Torneo
Inicial 2013 – Fecha 10 – 06 de octubre de 2013
Rive Plate 0
– Boca 1
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Ramón sin respuestas (foto Olé) |
Así ganó Juniors, sin proponer absolutamente nada. Se encontró con el gol en su tercera llegada al arco y después se dedicó a defender y hacer tiempo, con Agustín Orión como estandarte, y con Germán Delfino como cómplice, que los dejó tirarse, demorar y tardar hasta un minuto en ejecutar cada infracción, lateral o saque de arco.
River pudo
empatarlo, pero no tuvo la suerte ni la claridad para derrotar al uno xeneize.
De esta manera, se aleja definitivamente de la lucha por el campeonato y suma
una derrota que duele.
Duele
porque es el clásico rival, el único partido del año que hay que ganar como
sea. Duele porque durante la semana se habló de los problemas que habían tenido
ellos para conformar el equipo. Duele porque River no pudo vulnerar a una
defensa compuesta por Claudio Pérez, que una estaca tiene más movilidad que él;
por Jesús Méndez improvisado en el lateral derecho; y por el juvenil Zárate,
que no debe tener más de cuatro partidos en primera, en el lateral izquierdo.
Duele porque ante estas ventajas, el equipo del Pelado nunca desbordó a los
laterales, nunca arrinconó al adversario, nunca se lo llevó por delante.
También duele porque tres de sus principales figuras estaban en una pierna, y
así y todo, no se lo pudo ni siquiera empatar.
Además
duele porque había 60000 personas esperando que los jugadores dejaran todo en
la cancha, y se vio que con el tiempo iban perdiendo claridad, que no sabían cómo
entrarle a un equipo que, después del gol, se dedicó a refugiarse y a hacer tiempo
en cada pelota o saque de arco que tenía a favor.
Sabido es
que al Millonario se le complica horrores cuando el rival juega a no jugar. El
típico planteo que hacen los equipos que vienen al Monumental cuando se sienten
inferiores. Por lo tanto, cae de maduro que el problema sigue siendo el equipo
del riojano, que no encuentra la forma de vulnerar este tipo de esquemas.
Sin dudas
que River tuvo más oportunidades de convertir. Sin mostrar un juego vistoso y
atildado, mereció más. Tuvo esa ráfaga de diez o quince minutos por tiempo en
los cuales mereció convertir un gol. Pero no pudo lograrlo, los palos jugaron a
favor de Orion, y el apuro les terminó jugando en contra.
La
diferencia fue la contundencia. Factor que viene siendo determinante en los
superclásicos modernos. River ataca y no aprovecha sus chances, Boca llega tres
o cuatro veces y convierte, una o dos, y se lleva más de lo que merece.
Por lo que
se ve domingo tras domingo, el Millonario no es más que esto, no puede dar
mucho más que esto. Si no aprovecha esos minutos en los cuales genera varias
ocasiones de gol, comienza a apagarse y le cuesta horrores encontrarse con la
victoria. Así le ocurrió con All Boys y Lanús, encontró el gol y ganó, y
también con Boca, lo sufrió en contra y no supo cómo remontarlo.
Otro elemento
a tener en cuenta es la pasividad y falta de despliegue del medio campo en
determinadas situaciones. Hay partidos que son para jugarlos con paciencia,
moviendo la pelota, y para ello son claves Cristian Ledesma y, en menor medida,
Ariel Rojas. Pero hay ocasiones en las que los volantes deben tener dinámica,
mostrarse, pasar, tener ida y vuelta, y en esos partidos, como hoy, son más
importantes jugadores como Leonardo Ponzio y Matías Kranevitter, que al buen
juego y distribución, le suman despliegue y llegada al arco de enfrente. De
esta manera, se rompe la línea media, se obliga a los defensores a salir un
poco y se contribuye con la generación de espacios en ofensiva, que permitiría
a los delanteros encontrarse con más libertad para controlar y definir.
También es
importante estudiar las estadísticas. Sabiendo que varios jugadores auriazules estaban
entre algodones, había dos hombres a los que no había que darle espacios: Juan
Manuel Martínez, por su desborde y habilidad; y Emanuel Gigliotti, que ya le
había convertido tres goles a River, en el Monumental y con tres camisetas
distintas (Atlético Tucumán, All Boys y Colón). Bueno, fueron ellos los autores
del gol, el primero con un desborde y centro atrás, y el segundo con un anticipo
dentro del área chica y definición al segundo palo.
Lamentablemente
no se pudo. Bianchi puso en cancha el equipo que tenía, Ramón el que quería y,
con nada, la visita se llevó los tres puntos y dejó a River lejos del campeonato
y con una derrota que obliga a replantear algunas cosas de cara al futuro.
Formaciones
River Plate: Barovero (6); Mercado (4), Maidana (4), Balanta
(6), Vangioni (6); Carbonero (5), Ledesma (5), Rojas (4); Lanzini (4); Andrada
(5), Gutiérrez (7).
Ingresaron:
0’ST Ponzio (4) por Maidana; 11’ST Mora (5) por Andrada; 18’ST Ferreyra (5) por Rojas.
Boca: Orion; Méndez, Díaz, Perez, Zárate; Gago,
Erbes, Sánchez Miño; Riquelme; Martínez, Gigliotti.
Resúmen
Goles: 22’PT
Gigliotti (Boc)
Incidencias:
No hubo
Arbitro: G.
Delfino (aceptable)
Figura: Orión
(Boc)
El mejor de
River: Gutiérrez.
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