Copa
Argentina 2013 - 16avos de final - Catamarca - 24 de abril 2013
Estudiantes
(BA) 1 - River Plate 0
festejo "Pincha" (foto Olé) |
Después de mucho leer y escuchar, decidí separar esta crónica en dos partes. Por un lado, lo visto en la cancha, que no fue nada bueno, y por otro, enfocarme en algunas cuestiones que se escucharon durante las últimas 24 horas.
Futbolísticamente,
Ramón Díaz decidió llevar un conjunto de jugadores que no eran utilizados
habitualmente para conformar un mix en el once inicial de hombres con rodaje,
suplentes y reservistas, y otros tantos que suelen jugar en reserva para poblar
el banco de suplentes. Además, decidió volver a la fórmula del 3-4-1-2, que le
había dado buenos resultados en las primeras fechas, pero que luego mutó a una
defensa con cuatro habitantes.
Y aquí
surge, a mi consideración, el primer error. Formar una línea de tres con
Silguero y Espíndola López, dos juveniles que tienen muchas condiciones, pero que
no están acostumbrados a este sistema y necesitan más rodaje para animarse a
una apuesta así, empezaron el partido muy nerviosos e imprecisos, y Bottinelli,
que ya demostró que no tiene condiciones para ponerse la camiseta de River. Su
sector fue el elegido por los hombres de Estudiantes para atacar, y lo pasaron
siempre, incluso, dos errores suyos desembocaron, uno en el gol y el otro en un
tiro que pudo ser el segundo, pero pegó en el palo. Una defensa sin trabajo y
con graves errores individuales, que hace injusta una crítica hacia los chicos,
pero de la que se esperaba más del ex San Lorenzo, sobre todo por ser el más
experimentado.
En el medio
campo, Augusto Solari, otro joven al que le falta rodaje, no pudo mostrar todas
sus cualidades; en el otro extremo, Diego Martínez estuvo atolondrado e
impreciso, mostrando que no está cómodo jugando como volante; en el centro del mediocampo,
Cirigliano mostró su habitual manejo y buscó precisión en sus pases, pero falló
más de lo que acertó y Walter Acevedo confirmó porque Almeyda nunca lo tuvo en
cuenta y lo cedió y porque quedó relegado en la consideración de Ramón Díaz,
impreciso, indeciso, lento y hasta por momentos, sacándose la pelota de encima.
La faz
ofensiva fue de mayor a menor. Mauro Díaz parecía empezar motivado, tuvo un par
de arranques, gambetas e intentos de pases en profundidad, que llegaron a
destino, pero con el correr de los minutos volvió a ser “Maurito”, timorato, de
bajo rendimiento, entregando mal y hasta parecía esconderse, sin carácter para
pedir la pelota o intentar recuperarla cuando la perdía. Mora empezó bien, con
dos tiros en los palos y complicando al rival, pero se fue desinflando y
cayendo en el desconcierto general; y Luna, la única que tuvo, cabeceó
desviado, frío y con la pólvora mojada.
De este
manera, Estudiantes de Caseros, que había guardado todos sus titulares el
último fin de semana para tenerlos frescos para este encuentro, superó en todos
los sectores al “Millonario”, sobre todo por la izquierda, donde Ruíz y Soria
pisaban la pelota y volvían locos a los hombres de River. Un equipo con mucha
entrega, que jugó como si fuera la final del mundo (así le juegan siempre al
equipo de Ramón), contra uno que parece que fue de paseo, sin carácter y sin
ideas para quebrar a un rival que terminó los últimos diez minutos sin fuerzas
para revolear la pelota.
No vale la
pena analizar mucho a los juveniles, ellos merecen sus oportunidades y todavía
necesitan partidos para poder crecer y mostrar todas sus condiciones. Diferentes
son los casos de Bottinelli, Acevedo, Cirigliano, Díaz, Luna y Mora. De ellos
dependía pasar esta instancia de la copa, y ya se mencionó como fueron sus
rendimientos. Sin dudas muchos jugaron sabiendo que el técnico no los tiene en
cuenta o que no son de su preferencia, incluso quizás, sabiendo que próximamente
no serán más empleados del club, pero ese no es motivo para mostrar la pobre
actuación de anoche. Si antes el “Pelado” tenía dudas sobre algunos jugadores,
seguramente con esta derrota firmaron su renuncia. La camiseta de River debe
ser motivación suficiente, el que no lo entienda así, deberá dar un paso al
costado y dejar lugar para otros que si entiendan lo que es vestir estos
colores.
