A mediados del año 2006, el técnico de River por ese entonces, Daniel Passarella, lanzaba una frase que se convertiría en una especia de cruz para el mundo riverplatense.
El Mundial de fútbol de Alemania
2006 había interrumpido el desarrollo de la Copa Libertadores, en la que el
“Millonario” disputaba los cuartos de final frente a Libertad, de Paraguay. El
primer partido se había disputado en la Argentina y el equipo del “Kaiser”
había empatado en dos. La vuelta, programada para después del mundial, se jugaría
en el país vecino.
Antes del comienzo de las
competiciones oficiales se empezó a hablar de los nombres que podían llegar
como refuerzo, y ante las consultas periodísticas, el “Gran Capitán” lanzó: “yo
no quiero jugadores falopa”, haciendo referencia a aquellos jugadores que
sonaban como incorporaciones o que habían llegado a River anteriormente, pero
que no contaban con los pergaminos suficientes para ponerse el manto sagrado.
Así fue que, a partir de ese
entonces, cada vez que comenzaba una temporada de negociaciones, las palabras
retumbaban en los pasillos del Monumental, y aunque todos las escuchábamos, los
encargados de llevar las riendas del club parecían hacer oídos sordos.
En esta sección, repasaremos
algunos “jugadores falopa” que pasaron por la institución a lo largo de la
historia, tratando de armar un equipo de once y sumando algún dato de sus
carreras futbolísticas.
Nicolás Navarro: -2009, 5 PJ, 9 GC- nació en Argentinos Juniors y tuvo grandes
actuaciones que lo llevaron a jugar en el Nápoli, de Italia. Allí no logró
continuidad y llegó a préstamo a River, ya que Gorosito lo conocía de su paso
por La Paternal. Atajó apenas un puñado de partidos, con actuaciones muy flojas
que lo relegaron al banco de suplentes.
Nelson Vivas: -2003, 7 PJ, 0 goles, muchas burradas- alguna especie de milagro
hizo que este muchacho pudiera jugar al fútbol en primera división. Muestra de
que los milagros existen, es que jugó en Arsenal (de Inglaterra, no el de Don
Julio) y en el Inter, de Milán, entre otros. Su actuación más recordada con la
banda es aquella en que Rubens Sambueza le tiro un doble caño y el ex lateral
de la Selección (si, increíble) lo revoleó por el aire… en un entrenamiento.
Gabriel Loeschbor: -2005, 6 PJ, 0 goles, 3 tarjetas amarillas- sus pergaminos lo trajeron
como un central de buen juego aéreo, que salió campeón con Racing, y que venía
de un mal año en San Lorenzo. No se explica cómo llegó al “Millonario” pero
voló al poco tiempo de haber llegado.
Fernando Crosa: -2003-2005, 19 PJ, 1 gol, muchas lesiones, 1 campeonato- Llegó a
River tras ser un pilar de la defensa de Newell´s. Las constantes lesiones lo
obligaron a apoyarse en un pilar para mantenerse en pie.
Kilian Virviescas: -2003-2004, 13 PJ, 1 gol (en contra), 1 campeonato- Llegó tras tener
una brillante actuación por Copa Libertadores frente al “Millo”, jugando para
el América de Cali colombiano. En la Argentina nunca llegó a mostrar ni un poco
de todo lo que hizo en ese partido. Deambuló por el mundo del fútbol sin pena
ni gloria. Competía con Patiño para ver quién era más feo.
Hernán Maisterra: -1997-1998, 10 PJ, 0 gol, 2 campeonatos- En una época de vacas
gordas, y con Leonardo Astrada y Leonel Gancedo para el puesto de volante
central, la llegada del ex Platense pareció más una incorporación para cumplir
con la posibilidad que daba el mercado de agregar dos jugadores a la lista de
buena fé. Tuvo pocas chances y volvió a Platense.
Jairo Patiño: -2004-2006, 37 PJ, 4 goles- otra gran promesa colombiana, llegada
desde Newell´s, que nunca logró afianzarse en la primera. No puede decir que no
tuvo chances. Su andar cansino y su poca entrega lo convirtieron en un punto de
protesta permanente del hincha “Millonario” en una época sin títulos. Le ganó
la pulseada a Virviescas.
Rodrigo Archubi: -2008-2010, 22 PJ, 5 goles, 1 doping
positivo, 1 campeonato- quizá uno de los refuerzos más falopa, y de los tantos que llegaron bajo el cartel de “soy hincha
de River, es un sueño cumplido” y, al final, nunca estuvieron a la altura de
ponerse el manto sagrado. Una suspensión por consumo de sustancias prohibidas y
la llegada de Angel Cappa (técnico falopa), es-fumaron sus chances de seguir en el “Millonario”.
Robert Flores: -2008-2009, 13 PJ, 2 goles- proveniente del Villarreal B, tildaron
al uruguayo como el nuevo Enzo Francescoli. Ese título, y la camiseta más
pesada del fútbol argentino, fueron demasiado para este desgarbado media punta
que pasó casi inadvertido por la vida riverplatense.
Gustavo Canales: -2010, 14 PJ, 2 goles- llegó de Unión Española de Chile, donde lo
apodaban el mágico. Un pase de “magia” lo trajo a River. Su mejor truco fue la
desaparición, en junio de 2010, para volver al club chileno. Archubi hizo más
goles que él.
Dario Husain: -2003, 20
PJ, 3 goles, 1 campeonato- arribó a Núñez por
pedido del chileno Manuel Pellegrini. Duró poco tiempo, es más recordado por su
hermano que por su fútbol.
Muy buen blog!
ResponderEliminarGracias!!
ResponderEliminarRobert Flores.. "El Principito".. Como comimos humo con ese. Estos nombres me dan dolor de cabeza. Buen Blog, primera vez que paso. Saludos!
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