River Plate
3 – Racing Club 2
Chichizola, el salvador (foto River Plate Oficial) |
Así lo gritó Leandro Chichizola, y todo el Monumental, cuando, en el tiempo cumplido, le contuvo el penal al experimentado Sebastián Saja. El partido se moría y, gracias a una chambonada de Ariel Rojas, parecía que las chances de llegar a la cima se esfumaban. Pero Chichi mostró una vez más que no le pesa la responsabilidad de cubrir el arco más grande del mundo y se guardó los tres puntos en el bolsillo.
La euforia
por el final del encuentro deja en evidencia que este es un equipo que está más
predispuesto al sufrimiento que a ganar con holgura. Este encuentro frente a
Racing es un claro ejemplo de ello. Con nada, el equipo de Avellaneda pudo
llevarse un empate, que hubiera sido demasiado premio para lo que había
mostrado en la cancha.
De movida
se vio un esquema más conservador por parte de la visita y, como debe ser
siempre, la intención de hacerse protagonista por parte del conjunto local. River
tuvo el control, presionó y buscó el arco de Saja en todo momento.
Así fue
como, a los 23 minutos, el asedio Millonario terminó en un penal sobre Daniel
Villalva, tras una juagada donde se vieron varias acciones dudosas dentro del
área, que Fernando Cavenaghi convirtió en gol. La superioridad se reflejaba en
el marcador y era justa la victoria.
Pero el
equipo de Ramón Díaz se empecina en darle vida a rivales netamente inferiores.
Comete infracciones infantiles, como si no aprendiera de los errores de fechas
pasadas. A los 38, una infracción en tres cuartos de cancha, un tiro libre
ejecutado al punto del penal y Diego Villar que, en paloma, conectó de cabeza y
puso el balón al lado del palo. Empate y premio doble para la Academia, que con
nada, llegaba a la igualdad.
El once del
riojano pareció sentir el golpe, pero no bajó los brazos y, cuando se moría el
primer tiempo, el Keko, de gran partido, peleó y desbordó, metió un centro bajo
a la media luna del área, Manuel Lanzini abrió las piernas para dejar pasar el
balón y Carlos Carbonero, que venía de frente, ejecutó un remate alto y
furibundo que se estrelló contra el fondo de la red. El marcador se iba con la
justa ventaja del local al descanso.
La premisa
del complemento era mantener la concentración e intentar ampliar la ventaja
para no sufrir de cara al final. Así, a los ocho minutos, una hermosa jugada
asociada entre Manu, Cave y el volante cafetero, terminó con un centro atrás de
éste, que el Torito conecto de taco para poner el 3 a 1.
El partido
parecía controlado y dominado. Racing no mostraba armas para poner en peligro
la ventaja Millonaria y entonces, Ramón comenzó a hacer los cambios, de manera
anticipada, para resguardar a Cavenaghi
y Ledesma.
La salida
del nueve relajó a la defensa académica que se liberó y no sintió que el joven
Gionvanni Simeone fuera un peligro para ellos. Así, Racing comenzó a tomar el
medio, a adelantarse en el terreno y llegó al descuento a los 27 minutos, a
través de Gabriel Hauche, en posición dudosa, tras una distracción defensiva
del sector derecho.
Faltaban
poco más de veinte minutos y un partido que estaba controlado, pasó a ser de
alto riesgo y tensión por haberlo dado por terminado antes de tiempo. Pero el
sufrimiento no terminaría ahí. Aún faltaban los fatídicos cuatro minutos
finales.
En una
jugada similar a la del segundo gol, Jonathan Maidana cometió una infracción en
el borde del área y tuvo que irse a las duchas por doble amonestación. De ese
tiro libre, llegó un centro pasado que se perdía por el fondo, pero Rojas hizo
la gran Adalberto Román, y tocó la pelota con la mano. Penal y desazón en el
Antonio Vespúcio Liberti.
La tensión
se apoderó del estadio. La ejecución se demoraba mientras el ex Godoy Cruz se
tomaba la cabeza y no podía creer lo que había hecho. El encargado de los
penales es Saja y se hizo cargo del remate. Chichi tenía el antecedente de la
pena máxima que le contuvo a Guido Carrillo en el Estadio Unico de La Plata.
El uno
albiceleste tomó carrera y remató un zurdazo cruzado que el golero Millonario
contuvo a su izquierda, el rebote cayó en la cabeza de Valentín Viola, pero su
disparo pegó en el ángulo y se perdió por arriba del travesaño.
Las almas
volvieron a los cuerpos del pueblo Millonario y la ilusión del campeonato
volvía a corporizarse. Poco aportaron los minutos que quedaron. River volvía a
subirse a la cima del campeonato, junto con Gimnasia y Esgrima de La Plata, y,
a falta de dos fechas, pasaba nuevamente a depender de sí mismo.
Es difícil
no ilusionarse. De cara al final, ahora deberá enfrentar a Argentinos Juniors,
con nada que perder ya que hace dos fechas quedó sentenciado a jugar en la B
Nacional la próxima temporada, y en la última deberá recibir a Quilmes, que si
le gana a Gimnasia en la fecha 18, llegará al Monumental salvado del descenso
y, tal vez, relajado.
River
deberá demostrar que quiere quedarse con el campeonato. Para eso, tendrá que
sumar los seis puntos y, si Quilmes gana su próximo partido, estarán dadas las
condiciones para que el Monumental se vista de fiesta en la última fecha.
Formaciones
River Plate: Chichizola (8); Mercado (4), Maidana (5),
Funes Mori (6), Vangioni (6); Carbonero (7), Ledesma (5), Rojas (3); Lanzini
(6); Villalva (7) y Cavenaghi (8). Director Técnico: Ramón Díaz.
Ingresaron:
13’ST Kranevitter (5) por Ledesma; 21’ST Simeone (4) por Cavenaghi; 37’ST
Simeone por Mercado.
Racing Club: Saja; Saveljich, Cabral, Cahais, Corvalán;
Villar, Cerro, Campi, De Paul; Hauche y Vietto. Director Técnico: Reinaldo
Merlo.
Resumen
Goles:
24’PT Cavenaghi –p– (Riv); 38’PT Villar (Rac); 43’PT Carbonero (RIv); 8’ST
Cavenaghi (Riv); 27’ST Hauche (Rac)
Incidencias:
45’ST expulsado Maidana (Riv); 47’ST Chichizola (Riv) le atajó un penal a Saja
(Rac)
Arbitro: D.
Abal (aceptable)
Figura:
Cavenaghi (Riv)
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