Por otro
lado, quizás el riojano cometió sus errores más graves desde que llegó en esta
nueva etapa. Al ya mencionado de la línea de tres sin experiencia, destacar la
conformación del plantel que viajó a Catamarca. Muchos jóvenes de un equipo de
reserva que hace seis fechas que no gana, jugadores que saben que no son
tenidos en cuenta y que seguramente anoche gastaron su último cartucho y la
ausencia de hombres del habitual primer equipo, no para que sean titulares,
sino para tenerlos en cuenta en caso de encontrarse en desventaja como sucedió frente
al “Pincha”.
Se habló
mucho de desperdiciar una oportunidad para ingresar a la Libertadores 2014.
Creo que es un motivo trivial para analizar y que es utilizado para buscar una
excusa para pegarle al cuerpo técnico. Lo grave de este resultado es que el
equipo, independientemente de los intérpretes, sigue jugando mal y sin poder
ofensivo. Por supuesto, si algunas de las que pegaron en el palo en los
primeros 20 minutos entraba, seguramente estaríamos hablando de otra cosa, pero
la historia contra fáctica no puede ser analizada. Además, debía pasar otros
cuatro partidos para obtener ese boleto.
También se
mencionó mucho la palabra papelón, ya que se perdió con un equipo de la B
Metropolitana (tercera categoría del fútbol argentino) y, lamentablemente, es a
lo que se exponen los equipos de primera división en este tipo de certámenes.
Si ganan, al día siguiente nadie dirá nada, porque es lo que tenían que hacer;
si pierden, se hablará de vergüenza, papelón y demás calificativos de esa
índole. Sabiendo además, que los equipos de primera le prestan poca atención a
estas instancias del torneo y la van “valorando” a medida que pasan de fase,
mientras que para los equipos del ascenso es la oportunidad de sus vidas, de
jugar contra los equipos de la elite, entonces, dan más de lo que pueden y a
veces sorprenden, como ocurrió también con Tristán Suarez frente a Racing (que
puso todos sus titulares, pero solo se habla de River).
Como dato
de color, el equipo de la banda roja nunca pudo ganarle a Estudiantes de
Caseros en el profesionalismo en tres oportunidades, empató una, perdió las dos
restantes, aunque mucho más rico es el historial en el amateurismo.
De esta
modo, quedó atrás una nueva participación del “Millo” en la Copa Argentina, la
que muchos tildaron de papelón o de vergüenza, pero a diferencia de todos
ellos, esos calificativos son aplicables por la cara que mostró el equipo, por
su juego y no por el resultado. En el fútbol juegan once contra once y
cualquiera le puede ganar a cualquiera, le pasó al Real Madrid, y sus millones,
contra el humilde Alcorcón, y los casos son infinitos a nivel mundial.
Ahora el
objetivo es uno solo, o dos si se quiere, el campeonato y el superclásico. Pero
primero viene Quilmes el domingo en el Monumental, y será crucial obtener los
tres puntos para seguir metiendo presión a los de arriba, llegar entonados a la
Bombonera y tal vez, si los punteros no ganan, subirnos a la cima del Final
2013.
Formaciones
Estudiantes
(BA): Ríos (7); Alvarez (7), Santana (7), Gásperi (7), Montero (7); Gómez (6),
Soria (7), Sosa (6), Ruiz (8); Yassogna (7), Figueroa (6).
River
Plate: Chichizola (5); Silguero (4), Espíndola López (4), Bottinelli (2);
Solari (4), Acevedo (3), Crigliano (4), D. Martínez (3); M. Díaz (2); Mora (5),
Luna (4).
Ingresaron:
8’ST Gómez (4) x Acevedo, 19’ST Mercado (4) x Espíndola López, 29’ST Martínez
(4) x M. Díaz.
Resúmen
Goles:
35’PT P. Ruiz (Est)
Incidencias:
no hubo
Arbitro: D.
Herrera (excelente)
Figura:
Pablo Ruiz (Est)
El mejor de
River: Mora
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