Copa
Sudamericana – octavos de final – 19 de septiembre de 2013
Liga de
Loja 2 – River Plate 1
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Ferreyra grita su gol (foto Olé) |
En el trigésimo aniversario de la muerte de Ángel Labruna, River jugó como para que el ídolo vuelva a morirse infinidad de veces. Cuando llegan fechas como estas, se suele pensar que los jugadores serán iluminados por el aura del pasado y tendrán rendimientos dignos de la camiseta que visten para regalarle al hincha un triunfo.
Pero son
solo pensamientos. El planteo “copero” de Ramón Díaz no dio resultado. Un
esquema demasiado cauteloso para enfrentar a un rival muy limitado, que se
llevó un triunfo gracias a la pasividad de los once riverplatenses.
Lo que da
para pensar sobre las declaraciones del técnico acerca de que había estudiado
al rival. Si así hubiera sido, tendría que haber observado que,
independientemente de un par de individualidades, la Liga de Loja no era un
rival de temer, ni mucho menos. Por supuesto, no para subestimar, pero tampoco
para ser tan cuidadoso. Los últimos diez minutos dejaron la sensación de que si
River salía a atacarlo, podría haber traído algo más que un gol de visitante,
pero la historia contra fáctica no puede ser analizada.
La realidad
marca que el Millonario volvió a jugar un partido para el olvido, que perdió 2
a 1 contra un pobrísimo rival y que el gol de visitante deja abierta la serie
para poder darla vuelta en el Monumental.
De todos
modos, la irregularidad del Millo no es garantía de nada. En otro tiempos, se
podría llegar a pensar en una posible goleada para revertir este resultado,
pero el River de hoy está lejos de aquel que supimos disfrutar y, por lo tanto,
hay que ser cautelosos al hacer futurología.
Por
supuesto que la idea del riojano fue no dejarle espacios al rival y tratar de
ser compacto para encontrar situaciones de contra golpe. Independientemente de
la idea, hubo algunos intérpretes que no cumplieron su función como
corresponde, por lo tanto, el sistema empleado se vio resentido. Además, la
parte ofensiva quedó en deuda, dependiendo únicamente de Manuel Lanzini, y con
Teófilo Gutiérrez muy solo arriba, quedando fuera de juego sistemáticamente.
La apertura
del marcador llegó por un grosero error colectivo en defensa. En una jugada
preparada del equipo ecuatoriano tras un tiro libre, nadie salió a bloquear al posible
receptor de un pase, dejándolo rematar libremente. Su defectuosa ejecución
permitió una segunda jugada dentro del área, donde el balón cayó en los pies de
Pedro Larrea, quién lo cambió de palo y venció a Marcelo Barovero.
El primer
tiempo se fue sin mucho más que esa anotación, y en el complemento los once del
riojano salieron con un poco más de decisión para buscar el empate, que llegó a
los trece minutos, tras una excelente jugada de Lanzini, que habilitó a Osmar
Ferreyra y este definió bajo y cruzado.
Pero la
alegría duraría poco, a los 20, un penal infantil, de esos que los defensores
de la banda vienen cometiendo últimamente, le dio la ventaja al equipo local. Germán
Pezzella se durmió en un cierre, el chiquitín Uchuari le anticipó ganándole la
espalda y el defensor le pegó un patadón, penal y gol. Lo curioso es que, en el
primer tiempo, la visita había zafado de una situación similar porque cuando el
juez cobró la pena máxima, su asistente le marcó que el delantero de Loja
volvía del fuera de juego. Parece mentira que un equipo profesional cometa el
mismo error dos veces en un partido.
Sobre el
final Gabriel Mercado pudo empatar el encuentro, pero el asistente vio una posición adelantada que no existió y privó a
River del empate. Antes, Teo se había devorado el gol mano a mano con el
arquero rival, que fue una de las figuras tapando tres o cuatro pelotas
importantes.
De las
individualidades se salvan Manu y el autor del gol. Jonathan Fabbro sigue
jugando, por así decirlo, sin justificar porque Ramón lo pidió tanto, muy
intrascendente y sin entrar en juego; y Teo tuvo un par, pero definió mal. El
que está desconocido es Ponzio, imprecisos y regalando muchas pelotas, no es el
mismo que hace un año atrás era el dueño del equipo.
Así, River
se vuelve de Ecuador con una derrota que duele por el prestigio perdido en los
últimos años, y por el juego mezquino ante un rival que quizás no merecía tanto
cuidado. Son estos los partidos en los que se inspiran los rivales y los jueces
para faltarle el respeto a la institución. El Millonario debe ganar este tipo
de partidos y ante este tipo de rivales. Nadie asegura que en el Monumental
estos jugadores puedan golear a los lojanos, pero así debería ser, aunque a
veces sea un equipo sin actitud y sin Ángel.
Formaciones:
Liga de
Loja: Fernández; Ayala, Bermúdez, Arboleda; Gómez, Larrea, Arroyo, Ayoví; Uchuari;
Renato y Wila. DT: Alex Aguinaga
River
Plate: Barovero (6); Maidana (4), Pezzella (3), Bottinelli (5); Mercado (5), Kranevitter
(5,5), Ponzio (4), Ferreyra (6); Lanzini (7), Fabbro (2); Gutiérrez (4). DT: Ramón
Díaz
Ingresaron:
26′ST Andrada (5) por Fabbro; 27′ST Carbonero (5) por Pezzella; 40′ST Vangioni
por Ponzio
Resúmen
Goles: 32’PT Larrea (LDUL); 13’ST Ferreyra (Riv); 20’ST Uchuari
–p– (LDUL)
Incidencias:
no hubo
Arbitro: H.
Buitrago (Mal)
Figura:
Lanzini (Riv)
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