Copa Libertadores 2015 – Semifinal – Ida – 14 de julio de
2015
River Plate 2 – Guaraní (Par) 0
Mercado abrió la cuenta (foto Olé) |
La premisa era ganar el martes. En la crónica del partido
contra Temperley, se destacaba que seguramente la preparación y la cabeza
estaban puestas en este encuentro. También, que el planteo y el partido iban a
ser tan difíciles como aquel contra el Gasolero.
A su vez, en el repaso del partido contra Tigre, se
mencionaron las dificultades en las que incurría el ataque Millonario por no
contar con un jugador que molestara dentro del área, que hiciera las veces de
pivote para los jugadores que venían de frente al arco, una referencia que
aguantara la pelota y la bajara de cabeza.
Todas estas apreciaciones fueron acertadas. No solo en este
espacio se advirtió, sino que, al parecer, Marcelo Gallardo tomó nota de estas
situaciones y, a la hora de armar el equipo, sorprendió con la inclusión de
Lucas Alario como acompañante de Rodrigo Mora, cuando todos especulaban con la
presencia de Javier Saviola desde el arranque.
Una vez más, el Muñeco dio muestras de su buena lectura de
los momentos y planteos, propios y rivales. Así como acertó con el ex Colón,
advirtió que no había sido una buena decisión poner a Luis González como
titular, es por ello que en el descanso lo cambió por Gonzalo Martínez, que
parece rendir más cuando ingresa en el complemento que cuando inicia entre los
once.
Lucho estaba lento y falto de reacción, evidenciando el poco
roce profesional que había en un fútbol que carece del nivel de competencia que
la Copa Libertadores requiere. Tuvo un partido muy flojo y su cambio era
cantado.
Independientemente de las lecturas tácticas del encuentro,
al Millonario le costó horrores llegar al gol. Su producción futbolística no
fue buena en la primera mitad porque jugaba al ritmo de Lucho, y Guaraní estaba
bien parado y ordenado, con superpoblación de gente en el medio campo, lo que
evidenciaba aún más la falta de ritmo del ex Porto.
En el complemento, con el ingreso del Pity, el Millo comenzó
a encontrar los espacios gracias a la movilidad y gambeta del diez, y tras un
tiro de esquina llegó el gol. Luego del centro, Alario la bajó de cabeza y ahí
estaba Gabriel Mercado, el de los goles importantes, para pararla y definir a
un palo.
La conquista replanteaba el partido. El conjunto paraguayo
sintió la necesidad de salir un poco más para tratar de encontrar el famoso gol
de visitante que pudiera complicar a River. En ese afán, se adelantó en el
terreno y dejó los espacios que, hasta ese momento, el Millonario no
encontraba.
Así, en una contra, el Pipa recibió un pelotazo en mitad de
cancha y con un toque habilitó a Mora, que picó solo y, cuando entraba al área,
la tiró por encima del arquero. Una joya de colección, una perla para guardar
en el baúl de los tesoros, un gol que empezaba a llevar tranquilidad de cara a
la revancha en Asunción.
River pudo hacer más goles, pero falló en los últimos metros
y no pudo llevarse una ventaja más tranquilizadora. De todos modos, es
meritorio haberle convertido dos veces a este equipo paraguayo, que había llegado a la semi sin recibir goles en
octavos y cuartos, y que había eliminado a Corinthians y Racing, ganando tres
de los cuatro partidos.
El plus de mantener la valla invicta en casa, obliga a
Guaraní, no solo a hacer goles, sino a cuidar su arco porque, si recibe un gol
en la revancha, deberá marcar cuatro para pasar a la final. La ventaja es
buena, pero el Millo no deberá confiarse y podrá jugar con la desesperación del
rival, que se verá apremiado con el correr de los minutos.
Queda en deuda el juego. El mediocampo estuvo muy impreciso
y faltó generación de tres cuartos de cancha hacia adelante. No estuvo ese
jugador capaz de sacarse un hombre de encima o habilitar a un compañero de cara
al arco rival. Lo positivo es que se encontró el camino para resolver una
situación que se presentaba problemática y sin respuesta, ante un adversario
cerrado y ordenado que, a pesar de su esquema conservador, mostró ser
inteligente para manejar la pelota y buscar los espacios para generar peligro.
Un párrafo aparte para Jonathan Maidana. Lo que jugó el dos
fue memorable. Impasable. Aguantó a Federico Santander, cruzó, cubrió las
espaldas de sus compañeros, ganó todo de cabeza, salió jugando casi siempre y
fue, sin dudas, la figura del equipo. Una garantía en defensa.
El partido de vuelta promete ser tan difícil y peleado como
este, pero con otras condiciones. La ventaja de River obliga a Guaraní a salir
a buscar el partido y proponer otro planteo. El Millo deberá ser inteligente
para jugar con esa ventaja y tratar de conseguir un gol que defina la serie.
Tal vez sea una buena oportunidad para poner el equipo
rápido que le gustaría usar al Muñeco, con Mora acompañado por Saviola o Viudez
(si es que el “Señor que se fue” firma su contrato), aprovechando los espacios
que se puedan generar ante la necesidad del rival.
Se dio un paso importante de cara al objetivo. Quedan tres
escalones y la premisa es preparar bien la revancha, y no relajarse para no
sufrir de más. Se dice que el 2 a 0 es el peor resultado, dependerá de River
refutar esa teoría.
Formaciones
River Plate: Barovero
(6); Mercado (7), Maidana (9), Funes Mori (7), Vangioni (6,5); C. Sánchez (5), Kranevitter
(5), Ponzio (5), L. González (4); Mora (6) y Alario (7). Director Técnico:
Marcelo Gallardo.
Ingresaron: 0’ST G. Martínez (6) por L. González; 40’ST
Saviola por Alario; 42’ST Mayada por Ponzio.
Guaraní (Par): A. Aguilar;
Maldonado, Cabral, Patiño; Bartomeus, De la Cruz, Mendoza; Palau, J. Aguilar; J.
Benítez y Santander. Director Técnico: Fernando Jubero.
Ingrearon: 23’ST Contrera por Aguilar; 33’ST Fernández por
Patiño.
Resumen
Goles: 15’ST
Mercado (Riv); 27’ST Mora (Riv)
Incidencias:
no hubo
Arbitro: D. Fedorczuk –Uru– (regular)
Figura: Maidana (Riv)
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