Campeonato de Primera División 2015 – Fecha 27 – 4 de octubre
de 2015
Independiente 3 – River Plate 0
Gallardo en su peor partido (foto River Plate) |
Ampliamente superado. River jugó el peor partido
de la era Gallardo. Incluso, el mismo entrenador reconoció, en la rueda de
prensa post partido, que se había equivocado, que había errado en el planteo y
que Independiente había sido mejor que su equipo.
Es saludable que el entrenador asuma su responsabilidad sin buscar
chivos expiatorios. Tranquilamente podría haberse excusado con el penal no
cobrado contra Driussi o con el pobre arbitraje de Néstor Pitana,
como suelen hacer los técnicos cuando no se dan los resultados que pretenden.
El Muñeco fue autocrítico. Reconoció que pensó el partido de una
manera que nunca se llevó a cabo. Quiso poblar el campo de juego con hombres
para tener la pelota, hacerla circular y jugar rápido, pero nunca tuvo en
cuenta la recuperación y el equipo se mostró desbalanceado y sin profundidad.
El rojo presionó constantemente en la salida y el medio, evitando que
la pelota estuviera en poder del Millo. Con Kranevitter muy solo en
el medio y los laterales descompensados, el conjunto de Avellaneda se hacía un
festín por las bandas.
Los tándems Mayada-Martínez y Casco-Bertolo siempre corrieron de
atrás. Los mediocampistas no volvían para ayudar en la marca y los defensores
perdían siempre sus espaldas, dejando el campo abierto para que Vera, Benítez y
Trejo enfrentaran mano a mano a Maidana y Balanta. Para colmo, Jony tuvo
uno de los peores partidos de los últimos tiempo, desbordado e impreciso.
Mauricio Pellegrino ya había derrotado al River de
Gallardo en el Torneo de Transición 2014. Aquella vez con un gol de Vera tras
un error de Barovero (y luego de haber caído dos veces por la Copa).
En esta ocasión logró los tres puntos siendo ampliamente superior. Su planteo
fue muy similar al de aquel River campeón de la Sudamericana 2014,
con la presión alta y no dejando jugar al rival, mostró ser uno de los técnicos
que más complican al Muñeco.
Además, los errores defensivos del Millo en el estadio Libertadores de
América no se habían visto ni sumando todos los partidos de la gestión Gallardo. En
el primer gol, Tagliafico se filtró entre dos defensores sin
oposición, mientras Balanta hacía la vista gorda. En el penal, Casco
miró como la pelota le pasaba por arriba y solo reaccionó cuando vio al jugador
de Independiente que pasaba corriendo. Infantilmente, fue a chocarlo dentro del
área mientras el rival esperaba parado, un error de amateur.
En ningún momento hubo equivalencias. Lo mejor que podía pasarle a River era
que el primer tiempo se acabara cuanto antes, aunque el partido ya estaba
terminado con el gol de penal de Diego Rodríguez y la expulsión de Pisculichi por
una entrada a destiempo en la mitad de cancha.
En el complemento, el Muñe realizó dos modificaciones que no cambiaron
el rumbo del encuentro, pero dejaron en evidencia las flojas actuaciones
de varias de las incorporaciones. Para colmo, Pitana obvio cobrar un
claro penal sobre Driussi que podría haber abierto un poco la ilusión
del empate.
Fuero 45 minutos que solo sirvieron para que el local se luciera.
Sobre el final llegó la tercera anotación, pero antes podrían haber marcado
muchas más. La desidia y falta de compromiso que se vio en muchos jugadores es
propia de aquellos que juegan para cumplir con el compromiso.
Aunque sea reiterativo, y se advirtió en este espacio hace varias
fechas, River no puede terminar el torneo deambulado y regalando
puntos. Los jugadores tienen que ser conscientes que tienen la banda
roja en el pecho y, aunque el técnico asuma su error, ellos deben dar
el máximo hasta las últimas consecuencias.
Actuaciones como las de Bertolo, Gonzalo Martínez, Casco, Mayada
y Saviola son propias de jugadores que no buscan ni siquiera
intentar torcer el rumbo ante la adversidad. El ex Huracán sigue dilapidando
oportunidades de mostrar porque se gastó cuarenta millones de pesos en él; Bertolo,
por ahora, no justificó la insistencia del Muñeco por tenerlo; Casco empieza a
hacer pensar que en el trueque por Boyé salimos perdiendo; y Saviola sigue
dando evidencias de porque no fue titular en sus equipos en los últimos años.
El único aspecto positivo es la autocrítica de Gallardo. Un técnico
con todas las letras, que se hizo cargo de su error y asumió las
responsabilidades por la magra actuación del equipo, aunque los jugadores
también deben mostrar rebeldía cuando las cosas no salen. Es un mensaje
alentador y lleva tranquilidad. El Muñeco dio muestras de capacidad y no quedan
dudas de que trabajará para revertir la imagen y evitar repetir los errores.
Formaciones
Independiente: D.
Rodríguez; Toledo, Pellerano, Cuesta,
Tagliafico; J. Méndez, J. Ortíz, M. Benítez, C. Rodríguez; Trejo y D. Vera.
Director Técnico: Mauricio Pellegrino.
Ingresaron: 23’ST Mancuello por Trejo; 27’ST Lucero por C.
Rodríguez; 39’ST Vidal por M. Benítez.
River Plate: Barovero
(4); Mayada (3), Maidana (4), Balanta (4), Casco (2); G. Martínez (3),
Kranevitter (4), Bertolo (2); Pisculichi (2); Driussi (2) y Saviola (2).
Director Técnico: Marcelo Gallardo.
Ingresaron: 0’ST C. Sánchez (4) por Bertolo; Mora (5) por
Saviola; 25’ST Viudez (3) por G. Martínez.
Resumen
Goles: 5’PT Tagliafico (Ind); 34’PT D. Rodríguez –p– (Ind); 42’ST
Lucero (Ind)
Incidencias: 42’PT expulsado Pisculichi (Riv)
Arbitro: N. Pitana (Mal)
Figura: J. Ortíz (Ind)
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