Torneo Final 2013 –
Fecha 9 – 14 de abril 2013
River Plate 1 – Arsenal
1
Balanta, de buen rendimiento (foto Diego Girardi) |
En un principio pensé en titular esta reseña con un grito que se escuchaba constantemente en la cancha: “que equipo de mie... este Arsenal!!”; pero me pareció poco ortodoxo y demasiado violento, aunque no estaba alejado de la realidad, y además, la falencia es de River, por no poder contrarrestarlo. Lo cierto es que el planteo de Alfaro, acostumbrado a armar equipos complicados y mañosos, fue perfecto, con intérpretes que entendieron a la perfección que debían quitarle continuidad al juego para dificultar la labor de River.
Ramón Díaz
repitió el 4-3-1-2 del domingo pasado, con la vuelta de Leonardo Ponzio como
volante por derecha; el ingreso de Luciano Abecasis en el lateral, reemplazando
a Leandro González Pires; y moviendo a Gabriel Mercado a la zaga junto a la
revelación colombiana Alvarez Balanta.
Al
principio parecía que el “Millonario” se lo llevaba puesto al conjunto de
Sarandí. Un disparo a quemarropa de Carlos Luna exigió una respuesta a puro
reflejo de Campestrini y en el rebote, Manuel Lanzini pifió una volea que pudo
haber sido la apertura del marcador. A partir de allí, casi todo fue de
Arsenal, que esperó replegado y salió rápido de contra, principalmente con
Carbonero, que ganó siempre por su sector, y con Mariano González que por su
zona jugó a su antojo, ya que Abecasis tuvo una mala noche y Ponzio se cerraba,
dejando la banda derecha desguarecida. Así, los visitantes tuvieron dos jugadas
claras para abrir el marcador y en la tercera, tras una pelota que pierde Leo
en la mitad de cancha y tras un doble enganche de Pérez en el que quedó
desairado el lateral derecho, un centro de los que duelen a media altura al
corazón del área, lo conectó Benedetto que le ganó la espalda a Balanta y puso
la apertura del marcador.
River hizo
culto de la posesión del balón, pero sin ideas claras y con poca imaginación
para quebrar una defensa ordenada y mañosa. Poco después del gol visitante, un
pelotazo cruzado de Rojas, de buen partido, habilitó a Funes Mori que ganó bien
con el cuerpo y definió por encima de la cabeza del uno rival. El delantero
volvía a convertir tras 19 fechas, justo ante el mismo adversario, y parecía
que iba a tener una noche iluminada, pero tras la excelente jugada del gol,
alternó buenas y malas. Incluso pudo convertir otro más en el complemento, pero
la rápida salida de Campestrini le quitó
espacio para ejecutar el remate.
El “Pelado”
apostó a todo lo bueno visto en Avellaneda y mantuvo el planteo, pero como
mencionamos la semana pasada, el rendimiento de River depende de lo que ofrezca
el rival, y en este caso, el conjunto visitante no ofreció absolutamente nada,
por lo que al “Millonario” le costó horrores generar juego y situaciones de
riesgo, ante un rival que se empeñaba en hacer tiempo, no jugar la pelota,
cortar los avances simulando faltas, siempre con la complicidad del árbitro, y
demorando en cada ejecución para enfriar el partido. Con dos líneas bien
replegadas y muchos volantes que presionaban sobre los encargados de generar
juego, Arsenal se convirtió en un escollo insalvable, que se potenció con la
falta de ideas del “Millonario”. Así, River nunca encontró los espacios para
lastimar y con el correr de los minutos, los hombres de Alfaro jugaron con la
desesperación del local y entorpecieron el juego cada vez que pudieron.
En líneas
generales, el rendimiento de los jugadores fue bastante dispar. Aunque algunos
le adjudican cierta responsabilidad en el gol a Barovero, lo cierto es que la
jugada fue producto de un conjunto de errores defensivos. Primero Ponzio pierde
la pelota en el medio, ningún jugador de River gana el rebote, Pérez sacó a
pasear a Abecasis y Mercado y Balanta no llegaron nunca a cortar el centro. De
todos modos, al uno se lo notó un poco más dubitativo que en otros partidos.
Los defensores no tuvieron una buena noche, empezando por Abecasis que fue lo
más flojo del equipo, impreciso, mal en la marca y sin aportar nada en ataque;
Mercado, que no se siente a gusto jugando de central, estuvo rápido en algunos
cruces y bien de arriba, pero mostró algunas fallas propias de quién no está
acostumbrado a jugar en ese puesto; Balanta fue el mejor de atrás y del equipo
en la noche, empezó mal en el gol de Arsenal, pero fue ganando confianza, cortó
siempre a las espaldas de Vangioni y no dejó progresar nunca a Carbonero y
hasta se animó a salir gambeteando en el segundo tiempo; y Vangioni tuvo buen
aporte en ataque, pero poco en defensa, dejando casi siempre libre el sector
izquierdo.
