viernes, 8 de mayo de 2015

En ventaja

Copa Libertadores 2015 – Octavos de final – Ida – 7 de mayo de 2015
River Plate 1 – Boca Juniors 0

Ponzio, figura en su regreso (foto River Plate)













Se fue el primer chico de la serie de octavos de final entre River y Boca. También se fue el segundo encuentro de la trilogía y, por ahora, hay una victoria por bando. Por supuesto que ambos son en diferentes contextos y con valores distintos.

Se había dicho que el del domingo pasado era el menos importante de los tres, lo cual no quiere decir que no fuera importante, y que lo que se empezaba a jugar el jueves era lo más relevante de este trío de superclásicos.

Y River empezó con el pie derecho. Hizo lo que tenía que hacer. Se quedó con la victoria en su casa y sin recibir goles, lo cual le otorga un plus para la revancha, ya que obliga a Boca a, no solo tratar de hacer un gol, sino que también a estar atento en defensa porque una anotación en contra lo obliga a duplicar la cantidad de goles a convertir.

Durante el primer tiempo, la sensación en la cancha era que la visita estaba mejora parada. Llegaba con su fama de equipo compacto, imbatible y con el mejor plantel de la Argentina. Hacía circular la pelota con velocidad y a un toque, mostrando buen juego asociado y muchas variantes.

Al Millo le costó hacer pie, pero a los quince minutos logró asentarse y Leonardo Ponzio comenzó a ser el dueño del mediocampo. Sin dudas, es Leo el ejemplo de cómo deben jugarse estos partidos. Mucho sacrificio, garra y entrega, pero tratando siempre de darle buen destino al balón.

Con el correr de los minutos, el local comenzó a sentirse más cómodo con la famosa presión alta. Los problemas aparecían cuando le visita rompía esa presión y lograba colocar mano a mano a Luciano Pavón con Leonel Vangioni o Emanuel Mamanna, el juvenil estuvo impasable, y siempre llegaba algún compañero para cerrar y despejar el peligro.

De todos modos, y a pesar de tener mucho dominio del balón en la primera mitad, las jugadas de riesgo fueron casi todas de River, y los xeneizes solo merodearon el área con intenciones, pero no patearon al arco.

En el complemento se vio la peor cara de este River. Muchos errores y desconcentraciones, a tal punto que a los veinte segundos, Joanthan Calleri pudo abrir el marcador, pero Marcelo Barovero logró desviar al córner con la punta del dedo de su mano derecha.

También aparecieron los famosos errores de Ramiro Funes Mori, con la fortuna de que, en esta ocasión, no terminó en un gol en contra. Así iban pasando los minutos. Con Boca intentando llegar cada vez con más peligro, sin lograrlo, y con River tratando de mantener su nivel de la primera mitad.

Cuando por fin logra hace pie nuevamente, las cosas parecían complicarse ya que Ponzio tuvo que salir por una sobrecarga muscular. En su lugar entró Camilo Mayada y, minutos antes, lo había hecho Gonzalo Martínez por Sebastián Driussi, que otra vez jugó un buen partido, sobre todo en el primer tiempo.

Estos ingresos le dieron más vértigo y velocidad al Millonario, pero perdió un poco de equilibrio, recuperación y presión en el medio. Herramientas que habían sido la clave para emparejar el buen juego de la visita y neutralizar su producción futbolística.

Pero fue el Pity quién, con su velocidad, logró meterse en el área tras un pelotazo cruzado y, luego de enganchar y forcejear con Fernando Gago, consiguió que éste le cometiera penal. Carlos Sánchez se hizo cargo de la ejecución y se sacó la mufa al poder convertirle su primer gol a Boca con la camiseta de la banda roja.

Faltaban diez minutos más el adicional y el xeneize comenzaba a dejar espacios atrás en busca del empate. Pero a poco del final, Teófilo Gutiérrez se hizo expulsar por una infracción a un defensor rival y el Millo prefirió refugiarse e intentar salir de contra para aprovechar algún hueco.

Ninguno de los dos pudo hace nada más y el partido se murió con el 1 a 0 a favor de River que lo deja bien parado para la revancha, pero que no deberá confiarse porque la ventaja es escasa y porque Boca ya demostró, el último domingo, que en dos minutos te puede hacer dos goles.

Un párrafo aparte para la actuación de Germán Delfino. Su actuación fue muy mala. Omitió expulsiones alevosas (la patada de Funes Mori por la cual lo amonestó) y se empezó a enredar en sus errores tratando de compensarlos cobrando todas las divididas para la visita.

El próximo jueves el auriazul tendrá la responsabilidad de ir a buscar el resultado y, teniendo en cuenta la ausencia obligada de Teo, el Millo tal vez pueda apostar a una dupla ofensiva más veloz. Deberá mantener la intensidad de este encuentro y tendrá que ser inteligente para aprovechar al máximo algún error que pueda cometer Boca. Un gol de River en la Bombonera puede ser decisivo para empezar a soñar con el pase a cuartos.

Formaciones

River Plate: Barovero (8); Mamanna (8), Maidana (7), Funes Mori (6), Vangioni (6); C. Sánchez (7), Kranevitter (7), Ponzio (8), Driussi (7); Mora (6) y T. Gutiérrez (6). Director Técnico: Marcelo Gallardo.

Ingresaron: 26’ST G. Martínez (5) por Dirussi;  28’ST Mayada (5) por Ponzio.

Boca Juniors: Orión; Marín, D. Díaz, Torsiglieri, Colazo; P. Pérez, Cubas, Gago; Lodeiro, Calleri y Pavón. Director Técnico: Rodolfo Arruabarrena.

Ingrearon: 33’PT Burdisso por D. Díaz; 31’ST Carrizo por Pavón; 42’ST Osvaldo por Calleri.

Resumen

Goles: 36’ST C. Sánchez –p– (Riv).
Incidencias: 42’ST esxpulsado T. Gutiérrez (Riv)
Arbitro: G. Delfino (mal)
Figura: Ponzio (Riv)

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