Torneo
Final 2014 – Fecha 10 – 30 de marzo de 2014
Boca
Juniors 1 – River Plate 2
Bailando en la Boca |
Así decía el video que vieron los jugadores antes de salir al terreno de juego. Hubo un trabajo de motivación que llevó a estos hombres a quedarse con los tres puntos en la Bombonera. El estadio estaba lleno de "ellos", eran poco más de 40000 personas que iban a hostigarlos durante noventa minutos.
Para que no
sintieran esa soledad, la dirigencia, el cuerpo técnico y los utileros les
tenían preparada una sorpresa. Cuando llegaron al vestuario, lo encontraron
empapelado con los colores de River, había fotos suyas junto a las prendas que
usarían en esta cita especial. El escudo del más grande en cada rincón de los
vestidores y el video con la frase que decía: “once contra todos y serás
leyenda”
Los
jugadores captaron el mensaje. Sabían que este era el partido que tenían que
ganar. Que no podían fallar en la ribera si querían pelear el campeonato, sobre
todo, porque el puntero había perdido en Sarandí, y porque significaría un
importante envión anímico de cara a la recta final del certamen.
Tal vez el
juego del equipo no fue el mejor. Tal vez no fue lujoso, pero en este espacio
se dijo que había que ganar como sea, que el domingo, cueste lo que cueste,
había que ganar, y así lo hicieron.
Y costó.
Sangre, sudor y lágrimas. Los once gladiadores dejaron hasta la última gota de
sangre en la inundada cancha de los primos, transpiraron la camiseta hasta el
minuto 94 y dejaron escapar esas lágrimas de alegría cuando Pitana decretó el
final.
Durante el
encuentro no se vio la mejor versión del equipo de Ramón. Boca se hizo dueño
del trámite. Complicaba con las escaladas de Emanuel Insúa, que era el mejor
jugador de los locales, e imparable para el sector derecho Millonario. Riquelme
trataba de hacerse eje, pero aparecía a cuenta gotas y Juan Manuel Martínez
escapaba con facilidad a la defensa visitante.
Los once
del riojano también tuvieron sus chances. Algunas contras mal manejadas y un
par de cabezazos y tiros desviados. De todos modos, trataron de tener el balón,
de hacerlo circular y de usar a Crsitian Ledesma como eje del juego, pero no
tenían continuidad y dejaban avanzar a los locales hasta tres cuartos con mucha
comodidad.
El
complemento no vario mucho en su desarrollo, hasta que a los doce minutos, una
jugada asociada iniciada por un quite de Eder Balanta, juntó a los tres
colombianos y Teo, que recibió apenas adelantado, metió un pase al área interceptado
por Manuel Lanzini, que controló y tocó cruzado ante la salida de Agustín
Orión, callando a todo el público que había ido a ver a su equipo.
Boca buscó
el empate, y lo encontró diez minutos después, de la única forma que podía
lograrlo. Una genialidad de Riquelme, que hizo su habitual ritual de protesta
al árbitro y ordenamiento de jugadores en la barrera antes de patear un tiro
libre. Movió un poco la pelota hacia atrás y cuando el juez dio la orden, la
acomodó en el ángulo derecho de Marcelo Barovero, que nada pudo hacer más que
mirar.
Parecía que
una vez más se escapaban los tres puntos en un superclásico, pero cerca del
final, cuando más duele, Manu ganó un tiro de esquina, que no fue porque había
pegado en su pie, y lo ejecutó como nunca. Ramiro Funes Mori le ganó en el
salto a todos y, beneficiado por la mala salida de Orion, mando la pelota al
fondo de la red. Ventaja, grito y locura. Los alaridos se escucharon por todas
partes.
Faltaba
sufrir unos diez minutos más, pero el encuentro estaba sentenciado. Ellos
sintieron el mazazo de ese gol a poco del final y no tuvieron reacción alguna,
a tal punto, que no patearon al arco ni el tiempo adicionado.
Con estos
tres puntos River se acomoda a uno del líder Colón y corta dos rachas
negativas: la de casi diez años sin ganar en la Boca y la de la falta de
triunfos de visitante. Curiosamente, la última victoria en la Boca también
había tenido a Fernando Cavenaghi como titular.
Con el pitazo
final, los jugadores se abrazaron en el centro del campo de juego y festejaron,
formando un solo círculo, mostrando su alegría, sus lágrimas, cantando y
bailando. Fueron once contra todos, fueron gladiadores y se convirtieron en
leyenda.
Formaciones
Boca Juniors: Orión; Grana, D. Díaz, Forlín, Insúa; Erbes,
Gago, Sánchez Miño; Riquelme; J. Martínez y Gigliotti. Director Técnico: Carlos
Bianchi.
River Plate: Barovero (8); Mercado (5), Maidana (5),
Balanta (5), Funes Mori (7); Carbonero (5), Ledesma (7), Rojas (6); Lanzini (8);
Gutiérrez (6) y Cavenaghi (5). Director Técnico: Ramón Díaz.
Ingresaron:
26’ST Villalva (6) por Gutiérrez; 29’ST Kranevitter por Rojas; 46’ST Solari por
Cavenaghi.
Resumen
Goles: 12’ST Lanzini (Riv); 22’ST Riquelme (Boc); 40’ST Funes
Mori (Riv).
Incidencias:
no hubo.
Arbitro: N.
Pitana (Mal)
Figura: Lanzini
(Riv)
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