Los
volantes se vieron absorbidos por la presión del visitante. Ledesma tuvo mucha
participación pero no pudo meter ningún pase punzante, siempre lateralizando y
hacia atrás; Ponzio, hasta la lesión, tuvo mucho despliegue, pero se cerraba
mucho, pisando a Lanzini y dejando a Abecasis solo para que González y Pérez le
hicieran el dos-uno; y Rojas fue de los más prolijos del medio, con un tremendo
pase gol incluido, aunque con el correr de los minutos el físico le pasó
factura.
En
ofensiva, Lanzini no tuvo chispa, se lo vio incómodo, jugando siempre para atrás
y con notables inconvenientes para encarar hacia delante; Luna aguantó bien la
pelota, pero salía mucho para entrar en el circuito de juego y le costaba
horrores mover su pesado cuerpo, por lo que generalmente perdía la pelota; y
Funes Mori tuvo la mejor actuación de los últimos tiempos, hizo un gol, generó
varias jugadas de peligro y tuvo el segundo pero no pudo concretar.
River dejó
escapar dos puntos en la lucha por el campeonato, quedó a cuatro del líder
Lanús, que recibió una importante ayudita el sábado, pero sigue prendido,
aunque este tipo de partidos deberá ganarlos si realmente quiere llegar con
chances a las últimas fechas.
Llamativos
son los arbitrajes que se ven por Núñez. El fin de semana pasado, Barovero fue
amonestado por demorar casi un minuto en ejecutar un tiro libre. Como
mencionamos anteriormente, los hombres de Alfaro hicieron tiempo en cuanta
situación tuvieron a favor. Ignoraban a los alcanza pelotas que les daban el
balón, se tiraban al piso ante cada roce esperando que el juez pare el partido,
el arquero embolsaba el balón y se quedaba un minuto en el piso, demoraban una
eternidad para ejecutar cada falta, salían caminando del campo del juego en
cada cambio ante la atenta e impasible mirada del juez, que recién decidió
amonestar a un hombre de la visita, por tirar la enésima pelota lejos, a los 43
minutos del segundo tiempo. Por supuesto, todas estas actitudes con la
complicidad del colegiado, que, a pesar esto, solo adicionó tres minutos. Además de cobrar faltas inexistentes o no tener un criterio definido para
sancionar infracciones a uno y otro bando.
Independientemente
de ello, es alarmante la falta de ideas de River cuando el partido se presenta
con estas características. Ante equipos que no quieren jugar o que tienen un
estilo consolidado. Deberá trabajar y buscarle la vuelta, porque por lo visto,
la mayoría de los equipos vienen a plantearle este tipo de partidos. Con el
agregado de que ponen lo mejor que tienen, muestra de ello es que Velez y
Newell’s pusieron su mejor equipo frente a River y afrontaron los
demás encuentros del Final 2012 con mayoría de suplentes.
Para la
visita a Mendoza, además de la alarmante ciclotimia que presenta el
“Millonario”, el riojano deberá meter mano nuevamente, ya que Ponzio salió
desgarrado y Vangioni y Funes Mori llegaron a la quinta amarilla, por lo que
deberán purgar una fecha de suspensión. Además hay que ver cómo evolucionó
Pires de su lesión, sino, se verá un equipo con muchos parches y varios
jugadores poco habituados al once inicial. Además, por el desgarro, el rosarino
corre el riesgo de perderse el superclásico.
Sin dudas
el equipo no tiene una identidad definida y más que nunca se confirma que su
rendimiento depende de lo que plantee el rival de turno. Con estas
características, se hace difícil pensar en un equipo que tenga posibilidades de
campeonar, aunque en estos torneos cortos e irregulares, cualquiera le puede
ganar a cualquiera, y en algún momento Lanús y Newell’s algún punto van a
perder, será responsabilidad del “Millo” aprovechar esas ocasiones y sumar de a
tres para seguir metiéndoles presión a los equipos chicos que últimamente se
han convertido en animadores de los torneos.
Formaciones
River: Barovero (5); Abecasis (3), Mercado (5),
Balanta (6,5), Vangioni (5,5); Ponzio (5), Ledesma (5), Rojas (6); Lanzini (4);
Luna (4), R. Funes Mori (6)
Ingresaron:
38'PT Sánchez (4) x Ponzio, 16'ST Iturbe (4) x Lanzini, 16'ST Mora (4,5) x
Luna.
Arsenal: Campestrini (7); Nervo (6), Lopez (5),
Braghieri (5,5); Casais (5), Espinoza (5), Marcone (5), Perez (6), Carbonero
(6,5), M González (6,5); Benedetto (5)
Resúmen:
Goles:
13'PT Benedetto (Ars); 18'PT Funes Mori (Riv)
Incidencias:
no hubo
Arbitro: F.
Rapallini (mal)
Figura:
Campestrini (Ars)
El mejor de
River: Balanta
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