se redobló cuando a los cinco minutos, la defensa del Millo quedó mal parada, Leonel Vangioni no estaba en su sector y Héctor Villalba se escapó para darle un pase atrás a Mauro Matos que, solo frente a Marcelo Barovero, definió a un palo, venciendo la resistencia del uno.

La desventaja presentaba un nuevo examen para los once del Muñeco que, hasta ahora, no se habían encontrado en una situación similar. Sin embargo, el libreto no cambió. River siguió presionando en todo el terreno, Juan Mercier y Néstro Ortigoza fueron asfixiados constantemente y a los once minutos Vangioni bajó un cambio de frente para Ariel Rojas, que tocó atrás para Leonardo Pisculichi, quién controló y remató bajo y cruzado para vencer a Torrico.

El empate rápido le trajo tranquilidad al equipo y le permitió seguir desarrollando su juego. Los principales problemas que tenía eran en defensa. El santafesino se mostraba mucho en ataque y dejaba todo el lateral izquierdo para las subidas libres de Villalba, que complicó en los primeros quince minutos, hasta que el ex Newell’s hizo el ajuste y logró cerrar mejor el lateral.

El complemento fue todo el Millonario, con algunas dudas al comienzo, pero luego borró al cuervo de la cancha, que no supo cómo contrarrestar la intensidad que imponía el conjunto del Muñeco. El broche de oro fue con el segundo gol. Un cambio de frente preciso de Carlos Sánchez, otra vez un motorcito en el medio, para Piscu, que en un movimiento controló y dejó a Cetto en el camino para meter un pase de “futsal” al segundo palo, por donde entraba Teo, que metió su octavo gol consecutivo. Un verdadero golazo.

Veinte minutos después de la segunda conquista, una infracción generó la primera expulsión y de ese tiro libre, ejecutado por Tomás Martínez, Lucas Boyé la colocó de cabeza al segundo palo, para hacer su debut en la red. Una anotación que le servirá para ganar confianza y tener más tranquilidad ahora que el colombiano se va a representar a su selección y estará ausente en los próximos dos partidos.

Da gusto ver jugar a este River. Sale en todas las canchas con la misma idea y a respetar un libreto que es el de presionar siempre, sobre todo en la salida del rival y no dejarlo jugar, la famosa presión alta. Por momentos, da la sensación de que se está viendo al equipo de los noventa. Recuperan rápido la pelota, tocan de primera, pasan todos al ataque, se buscan con cambios de frente precisos y hacen goles exquisitos, como el segundo.

Con estos tres puntos, el Millo pasó a Vélez en la tabla de posiciones y se ubica como único puntero del campeonato. La preocupación queda por Jonathan Maidana, pilar de la defensa, que tuvo que salir en el complemento por una molestia muscular. El cansancio empieza a pasar factura en algunos jugadores y será importante dosificar los esfuerzos para que estas situaciones no se produzcan con frecuencia.

Gallardo demostró ser inteligente para plantear los partidos y, además de su idea, mostró habilidad para hacer ajustes sobre la marcha de acuerdo a la propuesta del rival de turno, como ocurrió con el hueco que quedaba a las espaldas de Vangioni. La lesión de Jony representa otra prueba: la de ver en qué nivel están los recambios con los que cuenta y si los mismos pueden suplir con el mismo nivel a los titulares.

La próxima cita es por la Copa Sudamericana frente a Godoy Cruz, nuevamente en Mendoza. Partido en el que, al igual que contra Tigre el próximo fin de semana, no estará Téofilo Gutiérrez. Será otra buena prueba para ver cómo se desempeña el equipo sin el goleador del campeonato.

Formaciones

San Lorenzo: Torrico; Buffarini, Cetto, Kannemann, Más; Villalba, Mercier, Ortigoza, Verón; Blandi y Matos. Director Técnico: Edgardo Bauza.

River Plate: Barovero (6); Mercado (6), Maidana (6), Funes Mori (6), Vangioni (5); C. Sánchez (7,5), Kranevitter (7), Rojas (7); Piscullichi (9); Mora (6) y Gutiérrez(7). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 24′ST T. Martínez por Pisculichi; 31′ST Boyé por Mora; 37′ST Pezzella por Maidana.

Resumen

Goles: 5’PT Matos (Slo); 11’PT Pisculichi (Riv); 13’ST T. Gutiérrez (Riv); 33’ST Boyé (Riv)
Incidencias: 32’ST expulsado Mercier (Slo); 41’ST expulsado Cetto (Slo)
Arbitro: G. Delfino (mal)
Figura: Pisculichi (Riv)