lunes, 2 de septiembre de 2013

Impotencia

Torneo Inicial 2013 – Fecha 5 – 1 de septiembre de 2013
San Lorenzo 1 – River Plate 0
Barovero no puede creer lo que cobraron (foto Olé)















River volvió a perder. No se entiende el planteo que quiere llevar a cabo Ramón Díaz ni cuál es la idea de juego. Pidió a Jonathan Fabbro hasta el cansancio y lo saca en el entretiempo porque prácticamente está desaparecido en la cancha. Pidió a gritos a los dos delanteros, pero no hay quien les alcance la pelota para llegar al arco con claridad y todo termina en pelotazos.

El Pelado intentó plantear el encuentro de la misma manera que en la Copa Sudamericana, pero sabido es que ningún partido es igual a otro. Entonces, Juan Antonio Pizzi cambió su esquema y complicó más a un equipo que no encuentra ni ideas ni juego.

San Lorenzo dominó todo, hizo lo que quiso y solo le faltó precisión en los últimos metros. Las espaldas de los laterales de la banda eran una invitación al ataque. Así, Marcelo Barovero se fue erigiendo como la figura del encuentro, ya que la sensación de peligro de gol estuvo latente todo el tiempo, pero la ineficacia de los locales mantenía el marcador en cero.

Además, como si el rendimiento del equipo no fuera suficiente razón para que la impotencia se apodere del hincha de la banda, la actuación de las ternas arbitrales deja mucho que desear. No me gusta hablar de los árbitros porque la derrota, por lo que mostró y viene mostrando el equipo del riojano en el terreno de juego, es justa, pero no lo es por la forma en la cual se consuma.

A los quince minutos del complemento, Darío Herrera vio una infracción de Leonel Vangioni sobre Gonzalo Verón. Solo él y los comentaristas de la TV pública vieron penal. Consumada la sanción, Julio Buffarini pateó a un palo y Trapito, en una muestra excepcional de cómo se debe atajar, contuvo el penal, moviéndose apenas unos centímetros de la línea de gol. Pero el juez asistente imaginó que el golero Millonario se había adelantado y la ejecución debió repetirse. Acto seguido, el hombre azulgrana convirtió el único gol del partido.

Una vez más, los árbitros cobran cosas que no ven y omiten las que son obvias, como el alevoso agarrón a Maidana en el área de Torrico. De las cinco fechas que se llevan disputadas, en al menos tres hubo fallos polémicos que perjudicaron al equipo, y eso genera más impotencia.

Ver a River arrastrándose en la cancha, en la quinta fecha del campeonato y sabiendo que casi perdió las chances de pelearlo porque acumula tres derrotas en cinco partidos, convirtió dos goles y recibió cuatro, genera más impotencia.

Saber que no se cuenta con llegadas de peligro, que los delanteros no tienen oportunidades y que las figuras siempre son el arquero o Balanta, alejándose cada vez más de la historia goleadora Millonaria, genera más impotencia.

Perder el tiempo en negociaciones y contrataciones de jugadores que a la postre no rinden lo que deberían, y que jamás tendrían que haberse puesto el manto sagrado, genera aún más impotencia.

Hoy River no juega a nada. Trata de tener la pelota, pero cuando la tiene hace “fulbito”, no lastima o no sabe qué hacer con ella. Ramón dice que River debe volver a ser River, pero al parecer los jugadores no lo entienden y lo demuestran en la cancha. En la conferencia de prensa hizo una dura autocrítica, hacia él y hacia los jugadores. En hora buena, era necesaria, y ojalá, a raíz de ella, vengan los cambios para que River mejore.

Hay jugadores que demuestran que no están para defender estos colores o que no se sienten cómodos en las funciones que les toca desempeñar, y así lo dio a entender hoy el técnico. Entonces, el Pelado deberá hacer caso a sus palabras y tendrá que dejarlos de lado, probar con otros hombres, con más ganas, con más tesón y que sean naturales en su puesto.

Basta de experimentos. Basta de desidia. Basta de jugadores que caminan la cancha. River necesita cambiar si no quiere terminar la temporada mirando la tabla que nunca deberíamos haber mirado. Estamos a tiempo, que esta impotencia sea el punto de partida para el cambio.

Formaciones:

San Lorenzo: Torrico; Buffarini, Alvarado, Gentiletti, Más; Navarro, Mercier; Correa, Piatti; Verón, Cauteruccio. Director Técnico: Juan Pizzi.

River Plate: Barovero (8); Ponzio (4), Maidana (5), Balanta (6), Vangioni (5); Kranevitter (4,5), Ledesma (4), Rojas (4); Fabbro (3); Mora (4,5), Gutiérrez (4).

Ingresaron: 0’ST Carbonero (4) por Fabbro; 20’ST Lanzini (4) por Mora; 20’ST Funes Mori (4) por Rojas.

Resúmen:

Goles: 16’ST Buffarini -p- (Slo)
Incidencias: no hubo
Arbitro: D. Herrera (Mal)
Figura: Barovero (Riv)

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